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ISBN: 978-84-89862-79-1


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong>Vella pseudocytisus subespecie paui,una planta amenazada en AragónFelipe Domínguez Lozano, David Guzmán Otanoy Juan Carlos Moreno Saiz (Editores)


ÍndicePresentación................................................................................................ 7Preámbulo................................................................................................... 9Introducción............................................................................................... 15Capítulo 1. El contexto geobotánico...................................................... 19Capítulo 2. El panorama conservacionista aragonés.......................... 43Capítulo 3. Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L...................................... 65Capítulo 4. Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África...... 91Capítulo 5. Distribución, censo y hábitat potencial............................ 119Capítulo 6. Aproximación a la biología reproductiva........................ 141Capítulo 7. Genética <strong>de</strong> poblaciones..................................................... 163Capítulo 8. Dinámica <strong>de</strong>mográfica....................................................... 187Capítulo 9. Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos..................... 211Capítulo 10. Cultivo en vivero y propagación...................................... 223Capítulo 11. Reintroducción..................................................................... 241Capítulo 12. Síntesis y conclusiones....................................................... 265Anexos......................................................................................................... 285Listado <strong>de</strong> autores..................................................................................... 3055


PresentaciónJoaquín Guerrero PeyronaPresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Protección<strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong> AragónEl presente libro es el número 56 <strong>de</strong> la serie Investigación que edita elConsejo <strong>de</strong> Protección <strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong> Aragón, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su labor <strong>de</strong>difusión científica <strong>de</strong> los valores naturales y <strong>de</strong> los últimos conocimientoscientíficos sobre las especies y el medio natural, muchas veces no accesiblesa todos los públicos, pero si necesarios para el avance <strong>de</strong>l mundocientífico y para el trabajo <strong>de</strong> los gestores <strong>de</strong> la conservación <strong>de</strong>l patrimonionatural.A este respecto resulta <strong>de</strong> gran interés y satisfacción para este Consejoeditar trabajos <strong>de</strong> esta envergadura y nivel <strong>de</strong> conocimientos científicos.Este libro es el resultado <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> numerosos autores, <strong>de</strong>stacandola labor <strong>de</strong> coordinación <strong>de</strong> Felipe Domínguez, David Guzmán, y JuanCarlos Moreno.Gracias a la <strong>de</strong>dicación minuciosa <strong>de</strong> los autores tenemos ante nosotrosel mejor compendio <strong>de</strong> información <strong>de</strong> esta especie turolense <strong>de</strong>especial valor <strong>de</strong> conservación e interés que se encuentra estrictamenteprotegida por el Catálogo <strong>de</strong> Especies Amenazadas <strong>de</strong> Aragón don<strong>de</strong> seincluye en la categoría <strong>de</strong> “especie en peligro <strong>de</strong> extinción”.Sin duda alguna, trabajos como este contribuyen a que nuestras especies<strong>de</strong> flora estén más protegidas y sean más conocidas y valoradas,no sólo por el mundo científico, sino por la sociedad en general, y especialmente,en este caso, por los habitantes <strong>de</strong> los escasos municipios <strong>de</strong> laprovincia <strong>de</strong> Teruel don<strong>de</strong> el crujiente está presente.7


PreámbuloFelipe Domínguez LozanoDavid Guzmán OtanoJuan Carlos Moreno SaizLa historia <strong>de</strong>l crujiente ha sido larga y fructífera. Hasta cierto punto,esta especie humil<strong>de</strong>, estoica y sencilla ha ejercido una especie <strong>de</strong> “atracciónfatal” para ciertos botánicos, <strong>de</strong> difícil razonamiento. Hoy, hay numerosasaportaciones <strong>de</strong> diversos equipos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintas disciplinasbotánicas han mejorado el conocimiento y la conservación <strong>de</strong> las poblaciones<strong>de</strong> este arbusto turolense. El inicio <strong>de</strong> esta situación <strong>de</strong> privilegio, siaten<strong>de</strong>mos al panorama <strong>de</strong> la botánica española, podría situarse a finales<strong>de</strong>l siglo XIX, cuando Antonio Badal <strong>de</strong>jaba testigo <strong>de</strong> una recolección porprimera vez. En aquel entonces, Badal era el cura <strong>de</strong> Las Parras <strong>de</strong> SanMartín, pequeña localidad situada en la vertiente norte <strong>de</strong> la sierra <strong>de</strong> SanJust, elevación que separa la cuenca <strong>de</strong>l Alfambra <strong>de</strong> la <strong>de</strong>l Martín. Activoaficionado a la botánica, enviaba material a Francisco Loscos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1882.En mayo <strong>de</strong> 1885 encontró el arbusto en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Villalba Baja.Su aparición quedó referenciada <strong>de</strong> forma precisa: “Vella Pseudocitysus L.Provincia <strong>de</strong> Teruel, rara en Villalba la Baja á un lado <strong>de</strong> la carretera endirección á Alfambra, con flor 15 Mayo 1885 (Badal)”, Loscos (1886: 584).Existe testimonio <strong>de</strong> su recolección temprana, ya que el Herbario <strong>de</strong>l JardínBotánico <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> conserva al menos un pliego <strong>de</strong>l propio Badalfechado en 1899 (MA 45689, Figura 1 A).En 1888, Carlos Pau, y probablemente con material suministrado otravez por el religioso, acusa las diferencias <strong>de</strong> esta planta respecto a la conocidaen <strong>Madrid</strong>: “la tengo por especie diversa en mi herbario con elnombre <strong>de</strong> V. Badali Pau” (Pau, 1888: 19).De las dos referencias escritas hasta el momento tomó nota Willkomm,que mantenía buenas relaciones con los dos autores españoles, en su “Supplementum”<strong>de</strong> 1893: “4818. Vella Pseudocytisus L. Ad<strong>de</strong>.: b glabrescens,(...) (V. Badali Pau Not. bot. II, p. 19 sine <strong>de</strong>scr. Cf. Loscos, Trat. pl. Arag.Supl. 7º, p. 82!). In Aragon. australi (pr. Villalba la Baja versus Alfambra,Badal, Majo 1886)”, (Willkomm, 1893: 306).9


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauilas diez fichas <strong>de</strong> plantas españolas, cinco iban firmadas por botánicosespañoles, y cuatro corrían a cargo <strong>de</strong>l Profesor Gómez Campo, entre ellasla <strong>de</strong> Vella pseudocytisus, que aparecía con la categoría <strong>de</strong> vulnerable. Diezaños <strong>de</strong>spués, en 1986, se llevaron a cabo recolecciones por personal <strong>de</strong> la<strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Barcelona. En 1988, Gonzalo Mateo, profesor <strong>de</strong> Botánicaen la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Valencia, <strong>de</strong>scubre la población al sur <strong>de</strong> la ciudad<strong>de</strong> Teruel en Villel (Mateo, 1990: 186): “hasta la actualidad no se habíaindicado ninguna otra localidad provincial [hace referencia a la cita <strong>de</strong>Badal]. Sin embargo hemos podido observar un pliego <strong>de</strong> la especie enel herbario <strong>de</strong> Almagro recogido en Tramacastilla [en los montes Universales],y la hemos observado también en Cuevas Labradas (XK67), Villel(XK55) y Cascante <strong>de</strong>l Río (XK65)”, cita que también queda refrendadapor al menos un pliego en el Jardín Botánico <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (MA 440498). DoroteoAlmagro fue veterinario en la provincia <strong>de</strong> Teruel y <strong>de</strong>sarrolló suactividad botánica a principios <strong>de</strong>l siglo XX, reuniendo un herbario quefue estudiado en primera instancia por Pau.Des<strong>de</strong> entonces no se han <strong>de</strong>scubierto nuevas poblaciones, lo queno significa que no se haya prospectado con afán. Con todo, a partir<strong>de</strong> 1993 esta especie ha formado parte <strong>de</strong> la estrategia conservacionistaaragonesa. La Diputación General <strong>de</strong> Aragón encargaba en ese año,a un equipo <strong>de</strong> botánicos <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, untrabajo para contribuir a sentar las bases técnicas <strong>de</strong> la protección <strong>de</strong> laflora amenazada aragonesa. Dicho estudio i<strong>de</strong>ntificó a Vella pseudocytisussubsp. paui como uno <strong>de</strong> los táxones con mayor urgencia conservacionistaen la Comunidad aragonesa y redactó una propuesta <strong>de</strong> plan<strong>de</strong> conservación para sus poblaciones (Sáinz Ollero et al., 1996). Por talmotivo, y hasta finales <strong>de</strong> 1996, se elaboraron dos nuevos proyectos técnicosque avanzaban los trabajos propuestos para el plan (Domínguezet al., 1996a; 1996b). Dichos estudios permitían conocer mejor su estado<strong>de</strong> conservación y serían el germen <strong>de</strong> estudios incluidos en una tesisdoctoral <strong>de</strong>sarrollada en la Unidad <strong>de</strong> Botánica <strong>de</strong> dicha <strong>Universidad</strong>(Domínguez, 2000). Nuevos proyectos y equipos, en Zaragoza, Huesca yTeruel servirían para ir acumulando el conocimiento base para un Plan<strong>de</strong> Recuperación <strong>de</strong> rango legal que se preparaba en 2001 y se aprobabapor el Gobierno <strong>de</strong> Aragón en 2003 (Anexo I). A<strong>de</strong>más, en 2001 comenzabaun seguimiento <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> sus poblaciones naturales que se haprolongado hasta la actualidad. Finalmente, en 2007 se inicia el primerintento <strong>de</strong> restitución en el entorno <strong>de</strong> Calatayud.Con esta historia reciente no es <strong>de</strong> extrañar que el conocimiento<strong>de</strong> esta especie sea ahora consi<strong>de</strong>rable y, junto a un reducido grupo <strong>de</strong>plantas (Abies pinsapo, Bor<strong>de</strong>rea chouardii, Echium acanthocarpum, Erodiumpaularense, Naufraga balearica, Silene hifacenis…), forme parte <strong>de</strong> la que podríamos<strong>de</strong>nominar flora rara o amenazada emblemática <strong>de</strong> este país. ElPreámbulo 11


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauipresente libro tiene como objeto presentar <strong>de</strong> forma coordinada una visiónactualizada <strong>de</strong> los conocimientos y esfuerzos conservacionistas quese han venido <strong>de</strong>sarrollando en la última década sobre esta planta. Recogeestudios <strong>de</strong> diversos equipos involucrados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintas disciplinas. Almargen <strong>de</strong> este objetivo divulgador, y sin olvidar esa etiqueta <strong>de</strong> plantaemblemática o mo<strong>de</strong>lo, a lo largo <strong>de</strong> esta obra han surgido oportunida<strong>de</strong>spara ofrecer conclusiones generales <strong>de</strong>dicadas a permitir la exportación<strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> esta planta a otros casos, que pue<strong>de</strong>n serútiles a los gestores <strong>de</strong> flora en nuestro país. De modo que ese libro pue<strong>de</strong>pensarse como un “cóctel” en don<strong>de</strong> el estudio <strong>de</strong> la biología y las acciones<strong>de</strong> conservación se mezclan <strong>de</strong> forma tonificante para ayudar por unaparte a conocer las causas <strong>de</strong> la rareza en esta planta y por otra a mantenersu potencial evolutivo en el tiempo.El capítulo introductorio ha supuesto, muy a nuestro pesar, un pequeñotributo a la figura <strong>de</strong>l Profesor César Gómez Campo, que fallecía antes<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r concluir su contribución. Después se incluyen cuatro capítulosque enmarcan la especie en el contexto actual, primero situando el “fenómenoestepario” en la “mediterraneidad” general (el conocido como BiomaIV <strong>de</strong>l geobotánico alemán Heinrich Walter), <strong>de</strong>spués enmarcando laconservación <strong>de</strong> este organismo en la estrategia general <strong>de</strong> Aragón. El siguientecapítulo, el tercero, ofrece una síntesis filogenética <strong>de</strong>l género Vellay la subtribu Vellinae y finalmene el Capítulo 4 recoge los últimos avancesen la conservación <strong>de</strong> la especie <strong>de</strong> forma global, ya que no hay que olvidarque se trata <strong>de</strong> una planta con subespecies también amenazadas enel norte <strong>de</strong> África y otros puntos <strong>de</strong> la península Ibérica. El resto <strong>de</strong>l libroestá ya <strong>de</strong>dicado a los diversos estudios y disciplinas que hasta ahora hanabordado esta subespecie. En ese sentido, no podría faltar una presentaciónexhaustiva <strong>de</strong> la localización y conocimiento <strong>de</strong>tallado <strong>de</strong> las poblacionesy efectivos que se conocen en la actualidad (Capítulo 5). Le siguentrabajos que <strong>de</strong>sarrollan variados aspectos como la genética (parte <strong>de</strong> unatesis doctoral <strong>de</strong>sarrollada en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Huesca: Pérez Collazos,2005), la biología reproductiva (con resultados inéditos sobre productividad,caracterización <strong>de</strong>l sistema reproductor y fenología <strong>de</strong> esta planta), la<strong>de</strong>mografía (Capítulo 8) y <strong>de</strong>ndrocronología (Capítulo 9). El aspecto prácticoconservacionista está representado por dos capítulos que tratan sobrelos protocolos y actuaciones <strong>de</strong> propagación <strong>de</strong>sarrollados en el vivero <strong>de</strong>lGobierno <strong>de</strong> Aragón en Ejea <strong>de</strong> los Caballeros uno (Capítulo 10), y otro querecoge los esfuerzos <strong>de</strong> la reintroducción que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2007 trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>volveral entorno natural la extinta población bilbilitana (Capítulo 11). Ambosson ejemplo <strong>de</strong>l firme compromiso <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Biodiversidad aragonéspara con esta planta. Finalmente, el capítulo <strong>de</strong> conclusiones recoge, amodo <strong>de</strong> síntesis, lo que los editores <strong>de</strong> este libro consi<strong>de</strong>ran aspectos claveo fundamentales en la biología y conservación <strong>de</strong> este taxon.12 Preámbulo


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa labor <strong>de</strong> edición ha sido concienzuda, intentando en la medida<strong>de</strong> lo posible unificar criterios entre autores y capítulos. No obstante, ellector podrá apreciar que al hablar <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> la planta en Aragón semencionan dos poblaciones en el capítulo sobre la introducción geobotánica(Capítulo 1), (y lo mismo es consi<strong>de</strong>rado para los Capítulos 6 y 8y el capítulo <strong>de</strong> síntesis final). El Capítulo 5, que trata sobre corología, registra4 poblaciones, núcleos o ámbitos, y finalmente el Capítulo 7 (genética)consi<strong>de</strong>ra 6 poblaciones y dos núcleos geográficos. Esta disparidad<strong>de</strong> cifras no <strong>de</strong>be ser interpretada como una laguna en el conocimiento<strong>de</strong> la especie sino más bien como todo lo contrario, siendo reflejo <strong>de</strong> ladificultad <strong>de</strong> fijar un concepto <strong>de</strong> población único y válido para todaslas disciplinas. La <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> población conlleva los mismos condicionamientose interpretaciones que la propia <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> especie, conel añadido <strong>de</strong> que quizás sea la población y no la especie la unidad operativaen biología <strong>de</strong> la conservación. Y así, los diferentes autores hacenhincapié en diferentes acepciones <strong>de</strong> la palabra población, en función <strong>de</strong>sus estudios y puntos <strong>de</strong> vista. Conviene pues <strong>de</strong>jar claro que los límites<strong>de</strong>l área actual están bien conocidos en nuestra especie, si bien son lasposibles relaciones entre las distintas unida<strong>de</strong>s utilizadas para medirla(población, núcleo o ámbito) las que están sometidas, y lo estarán tambiénen el futuro, a <strong>de</strong>bate.Por último, queremos aprovechar aquí para agra<strong>de</strong>cer al servicio <strong>de</strong>publicaciones <strong>de</strong>l Consejo para la Protección <strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong> Aragónla impresión <strong>de</strong> este libro, a todos los autores su paciencia con los editores,y a los fotógrafos por la cesión gratuita <strong>de</strong> sus imágenes.Preámbulo 13


IntroducciónCésar Gómez Campo 1La familia Brassicaceae (Crucíferas) ofrece una distribución geográficacosmopolita, si bien resulta muy evi<strong>de</strong>nte una presencia mucho menor enlas zonas intertropicales. En las zonas templadas <strong>de</strong> ambos hemisferios, tantoen el Viejo como en el Nuevo Mundo, las crucíferas son muy comunes.Incluso hay tribus que son endémicas <strong>de</strong>l Hemisferio Sur don<strong>de</strong> las tierrasemergidas ocupan una superficie notablemente menor. En las zonas frías<strong>de</strong>l Hemisferio Norte o en las zonas <strong>de</strong> altitud, también la familia está bienrepresentada aunque el número <strong>de</strong> géneros <strong>de</strong>scienda notablemente.El número total <strong>de</strong> tribus que se han distinguido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la familiaBrassicaceae varía según el autor, pero entre ellas se ha <strong>de</strong>stacado siemprela tribu Brassiceae, quizá porque <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la misma se encuentran los géneros<strong>de</strong> mayor importancia económica: Brassica (col, lombarda, repollo,col <strong>de</strong> Bruselas, coliflor, brécol, nabo, colza), Sinapis (mostaza), Raphanus(rábano), Eruca (rúcula), Crambe, etc. Pero también bajo otros puntos <strong>de</strong>vista más teóricos es posible encontrar características que hacen notablesa las Brassiceae. El fruto, por ejemplo, ha evolucionado en ellas a vecesprofundamente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> formas <strong>de</strong>hiscentes hasta otras que no lo son, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>polispermos hasta monospermos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> torulosos hasta aplanados y<strong>de</strong>s<strong>de</strong> tamaños normales alargados hasta otros muy reducidos, más o menosglobosos. En aproximadamente la mitad <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la tribu,la porción estilar se aprovecha para contener una o varias semillas, dandolugar a curiosos casos <strong>de</strong> heteroartrocarpia. Los cotiledones están plegadosen la semilla y ro<strong>de</strong>an la radícula (conduplicados).La presencia y abundancia <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la tribu Brassiceae enla región Mediterránea es muy marcada. Hay importantes <strong>de</strong>rivaciones en1. Esta contribución está incompleta porque el Profesor Gómez Campo fallecía antes <strong>de</strong> terminarla.No obstante, los editores han <strong>de</strong>cidido incluirla con mínimas anotaciones editoriales. En ella sepresenta la familia, el género y la especie protagonista <strong>de</strong> este libro. Dentro <strong>de</strong> esta introduccióntambién estaba previsto un apartado escrito que reuniese las i<strong>de</strong>as sobre la conservación <strong>de</strong> estaestirpe que nos consta que el Profesor tenía por conversaciones a lo largo <strong>de</strong> los años.15


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauilas regiones vecinas: la Irano-Turania (al Este), la Saharo-Síndica (al Sur) yla Macaronésica (Islas Atlánticas). Casi el total <strong>de</strong> los 55 géneros existentesen la tribu se localizan en estas tres regiones fitogeográficas, sin perjuicio<strong>de</strong> que un puñado <strong>de</strong> táxones hayan salido a otros lugares más distantes yhayan cruzado incluso el Océano Atlántico —en general por la mano <strong>de</strong>lhombre como adventicias.A unos colegas japoneses que vinieron a recolectar a la región Mediterráneaya les sorprendió cómo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mismo avión se veían amarillearlos campos antes <strong>de</strong> tomar tierra. Y es que la explosión <strong>de</strong> amarilloentre Abril y Junio resulta espectacular en algunos parajes. Las especiesresponsables <strong>de</strong> este amarilleamiento son, en general, crucíferas anuales(terófitos) <strong>de</strong> la tribu Brassiceae, relativamente mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<strong>de</strong> vista filogenético, pertenecientes a los géneros Diplotaxis, Erucastrum,Hirschfeldia, Sinapis, Rapistrum y Brassica. A ellas se aña<strong>de</strong>n algunas otrasespecies con similar valencia ecológica <strong>de</strong> otras tribus como las Sisymbrieae.Si como todo indica, la tribu Brassiceae nació y evolucionó en el mundocircunmediterráneo, cabe esperar que táxones más nobles y antiguos,incluso relictos (paleoen<strong>de</strong>mismos), <strong>de</strong>berían asentarse en <strong>de</strong>terminadoslugares. Así es, en efecto, y el estudio <strong>de</strong> las Brassiceae <strong>de</strong> la cuenca mediterráneay adyacentes <strong>de</strong>para en este sentido abundantes casos dignos <strong>de</strong>estudio e interpretación.Uno <strong>de</strong> estos casos es precisamente el género Vella. Con los génerosque le son más relacionados (Carrichtera, Boleum, Euzomo<strong>de</strong>ndron, Succowia,etc.), se agrupan todos en la subtribu Vellinae <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la tribuBrassiceae. Boleum y Euzomo<strong>de</strong>ndron son géneros monospecíficos muyafines, al menos molecularmente y a veces se incluyen <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> Vella.En opinión <strong>de</strong>l autor, la dispersión zoócora <strong>de</strong>l primero y el fruto alargadoy semillas aladas <strong>de</strong>l segundo aconsejarían mantener ambos géneros.Los <strong>de</strong>más aparecen cada vez más alejados <strong>de</strong> Vella, <strong>de</strong> tal modo que lasafinida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Succowia, por ejemplo, podrían llegarse a ver como unasimple convergencia por la forma acortada <strong>de</strong>l fruto. Sólo en Carrichtera,una planta pequeña, rígida y anual encontramos una mezcla <strong>de</strong> caracteresmás primitivos y más evolucionados, pero inequívocamente relacionadoscon los <strong>de</strong> Vella.Ni en la parte oriental <strong>de</strong> la región Mediterránea ni en la Irano-Turaniaparece haber táxones que pudieran verse como vicariantes <strong>de</strong> losocci<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> Vella, y que al apuntar a una posible disyunción geográficapodrían ser un signo <strong>de</strong> antigüedad. Sin embargo, el carácter leñoso y elporte arbustivo que presenta el género <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su área sí podríamosinterpretarlo así, igual que su diferenciación morfológica y ecológica enplantas muy espinosas como <strong>de</strong>fensa a los herbívoros <strong>de</strong> la montaña mediterráneay las formas menos espinosas o inermes <strong>de</strong> las cotas más bajas.16 Introducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn la línea evolutiva hacia la anualidad tan frecuente en las actuales Brassiceaequizá arbustos similares a Vella pero con fruto aún alargado dieronlugar, enterrándose, a los cau<strong>de</strong>x aún corrientes en Guenthera y posteriormentea los hemicriptófitos y terófitos.En Vella se reconocen hoy varias especies, algunas <strong>de</strong> reciente <strong>de</strong>scripción.Vella pseudocytisus fue siempre la más emblemática quizá porque fue<strong>de</strong>scrita por el mismo Linneo o porque sus poblaciones al sur <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>(Aranjuez) fueron año tras año objeto <strong>de</strong> abundantes visitas por los botánicosprofesionales <strong>de</strong> la capital y por alumnos <strong>de</strong> Botánica <strong>de</strong> por lo menoscuatro carreras. Durante muchos años se consi<strong>de</strong>ró una planta muyrara y puntual, hasta que poco a poco fueron <strong>de</strong>scribiéndose poblaciones<strong>de</strong> otros parientes cercanos, incluso en el continente africano. En cualquiercaso, <strong>de</strong>be hacerse notar que Vella se circunscribe a lugares dispersos <strong>de</strong> laregión Mediterránea occi<strong>de</strong>ntal a caballo entre ambos continentes.Vella pseudocytisus subsp. pseudocytisus es un arbusto leñoso y ramificadoque pue<strong>de</strong> alcanzar 1,2 m <strong>de</strong> altura. Las hojas son pequeñas, <strong>de</strong> 1,5 a2 cm, redon<strong>de</strong>ado-obovadas e híspidas por ambas caras, muy abundantes.La flor es amarilla cruciforme y el fruto reducido, más o menos globoso,con 0, 1 ó, a veces, 2 semillas a cada lado <strong>de</strong>l tabique. La porción estilar nocontiene semillas y es <strong>de</strong> forma más o menos cóncava (cocleariforme). Laconcavidad parece retener por más tiempo las gotas <strong>de</strong> lluvia que sobreella caen. Habita sobre la<strong>de</strong>ras yesosas y no sólo al Sur <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> porque—tal como se <strong>de</strong>scribe más a<strong>de</strong>lante— recientemente se han <strong>de</strong>scubierto oconfirmado otras interesantes poblaciones hacia el SE peninsular.En el Este <strong>de</strong> la península Ibérica crece la Vella pseudocytisus subsp.paui, objeto principal <strong>de</strong> este libro. Presenta un porte similar a la subsp.pseudocytisus pero su pilosidad es notablemente menor, reduciéndose frecuentementea los márgenes <strong>de</strong> las hojas.La subespecie africana, Vella pseudocytisus subsp. glabrata se distinguepor su menor talla y su pilosidad intermedia. Ocupa un área relativamenteamplia en las estepas <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Moulouya (Marruecos) o en algunaszonas montañosas <strong>de</strong>l Atlas, así como en el extremo NW <strong>de</strong> Argelia.En las <strong>de</strong>más especies <strong>de</strong> Vella, la porción estilar no es cocleariformesino más bien plana y espadiciforme. En seco, tal lengüeta es rígida y pue<strong>de</strong>actuar como un fleje que ayuda a la <strong>de</strong>hiscencia <strong>de</strong>l fruto mismo cuandoalgo tropieza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el exterior. También tienen <strong>de</strong> común la presencia<strong>de</strong> hojas no obovadas sino más divididas, muchas veces pinnado-partidas.Dos <strong>de</strong> estas especies, ambas <strong>de</strong> montaña, son <strong>de</strong>cididamente espinosase intricadas: Vella spinosa (propia <strong>de</strong> las cordillera penibética y <strong>de</strong>las sierras <strong>de</strong> Alicante, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Grazalema hasta Aitana), con porte almohadilladoy Vella mairei, <strong>de</strong>l Gran Atlas marroquí, sobre todo entre Mi<strong>de</strong>lte Imilchil, algo más esbelta en su porte. Aunque faltan estudios molecu-Introducción 17


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauilares, da la impresión <strong>de</strong> que ambas han evolucionado <strong>de</strong> un modo in<strong>de</strong>pendiente,configurándose a través <strong>de</strong> una convergencia <strong>de</strong>stinada a<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> los herbívoros.Un tercer tipo <strong>de</strong> planta (ni tan folioso como V. pseudocytisus ni tan intricado-espinosocomo V. spinosa o V. mairei) estuvo mucho tiempo representadopor Vella anremerica, también <strong>de</strong>l Gran Atlas marroquí, con plantas<strong>de</strong> poco porte y ramas estiradas y rígidas. Se asimiló erróneamente aV. pseudocytisus pero es claramente una especie distinta. Plantas <strong>de</strong> faciessimilar a V. anremerica que pudieran consi<strong>de</strong>rarse vicariantes, al menos ensentido amplio, faltaban en la península Ibérica hasta que se <strong>de</strong>tectó V.lucentina en Alicante y posteriormente V. castrilensis en la sierra bética <strong>de</strong>lCastril.18 Introducción


Capítulo 1. El contexto geobotánicoHelios Sainz OlleroFelipe Domínguez LozanoResumenVella pseudocytisus subsp. paui es una planta esteparia endémica aragonesa queforma parte <strong>de</strong>l elemento florístico estepario <strong>de</strong>l Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal, originadoa finales <strong>de</strong>l Mioceno y expandido en los periodos glaciares cuaternarios. La especieaparece tanto en España como en norte <strong>de</strong> África y en ambos territorios los taxónomoshan diferenciado varias subespecies.En la península Ibérica, en Anatolia y en el Magreb, las estepas mediterráneasalcanzan máxima diversidad y representación <strong>de</strong>bido a la existencia <strong>de</strong> dos hábitatscomplementarios que han orientado los procesos <strong>de</strong> especiación <strong>de</strong> la flora esteparia:el xerotérmico con influencias subsaharianas y el continental interior <strong>de</strong> las paramerasfrías y secas, generalmente relacionado con vientos <strong>de</strong>secantes y sombra <strong>de</strong> lluvias. Larelación <strong>de</strong> estas comunida<strong>de</strong>s esteparias con los matorrales almohadillado-espinosos<strong>de</strong> la alta montaña mediterránea es evi<strong>de</strong>nte, pudiendo ilustrarse con variados ejemploscorrespondientes a diferentes familias <strong>de</strong> plantas. Leñosidad y espinescencia sonsíndromes adaptativos secundarios que se repiten en esta flora esteparia y se expresanclaramente en el género Vella.Las poblaciones <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui se caracterizan por localizarseen el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> gradientes ambientales acusados <strong>de</strong> la cuencas <strong>de</strong>l Alfambra y <strong>de</strong>l Turia,en las inmediaciones <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Teruel. El comportamiento ecológico <strong>de</strong> estearbusto muestra una preferencia por cerros y la<strong>de</strong>ras margo-yesosos don<strong>de</strong> dominauna vegetación arbustiva con especies calcícolas y gipsícolas. Se encuentra tambiénen barrancos fácilmente erosionables, don<strong>de</strong> adopta un comportamiento subrupícola.Finalmente, la acción antrópica le ha permitido adoptar un hábitat secundario, siendouna especie colonizadora <strong>de</strong> bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pistas, lin<strong>de</strong>s entre bancales y cultivos abandonados.19


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractVella pseudocytisus subsp. paui is a narrow en<strong>de</strong>mic exclusively found in Aragon(Spain). This shrubby plant forms part of the steppe floristic element in Western MediterraneanBasin. The historical origin of this element is dated at the end of Miocene.Eventually, its range stretched out during glacial Quaternary periods. Closely relatedto this paleogeographic history, at present Vella pseudocytisus is subdivi<strong>de</strong>d in threesubspecies, producing a sparsely distributed range with few populations in Spain andNorth Africa.Some parts of the Iberian Peninsula, Anatolia and the Magreb contain the largestextension of Mediterranean steppes and the highest plant diversity for this habitat.Two complementary former habitats may have driven the speciation processes of thecurrent steppe flora. On the one hand, a <strong>de</strong>sert environment closely related to the sub-Sahara region would have shaped a xerotermic floristic element. On the other hand,an inland, continental environment, related to the East Asian region with extremelydry winds and shadow rains phenomena, would contribute to a col<strong>de</strong>r but droughtresistant floristic element.In addition, strong links between the steppe vegetation and the thorny cushionshaped vegetation found in Mediterranean mountains exist. Some examples of thisrelationship are showed for different plant families in this chapter. Woodiness andspinescence are secondary adaptive syndromes that can be found among these plantsgroups and especially in the genus Vella.Populations of Vella pseudocytisus subsp. paui are located along very specific andnarrow climatic gradients following Alframbra and Turia river basins around Teruelcity. The plant grows across hills on gypsum-marl soils taking part of a characteristicshrubby vegetation composed of both limestone and gypsum Mediterranean plants.In addition, some individuals are located in crevices and cliff shelves along some ravinesheavily ero<strong>de</strong>d in the area. Finally, this shrub is able to colonize very recently<strong>de</strong>veloped sites such as road verges, talus slopes, old field lands and hedges amongcultivated fields.IntroducciónVella pseudocytisus subsp. paui (crujiente, arnachilla o cebollada, quepor esos nombres es conocida) es una planta esteparia, endémica aragonesa,que ha sido objeto <strong>de</strong> interés conservacionista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que Menén<strong>de</strong>zAmor (1943) relacionara la especie con el elemento estepario glaciar, señalandosu precario estado <strong>de</strong> conservación. Posteriormente apareció en laprimera lista <strong>de</strong> flora amenazada elaborada por la UICN (Lucas y Synge,1978) a instancias <strong>de</strong> César Gómez Campo, experto en Crucíferas. Algomás tar<strong>de</strong>, este investigador resaltó la singularidad <strong>de</strong> los géneros <strong>de</strong> Crucíferasleñosas, arbustivas o subarbustivas, <strong>de</strong> los ambientes semiáridos<strong>de</strong> la península Ibérica y recombinó la nomenclatura <strong>de</strong>l género (GómezCampo, 1981). Vella pseudocytisus forma parte <strong>de</strong>l elemento florístico es-20 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauitepario <strong>de</strong>l Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal y aparece tanto en España como enMarruecos y Argelia. En ambos territorios los taxónomos han diferenciadovarias subespecies.Este capítulo tiene como primer objetivo presentar el papel <strong>de</strong> las estepasen el contexto general <strong>de</strong> la vegetación ibérica, y <strong>de</strong>spués enmarcarVella y sus parientes próximos en la vegetación esteparia. Para lo primero,se hace un breve repaso <strong>de</strong> las interpretaciones geobotánicas <strong>de</strong> lasestepas, <strong>de</strong> su origen biogeográfico y finalmente se apuntan algunas <strong>de</strong>sus características ambientales más sobresalientes. En el segundo punto seabordan algunos <strong>de</strong> los síndromes <strong>de</strong> adaptación comunes en la vegetaciónesteparia, y finalmente se presenta la diversidad <strong>de</strong>l género y los distintosambientes en don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrollan poblaciones <strong>de</strong> nuestro arbusto.La interpretación y el interés <strong>de</strong> los paisajes esteparios ibéricosLa explicación <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> los paisajes esteparios <strong>de</strong> la penínsulaIbérica, más o menos <strong>de</strong>sarbolados, ha generado una <strong>de</strong> las polémicascientíficas más interesantes en el campo <strong>de</strong> la geobotánica y ecología ibéricas(Suárez et al., 1992). Las zonas áridas o semiáridas <strong>de</strong> la Península, calificadascomo esteparias, hace bastante tiempo que atrajeron la atención<strong>de</strong> numerosos naturalistas. Inicialmente el motivo principal <strong>de</strong> este interéshabría que relacionarlo con los usos <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> sus plantas, que fueronmuy valoradas para la elaboración <strong>de</strong> jabones, la extracción <strong>de</strong> sosa, etc.En 1513 Alonso <strong>de</strong> Herrera, en su famosa Agricultura General, incluye yabastante información sobre las <strong>de</strong>nominadas “plantas barrilleras”, propias<strong>de</strong> los hábitats halófilos, y Mariano Lagasca publicó en 1817 una Memoriasobre las plantas barrilleras <strong>de</strong> España, traducida al alemán por Schulter, unprofesor <strong>de</strong> Botánica <strong>de</strong> Stuttgart. Más a<strong>de</strong>lante, Mauricio Willkomm, unbotánico sajón que centró su actividad en la península Ibérica, sistematizólos datos sobre estas formaciones en 1852 y 1896, y aportó una cartografía<strong>de</strong> las áreas esteparias resaltando su originalidad en el contexto europeo.Esta etapa <strong>de</strong> exaltación <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong>l hábitat estepario se cierra con la publicaciónen 1915 por parte <strong>de</strong> Reyes Prósper <strong>de</strong> una documentada monografíasobre las estepas en la que resalta su interés naturalístico y utilidad.Con la llegada a España <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Clements sobre la sucesión ecológicay “la clímax” se puso en duda la naturalidad <strong>de</strong> las estepas (Huguet<strong>de</strong>l Villar, 1925). Emilio Huguet <strong>de</strong>l Villar argumentó la inconveniencia <strong>de</strong>usar el término estepa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista geobotánico, teniendo encuenta la gran diferencia <strong>de</strong> estas formaciones con las verda<strong>de</strong>ras estepas(<strong>de</strong>l ruso stepj) <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Danubio. También criticó la naturalidad<strong>de</strong> estas comunida<strong>de</strong>s, que interpretó como secundarias <strong>de</strong> acuerdo conlas “nuevas i<strong>de</strong>as” <strong>de</strong> la teoría ecológica. Llegó a esta conclusión apoyán-El contexto geobotánico 21


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauidose en los bosquetes residuales <strong>de</strong> Quercus que, a menudo, persisten enlos territorios esteparios. Mientras nuestras estepas están dominadas principalmentepor caméfitos leñosos, salvo los espartales y albardinares, yocupan suelos pobres muy pedregosos (rendzinas o litosuelos), a menudocon sales o yeso, las rusas están establecidas sobre suelos <strong>de</strong> tipo Chernozemy tienen un grueso horizonte <strong>de</strong> materia orgánica poco mineralizada,muy fértil, en el que se <strong>de</strong>sarrollan comunida<strong>de</strong>s herbáceas con predominio<strong>de</strong> hemicriptófitos cespitosos. Las estepas mediterráneas están adaptadasa un periodo vegetativo largo <strong>de</strong> baja calidad, en cambio las rusasrespon<strong>de</strong>n a uno corto, óptimo, que coinci<strong>de</strong> con el <strong>de</strong>shielo estival <strong>de</strong>l“permafrost”. No hay duda <strong>de</strong> que son formaciones ecológicamente muydiferentes. No obstante, a pesar <strong>de</strong> los acertados argumentos <strong>de</strong> los geobotánicosmás puristas, el término estepa ha seguido utilizándose entre losnaturalistas (botánicos y zoólogos) para referirse a paisajes <strong>de</strong>sarboladosen ambientes áridos o semiáridos, y no solo mediterráneos sino tambiéntemplado fríos (estepa patagónica, tibetana, norteamericana... ) o inclusosubtropicales (estepas sudanesas o <strong>de</strong>l Sahel).En estas estepas mediterráneas se <strong>de</strong>sarrolla Vella pseudocytisus, juntoa otras crucíferas o quenopodiáceas leñosas <strong>de</strong> gran significación geobotánica,<strong>de</strong> las que hablaremos más a<strong>de</strong>lante.En términos climáticos, las estepas ibéricas quedan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la zona<strong>de</strong> transición <strong>de</strong> la subregión continental extrema <strong>de</strong> la Iberia parda (FontTullot, 1983: 174). Según este climatólogo, dicha zona está caracterizadapor un índice <strong>de</strong> continentalidad (índice <strong>de</strong> Gorezynski) superior a 25.Para la estación <strong>de</strong> Alfambra, situada en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una <strong>de</strong> laspoblaciones <strong>de</strong> Vella en la provincia <strong>de</strong> Teruel, el índice resultante es 24,6y para Teruel capital 25,6.Las estepas mediterráneas, los biomas áridos <strong>de</strong>l planeta y elorigen <strong>de</strong> la estepa ibéricaPor razones ecológicas variadas y no excluyentes, esencialmente climáticaso antrópicas, porciones apreciables <strong>de</strong>l mundo mediterráneo carecen<strong>de</strong> formaciones arbóreas (Quézel y Médail, 2003). A pesar <strong>de</strong> esterelevante y particularmente apreciable rasgo paisajístico común, las característicasambientales y biológicas <strong>de</strong> las zonas esteparias mediterráneasson bastante diversas. Siguiendo un mo<strong>de</strong>lo ya expuesto <strong>de</strong> manerageneral para el origen <strong>de</strong> la flora y la vegetación mediterráneas (Raven,1973; Suc, 1984), la composición florística y las estrategias evolutivas enlas estepas serían el resultado <strong>de</strong> una mezcla equilibrada por las situacionesambientales particulares <strong>de</strong> flora fría proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>siertos continentalesfríos (Bioma VII) y <strong>de</strong> una flora termófila árida o semiárida <strong>de</strong>22 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiABEl contexto geobotánico 23


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiCDFigura 1.1. A) Vedado <strong>de</strong> Eguaras (Bar<strong>de</strong>nas Reales, Navarra). En primer plano Lygeum spartum y alfondo la torre-castillo <strong>de</strong> Peñaflor con pies dispersos <strong>de</strong> Pinus halepensis y Juniperus phoenicea(Foto: Helios Sainz) B) Aspecto invernal <strong>de</strong> las parameras ibéricas en Teruel, al fondo el cerro <strong>de</strong>Alfambra, don<strong>de</strong> se asienta una población <strong>de</strong> Krascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s (Foto: Felipe Domínguez).C) Estepa <strong>de</strong>l Gran Atlas entre Tamtattouche y Äit Hani, 1800 m (cerca <strong>de</strong> las gargantas <strong>de</strong>l Todra) conStipa tenacissima y Lygeum spartum (Foto: Helios Sainz). D) Pulvínulos <strong>de</strong> Hormatophylla spinosa enTizi Tirherhouzine (Alto Atlas, Marruecos), 2.700 m (Foto: Helios Sainz).24 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiraíz subtropical (Bioma III) (Walter, 1977, 1984). Cabe preguntarse qué factoresambientales modulan la respuesta <strong>de</strong> las plantas y la vegetación paraque confluyan en las estepas dos estrategias aparentemente tan dispares.La continentalidad, entendida como una agudización <strong>de</strong> la variaciónestacional y diaria <strong>de</strong> los valores climáticos mediterráneos, es el más aceptado.En el ambiente mediterráneo, esta continentalidad se <strong>de</strong>be al concurso<strong>de</strong> dos elementos geográficos principales. Por un lado, la aparición<strong>de</strong> tierras altas llanas, mesetas o plateaux, y por otro el aislamiento y efectobarrera <strong>de</strong> cordilleras adyacentes o circundantes. El primer factor, la existencia<strong>de</strong> mesetas <strong>de</strong> suficiente extensión, no es muy frecuente en el biomamediterráneo (Bioma IV) si exceptuamos los dos extremos <strong>de</strong> la cuenca<strong>de</strong>l Mediterráneo, don<strong>de</strong> se encuentran sus mejores manifestaciones. Nosuce<strong>de</strong> lo mismo con la presencia <strong>de</strong> terrenos continentalizados por el efectobarrera <strong>de</strong> sistemas montañosos vecinos, y aquí po<strong>de</strong>mos encontrar ejemplosen casi todos los ambientes mediterráneos <strong>de</strong>l planeta.A la continentalidad se une la xericidad. Las estepas siempre llevanaparejadas bajas precipitaciones <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> su posición latitudinal y <strong>de</strong>la circulación general <strong>de</strong> los alisios (<strong>de</strong> tierra hacia el mar en la porciónocci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> los continentes) y <strong>de</strong> fenómenos locales <strong>de</strong> sombra <strong>de</strong> lluvias(Tabla 1.1). Esta particularidad geográfica justifica la aparición <strong>de</strong> estepas,que a menudo se sitúan ya en el límite <strong>de</strong> las zonas <strong>de</strong>sérticas que orlan laregión mediterránea, con un carácter marcadamente termófilo. Finalmente,hay otro factor geomorfológico que aparece generalmente asociado a laestepa: el endorreísmo, o la ausencia <strong>de</strong> un sistema bien <strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong>drenaje secundario. El endorreísmo es la causa <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> sustratosevaporíticos, muy exigentes para las plantas, sobre los que se asientanvegetaciones azonales especializadas que contribuyen al aumento <strong>de</strong>l espectroflorístico estepario.BioclimasestepariosPrecipitacionesCocientetermopluviométrico<strong>de</strong> Emberger (Q)Nº <strong>de</strong> mesessecosTipos <strong>de</strong> paisajesPerárido < 100 mm 20 10-12 DesiertosÁrido 100-400 mm 20-30 7-10 EstepasSemiárido 400-600 mm 30-50 5-7 Bosques preestépicosTabla 1.1. Características <strong>de</strong> los biomas esteparios, basado en Emberger (1930).En la península Ibérica, en Turquía y en el Magreb, las estepas mediterráneasalcanzan máxima diversidad y representación. Debido a su localizacióngeográfica ecotónica y a su elevada diversidad orográfica y climática,no sólo se presentan las estepas termomediterráneas con influenciassubsaharianas (litoral murciano-almeriense <strong>de</strong> la península Ibérica, valleEl contexto geobotánico 25


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui<strong>de</strong>l Moulouya y vertiente meridional <strong>de</strong> Gran Atlas), sino también otrascontinentales, mas frías, generalmente relacionadas con territorios afectadospor vientos <strong>de</strong>secantes, sombra <strong>de</strong> lluvias o el singular clima continentalextremado <strong>de</strong> las parameras frías y secas (parameras ibéricas, valle<strong>de</strong>l Ebro, estepas anatólicas, altas mesetas marroquíes; Figura 1.1). La relación<strong>de</strong> estas comunida<strong>de</strong>s esteparias con los matorrales oromediterráneosalmohadillado-espinosos es evi<strong>de</strong>nte. Una característica singular <strong>de</strong>la alta montaña mediterránea, compartida ya con los sistemas montañosostropicales, es que las precipitaciones <strong>de</strong>crecen con la altitud a partir <strong>de</strong> uncierto límite, que coinci<strong>de</strong> con la con<strong>de</strong>nsación <strong>de</strong> la humedad (precipitaciones<strong>de</strong> relieve o nieblas orográficas). Por encima <strong>de</strong> este nivel apareceun piso semiárido <strong>de</strong> montaña, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrollan formaciones estepariasdominadas por el biotipo almohadillado-espinoso que, sobre todoen el norte <strong>de</strong> África, don<strong>de</strong> los pisos <strong>de</strong> vegetación suben al disminuir lalatitud, contactan ampliamente con las estepas continentales.En las zonas esteparias meridionales (sureste ibérico, Magreb, sur<strong>de</strong> Anatolia y Palestina) las bajas precipitaciones (100-300 mm anuales)tienen un efecto ecológico ampliado por las altas temperaturas (elevadaevapotranspiración) y permiten la entrada <strong>de</strong> numerosos representantes<strong>de</strong>l elemento florístico sáharo-síndico. Estas plantas <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la florasubtropical terciaria propia <strong>de</strong> los espacios abiertos africanos, en los quehabía paisajes <strong>de</strong> tipo sabanoi<strong>de</strong> (Rand Flora según Lebrun, 1947; Quézel,1978) y dan lugar a paisajes relacionados con el mencionado Bioma III.Por el contrario, en los límites septentrionales <strong>de</strong> la región mediterránea,las zonas esteparias <strong>de</strong>sarboladas tienen influencia <strong>de</strong>l cortejo florísticoirano-turanio, característico <strong>de</strong> los <strong>de</strong>siertos fríos centroasiáticos (BiomaVII <strong>de</strong> Walter). Estas zonas fueron un importante centro <strong>de</strong> especiación alo largo <strong>de</strong>l gradual enfriamiento <strong>de</strong>l clima que se produjo en el Terciario,y especialmente durante los periodos glaciares, por lo que tienen un fondoflorístico distinto, con numerosos en<strong>de</strong>mismos. No obstante, diversasvicarianzas florísticas (géneros Salsola, Astragalus, Artemisia, etc.) y algunascoinci<strong>de</strong>ncias (Pistacia atlantica Desf., Krascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s (L.)Guel<strong>de</strong>nst.) ponen <strong>de</strong> manifiesto la existencia indiscutible <strong>de</strong> un fondoflorístico común <strong>de</strong> raíz preglaciar. A<strong>de</strong>más, la existencia <strong>de</strong> divergenciasmás recientes también es posible, sería el caso <strong>de</strong> Microcnemum coralloi<strong>de</strong>s(Loscos & J. Pardo) Buen presente en Iberia durante el Plioceno temprano,según Ka<strong>de</strong>reit y Yaprak (2008).Pero ¿cuándo surge la estepa ibérica? Parece que ya existían ambientesesteparios mediterráneos a finales <strong>de</strong>l Terciario (Jäger, 1971), estandoen relación con toda una serie <strong>de</strong> hechos paleogeográficos trascen<strong>de</strong>ntalesen la cuenca mesógea, que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la convergencia <strong>de</strong> las placas litosféricasen la zona <strong>de</strong> los antiguos mares <strong>de</strong> Tethys y Paratethys (Sainz Ollero,1988). El fenómeno <strong>de</strong> la convergencia <strong>de</strong> placas está relacionado con26 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauila orogenia alpina y con el cambio <strong>de</strong> las corrientes oceánicas. Éstas pasana ser circulares en los nuevos mares que surgen al interrumpirse la comunicaciónentre el Pacífico, el Atlántico, el Mediterráneo, el Mar Rojo y elÍndico. Paralelamente, a medida que progresa el enfriamiento <strong>de</strong>l planeta,se modifica la circulación <strong>de</strong> los vientos oceánicos, en especial los alisios.Éstos, circulando <strong>de</strong> la tierra hacia el mar en las fachadas occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong>los continentes, van consolidando en dichas zonas nuevos tipos climáticos,mediterráneos, cada vez más diferentes <strong>de</strong> los tropicales estacionalesque existían previamente. En dicho proceso tiene una influencia <strong>de</strong>cisivael cambio <strong>de</strong> las corrientes oceánicas que, al circular siguiendo los meridianosen los nuevos mares interiores, se enfrían consi<strong>de</strong>rablemente encontacto con los hielos árticos y antárticos.La convergencia <strong>de</strong> las placas en el Cenozoico es responsable <strong>de</strong> lareducción <strong>de</strong>l mar <strong>de</strong> Tethys y provoca una <strong>de</strong>secación <strong>de</strong>l mar Mediterráneoa finales <strong>de</strong>l Mioceno (periodo Messiniense). La cuenca quedaconvertida en una serie <strong>de</strong> lagunas salobres, ro<strong>de</strong>adas por extensas estepashalófilas. A través <strong>de</strong> ellas se extien<strong>de</strong> y homogeniza un elementoflorístico estepario-halófilo mediterráneo con irradiaciones por la zona<strong>de</strong>l Paratethys (hoy cuenca panónica <strong>de</strong>l Danubio, Bocquet et al., 1978).La orogenia alpina facilita la aparición, en la misma zona, <strong>de</strong> un ambienteestepario singular en la alta montaña mediterránea por encima <strong>de</strong>lnivel <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nsación <strong>de</strong> las nubes. La colonización <strong>de</strong> dicho hábitatparece haber inducido un proceso evolutivo-adaptativo <strong>de</strong>l máximo interés.Numerosos géneros convergen hacia formas <strong>de</strong> vida almohadillado-espinosasque resultan útiles frente a la ari<strong>de</strong>z-continentalidad y a laherbivoría. Muchos <strong>de</strong> ellos están también diversificados en las estepasbasales.Crucíferas leñosas en paisajes <strong>de</strong>l Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntalEn los paisajes esteparios <strong>de</strong>l Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal resulta característicala presencia <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> crucíferas leñosas que tradicionalmentese han interpretado como táxones primitivos <strong>de</strong> origen Terciario.Aparecen tanto en la península Ibérica como en el norte <strong>de</strong> África y enCanarias. Se sitúan en ambientes áridos o semiáridos don<strong>de</strong> las precipitacionesno sobrepasan normalmente los 350-400 mm. A veces se trata <strong>de</strong>“bolsas <strong>de</strong> ari<strong>de</strong>z” (precipitaciones menores <strong>de</strong> 300 mm) que dan lugar apaisajes sub<strong>de</strong>sérticos. Son hábitats en los que el periodo vegetativo transcurreen condiciones <strong>de</strong> “baja calidad” por motivos climáticos, edáficos oambos y alta frecuencia <strong>de</strong> “perturbaciones”. Estas condiciones y paisajesse presentan en tres situaciones diferentes en el Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal(Figuras 1.2 y 1.3):El contexto geobotánico 27


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui1. Áreas basales xerotérmicas próximas al litoral: Desierto <strong>de</strong> Tabernas (Euzomo<strong>de</strong>ndronbourgaeanum), ramblas alicantinas (Vella lucentina), yesosmurciano-almerienses (Lepidium subulatum), piso infracanario (Paroliniaspp.)…2. Parameras y <strong>de</strong>presiones terciarias continentales: Monegros en el valle<strong>de</strong>l Ebro, [Vella aspera (=Boleum asperum), Lepidium subulatum], yesos<strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Tajo (Vella pseudocytisus subsp. pseudocytisus, Lepidiumsubulatum, Iberis linifolia), <strong>de</strong>presión turolense <strong>de</strong>l Alfambra-Turia en el Sistema Ibérico (Vella pseudocytisus subsp. paui), Hoya<strong>de</strong> Guadix-Baza (Vella pseudocytisus), valle <strong>de</strong>l río Moulouya —Mi<strong>de</strong>lt—entre el Medio y el Gran Atlas (Vella pseudocytisus subsp. glabrata),aulagares y tomillares <strong>de</strong> las parameras ibéricas (Hormathophyllalapeyrousiana).3. Alta montaña oromediterránea, sobre todo en las sierras béticas y en elAtlas marroquí: Hormathophylla spinosa, Vella spinosa, V. mairei, V. anremericay V. castrilensis.Figura 1.2. Distribución <strong>de</strong> crucíferas arbustivas en el Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal.Fuente cartográfica: mo<strong>de</strong>lo digital GTOPO30 <strong>de</strong>l Servicio Geológico <strong>de</strong> los EE.UU.28 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEsta relación entre hábito leñoso y diferenciación ecológica en el ambientemediterráneo no es exclusiva <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> las Crucíferas. Repartosecológicos similares pue<strong>de</strong>n encontrarse en otros grupos. Así, porejemplo, las bufalagas (género Thymelaea) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las Timeleáceas, mayoritariamenteleñosas (Galicia, 2006), podrían encuadrarse también eneste esquema. Existen representantes más o menos térmicos y basales,como Th. villosa (L.) Endl., Th. hirsuta (L.) Endl. y Th. lytroi<strong>de</strong>s Barratte &Murb. (Figura 1.4 A). Posee numerosas estirpes que colonizan ambientes<strong>de</strong> media montaña y esteparios. Y finalmente, hay táxones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l géneroque poseen una clara afinidad por la alta montaña mediterránea (elgrupo <strong>de</strong> Th. granatensis (Pau) Lacaita, por ejemplo).ABCDFigura 1.3. A) Ejemplar <strong>de</strong> 40 años y 150 cm <strong>de</strong> altura <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui en lasproximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Villalba Baja (Foto: Felipe Domínguez) B) Euzomo<strong>de</strong>ndron bourgaeanumen el <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> Tabernas (Foto: Felipe Domínguez). C) Parolinia gabriuscula en la cal<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> Bandamaen la isla <strong>de</strong> Gran Canaria (Foto: Felipe Domínguez). D) Vella mairei en el valle <strong>de</strong> Ulilimt (macizo <strong>de</strong>lM’Goum en el Atlas Central) (Foto: Helios Sainz).El contexto geobotánico 29


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiOtro caso: Bupleurum, <strong>de</strong> las Umbelíferas, mantiene táxones leñososen los tres tipos ambientales arriba señalados. En las zonas térmicas más omenos xéricas encontramos Bupleurum fruticosum L., un arbusto <strong>de</strong> hasta2 m <strong>de</strong> altura presente en formaciones mediterráneas basales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cataluñahasta el estrecho <strong>de</strong> Gibraltar. B. fruticescens Loefl. ex L. subsp. fruticescenses común en lugares secos y continentalizados <strong>de</strong> toda la Iberiacaliza y, finalmente, B. fruticescens subsp. spinosum (Gouan) O. Bolòs &Vigo forma parte <strong>de</strong> los matorrales xeroacánticos <strong>de</strong> la montaña bética (Figura1.4 B y C). La lista pue<strong>de</strong> continuar, y así en el género Artemisia <strong>de</strong> lasCompuestas o en el género Astragalus <strong>de</strong> las Leguminosas encontramoslinajes repartidos entre estos tres ambientes. Asimismo, la distribución <strong>de</strong>las sabinas albares, negrales y rastreras (Juniperus thurifera L., J. phoeniceaL. y J. sabina L.) presenta notables coinci<strong>de</strong>ncias. Como es bien conocido, lasabina albar ocupa espacios semiáridos en las parameras o las <strong>de</strong>presionesinteriores ibéricas y en la alta montaña marroquí, comportándose comoindiferente edáfica. La paleopalinología ha puesto <strong>de</strong> manifiesto su expansióndurante los periodos fríos y secos glaciares (Gómez Manzanequeet al., 2000; Morla, 2003; González-Sampériz, 2004; Riera, 2006).A<strong>de</strong>más, es significativa la coinci<strong>de</strong>ncia geográfica en el oeste mediterráneo<strong>de</strong> Vella pseudocytisus con otro taxon emblemático <strong>de</strong> este elementoflorístico estepario continental. Se trata <strong>de</strong> Krascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s(=Eurotia ceratoi<strong>de</strong>s), una quenopodiácea <strong>de</strong> gran área, muy frecuente enlas estepas o <strong>de</strong>siertos centroasiáticos (Tíbet, Pamir, Kara-Kum, Kazajstán,Turkestán, Gobi, Takla-Makan, etc.) que alcanza su límite occi<strong>de</strong>ntal europeoen España y Marruecos (Domínguez et al., 2001: Figura 1.4 d). Es unaplanta muy resistente a los fríos que se consi<strong>de</strong>ra bioindicadora <strong>de</strong>l BiomaVII (Estepas y <strong>de</strong>siertos fríos, sensu Walter, 1977) y <strong>de</strong> las formaciones estepariasque fueron dominantes en el paisaje europeo durante los periodosglaciares cuaternarios (Bolòs, 1951; Menén<strong>de</strong>z Amor y Florschutz, 1963).Estas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> espacios abiertos fríos y secos estaban integradasmayoritariamente por artemisias, gramíneas, labiadas, quenopodiáceas,efedras, etc., y presentaban enebros o sabinas en las zonas montañosaso algo menos áridas (García Antón et al., 2002). Por ello, la distribución<strong>de</strong> Krascheninnikovia en el extremo surocci<strong>de</strong>ntal europeo se consi<strong>de</strong>ra unresto <strong>de</strong> un área mucho más continua durante las glaciaciones (Costa et al.,2000). Lo más llamativo es la extraordinaria coinci<strong>de</strong>ncia que existe entrelas distribuciones disyuntas <strong>de</strong> Vella y Krascheninnikovia en España y Marruecos,don<strong>de</strong> la quenopodiácea alcanza su límite surocci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> distribución.Ambas plantas coinci<strong>de</strong>n en Marruecos, en la cuenca <strong>de</strong>l Moulouya(río que <strong>de</strong>semboca por Melilla), en Teruel en el valle <strong>de</strong>l Alfambray en la Hoya <strong>de</strong> Guadix-Baza. En esta última <strong>de</strong>presión las citas clásicas<strong>de</strong> Krascheninnikovia entre Guadix y Fiñana <strong>de</strong> Rojas Clemente —1807—,Webb —1838— o Boissier —1838— (Willkomm y Lange, 1870: I-266) se ha-30 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiABEl contexto geobotánico 31


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiCDFigura 1.4. A) Vegetación arbustiva con ejemplares <strong>de</strong> Thymelaea hirsuta y Rosmarinus officinalis entreCandasnos y Peñalba en los Monegros (Foto: David Galicia Herbada). B) Bupleurum spinosum(Foto: Gabriel Blanca). C) Ejemplar <strong>de</strong> Bupleurum fruticosum en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Les Baux <strong>de</strong>Provence, (Les Alpilles, Provenza francesa) (Foto: Felipe Domínguez). D) Krascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s enLadack (Tíbet indio), paso <strong>de</strong> Baralacha-la (4500 m) en la carretera <strong>de</strong> Leh a Manali (Foto: Helios Sainz).32 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauibían dado por extintas, pero han vuelto a confirmarse recientemente (<strong>de</strong>lRío y Peñas, 2006). Geobotánicamente, no parece una coinci<strong>de</strong>ncia fortuitala <strong>de</strong> estos dos sólidos indicadores esteparios y parece apoyar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>una expansión antigua en los hábitats esteparios durante algún periodoglaciar o incluso preglaciar.Cada grupo taxonómico tiene una historia evolutiva propia, única,<strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> unos caracteres basales o ancestrales diferenciales. Pero loscomportamientos <strong>de</strong>scritos permiten hablar sobre unos mo<strong>de</strong>los o patrones<strong>de</strong> adaptación ecológica, y finalmente <strong>de</strong> diversificación, que estánacompañados <strong>de</strong> síndromes (o conjuntos <strong>de</strong> caracteres) probablementeprovocados por unas condiciones ambientales semejantes en distintosgrupos taxonómicos.Así, se pue<strong>de</strong>n sistematizar dos formas <strong>de</strong> especiación sobre el origen<strong>de</strong> la diversidad esteparia ibérica que pue<strong>de</strong>n resumirse como sigue:a) Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> especiación que propone que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ancestros adaptadosal ambiente estepario continental dirige especies, por un lado,hacia el ambiente xerotérmico basal, y por otro, al ambiente oromediterráneo.En línea con lo expuesto más arriba, el origen <strong>de</strong> este comportamientose localizaría en zonas contrastadas térmicamente, limítrofescon la porción oriental <strong>de</strong> la cuenca Mediterránea, semejantespor tanto al Bioma VII. Hablemos en este caso <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo continental.b) Junto a esta vía, pue<strong>de</strong> postularse otro patrón <strong>de</strong> especiación por elcual, a partir <strong>de</strong> un elemento xerotérmico, podrían colonizarse los ambientesesteparios <strong>de</strong> llanura y meseteños, y finalmente los límites <strong>de</strong>bosque en la montaña mediterránea. En este caso la xericidad (BiomaIII) sería el factor ecológico ancestral que marcaría la posterior evolución<strong>de</strong> los linajes. Po<strong>de</strong>mos llamarlo mo<strong>de</strong>lo xérico.Las dos formas o mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> especiación tratados no son excluyentes,y la flora actual esteparia participaría <strong>de</strong> ambos para surtirse <strong>de</strong> especies.Ambos vendrían acompañados <strong>de</strong> algunos síndromes particulares. Comohemos visto por los ejemplos arriba mencionados, la leñosidad es el máscaracterístico.Por lo que respecta a las Crucíferas, se trata <strong>de</strong> una familia sin árboles,don<strong>de</strong> el récord <strong>de</strong> altura lo ostentan algunos representantes <strong>de</strong> montañatropical con hasta 8 m, si bien se trata <strong>de</strong> hierbas perennes escan<strong>de</strong>ntes (elgénero Polypsecadium en Ecuador; Al-Shehbaz et al., 2006). Resulta puessorpren<strong>de</strong>nte pensar que, <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 300 géneros y unas 4.000 especies<strong>de</strong> una familia cosmopolita, la leñosidad, o mejor dicho el nanofanerofitismo(puesto que hay crucíferas parcialmente leñosas en la flora californianay claramente leñosas en Sudáfrica) esté prácticamente restringidoa unos cuantos géneros únicos <strong>de</strong>l Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal. Uno <strong>de</strong> losmás representativos es el género Parolinia, exclusivo <strong>de</strong> las islas CanariasEl contexto geobotánico 33


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauicon cinco especies <strong>de</strong> arbustos. Se encuentra relacionado con géneros perennespero herbáceos <strong>de</strong>l este africano y Oriente Medio (Diceratella con11 especies y Morettia con tres). Tal relación permite hablar <strong>de</strong> disyunciónMacaronésica-Saharo-Síndica y África <strong>de</strong>l Este (Fernán<strong>de</strong>z-Palacios et al.,2006). Este género canario pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse como ejemplo <strong>de</strong> lignificaciónsecundaria (secondary woodiness) en el sentido <strong>de</strong> Carlquist (1970),don<strong>de</strong> una estirpe ancestral y más antigua, terofítica o sin lignificaciónaparente, daría lugar a un linaje con leño formado, es <strong>de</strong>cir un caméfito.El resto <strong>de</strong> arbustos netamente leñosos <strong>de</strong> la familia están estrechamenteemparentados (constituyendo la subtribu Vellinae) y <strong>de</strong> nuevo la lignificaciónparece ser <strong>de</strong>rivada (Capítulo 3).Otro síndrome asociado a los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> especiación propuestos esla presencia <strong>de</strong> espinas u otros elementos <strong>de</strong> protección frente a los vertebradosherbívoros. La espinescencia, particularmente asociada a los matorrales<strong>de</strong> altura, es solo frecuente, <strong>de</strong> nuevo, en la cuenca Mediterránea,porque parece faltar o es rara en otras montañas <strong>de</strong> ambiente climáticomediterráneo, como por ejemplo en la Sierra Nevada californiana. Estaespinescencia aparece <strong>de</strong>finiendo un tipo <strong>de</strong> vegetación que, a modo <strong>de</strong>cinturón, está presente en las montañas que ro<strong>de</strong>an toda la cuenca Mediterránea.Se trata <strong>de</strong> pequeños caméfitos pulviniformes, por lo general <strong>de</strong>no más <strong>de</strong> 50 cm <strong>de</strong> altura, armados con espinas, que se colocan justo porencima <strong>de</strong>l límite <strong>de</strong> los bosques. De nuevo, la espinescencia no es exclusiva<strong>de</strong> las Crucíferas y aparece también en otras familias (Leguminosas,Compuestas, Umbelíferas, etc.). Si nos referimos al género Vella, adaptacionescontra la herbivoría aparecen en las cuatro especies <strong>de</strong> montaña,puesto que dos son claramente espinosas (V. spinosa y V. mairei) y otrasdos tienen pelos rígidos (setas) pegados sobre la superficie <strong>de</strong> sus hojas(V. anremerica y V. castrilensis). En este caso, el síndrome espinescente pareceun carácter <strong>de</strong>rivado provocado quizás por una mayor presión <strong>de</strong>los ungulados que acompañaron a estas plantas en la colonización <strong>de</strong> losterrenos montañosos.Diversificación <strong>de</strong>l género Vella y ecología <strong>de</strong> V. pseudocytisussubsp. pauiVella pseudocytisus es un taxon bastante diversificado <strong>de</strong> las estepasmediterráneas <strong>de</strong> España y <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> África (Jahandiez y Maire, 1932:278). En el norte <strong>de</strong> África sólo aparece la subsp. glabrata (Cosson) Litard.& Maire, que se presenta <strong>de</strong> forma dispersa en los espartales, albardinares,sisallares y ontinares <strong>de</strong>l entorno <strong>de</strong>l Medio Atlas oriental y en la cuencamedia <strong>de</strong>l río Moulouya (región <strong>de</strong> Mi<strong>de</strong>lt). Esta zona semiárida <strong>de</strong>leste marroquí presenta fuertes semejanzas con el valle <strong>de</strong>l Ebro (Terradas,34 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui1986). En ambos casos la sombra <strong>de</strong> lluvias es responsable <strong>de</strong>l déficit hídrico quelas caracteriza. También aparece en Argelia entre El Aricha y Chott el Gharbi enestepas halófilas (Charco, 2001; Capítulo 4).En la península Ibérica, Vella pseudocytisus se presenta <strong>de</strong> forma disyuntay aparentemente relicta en <strong>de</strong>presiones terciarias <strong>de</strong> la mitad oriental (FrancoMúgica, 1994). Sus poblaciones siempre son pequeñas y muy localizadas (sobreprecisiones sobre el concepto <strong>de</strong> población y como afecta a su cuantificación eneste caso pue<strong>de</strong> verse lo mencionado en el preámbulo <strong>de</strong> esta obra). Hay testimoniosen cuatro <strong>de</strong> estas cuencas:1. La cuenca <strong>de</strong>l Jalón <strong>de</strong> las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Calatayud (Zaragoza), para lasubspecie paui Gómez Campo, don<strong>de</strong> se extinguió y ha vuelto a ser reintroducidarecientemente.2. La Fosa <strong>de</strong> Teruel en el valle <strong>de</strong>l Alfambra y el <strong>de</strong>l Guadalaviar o Turia, tambiénpara esta subespecie (Capítulo 5).3. El valle <strong>de</strong>l Tajo en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Aranjuez (<strong>Madrid</strong>) y Ontígola (Toledo),para la subespecie pseudocytisus (Capítulo 4).4. En la Hoya <strong>de</strong> Baza-Guadix con localida<strong>de</strong>s en las provincias <strong>de</strong> Granada y<strong>de</strong> Almería: subsp. eva<strong>de</strong>ns Hernán<strong>de</strong>z Bermejo y Vivero (ined.) (Capítulo 4).Si bien el crujiente aragonés se encuadra como un taxon propio <strong>de</strong> los ambientes<strong>de</strong> estepa en el esquema expuesto más arriba (con un rango altitudinalque oscila entre 860 y los 980 m), este comportamiento general <strong>de</strong>be ser matizado.Sus poblaciones ocupan una zona limítrofe, <strong>de</strong> frontera, don<strong>de</strong> algunasvariables ambientales <strong>de</strong> temperatura y precipitación relacionadas con la continentalida<strong>de</strong>xtrema cambian con relativa rapi<strong>de</strong>z.Efectivamente, la <strong>de</strong>presión <strong>de</strong> Alfambra-Teruel constituye el extremooriental <strong>de</strong> una bolsa <strong>de</strong> frío que se extien<strong>de</strong> por la mayor parte <strong>de</strong>l Sistema Ibéricoy bor<strong>de</strong> oriental <strong>de</strong> la Meseta Norte. Aquí los días <strong>de</strong> helada son superioresa 100 al año según Font Tullot (1983). Des<strong>de</strong> esta posición, los valores <strong>de</strong> días<strong>de</strong> helada y <strong>de</strong> temperatura media anual siguen un gradiente marcado por lageografía <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia, por don<strong>de</strong> se produce el contacto más directo conla mediterraneidad levantina, <strong>de</strong> clima mucho más suave. De esta forma, unalengua térmica sube sin interrupciones orográficas hasta el bor<strong>de</strong> mismo <strong>de</strong> lasparameras turolenses y la cuenca <strong>de</strong>l Alfambra.La disponibilidad hídrica, en este caso propia <strong>de</strong>l régimen mediterráneo, esotro factor condicionante que experimenta en la zona un cambio brusco. Las <strong>de</strong>presiones<strong>de</strong>l Jiloca y Teruel forman un corredor árido (400 mm <strong>de</strong> media anual)frente al Sistema Ibérico por el Oeste (1.000-700 mm) y Gúdar y Javalambre porel Este (700 mm).Es en este rápido gradiente don<strong>de</strong> se colocan las poblaciones <strong>de</strong> nuestroarbusto, que están influidas, a<strong>de</strong>más, por el origen endorreico <strong>de</strong> los materiales:las evaporitas son dominantes en el medio <strong>de</strong>l crujiente aragonés. En el entor-El contexto geobotánico 35


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauino <strong>de</strong> Villalba Baja, don<strong>de</strong> aparece una <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> Vella, en laconfluencia <strong>de</strong>l río Alfambra con el Turia, los sustratos han sido alteradosformando un sistema <strong>de</strong> pequeños barrancos que experimentan erosióncontinua. Los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> esta zona se conocen localmente como “tosca”,y poseen una composición particular formada por calcisiltitas (mezcla <strong>de</strong>calizas y margas muy fáciles <strong>de</strong> disgregar). Junto a estos materiales dominantesaparecen yesos <strong>de</strong> distinta potencia con intercalaciones <strong>de</strong> lutitas,margas y esporádicamente <strong>de</strong> calizas. La segunda población (en la localidad<strong>de</strong> Villel) se asienta a caballo entre materiales originados por evaporacióny por erosión fluvial, y la variedad <strong>de</strong> sustratos es bastante mayor.En algunos puntos afloran los sedimentos evaporíticos, yesos y margas, ytambién las calizas. Los primeros forman pequeños cerretes aislados y la<strong>de</strong>ras<strong>de</strong> inclinación elevada en un paisaje cerealista. Las calizas han dadopie a la aparición <strong>de</strong> escarpes y mesas; siendo la más prominente la mesa<strong>de</strong> Cascante (1.165 m).Pese a la presencia abundante <strong>de</strong> afloramientos <strong>de</strong> yesos en la zona,conviene precisar que este arbusto turolense soporta, pero no medra, enlos sustratos yesosos. Allí don<strong>de</strong> la costra <strong>de</strong> yeso se hace dominante, Vellaes <strong>de</strong>splazada por otras especies netamente gipsófilas, <strong>de</strong> modo quelas mejores manifestaciones <strong>de</strong> nuestro taxon se encuentran en zonas <strong>de</strong>contacto entre los sustratos evaporíticos (margas y yesos) y las calizas yarcillas (lutitas rojas) dominantes en la zona. Los suelos sobre los que seasienta son muy pobres y contienen mayoritariamente carbonatos, en algunosanálisis con porcentajes próximos al 90%, y los sulfatos, aunquepresentes en la composición, siempre lo están <strong>de</strong> forma muy mo<strong>de</strong>rada(4%) (Domínguez, 2000).En el presente, las preferencias ambientales <strong>de</strong> este arbusto turolensenos permitirían perfilar tres situaciones o usos <strong>de</strong>l espacio diferentes.Estos tres comportamientos son el resultado <strong>de</strong> algunas propieda<strong>de</strong>s biológicas<strong>de</strong>l arbusto <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> adaptaciones más o menos antiguas (Capítulo12).Por un lado, Vella crece en los cerros y la<strong>de</strong>ras margo-yesosas cubiertospor matorrales calcícolas y gipsícolas frecuentes en la fosa <strong>de</strong> Teruel(Figura 1.5 A). Son terrenos no aptos para el uso agrícola, pero don<strong>de</strong> elpastoreo es permanente. El suelo <strong>de</strong> estas la<strong>de</strong>ras está recubierto, en mayoro menor medida según las posibilida<strong>de</strong>s edáficas, por un pastizal ralo<strong>de</strong> vivaces [Brachypodium retusum (Pers.) Beauv., Poa bulbosa L., Plantagoalbicans L. y Koeleria vallesiana (Honckeny) Gaudin, fundamentalmente].En épocas favorables se ve enriquecido por algunos terófitos muy acostumbradosa la presencia <strong>de</strong> las ovejas, la alteración y la sequedad. Se pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>stacar: Astragalus hamosus L., Echinaria capitata (L.) Desf., Medicagominima (L.) L. y Trigonella polyceratia L.36 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa presencia, constitución y estructura <strong>de</strong> los matorrales está tambiéncondicionada por los rebaños. Son comunes las especies resistentes, sobretodo la aliaga, Genista scorpius (L.) DC., diversos táxones <strong>de</strong>l género Helianthemum,Rosmarinus officinalis L., Salvia lavandulifolia Vahl. y Thymusvulgaris L. El papel <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia como corredor <strong>de</strong> termicidad permitela existencia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l matorral <strong>de</strong> plantas más o menos termófilas.Cabe <strong>de</strong>stacar Asteriscus aquaticus (L.) Less., Atractylis humilis L., Centaureapinae Pau o el muy raro Teucrium angustissimum Schreber.Vella pseudocytisus subsp. paui forma parte <strong>de</strong> esta vegetación arbustivamodificada por el pastoreo. Aparece dispersa sobre los materiales arcillosos,aunque como hemos señalado se hace más abundante en las zonascon aporte <strong>de</strong> yesos y margas. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las especies mencionadas, convivecon Gypsophila struthium subsp. hispanica (Willk.) G. López, Lepidiumsubulatum L. y Ononis tri<strong>de</strong>ntata L. Aquí, la arnachilla experimentaría unadinámica seminatural y adaptada a las condiciones generales <strong>de</strong> la comunidadvegetal. La fragmentación impuesta por los usos <strong>de</strong>l suelo antrópicosha creado núcleos poblacionales <strong>de</strong> diverso tamaño (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una <strong>de</strong>cena<strong>de</strong> ejemplares a varios miles) y el pastoreo interviene <strong>de</strong> forma directa enla dinámica <strong>de</strong> toda la comunidad (incluida la <strong>de</strong> nuestro arbusto).AEl contexto geobotánico 37


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiBFigura 1.5. Tres tipos <strong>de</strong> ambientes enla distribución <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. pau:A) La<strong>de</strong>ras y cerros testigosmargo-yesosos en el entorno <strong>de</strong> Villel.B) Repisas en pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> calcisiltitasen el barranco <strong>de</strong> la Hoz o <strong>de</strong>l Hocino,como se <strong>de</strong>nomina localmente enVillalba Baja.C) Talud entre cultivos en Marimezquita,Villel.(Fotos: Felipe Domínguez).C38 El contexto geobotánico


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn segundo lugar, la arnachilla adopta un comportamiento rupícolao subrupícola colonizando la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> elevada pendiente, repisas, grietase incluso pare<strong>de</strong>s verticales en los barrancos <strong>de</strong> tosca (Figura 1.5 B). Lafacultad <strong>de</strong> reproducirse por yemas <strong>de</strong> raíz muy flexibles pue<strong>de</strong> compensarlos efectos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>splomes frecuentes <strong>de</strong> este sustrato y conferira la planta cierta ventaja para explotar este tipo <strong>de</strong> ambientes. Entre lasespecies asociadas po<strong>de</strong>mos citar: Antirrhinum barrelieri subsp. litigiosum(Pau) Bolòs y Vigo, Lepidum subulatum L., Reseda luteola L., Sedum sediforme(Jacq.) Pau y Herniaria fruticosa L. En situaciones <strong>de</strong> menor pendiente, alpie <strong>de</strong> los paredones, vive acompañada <strong>de</strong> Ononis tri<strong>de</strong>ntata L., Gypsophilastruthium subsp. hispanica (Willk.) G. López, Lepidium subulatum L., Alyssumlinifolium Willd., Descurainia sophia (L.) Webb ex Prantl., Echinops ritroL., Ephedra distachya L., Genista scorpius (L) DC., Thymus vulgaris L., Artemisiacampestris L., entre otras. Los barrancos mantienen unas condiciones(estabilidad climática, baja competencia para las plántulas en las pare<strong>de</strong>s,aporte <strong>de</strong> humedad supletoria y ausencia <strong>de</strong> ramoneo), que propician unavegetación variada. A<strong>de</strong>más, es probable que este hábitat haya contribuido<strong>de</strong> forma significativa al mantenimiento <strong>de</strong> las poblaciones turolenses<strong>de</strong> Vella hasta nuestros días.Finalmente, un tercer comportamiento aparece asociado a talu<strong>de</strong>s,bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pistas y lin<strong>de</strong>s entre cultivos (Figura 1.5 C). El crujiente se hacedominante en estos microambientes <strong>de</strong> origen artificial, que le son favorablesy don<strong>de</strong> <strong>de</strong>splaza a otros arbustos. Se ve favorecido por los suelossueltos y la menor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las ovejas. Las plantas acompañantes sonnetamente ru<strong>de</strong>rales, por ejemplo Erodium cicutarium (L.) L´Hér., Marrubiumsupinum L., Teucrium gnaphalo<strong>de</strong>s L´Hér, que en algunos lugares protegidos<strong>de</strong>l diente <strong>de</strong>l ganado se enriquecen con la presencia <strong>de</strong> otros táxones(Centaurea aspera L., Linaria hirta (L.) Moench o Phlomis lychnitis L.).Este hábitat es producto <strong>de</strong> la alteración antrópica reciente, es un comportamientoecológico <strong>de</strong>rivado que nos permite hablar <strong>de</strong> hábitat secundarios.Los hábitats secundarios son aquéllos don<strong>de</strong> algunas especies, sobretodo aplicable a las especies raras o amenazadas, aparecen <strong>de</strong>splazadas <strong>de</strong>su hábitat natural producto <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s humanas. Su origen, comoen este caso, es generalmente artificial.El contexto geobotánico 39


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Capítulo 2. El panoramaconservacionista aragonésDavid Guzmán OtanoResumenLa flora aragonesa está compuesta por 3.398 plantas vasculares y 691 briófitos, peroel estado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> todos ellos no siempre es idóneo. En este capítulo se ofreceun rápido repaso al contexto <strong>de</strong> la conservación <strong>de</strong> la naturaleza en Aragón y, más concretamente,al <strong>de</strong> la flora amenazada y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ella al <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui.Des<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XX han aumentado las investigaciones dirigidas a la conservación<strong>de</strong> las plantas, y así cabe señalar la labor <strong>de</strong>l IPE, la publicación <strong>de</strong> “Estrategiaspara la conservación <strong>de</strong> la flora amenazada en Aragón”, el programa LIFE “Estudio yconservación <strong>de</strong> 14 especies <strong>de</strong> flora amenazada en Aragón” 1997-2000, y las diferentesfases <strong>de</strong> AFA. Todo ello sentó las bases para las normas legales <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> la naturalezaaragonesa.La Red Natural <strong>de</strong> Aragón integra un amplio número <strong>de</strong> ENP y otros elementos,<strong>de</strong> los cuales la Red Natura 2000 es la más extensa (13.549 km 2 , el 28,4% <strong>de</strong>l Aragón).Des<strong>de</strong> otro punto <strong>de</strong> vista, el CEAA actualmente está compuesto por 136 plantas (15 “enpeligro <strong>de</strong> extinción”, 20 “sensibles a la alteración <strong>de</strong> su hábitat”, 45 “vulnerables” y 56“<strong>de</strong> interés especial”) y 93 animales (11, 19, 21 y 43, respectivamente más otro “extinto”).La catalogación <strong>de</strong> una especie obliga la redacción <strong>de</strong> su plan <strong>de</strong> acción. En este sentido,Aragón aprobó el primer plan <strong>de</strong> recuperación para una planta: Bor<strong>de</strong>rea chouardii.Concretamente, para las plantas hay tres planes <strong>de</strong> recuperación: el <strong>de</strong> V. pseudocytisussubsp. paui y el <strong>de</strong> Cypripedium calceolus, más el <strong>de</strong> conservación para Krascheninnikoviaceratoi<strong>de</strong>s. En conjunto, ha habido cinco planes para animales, <strong>de</strong> los cuales, los <strong>de</strong> recuperaciónpara el quebrantahuesos, Margaritifera auricularia y el cangrejo <strong>de</strong> río común,más el <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>l hábitat para el cernícalo primilla, siguen vigentes.El Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l crujiente, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> regular su régimen <strong>de</strong> protección,plantea una serie <strong>de</strong> directrices y actuaciones encaminadas a la preservación <strong>de</strong> susejemplares y hábitats, al aumento <strong>de</strong> la concienciación y a la coordinación administrativa.Entre todas ellas <strong>de</strong>staca la reintroducción que está ejecutándose en la comarca <strong>de</strong>Calatayud <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2007.Pero para el conjunto <strong>de</strong> la flora amenazada hay otras líneas que aún necesitan<strong>de</strong>sarrollo: la conservación ex situ, el manejo <strong>de</strong> la información <strong>de</strong>tallada, el avance enla gestión ambiental, entre otras. La mejora <strong>de</strong> todas estas herramientas <strong>de</strong>bería ayudara <strong>de</strong>tener la pérdida <strong>de</strong> hábitats y el <strong>de</strong>sgaste <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> la flora en Aragón.43


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractThe flora of Aragon sum up 3,398 vascular plants and 691 bryophytes, but notall of them are in a good conservation status. This chapter offers a quick review of theconservation context in Aragon, specifically for threatened flora and for Vella pseudocytisussubsp. paui.Since the end of the 20th century a consi<strong>de</strong>rable amount of research has beenelaborated towards plant conservation in Aragon. It is worth mentioning the taskcarried out by IPE, the publication of “Strategies for threatened flora conservation inAragon”, the LIFE program “Study and conservation of 14 species of threatened florain Aragon” 1997-2000, and the different stages of AFA, which have laid the basis tothe legal rules for nature conservation.The “Natural <strong>de</strong> Aragón” network incorporates a broad number of Natural ProtectedAreas and other elements, among them Natura 2000 Network is the most extensive(13,549 km 2 , 28.4% of Aragon surface). From another point of view, at presentthe Threatened Species Catalogue of Aragon (CEAA) is ma<strong>de</strong> up of 136 plants (15endangered, 20 sensitive to habitat perturbation, 45 vulnerable and 56 of special interest)and 93 animals (11, 19, 21 and 43 respectively, plus one extinct).The inclusion of one species in this catalogue implies enacting its action plan. Inthis field, Aragon passed the first ever recovery plan for a plant in Europe, the onefor Bo<strong>de</strong>rea chouardii, paving the way for more plans to other species. Specifically forplants, there are three recovery plans: for B. chouardii, Vella pseudocytisus subsp. pauiand Cypripedium calceolus and one conservation plan for Krascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s.As a whole, there has been five action plans for animals, among them the recoveryplans for brea<strong>de</strong>d vulture, mussel Margaritifera auricularia and freshwater crayfish,and the habitat conservation for lesser kestel are still in force.The Vella recovery plan, in addition to regulate its protection status, proposesseveral gui<strong>de</strong>lines and actions leading to the preservation of individuals and habitats,the rise of awareness and administrative coordination. In this context, it is worth mentioningthe reintroduction of the plant in the region of Calatayud since 2007.In spite of this progress, there are other lines of action that <strong>de</strong>serve further <strong>de</strong>velopementfor the endangered flora as a whole: ex situ conservation, management ofaccurate data, better environmental management, etc. The improvement of all thesetools should help to halt flora habitat lost and population erosion in Aragon.Introducción“Aragón posee una flora maravillosa, rica y variada, fiel reflejo <strong>de</strong> ladiversidad paisajística propia <strong>de</strong> un país montañoso, con abundancia <strong>de</strong>climas locales, y <strong>de</strong> una historia generosa en influencias culturales, quetodo lo mol<strong>de</strong>an”. De esta forma el profesor Pedro Montserrat comienzaun librillo divulgativo <strong>de</strong> las plantas <strong>de</strong> esta comunidad (Montserrat,2000).44 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiComo es bien sabido, la flora y vegetación aragonesas se pue<strong>de</strong>n or<strong>de</strong>naren tres gran<strong>de</strong>s unida<strong>de</strong>s geográficas: el Pirineo, el valle <strong>de</strong>l Ebro y elsistema Ibérico. En ellos encontramos una gran variedad <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s:muchos tipos <strong>de</strong> bosques, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hayedos húmedos hasta sabinares adaptadosa la continentalidad; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> pastos alpinos hasta estepas, con granrepresentación <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s mediterráneas; también zonas húmedastan contrastadas como turberas o saladares endorreicos; abundantesmedios rupícolas y algunas productivas pra<strong>de</strong>rías. A<strong>de</strong>más, esta riqueza<strong>de</strong> ambientes propinada por las montañas y su diversidad <strong>de</strong> altitu<strong>de</strong>s,orientaciones y pendientes, se ve completada con una compleja geología.Las interacciones con los animales, primero salvajes y luego domésticos,también son fuente <strong>de</strong> variabilidad para las plantas <strong>de</strong> Aragón. Fruto <strong>de</strong>todo ello es una rica flora <strong>de</strong> 3.398 plantas vasculares y 691 briófitos (130hepáticas y 561 musgos) citados en esta comunidad (http://www.ipe.csic.es/floragon).Pero el estado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> todos estos vegetales no siemprees el mejor, como muestra <strong>de</strong> los problemas que la conservación <strong>de</strong> la naturalezaestá sufriendo en nuestras latitu<strong>de</strong>s. En ese sentido, durante lasúltimas décadas ha crecido una exigencia para que la naturaleza sea conservada,plasmada en un importante cuerpo normativo, a la par y en contradiccióncon el aumento <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> transformación <strong>de</strong>l medio,<strong>de</strong>sgraciadamente puesto <strong>de</strong> manifiesto en muchos casos.No es el objetivo <strong>de</strong> este capítulo reseñar, ni siquiera <strong>de</strong> una formasomera, los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la conservación <strong>de</strong> la naturaleza en Aragón.Esa difícil labor es tarea <strong>de</strong> otros. Pero para enten<strong>de</strong>r mejor el conjunto <strong>de</strong>labores que se están <strong>de</strong>sarrollando para la protección <strong>de</strong>l crujiente, Vellapseudocytisus subsp. paui, la parte fundamental <strong>de</strong> este libro, resulta muyútil conocer el contexto <strong>de</strong> la conservación <strong>de</strong> la naturaleza en esta comunidad,y más concretamente lo que se ha hecho por la flora amenazada.Así pues, en este capítulo se dará un rápido repaso a los trabajos previospara la protección <strong>de</strong> la flora en Aragón, a las normas para la conservación<strong>de</strong> la Naturaleza comenzando en lo que afecta a los espaciosnaturales protegidos y a las especies, haciendo lógico hincapié en los dirigidosa la flora más rara y amenazada. Todo ello teniendo en mente lascircunstancias <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui.Estudios básicosAragón posee una antigua y amplia tradición botánica (Martínez,1998), muy difícil <strong>de</strong> resumir en pocas palabras, pero hay que esperarhasta finales <strong>de</strong>l siglo XX para encontrar trabajos específicamente dirigidosa la conservación <strong>de</strong> la flora. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l antece<strong>de</strong>nte que supone laEl panorama conservacionista aragonés 45


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauivasta labor botánica realizada en el Instituto Pirenaico <strong>de</strong> Ecología (IPE),se <strong>de</strong>be señalar como pionero el trabajo realizado por botánicos <strong>de</strong> la<strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y que dio lugar al libro “Estrategiaspara la conservación <strong>de</strong> la flora amenazada en Aragón” (Sainz Ollero etal., 1996).Poco más tar<strong>de</strong>, la Unión Europea concedió el programa LIFE “Estudioy conservación <strong>de</strong> 14 especies <strong>de</strong> flora amenazada en Aragón”,que se ejecutó entre 1997 y 2000, verda<strong>de</strong>ro impulso <strong>de</strong> la conservación<strong>de</strong> la flora en esta comunidad (Puente, 2002). Este esfuerzo se ha vistocontinuado con proyectos para varias <strong>de</strong> esas especies. Uno <strong>de</strong> los pilares<strong>de</strong> este trabajo fue la recolección y actualización <strong>de</strong> información parala evaluación <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> las plantas amenazadas y laposterior implementación <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> conservación. Posteriormente,este planteamiento se extendió a otros grupos <strong>de</strong> los que en su momentose poseía poca información o bien <strong>de</strong> lugares concretos necesitados <strong>de</strong>datos. Entre los primeros se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>stacar interesantes estudios <strong>de</strong>briófitos, orquí<strong>de</strong>as y líquenes. Entre las zonas con proyectos específicos<strong>de</strong>staca el macizo <strong>de</strong> Javalambre, el complejo <strong>de</strong> lagunas endorreicas salinas<strong>de</strong> Monegros, la sierra <strong>de</strong> Albarracín…Esta comunidad tampoco quedó fuera <strong>de</strong>l proyecto “Atlas <strong>de</strong> FloraAmenazada” (AFA) en sus diferentes fases (Bañares et al., 2004, 2006,2008) y han sido varios los equipos que han trabajado en especies como,por ejemplo, Epipogium aphylum, Euonymus latifolius, Limonium aragonense,L. catalaunicum y hasta 26 plantas en su primera fase. Siguiendola metodología marcada por AFA, en los últimos años se han reforzadolas prospecciones florísticas para plantas raras o con problemas <strong>de</strong>conservación. Los datos así recogidos serán vitales tanto para proyectarmedidas, diseñar enclaves singulares o revisar el Catálogo <strong>de</strong> EspeciesAmenazadas <strong>de</strong> Aragón (CEEA).También hay que señalar <strong>de</strong> forma muy <strong>de</strong>stacada el proyecto “Atlas<strong>de</strong> la Flora <strong>de</strong> Aragón” (http://www.ipe.csic.es/floragon), fruto<strong>de</strong> un convenio entre el Gobierno <strong>de</strong> Aragón (GA) y el IPE. Esta base<strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> las plantas vasculares y briófitos aragoneses,consultable en Internet, ha conseguido ser una referencia en su género,así como una herramienta utilizada <strong>de</strong> forma casi diaria por gestores,consultores, aficionados... A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los datos concretos <strong>de</strong> todos lostáxones aragoneses, presenta un análisis <strong>de</strong> la flora y otros documentosrelacionados. En estos momentos se está valorando ampliarlo a otrosgrupos florísticos.Tanto los trabajos botánicos básicos, don<strong>de</strong> hay que <strong>de</strong>stacar la crecienteimportancia <strong>de</strong> aficionados y ONG, como los específicos para laconservación emprendidos por administraciones (IPE, <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong>46 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiZaragoza o GA, entre otras) han aumentado mucho en los últimos años<strong>de</strong> forma que resulta difícil su reseña completa. Como consecuencia, parte<strong>de</strong> este conocimiento se ha plasmado en algunas normas legales con implicacionesen la conservación <strong>de</strong> la flora.Espacios naturales protegidosLa Ley 8/2004, <strong>de</strong> medidas urgentes en materia <strong>de</strong> Medio Ambiente,crea la Red Natural <strong>de</strong> Aragón, en la que se integran los espacios naturalesprotegidos (ENP) regulados en la Ley 6/1998, <strong>de</strong> Espacios NaturalesProtegidos <strong>de</strong> Aragón (parques nacionales, parques naturales, reservasnaturales, monumentos naturales y paisajes protegidos) que hayan sido<strong>de</strong>clarados a través <strong>de</strong> su correspondiente instrumento normativo, loshumedales <strong>de</strong> importancia internacional incluidos en el Convenio RAM-SAR, las Reservas <strong>de</strong> la Biosfera, los espacios incluidos en la Red Natura2000, los montes incluidos en el Catálogo <strong>de</strong> Montes <strong>de</strong> Utilidad Pública<strong>de</strong> Aragón, los humedales y los árboles singulares y cualquier otrohábitat o elemento que se pueda i<strong>de</strong>ntificar como <strong>de</strong> interés natural enAragón (Figura 2.1).Entre los ENP, en Aragón <strong>de</strong>staca el Parque Nacional <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>sa yMonte Perdido, fundado en su concepción inicial en 1918, uno <strong>de</strong> los dosmás antiguos <strong>de</strong> la Red <strong>de</strong> Parques Nacionales. Mucho más a<strong>de</strong>lante secrearon otros como los parques naturales <strong>de</strong> la Sierra y Cañones <strong>de</strong> Guara(1991), Moncayo (1978, aunque era Sitio <strong>de</strong> Interés Nacional <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1927),Posets-Mala<strong>de</strong>ta (1994) y, recientemente en 2006, el <strong>de</strong> los Valles Occi<strong>de</strong>ntales,espacios que se concentran en zonas <strong>de</strong> montaña <strong>de</strong>l Pirineo, Prepirineoy sistema Ibérico. La red se completa con tres reservas naturalesvinculas a medios húmedos que son la R. N. dirigida <strong>de</strong> los Galachos <strong>de</strong>la Alfranca <strong>de</strong> Pastriz, La Cartuja y el Burgo <strong>de</strong> Ebro, la R. N. dirigida <strong>de</strong>las Saladas <strong>de</strong> Chiprana y la R. N. <strong>de</strong> la Laguna <strong>de</strong> Gallocanta; cinco monumentosnaturales; tres paisajes protegidos y cuatro refugios <strong>de</strong> faunasilvestre. A pesar <strong>de</strong> ellos y <strong>de</strong> la confluencia <strong>de</strong> varias figuras <strong>de</strong> protecciónen algunas áreas, es la Red Natura 2000 la que cubre una mayorsuperficie, ya que 13.549 km 2 (el 28,4% <strong>de</strong>l territorio aragonés) son Lugar<strong>de</strong> Importancia Comunitaria (LIC) o Zona <strong>de</strong> Especial Protección para lasAves o ambos a la vez.La Directiva Hábitats (Directiva 92/43/CEE <strong>de</strong>l Consejo, <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> mayo<strong>de</strong> 1992, relativa a la conservación <strong>de</strong> los hábitats naturales y <strong>de</strong> la fauna yflora silvestres) tiene por objeto contribuir a garantizar la biodiversidad mediantela conservación <strong>de</strong> los hábitats naturales y <strong>de</strong> la fauna y flora silvestresen el territorio europeo. Para ello, entre otros fines, legisla la creación <strong>de</strong>una red ecológica europea coherente <strong>de</strong> zonas especiales <strong>de</strong> conservación,El panorama conservacionista aragonés 47


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiABFigura 2.1. A) Espacios Naturales Protegidos<strong>de</strong> Aragón. B) Red Natura 2000.48 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui<strong>de</strong>nominada Natura 2000. Dicha red, compuesta por los lugares que alberguenhábitats <strong>de</strong> interés comunitario (Anexo I) y <strong>de</strong> hábitats <strong>de</strong> especiesanimales y vegetales, también <strong>de</strong>nominas <strong>de</strong> interés comunitario (AnexoII), <strong>de</strong>berá garantizar el mantenimiento o, en su caso el restablecimiento, enun estado <strong>de</strong> conservación favorable, <strong>de</strong> los elementos listados.Es evi<strong>de</strong>nte el importante papel <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> estos espacios protegidosen la conservación <strong>de</strong> la biodiversidad vegetal. Por ejemplo, lasuperficie <strong>de</strong>l Pirineo aragonés con alguna consi<strong>de</strong>ración oficial <strong>de</strong> protecciónsupone el 34% y contiene al menos un 90% <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> la flora,<strong>de</strong> los en<strong>de</strong>mismos pirenaicos, y <strong>de</strong> la flora rara, así como un 80% <strong>de</strong> laslocalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> flora catalogada (García y Gómez, 2007).A<strong>de</strong>más, a efectos <strong>de</strong> la conservación <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui,es la Red Natura 2000 la única relevante. Parte <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> estacrucífera se encuentran <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los LIC <strong>de</strong>nominados “Altos <strong>de</strong> Marimezquita,Los Pinarejos y Muela <strong>de</strong> Cascante, ES2420132” y, en menormedida, “Los Yesares y Laguna <strong>de</strong> Tortajada, ES2420131”. Aunque el crujienteno se encuentra en los anexos citados, forma parte <strong>de</strong> los matorralesgipsícolas en estos LIC. Este hábitat, <strong>de</strong>nominado “matorrales gipsícolasibéricos (estepas yesosas), código 1520” y consi<strong>de</strong>rado prioritario, está incluidoen el Anexo I y es un objetivo <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> ambos lugares.Catálogo <strong>de</strong> Especies Amenazadas <strong>de</strong> AragónLa citada Directiva Hábitats plantea una estrategia que aúna las clásicasaproximaciones <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> espacios y especies, pero en elcaso que nos ocupa, la conservación <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui, hayque reconocer que se ha a<strong>de</strong>lantado más gracias a la segunda. En ese sentidohay que hablar sobre los catálogos <strong>de</strong> especies amenazadas.El Catálogo <strong>de</strong> Especies Amenazadas <strong>de</strong> Aragón (CEAA) existe <strong>de</strong>s<strong>de</strong>1995, gracias al Decreto 49/1995, <strong>de</strong> la Diputación General <strong>de</strong> Aragón. Enél se incluyeron ya 105 plantas y 80 animales, estando entre las primerasprácticamente todas las contenidas en normas legales previas como el CatálogoNacional <strong>de</strong> Especies Amenazadas (CNEA), Real Decreto 439/1990,más ulteriores modificaciones, y la Directiva Hábitats.Tras la publicación <strong>de</strong>l CEAA se siguieron llevando a cabo trabajosprospectivos, y <strong>de</strong> otra índole, relacionados con la conservación <strong>de</strong> las especies<strong>de</strong> flora y fauna, en buena parte patrocinados por el propio GA.Fruto <strong>de</strong> ellos se obtuvo la información que permitió modificarlo en 2004(Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> marzo, <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Medio Ambiente), introduciendo,cambiando <strong>de</strong> categoría y, también, <strong>de</strong>sechando varios táxones. Ensu actual redacción (Decreto 181/2005, <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón – FiguraEl panorama conservacionista aragonés 49


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui2.2.) está compuesto por 136 plantas, <strong>de</strong> las cuales 15 se catalogaron “enpeligro <strong>de</strong> extinción”, 20 como “sensibles a la alteración <strong>de</strong> su hábitat”, 45en “vulnerable” y, finalmente, 56 “<strong>de</strong> interés especial”; y 93 animales, conla siguiente distribución en las mismas categorías 11, 19, 21 y 43, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> otra especie en la categoría “extinta”, el bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica)<strong>de</strong>saparecido en 2000. Antes que nada cabe señalar el hecho, no <strong>de</strong>masiadofrecuente, <strong>de</strong> que hay más especies <strong>de</strong> flora que <strong>de</strong> fauna y <strong>de</strong> lasignificativa presencia <strong>de</strong> briófitos entre las plantas, concretamente nueveespecies en las cuatro categorías actuales.Figura 2.2. Distribución por grupos taxonómicos en el Catálogo <strong>de</strong> EspeciesAmenazadas <strong>de</strong> Aragón (Decreto 181/2005, <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón).Algunas <strong>de</strong> las plantas más amenazadas son en<strong>de</strong>mismos rarísimos,con una sola localidad mundial, como Bor<strong>de</strong>rea chouardii, o restringidos aun macizo <strong>de</strong>l sistema Ibérico, como Oxytropis jabalambrensis. Otras tienen50 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiActualmente la administración central está <strong>de</strong>sarrollando algunos <strong>de</strong>los aspectos <strong>de</strong> esta Ley y muchas CC.AA., como Aragón, ya están a<strong>de</strong>lantandolos trabajos técnicos para su adaptación en el ámbito autonómico.Por ejemplo, se está discutiendo el Real Decreto que aprobará el LESRPEy el CEEA, don<strong>de</strong> se ha propuesto que V. pseudocytisus subsp. paui entreen la categoría “en peligro <strong>de</strong> extinción”, <strong>de</strong>bido a que en Aragón está asícatalogada y es una planta endémica <strong>de</strong> esta comunidad.Planes <strong>de</strong> acciónTodos estos son cambios futuros, así que volviendo a los antece<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> la flora en Aragón, hay que recordar que esta comunidadfue pionera en la aprobación <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> recuperación para unaplanta con el <strong>de</strong> Bor<strong>de</strong>rea chouardii (Decreto 239/1994, <strong>de</strong> la DiputaciónGeneral <strong>de</strong> Aragón). Éste apareció antes aún que el propio CEEA, dandocumplimiento a su inclusión en el CNEA y a la Ley 4/1989. Se trató <strong>de</strong>lprimer plan <strong>de</strong> recuperación aprobado legalmente en Europa y ha resultadoun marco a<strong>de</strong>cuado para realizar estudios y <strong>de</strong>sarrollar acciones <strong>de</strong>conservación para esta especie emblemática (García et al., 2007). Actualmentese dan los últimos pasos para su renovación 2 .Esa línea se ha mantenido con otros que han aparecido más tar<strong>de</strong>: elque nos ocupa, el Plan <strong>de</strong> recuperación para el crujiente aragonés (Vellapseudocytisus subsp. paui) fue aprobado gracias al Decreto 92/2003, <strong>de</strong>lGA; a la vez que el <strong>de</strong> conservación para al-arba (Krascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s,Decreto 93/2003, <strong>de</strong>l GA) y algo antes que el <strong>de</strong> recuperación para elzueco (Cypripedium calceolus, Decreto 234/2004, <strong>de</strong>l GA). Junto al refuerzo<strong>de</strong> la protección legal, los planes conllevan una serie <strong>de</strong> acciones, <strong>de</strong> lascuales algunas se <strong>de</strong>scriben más a<strong>de</strong>lante.De forma paralela se aprobaron varios planes para animales. Aunqueno todos vigentes en el mismo tiempo, en Aragón ha llegado a haber cinco<strong>de</strong> ellos. El primero en aprobarse fue el Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l bucardo,Capra pyrenaica pyrenaica (Decreto 97/1993, <strong>de</strong> la DGA), pero, al certificarsela muerte <strong>de</strong>l último ejemplar conocido <strong>de</strong> esta subespecie y cambiarsu categoría, fue <strong>de</strong>rogado por el Decreto 181/2005. Algo posterior fueel Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l quebrantahuesos, Gypaetus barbatus (Decreto184/1994 <strong>de</strong> la DGA) que posteriormente fue modificado por el Decreto45/2003 <strong>de</strong>l GA. El siguiente plan en salir a<strong>de</strong>lante también afectó a unave, fue el Plan <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>l hábitat <strong>de</strong>l cernícalo primilla, Falco2. Mientras el texto se estaba maquetando, se ha publicado su revisión mediante el Decreto166/2010, <strong>de</strong> 7 <strong>de</strong> septiembre, <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón.52 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauinaumanni (Decreto 109/2000, <strong>de</strong> la DGA), que fue una importante herramienta<strong>de</strong> gestión en zonas esteparias <strong>de</strong>l valle medio <strong>de</strong>l Ebro. Un recursojudicial causado por un <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> forma lo <strong>de</strong>claró nulo en 2008 y, trasun largo proceso ha sido aprobado <strong>de</strong> nuevo (Decreto 233/2010, <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong>diciembre, <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón).Tras estos tres que tuvieron por objeto dos aves y un mamífero, aparecendos nuevos <strong>de</strong>cretos con diferente planteamiento. Ambos se enfocanhacia sendos invertebrados, grupo que tradicionalmente ha <strong>de</strong>spertadomenor atención. Se trata <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> recuperación para Margaritiferaauricularia (Decreto 187/2005, <strong>de</strong>l GA), un molusco <strong>de</strong> agua dulce, y <strong>de</strong>lcangrejo <strong>de</strong> río común (Austropotamobius pallipes), Decreto 127/2006, <strong>de</strong>lGA. Los dos son organismos fluviales con lo que su aplicación platea unnuevo reto: la concurrencia competencial entre la administración autonómicay los diferentes organismos <strong>de</strong> cuenca, especialmente la Confe<strong>de</strong>raciónHidrográfica <strong>de</strong>l Ebro. Esta circunstancia también ha llevado a recursosjudiciales aún sin solucionar.A pesar <strong>de</strong> sus claroscuros, la experiencia diaria ha <strong>de</strong>mostrado queestos documentos, con sus ámbitos <strong>de</strong> aplicación, se convierten en utilísimasherramientas <strong>de</strong> gestión. Por ello se sigue trabajando para redactarnuevos planes <strong>de</strong> especies <strong>de</strong>l CEAA, a pesar que la publicación <strong>de</strong> un<strong>de</strong>creto, vía por la cual se ha optado en Aragón pero no la única que se encuentraentre las CC.AA., resulta laboriosa técnica y administrativamente,necesitando muchos pasos y discusiones para su finalización.En este sentido, hay que recordar que, tanto el Decreto 181/2005, <strong>de</strong>lGobierno <strong>de</strong> Aragón, que modifica el CEEA, como la Ley <strong>de</strong> PatrimonioNatural y <strong>de</strong> la Biodiversidad, permiten la aprobación <strong>de</strong> planes conjuntospara grupos <strong>de</strong> especies <strong>de</strong> requerimientos ecológicos afines que, ocupandohábitat <strong>de</strong> características similares, estén sometidas a factores <strong>de</strong> amenazacomunes, susceptibles por tanto <strong>de</strong> ser corregidos por actuaciones y directrices<strong>de</strong> conservación también compartidas. En esta línea se está trabajandocon las plantas rupícolas, las <strong>de</strong> lagunas saladas temporales, algunos <strong>de</strong> losmedios más interesantes en Aragón, o las <strong>de</strong>l macizo <strong>de</strong> Javalambre.A<strong>de</strong>más, la Ley <strong>de</strong>l Patrimonio Natural y <strong>de</strong> la Biodiversidad poneplazos para la aprobación <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> recuperación y conservación,tres y cinco años respectivamente. Teniendo en cuenta los pocos planesaprobados hasta la fecha y el gran tiempo y esfuerzo que ello supone, parecedifícil cumplir con estas fechas.Plan <strong>de</strong> Recuperación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiComo parece lógico, entre todos estos planes hay que reseñar aquí el <strong>de</strong>El panorama conservacionista aragonés 53


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauirecuperación <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui. Antes <strong>de</strong> su aprobación se habíaavanzado en varias líneas, algunas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1990: se había estudiadosu ecología, conservado sus semillas, plantado experimentalmente<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su área <strong>de</strong> distribución, cultivado en viveros, etc. En todos estostrabajos participaron varias instituciones entre las que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l propioGobierno <strong>de</strong> Aragón, se <strong>de</strong>be citar la <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> o elantiguo Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente mediante el proyecto AFA.En primer lugar el Decreto 92/2003, <strong>de</strong>l GA (reproducido íntegramenteen el Anexo I al final <strong>de</strong>l libro), establece el régimen <strong>de</strong> protecciónpara el crujiente en la Comunidad Autónoma <strong>de</strong> Aragón, que es el quele correspon<strong>de</strong> al estar catalogado “en peligro <strong>de</strong> extinción”, y regula losprocedimientos <strong>de</strong> evaluación ambiental que le afectan. A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>fineun ámbito <strong>de</strong> aplicación geográfico don<strong>de</strong> serán <strong>de</strong> aplicación las medidasen él propuestas; establece la organización administrativa para su <strong>de</strong>sarrollo,creando la figura <strong>de</strong>l coordinador; hace referencia al régimen sancionadoraplicable, aquél <strong>de</strong> la legislación básica estatal en ese momento;y, por último, <strong>de</strong>ja abierta la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar <strong>de</strong> utilidad pública lasactivida<strong>de</strong>s encaminadas a la recuperación <strong>de</strong> esta planta.El Plan <strong>de</strong> recuperación propiamente dicho contiene una introduccióndon<strong>de</strong> se <strong>de</strong>tallan varios aspectos <strong>de</strong> esta subespecie: <strong>de</strong>scripción, sinonimias,distribución, ecología y biología reproductiva. Después se presentasu situación con una estimación <strong>de</strong> poblaciones, valoración <strong>de</strong> amenazas,situación legal, interés científico y social, más una evaluación general enese momento. Tras ello se propone el objetivo <strong>de</strong>l plan, que no es otro sinolograr la conservación <strong>de</strong> este taxon, y se establece como criterio su bajadaa la categoría “vulnerable”. El siguiente epígrafe <strong>de</strong>fine el ámbito <strong>de</strong> aplicaciónen Aragón, que afecta parcialmente a varios términos municipales<strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Teruel, en los valles <strong>de</strong> los ríos Guadalaviar o Turia y Alfambra,que se expresa cartográficamente en otro anexo.Después se <strong>de</strong>tallan varias directrices y actuaciones para la conservación<strong>de</strong> este vegetal. La mayor parte <strong>de</strong> estas últimas se agrupan entremedidas in situ y ex situ. Las primeras preten<strong>de</strong>n mantener o incrementarel número <strong>de</strong> ejemplares en su área <strong>de</strong> distribución. Para ello se proponela investigación <strong>de</strong> diferentes aspectos: dinámica poblacional, hábitat,biología reproductiva y genética, seguimientos y prospecciones. Tambiénse recogen aquellas activida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>ben ser evitadas o evaluadas paraque no haya impactos sobre los individuos. Paralelamente, se proponenmedidas para preservar sus hábitats y, por último, se plantea un protocolo<strong>de</strong> reintroducción.En cuanto a las medidas ex situ, propone crear una reserva genética,con material genético en bancos <strong>de</strong> germoplasma, y con plantas madre enviveros y, si lo anterior no resultara, mediante técnicas in vitro, todo ello54 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiacompañado <strong>de</strong> un protocolo para aplicar estas técnicas en eventuales refuerzoso reintroducciones.Para terminar este epígrafe se plantean medidas sociales: educaciónambiental y formación para el público en general, la población más directamenteimplicada y los agentes <strong>de</strong> la autoridad competentes así comomedidas <strong>de</strong> coordinación administrativa.Los últimos capítulos <strong>de</strong>l plan hacen referencia a su financiación y duración.A este respecto no se fija un plazo <strong>de</strong>terminado, sino que éste vendríadictado por el cumplimiento <strong>de</strong>l objetivo programado, pero se propone unarevisión cada cuatro años, lapso que, evi<strong>de</strong>ntemente, no se ha cumplido.Des<strong>de</strong> la aprobación <strong>de</strong>l plan se han venido <strong>de</strong>sarrollando muchas activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las cuales los capítulos <strong>de</strong> este libro dan buena cuenta, pero se<strong>de</strong>be reseñar la reintroducción que está llevándose a cabo en la comarca <strong>de</strong>Calatayud (Capítulo 11). Tras los resultados negativos en la búsqueda <strong>de</strong>una antigua cita <strong>de</strong>l crujiente en esa zona, se <strong>de</strong>cidió su reintroducción conel objetivo <strong>de</strong> aumentar el número <strong>de</strong> poblaciones <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp.paui. Hasta el momento el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la acción es esperanzador, lo queindica el interés <strong>de</strong> la medida para mejorar el estado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>esta planta.Otros trabajos y futuras líneas <strong>de</strong> actuaciónVolviendo a hablar <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> la flora amenazada aragonesa, hayque señalar que una <strong>de</strong> las carencias en su conservación han sido las medidasex situ. Se han aplicado raramente en trabajos puntuales <strong>de</strong> recoleccióny conservación <strong>de</strong> semillas para unos pocos táxones durante el proyectoLIFE que finalizó el año 2000, algunas experiencias <strong>de</strong>l actual Centro <strong>de</strong>Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) <strong>de</strong> Aragón, <strong>de</strong>pendiente<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Ciencia, Tecnología y <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong>l GA, y elentusiasta trabajo <strong>de</strong>l vivero <strong>de</strong> Ejea <strong>de</strong> los Caballeros (Zaragoza), <strong>de</strong>pendiente<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Medio Ambiente, don<strong>de</strong> se produce material<strong>de</strong> algunas plantas amenazadas. Con este cultivo se preten<strong>de</strong> conservarun stock genético <strong>de</strong> especies catalogadas y, también, disponer <strong>de</strong> materialpara realizar acciones como refuerzos poblacionales o reintroducciones.Otro reto, que si bien viene <strong>de</strong> lejos, los recientes avances en las tecnologías<strong>de</strong> la información han relanzado, es gestionar y ofrecer informaciónsobre la flora <strong>de</strong>l CEAA. Un primer hito lo puso el “Atlas <strong>de</strong> la Flora <strong>de</strong>Aragón” ofreciendo información botánica en Internet. Posteriormente sehan dado los primeros pasos para conseguir una herramienta para manejo<strong>de</strong> datos más precisos que incluyan información alfanumérica (tamañospoblacionales, superficies ocupadas, medidas <strong>de</strong> gestión, etc.) y cartográ-El panorama conservacionista aragonés 55


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauifica (parcelas ocupadas, hábitat potencial, prospecciones negativas, etc.).Ello resulta necesario para las futuras revisiones <strong>de</strong>l CEAA, la elaboración<strong>de</strong> planes <strong>de</strong> gestión, la ejecución <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> conservación, laredacción <strong>de</strong> los informes sobre el estado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> la flora parael Inventario Nacional <strong>de</strong> Patrimonio Natural y Biodiversidad o para laUnión Europea (art. 17 <strong>de</strong> la Directiva Hábitats) y facilitar prospeccioneso seguimientos, entre otros. A<strong>de</strong>más, es necesario crear un sistema paraaten<strong>de</strong>r las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> información como obliga la legislación vigente(Ley 27/2006, por la que se regulan los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> acceso a la información,<strong>de</strong> participación pública y <strong>de</strong> acceso a la justicia en materia <strong>de</strong> medioambiente) tanto <strong>de</strong> otras unida<strong>de</strong>s administrativas <strong>de</strong>l GA como <strong>de</strong>l públicogeneral; establecer los niveles <strong>de</strong> accesibilidad a los datos y el <strong>de</strong>talle <strong>de</strong>la información y su homogenización y estandarización.Para terminar, este breve repaso no sería completo sin citar la dura ypoco vistosa, pero necesaria, labor <strong>de</strong> vigilancia ambiental que se realizaen el campo todos los días por parte <strong>de</strong> los APN (Agentes para la Protección<strong>de</strong> la Naturaleza) y técnicos <strong>de</strong>l GA. Este trabajo <strong>de</strong>be realizarse encoordinación con el sistema <strong>de</strong> gestión ambiental basado en evaluacionesambientales, informes y autorizaciones, en el que están implicadasdiferentes administraciones pero que, como es bien sabido, está lejos <strong>de</strong>funcionar <strong>de</strong> una forma óptima.En conclusión, la conservación <strong>de</strong> la flora es un proceso dinámico,adaptativo, que no se <strong>de</strong>tiene en Aragón: los conocimientos mejoran, lasmedidas <strong>de</strong> gestión empiezan a ser efectivas pero también aparecen nuevosretos y amenazas… Así pues, es necesario seguir trabajando con las herramientastécnicas y legales que ahora existen, más aquellas nuevas que se<strong>de</strong>sarrollen, ya que el proceso global <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong> biodiversidad se concretaen el ámbito aragonés en una perdida <strong>de</strong> hábitats y una erosión <strong>de</strong> laspoblaciones <strong>de</strong> plantas que todo lo <strong>de</strong>scrito no ha sido capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener.EN PELIGRO DE EXTINCIÓNBRYOPHYTABuxbaumia viridisCrossidium aberransOrthotrichum rogeriPTERIDOPHYTAFam. LYCOPODIACEAEANGIOSPERMAEFam. COMPOSITAEFam. CRUCIFERAEFam. DISCOREACEAEFam. GRAMINEAEFam. LEGUMINOSAEPottia pallidaPterygoneurum subsessileRiella notarisiiDiphasiastrum alpinumCentaurea pinnataVella pseudocytisus subsp. paui (crujiente)Bor<strong>de</strong>rea chouardiiPuccinellia pungensOxytropis jabalambrensis56 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFam. ORCHIDACEAECorallorhiza trifidaFam. UMBELLIFERAECypripedium calceolus (zapatito <strong>de</strong> dama, zueco)Ferula loscosiiSENSIBLES A LA ALTERACIÓN DE SU HÁBITATBRYOPHYTARiella helicophyllaPTERIDOPHYTAFam. ISOETACEAEIsoetes velatumFam. MARSILEACEAEMarsilea strigosaANGIOSPERMAEFam. CHENOPODIACEAEHalopeplis amplexicaulis (salicormia enana) Microcnemum coralloi<strong>de</strong>sFam. ERICACEAEArctostaphylos alpinus (gayuba negra)Fam. GENTIANACEAEExaculum pusillumFam. GERANIACEAEErodium tordylioi<strong>de</strong>s subsp. gaussenianumFam. HIPPURIDACEAEHippuris vulgaris (corregüela hembra)Fam. LABIATAECalamintha grandifloraSi<strong>de</strong>ritis fernan<strong>de</strong>z-casasiiNepeta latifolia subsp. oscensisSi<strong>de</strong>ritis javalambrensisFam. LEGUMINOSAEAstragalus exscapusFam. LYTHRACEAELythrum flexuosumFam. ORCHIDACEAEOphrys riojanaFam. PLUMBAGINACEAELimonium aragonenseLimonium stenophyllumFam. SALICACEAESalix daphnoi<strong>de</strong>sFam. SCROPHULARIACEAEBartsia spicataVULNERABLESPTERIDOPHYTAFam. ATHYRIACEAEANGIOSPERMAEFam. ALISMATACEAEFam. BORAGINACEAEFam. CARYOPHYLLACEAEDianthus barbatus subsp. barbatus(minutisa, macetilla, ramilletes)Petrocoptis montserratiiPetrocoptis pseudoviscosaFam. COMPOSITAEArtemisia armeniacaCentaurea lagascana subsp. podospermifoliaCystopteris montanaBal<strong>de</strong>llia ranunculoi<strong>de</strong>sBuglossoi<strong>de</strong>s gastoniiPetrocoptis montsiccianaPetrocoptis pardoiSenecio auriculaEl panorama conservacionista aragonés 57


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiVULNERABLESFam. CRUCIFERAEDraba fladnizensisErysimum javalambrenseHugueninia tanacetifolia subsp. suffruticosaFam. CYPERACEAEFam. CHENOPODIACEAEFam. ELATINACEAEElatine hexandraFam. GERANIACEAEFam. JUNCACEAEFam. LABIATAEFam. LEGUMINOSAEFam. LENTIBULARIACEAEFam. LILIACEAEFam. ORCHIDACEAEFam. OROBANCHACEAEFam. PLUMBAGINACEAELimonium ruiziiFam. PRIMULACEAEAndrosace cylindrica subsp. willkommiiAndrosace helveticaFam. RANUNCULACEAEAconitum burnatii (ve<strong>de</strong>gambre azul)Aconitum variegatum subsp. pyrenaicumAquilegia pyrenaica subsp. guarensisFam. RUPPIACEAEFam. SAXIFRAGACEAESaxifraga cotyledonFam. SCROPHULARIACEAEFam. TAMARICACEAEFam. UMBELLIFERAEDE INTERÉS ESPECIALBRYOPHYTAPterigonerum sampaianumGYMNOSPERMAEFam. CUPRESSACEAEJuniperus thurifera (sabina albar, sabinablanca)ANGIOSPERMAELepidium ru<strong>de</strong>raleThlaspi occitanicumCarex acutiformisKrascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s (al-arba)Elatine macropodaErodium petraeum subsp. lucidumJuncus cantabricusTeucrium thymifoliumLathyrus vivantiiPinguicula grandiflora subsp. <strong>de</strong>rtosensis(grasilla, tiraña)Allium pyrenaicumOrchis simiaOrobanche laserpitii-silerisLimonium viciosoiAndrosace pyrenaicaAndrosace vitaliana subsp. assoanaThalictrum flavum subsp. flavumThalictrum macrocarpumRuppia maritimaSaxifraga losae subsp. suaveolensMelampyrum nemorosum subsp.catalaunicumTamarix boveanaApium repensRiccia crustataPoblaciones <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión <strong>de</strong>l Ebro58 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDE INTERÉS ESPECIALFam. AQUIFOLIACEAEFam. BORAGINACEAEEchium boissieri (viborera)Fam. CALLITRICHACEAEFam. CARYOPHYLLACEAEMinuartia cerastiifoliaPetrocoptis crassifoliaFam. COMPOSITAECentaurea emigrantisLeontopodium alpinum subsp. alpinum (flor<strong>de</strong> nieve, e<strong>de</strong>lweis)Fam. CRUCIFERAEBoleum asperumBrassica repanda subsp. ca<strong>de</strong>valliiBrassica repanda subsp. turbonisClypeola cyclodonteaFam. CYPERACEAECarex bicolorCarex ferruginea subsp. tenaxFam. DIOSCOREACEAEFam. ELEAGNACEAEFam. ERICACEAEFam. GENTIANACEAEFam. GERANIACEAEErodium celtibericumErodium rupestreFam. GESNERIACEAEFam. GRAMINEAEFam. LABIATAEThymus leptophyllus subsp. pauiFam. LEGUMINOSAEGenista anglicaGenista teretifoliaFam. LENTIBULARIACEAEFam. LILIACEAEFam. PAEONIACEAEFam. PLUMBAGINACEAEArmeria godayanaFam. PRIMULACEAEIlex aquifolium (acebo)Onosma tricerosperma subsp. alpicolaCallitriche palustrisPetrocoptis guarensisSilene bor<strong>de</strong>reiScorzonera parvifloraPoblaciones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ENP y Red Natura2000Cochlearia aragonensis subsp. aragonensisSisymbrium cavanillesianum (rabanillocornudo)Subularia aquaticaCarex lainziiBor<strong>de</strong>rea pyrenaicaHippophae rhamnoi<strong>de</strong>s subsp. fluviatilis(espino amarillo)Erica tetralix (brezo en cruz, brezo tomillar)Gentiana lutea subsp. montserratiiErodium sanguis-christi subsp. durrieuiRamonda myconi (oreja <strong>de</strong> oso)Stipa tenacissima (esparto, atocha)Thymus loscosiiLathyrus vernus subsp. vernusVicia argenteaPinguicula longifolia subsp. longifoliaAllium pardoiPaeonia officinalis subsp. microcarpa (hierba<strong>de</strong> Santa Rosa)Limonium catalaunicum (nebulosa)Androsace cylindrica subsp. cylindricaEl panorama conservacionista aragonés 59


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDE INTERÉS ESPECIALFam. RESEDACEAEReseda lutea subsp. vivantii (gualdon)Fam. ROSACEAEPotentilla palustrisFam. SAXIFRAGACEAESaxifraga corsica subsp. cossonianaSaxifraga hariotiiSaxifraga moncayensisFam. SCROPHULARIACEAEAntirrhinum pertegasiiVeronica aragonensisScrophularia pyrenaicaVeronica scutellataFam. UMBELLIFERAEGuillonea scabraLaserpitium nestleri subsp. turolensisTabla 2.1. Especies <strong>de</strong> flora incluidas en el CEAA.EN PELIGRO DE EXTINCIÓNBIVALVOSFam. MARGARITIFERIDAECRUSTÁCEOSFam. ASTACIDAEPECESFam. BLENNIDAEAVESFam. ACCIPITRIDAEGypaetus barbatus (quebrantahuesos)Fam. ARDEIDAEBotaurus stellaris (avetoro)Fam. LaniidaeFam. OTIDIDAEFam. PICIDAEMAMÍFEROSFam. URSIDAEMargaritifera auricularia (margaritona o náya<strong>de</strong>auriculada)Austrapotamobius pallipes (cangrejo <strong>de</strong> ríocomún)Salaria fluviatilis (fraile)Hieraaetus fasciatus (águila-azor perdicera)Ar<strong>de</strong>ola ralloi<strong>de</strong>s (garcilla cangrejera)Lanius minor (alcaudón chico)Otis tarda (avutarda)Dendrocopos leucotos (pico dorsiblanco)Ursus arctos (oso pardo)SENSIBLES A LA ALTERACIÓN DE SU HÁBITATGASTERÓPODOSFam. HydrobiidaePseudamnicola navasianaFam. HygromiidaePyrenaearia cotiellaePyrenaearia navasiFam. MelanopsidaeMelanopsis penchinatiMelanopsis praemorsaCRUSTÁCEOSFam. CyprididaeEucypris aragonicaINSECTOSFam. CetoniidaeOsmo<strong>de</strong>rma eremita60 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSENSIBLES A LA ALTERACIÓN DE SU HÁBITATPECESFam. COBITIDAECobitis cal<strong>de</strong>roni (lamprehuela)Cobitis maroccana (colmilleja)Fam. CYPRINIDAERutilus arcasii (bermejuela)ANFIBIOSFam. RANIDAERana pyrenaica (rana pirenaica)AVESFam. ACCIPITRIDAEMilvus milvus (milano real)Circus cyaneus (aguilucho pálido)Fam. ALAUDIDAEChersophilus duponti (rocín o alondra <strong>de</strong> Dupont)Fam. FALCONIDAEFalco naumanni (cernícalo primilla)Fam. GRUIDAEGrus grus (grulla común)Fam. TETRAONIDAETetrao urogallus (urogallo)MAMÍFEROSFam. ARVICOLIDAEMicrotus cabrerae (topillo <strong>de</strong> Cabrera)Fam. MUSTELIDAELutra lutra (nutria)VULNERABLESPECESFam. BalitoridaeFam. CYPRINIDAEREPTILESFam. EMYDIDAEFam. LACERTIDAEAVESFam. ACCIPITRIDAENeophron percnopterus (alimoche)Fam. ARDEIDAEFam. CORVIDAEFam. OTIDIDAEFam. PHASIANIDAEFam. PTEROCLIDAEPterocles orientalis (ganga ortega)Fam. TETRAONIDAEMAMÍFEROSFam. MUSTELIDAEFam. RHINOLOPHIDAERhinolophus ferrumequinum(murciélago gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> herradura)Rhinolophus hipposi<strong>de</strong>ros (murciélagopequeño <strong>de</strong> herradura)Fam. TALPIDAEBarbatula barbatula (lobo <strong>de</strong> río)Squalius cephalus (bagre)Emys orbicularis (galápago europeo)Lacerta bonnali (lagartija pirenaica)Circus pygargus (aguilucho cenizo)Ar<strong>de</strong>a purpurea (garza imperial)Pyrrhocorax pyrrhocorax (chova piquirroja)Tetrax tetrax (sisón)Perdix perdix (perdiz pardilla)Pterocles alchata (ganga ibérica)Lagopus mutus (perdiz nival)Mustela lutreola (visón europeo)Rhinolophus euryale (murciélago mediterráneo<strong>de</strong> herradura)Galemys pyrenaicus (<strong>de</strong>smán)El panorama conservacionista aragonés 61


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFam. VESPERTILIONIDAEMyotis capaccinii (murciélago patudo) Myotis blythii (murciélago ratonero mediano)Myotis myotis (murciélago ratonero gran<strong>de</strong>)DE INTERÉS ESPECIALINSECTOSFam. CERAMBYCIDAECerambyx cerdoFam. COENAGRIONIDAEFam. CORDULIIDAEFam. LASIOCAMPIDAEFam. LUCANIDAEFam. LYCAENIDAEFam. NYMPHALIDAEFam. PAPILIONIDAEParnassius apollo (apolo)Fam. SATURNIDAEFam. TETTIGONIIDAEPECESFam. ANGUILIDAEANFIBIOSFam. BUFONIDAEFam. SALAMANDRIDAEREPTILESFam. ColubridaeFam. EMYDIDAEAVESFam. ALAUDIDAEFam. CICONIIDAEFam. CORVIDAECorvus frugilegus (graja)Fam. EMBERIZIDAEFam. FRINGILLIDAESerinus serinus (ver<strong>de</strong>cillo)Carduelis chloris (ver<strong>de</strong>rón común)Carduelis carduelis (jilguero)MAMÍFEROSFam. ERINACEIDAEFam. GLIRIDAEFam. MUSTELIDAEMustela putorius (turón)Martes martes (marta)Fam. SCIURIDAEFam. SORICIDAESorex minutus (musaraña enana)Rosalia alpina (rosalia)Coenagrion mercuriale (caballito <strong>de</strong>l diablo)Oxygastra curtisiiEriogaster cataxLucanus cervus (ciervo volante)Maculinea arion (hormiguera <strong>de</strong> lunares)Euphydrias aurinia (doncella <strong>de</strong> ondas rojas)Parnassius mnemosyne (mnemosine)Graellsia isabelae (mariposa isabelina)Saga pedoAnguilla anguilla (anguila)Bufo bufo (sapo común)Salamandra salamandra (salamandra común)Coluber viridiflavus (culebra verdiamarilla)Mauremys leprosa (galápago leproso)Alauda arvensis (alondra común)Ciconia ciconia (cigüeña blanca)Corvus corax (cuervo)Miliaria calandra (triguero)Carduelis spinus (lúgano)Carduelis cannabina (pardillo común)Erinaceus europaeus (erizo europeo occi<strong>de</strong>ntal)Glis glis (lirón gris)Martes foina (garduña)Meles meles (tejón)Marmota marmota (marmota)Neomys anomalus (musgaño <strong>de</strong> Cabrera)62 El panorama conservacionista aragonés


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSorex coronatus (musaraña tricolor)Neomys fodiens (musgaño patiblanco)Fam. VIVERRIDAECrocidura russula (musaraña gris)Suncus etruscus (musarañita o musgaño enano)Genetta genetta (gineta)Tabla 2.2. Especies <strong>de</strong> fauna incluidas en el CEAA.ReferenciasBañares, Á., Blanca, G., Güemes, J., Moreno, J.C., Ortiz, S., eds. (2004). Atlas y Libro Rojo<strong>de</strong> la Flora Vascular Amenazada <strong>de</strong> España. Dirección General <strong>de</strong> Conservación <strong>de</strong> laNaturaleza, <strong>Madrid</strong>.Bañares, Á., Blanca, G., Güemes, J., Moreno, J.C., Ortiz, S., eds. (2006). Atlas y LibroRojo <strong>de</strong> la Flora Vascular Amenazada <strong>de</strong> España. A<strong>de</strong>nda 2006. Dirección General parala Biodiversidad-Sociedad Española <strong>de</strong> Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Plantas,<strong>Madrid</strong>.Bañares, Á., Blanca, G., Güemes, J., Moreno, J.C., Ortiz, S., eds. (2008). Atlas y LibroRojo <strong>de</strong> la Flora Vascular Amenazada <strong>de</strong> España. A<strong>de</strong>nda 2008. Dirección General <strong>de</strong>Medio Natural y Política Forestal (Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente, y Medio Ruraly Marino)-Sociedad Española <strong>de</strong> Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Plantas, <strong>Madrid</strong>.García M.B., Gómez D. (2007). Flora <strong>de</strong>l pirineo aragonés. Patrones espaciales <strong>de</strong> biodiversidady su relevancia para la conservación. Pirineos 162: 71-88.García, M.B., Goñi, D., Guzmán, D., Iriondo, J.M., Cosculluela, J., Puente, J., Alcántara,M., Guiral, J. (2007). ¿Cómo gestionar una planta prácticamente inaccesible y enpeligro <strong>de</strong> extinción? Ecosistemas 2007/3.Laguna, E. (2008). La nueva Ley <strong>de</strong>l Patrimonio Natural y <strong>de</strong> la Biodiversidad: repercusiónsobre la conservación <strong>de</strong> la flora silvestre. Conservación Vegetal 12: 11-13.Martínez, V. (1998). Los botánicos aragoneses. Colección CAI 100, nº 4. Caja <strong>de</strong> Ahorros<strong>de</strong> la Inmaculada <strong>de</strong> Aragón (CAI), Zaragoza.Montserrat, P. (2000). La flora <strong>de</strong> Aragón. Colección CAI 100, nº 51. Caja <strong>de</strong> Ahorros <strong>de</strong>la Inmaculada <strong>de</strong> Aragón (CAI), Zaragoza.Puente, J. (2002). El Proyecto LIFE <strong>de</strong> Flora Amenazada en Aragón. Conservación Vegetal7: 17-18.Sainz Ollero, H., Franco Mújica, F., Arias, J. (1996). Estrategias para la conservación <strong>de</strong> laflora amenazada <strong>de</strong> Aragón. Serie Conservación, nº 1. Consejo <strong>de</strong> Protección <strong>de</strong> laNaturaleza <strong>de</strong> Aragón, Zaragoza.El panorama conservacionista aragonés 63


Capítulo 3. Filogenia y taxonomía<strong>de</strong> Vella L.Manuel B. CrespoResumenVella L. (Brassiceae, Brassicaceae) es un género endémico <strong>de</strong> las áreas sudocci<strong>de</strong>ntales<strong>de</strong> la región Mediterránea, que se distribuye por la mitad oriental <strong>de</strong> España,norte <strong>de</strong> Marruecos y noroeste <strong>de</strong> Argelia. Junto con otros elementos <strong>de</strong> distribuciónmediterránea más o menos amplia, como Euzomo<strong>de</strong>ndron, Boleum, Carrichtera y Succowia,conforma la subtribu Vellinae. Diversos estudios moleculares y morfológicoshan evi<strong>de</strong>nciado unas relaciones muy estrechas entre Vella, Boleum y Euzomo<strong>de</strong>ndron,tres táxones que incluyen arbustos fuertemente leñosos, con estambres internos soldadospor sus filamentos y número cromosómico básico x = 17, que constituyen el núcleocentral <strong>de</strong> la subtribu. Sobre la base <strong>de</strong> dichas afinida<strong>de</strong>s se ha propuesto reincluirBoleum en Vella, e incluso se ha consi<strong>de</strong>rado reunir a los tres en un único género. Apartir <strong>de</strong> la información disponible, se discute la circunscripción <strong>de</strong> la subtribu y lasrelaciones existentes entre los integrantes <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> ésta. En su sentido ampliado,Vella (incl. Boleum) agrupa nueve táxones que crecen en ambientes esteparios o en laalta montaña mediterránea, en su mayoría con áreas muy exiguas y severamente amenazados.Aunque Vella comparte una historia evolutiva común con Euzomo<strong>de</strong>ndron,se presentan evi<strong>de</strong>ncias morfológicas y filogenéticas que aconsejan tratarlos comogéneros in<strong>de</strong>pendientes. A<strong>de</strong>más, se <strong>de</strong>scriben brevemente los distintos táxones <strong>de</strong>Vella, <strong>de</strong>stacándose sus características morfológicas, cromosómicas, ecológicas y biogeográficas.Finalmente, sobre la base <strong>de</strong> los datos disponibles, se presenta una nuevadivisión infragenérica <strong>de</strong> Vella, con cinco secciones, y se aporta una clave para la i<strong>de</strong>ntificación<strong>de</strong> los táxones.65


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractVella L. (Brassiceae, Brassicaceae) is en<strong>de</strong>mic to south-western Mediterranean Region,with a distribution extending to the eastern half of Spain, northern Morocco andnorthwestern Algeria. It belongs to subtribe Vellinae, together with other taxa with asimilar or wi<strong>de</strong>r distribution range, such as Euzomo<strong>de</strong>ndron, Boleum, Carrichtera andSuccowia. Several molecular and morphological studies have evi<strong>de</strong>nced close relationshipsamong Vella, Boleum and Euzomo<strong>de</strong>ndron, three shrubby taxa with connate innerstamen and basic chromosome number x = 17 that conform core Vellinae. On the basisof those morphological affinities, some authors merged Boleum in Vella, and even reducedall core Vellinae to a single genus. In the present contribution, circumscriptionof the subtribe and internal relationships among taxa are discussed. In a broa<strong>de</strong>r <strong>de</strong>finition,Vella (incl. Boleum) groups nine taxa, growing either on low-land steppe orhigh mountain habitats, usually on small and severely fragmented areas. AlthoughVella and Euzomo<strong>de</strong>ndron share a long evolutionary history, morphologic and phylogeneticevi<strong>de</strong>nce is presented to treat them as separate genera. All accepted taxa arebriefly <strong>de</strong>scribed, emphasizing on their morphological, chromosomal, ecological andbiogeographic characteristics. Finally, based on the available data, a new infragenericclassification is proposed for Vella, in which five sections are recognised, and i<strong>de</strong>ntificationkeys are presented.IntroducciónEl género Vella L. (Brassicaceae) incluye plantas leñosas, erguidaso almohadilladas, con ramas a veces espinosas, hojas enteras a lobadas,provistas <strong>de</strong> diminutas expansiones basales -estípulas vestigiales (sensuGómez-Campo, 1981)-, y con frutos heteroartrocárpicos, latiseptos, con elsegmento apical aspermo y aplanado -cocleariforme o lingüiforme-, y elbasal seminífero, bilocular, con 0-1 semillas subcilíndricas por lóculo, casisiempre <strong>de</strong>hiscente mediante dos valvas naviculares, convexas y endurecidas,a menudo con 3 nervios longitudinales muy marcados (cf. Gómez-Campo, 1993; Crespo et al., 2005). Es endémico <strong>de</strong> las áreas sudocci<strong>de</strong>ntales<strong>de</strong> la región Mediterránea, concretamente <strong>de</strong>l este, centro y su<strong>de</strong>ste <strong>de</strong>la península Ibérica, norte <strong>de</strong> Marruecos y noroeste <strong>de</strong> Argelia (Greuter etal., 1986; Appel y Al-Shehbaz, 2003).Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista sistemático, la presencia <strong>de</strong> cotiledones conduplicadosy un fruto típicamente heteroartrocárpico, sitúan a Vella en latribu Brassiceae (Al-Shehbaz, 1985; Gómez-Campo y Aedo, 1993; Al-Shehbazet al., 2006). Esta tribu constituye un grupo natural <strong>de</strong> plantas, queincluye unos 51 géneros y 217 especies (Warwick y Black, 1994; Warwick ySau<strong>de</strong>r, 2005; Bailey et al., 2006), cuyo máximo grado <strong>de</strong> diversificación seencuentra en el sureste <strong>de</strong> la península Ibérica y noroeste <strong>de</strong> África (Lysaket al., 2007). Tradicionalmente se han agrupado en seis (Gómez-Campo,1980a) o siete (Schulz, 1936) subtribus, siendo Vella el género típico <strong>de</strong> la66 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauisubtribu Vellinae (DC.) Hayek. Las filogenias moleculares más recientesapoyan la monofilia <strong>de</strong> las Brassiceae y particularmente <strong>de</strong> las Vellinae(Crespo et al., 2000, 2005; Warwick y Sau<strong>de</strong>r, 2005; Al-Shehbaz et al., 2006;Bailey et al., 2006), aunque la circunscripción <strong>de</strong> los géneros y las relacionesfilogenéticas internas <strong>de</strong> la tribu y <strong>de</strong> ésta respecto a otras tribus <strong>de</strong> lafamilia, no se encuentran completamente resueltas y están siendo objeto<strong>de</strong> estudios exhaustivos en los últimos años.Vella resulta muy afín a otros dos géneros monotípicos ibéricos <strong>de</strong> lasubtribu: Boleum Desv., endémico <strong>de</strong> la Depresión <strong>de</strong>l Ebro, y Euzomo<strong>de</strong>ndronCoss., exclusivo <strong>de</strong>l litoral <strong>de</strong> Almería (Gómez-Campo, 1980b). Todosellos constituyen el núcleo central <strong>de</strong> las Vellinae (sensu Crespo et al., 2000)y comparten el hábito leñoso y la soldadura <strong>de</strong> los estambres internos porpares. Por esta razón, algunos autores (Warwick y Al-Shehbaz, 1998; Al-Shehbaz et al., 2006) proponen reunir los tres géneros en Vella, ampliandoasí consi<strong>de</strong>rablemente el concepto tradicional <strong>de</strong>l género. Sin embargo,esta opción ha sido rechazada en parte por Crespo et al. (2000, 2005), quienes,sobre la base <strong>de</strong> estudios moleculares y morfológicos combinados,incluyen Boleum en Vella, pero mantienen la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia taxonómica<strong>de</strong>l género Euzomo<strong>de</strong>ndron.La mayor parte <strong>de</strong> las revisiones taxonómicas disponibles sobre Vella(Gómez-Campo, 1981; Crespo, 1992; Crespo et al., 2000, 2005) reconocenhasta nueve táxones, seis <strong>de</strong> los cuales -V. aspera Pers. [Boleum asperum(Pers.) Desv.], V. castrilensis Vivero et al., V. lucentina M.B. Crespo, V. pseudocytisusL. subsp. pseudocytisus, V. p. subsp. paui Gómez-Campo y V. spinosaBoiss.- son en<strong>de</strong>mismos ibéricos, y los tres restantes -V. anremerica(Litard. & Maire) Gómez-Campo [incl. V. charpinii Fern. Casas], V. maireiHumbert ex Maire y V. pseudocytisus subsp. glabrata Greuter- se distribuyenpor el noroeste <strong>de</strong> África (Marruecos y Argelia). Sin embargo, si seaceptase íntegramente la propuesta <strong>de</strong> Warwick y Al-Shehbaz (1998), Vellapodría agrupar hasta 10 táxones.La mayor parte <strong>de</strong> los táxones <strong>de</strong> Vella (incl. Boleum) son en<strong>de</strong>mismos<strong>de</strong> área <strong>de</strong> distribución muy restringida, que crecen en hábitats <strong>de</strong> altamontaña mediterránea o en llanuras esteparias. Habitualmente, los orófitosson almohadillados, a veces espinosos, y producen cortos racimospaucifloros, mientras que las plantas esteparias son erguidas e inermes yproducen largas inflorescencias multifloras (cf. Gómez-Campo, 1981).Los estudios realizados en los últimos 15 años han evi<strong>de</strong>nciado situaciones<strong>de</strong> seria amenaza para algunos táxones, como V. pseudocytisussubsp. pseudocytisus (Galicia et al., 2003), V. pseudocytisus subsp. paui (Domínguezet al., 2003, 2005), V. lucentina (Gras et al., 2002; Crespo et al.,2007; Bonet et al., 2009) o V. castrilensis (Crespo et al., 2005; Hernán<strong>de</strong>zBermejo et al., 2007); lo que ha llevado a catalogar a los tres primerosFilogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 67


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauicomo EN y al cuarto como CR (según categorías UICN, 2001). Afortunadamente,en los últimos años se está realizando una intensa y eficientelabor, que <strong>de</strong>be contribuir a la conservación <strong>de</strong> esta valiosa e irrepetiblebiodiversidad vegetal.La subtribu Vellinae: posición filogenética y relacionescon otras BrassiceaeLas reconstrucciones filogenéticas realizadas en los últimos años paraesclarecer las relaciones sistemáticas en las Brassicaceae (cf. Koch et al.,2003; Bailey et al., 2006), coinci<strong>de</strong>n en señalar que la mayoría <strong>de</strong> las tribusy subtribus habitualmente aceptadas son polifiléticas, lo que ha llevado are<strong>de</strong>finir y dar una nueva circunscripción a muchas <strong>de</strong> ellas (Al-Shehbazet al., 2006). Sin embargo, se mantienen casi sin cambios unos cuantos gruposmonofiléticos, entre los que se encuentran la subtribu Vellinae y otrasafines, como Zillinae y Savignyinae (Crespo et al., 2000, 2005; Warwick ySau<strong>de</strong>r, 2005).Figura 3.1. Uno <strong>de</strong> los dos árboles <strong>de</strong> máxima parsimonia obtenidos con el análisis branch and bound(longitud = 531 pasos; índice <strong>de</strong> consistencia CI = 0,68; índice <strong>de</strong> retención RI = 0,77). La matriz <strong>de</strong> ITSalineada constaba <strong>de</strong> 694 caracteres, a los que se unieron 31 morfológicos; <strong>de</strong> ellos, 269 (37,1%) fueronvariables y 174 (24%) filogenéticamente informativos. Los valores Fitch (con optimización DELTRAN) semuestran sobre las ramas; los porcentajes <strong>de</strong> bootstrap <strong>de</strong>bajo. La flecha marca el clado no presente enel árbol <strong>de</strong> consenso estricto. Clave: NE, plantas inermes; CE, plantas espinosas; E/C, plantas <strong>de</strong> estepascalidas; E/F, plantas <strong>de</strong> estepas frías; AM, plantas <strong>de</strong> alta montaña; NA, norte <strong>de</strong> África; PI, penínsulaIbérica; número cromosómicos (2n). Adaptado <strong>de</strong> Crespo et al. (2005).68 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLas Vellinae resultan muy próximas a las Savignyinae y Zillinae, habiéndose<strong>de</strong>satado una notable controversia en las últimas décadas sobrela circunscripción <strong>de</strong> todas ellas. Las tres subtribus forman linajes emparentados,bien <strong>de</strong>finidos morfológica y citológicamente. A<strong>de</strong>más, parecencompartir una historia evolutiva común, que incluso se refleja en la presencia<strong>de</strong> caracteres que parecen haber evolucionado in<strong>de</strong>pendientementeen varias ocasiones. Los trabajos <strong>de</strong> Crespo et al. (2000, 2005) y Warwick ySaun<strong>de</strong>r (2005), han confirmado la monofilia <strong>de</strong> las tres subtribus (Figura3.1). Las Zillinae -con Foleyola Maire, Fortuynia Shuttl. ex Boiss., PhysorhynchusHook. y Zilla Forssk.- tienen los estigmas bilobados, con dos lóbuloslargamente <strong>de</strong>currentes (Schulz, 1923), flores liláceas y cotiledonescon una leve escotadura obtusa (Gómez-Campo y Tortosa, 1974); se incluyenen ella hierbas o arbustos, a veces espinosos, con números básicos x =8, 9, que presentan frutos especializados, a veces con el segmento superiorfértil e in<strong>de</strong>hiscente y el inferior estéril. Las Savignyinae -con PsychineDesf., Savignya DC. y Schouwia DC.- presentan los estigmas capitados,flores rosadas o blanquecinas, frutos polispermos y semillas anchamentealadas; incluyen asimismo hierbas o arbustos <strong>de</strong> número básico x = 15.Las Vellinae son plantas <strong>de</strong> flores amarillentas, con el segmento estilarsiempre estéril (Schulz, 1923), usualmente aplanado o cónico; las valvas <strong>de</strong>lsegmento seminífero son naviculares y a menudo presentan indumento(setas, pelos largos o espinas); y las semillas pue<strong>de</strong>n ser aladas, aunque aveces el ala es rudimentaria, vestigial. Aunque se han realizado distintascircunscripciones <strong>de</strong> la subtribu, que incluyen seis (Warwick y Black, 1994),siete (Schulz, 1936) o nueve (Gómez-Campo, 1980a) géneros, algunos estudiosmorfológico-moleculares sólo aceptan cuatro: Vella (incl. Boleum),Euzomo<strong>de</strong>ndron, Carrichtera DC. y Succowia Medik. (Crespo et al., 2000).Otros géneros como Henophyton Coss. & Durieu (= Oudneya R. Br.), PsychineDesf., Schouwia Sweet o Savignya DC., a veces relacionados con esta subtribu(Schulz, 1936; Gómez-Campo, 1980a), han quedado finalmente <strong>de</strong>scartadosy, en su mayoría, han sido referidos a las subtribus mencionadasanteriormente (Warwick y Black, 1994; Crespo et al., 2000, 2005; Warwick ySau<strong>de</strong>r, 2005). Más recientemente, se ha sugerido asimismo que el géneroOrychophragmus Bunge -endémico <strong>de</strong> China y Corea (Al-Shehbaz y Yang,2000)- podría estar relacionado con las Vellinae (Warwick y Saun<strong>de</strong>r, 2005)e incluso que formaría parte <strong>de</strong> esta subtribu (Bailey et al., 2006). Sin embargo,los estudios citológicos <strong>de</strong> Lysak et al. (2007) claramente sitúan a estegénero oriental fuera <strong>de</strong> las Brassiceae, lo que resulta más congruente consu morfología, números cromosómicos y biogeografía.En su configuración más restrictiva, los cuatro géneros que integranlas Vellinae -tres <strong>de</strong> los cuales son monotípicos- pue<strong>de</strong>n separarse en dosgrupos morfológica y citológicamente diferenciables (Tabla 3.1; Figura3.2): a) hierbas anuales con números básicos x = 8 (Carrichtera) y x = 9Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 69


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui(Succowia), y b) arbustos leñosos con número básico x = 17 (Euzomo<strong>de</strong>ndrony Vella).Succowia Carrichtera Euzomo<strong>de</strong>ndron Boleum VellaHábito Anual Anual Leñoso Leñoso LeñosoMargen foliar 1-2-pinnadas 2-3-pinnadas PinnadasEnteras o Enteras olobadas lobadasHojas Pecioladas Pecioladas Pecioladas Sentadas SentadasEstípulas vestigiales Ausentes Ausentes Ausentes Presentes PresentesEstambres internos Libres Libres Soldados Soldados SoldadosTipo <strong>de</strong> fruto Silícula Silícula Silicua Silícula SilículaDehiscencia Dehiscente Dehiscente Dehiscente In<strong>de</strong>hiscente DehiscenteSegmento estilar Cilíndrico Aplanado Aplanado Aplanado AplanadoSemillas por fruto 1-2 6 12-16 1-2 1-2Forma <strong>de</strong> las semillas Esferoidal Esferoidal Lenticular Cilíndrica CilíndricaAla seminal Ausente Ausente Presente (ancha) Vestigial VestigialNº básico (x =) 9 8 17 17 17Tabla 3.1. Principales caracteres <strong>de</strong> los géneros tradicionalmente aceptados en la subtribu Vellinae.Figura 3.2. Hojas, frutos y semillas <strong>de</strong> los géneros <strong>de</strong> Vellinae. A: Carrichtera annua. B: Succowiabalearica. C: Euzomo<strong>de</strong>ndron bourgaeanum. D: Boleum asperum (Vella aspera). E: Vella lucentina.70 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLos géneros <strong>de</strong>l primer grupo conforman dos linajes divergentes, queconservan plesiomorfías como los frutos con varias semillas o los filamentosestaminales libres (cf. Crespo et al., 2000). Succowia balearica (L.) Medik.es una hierba anual tetraploi<strong>de</strong> (2n = 36), <strong>de</strong> hojas pinnatipartidas apinnatisectas, con silículas erguidas, <strong>de</strong> segmento estilar cónico-subuladoy segmento seminífero subdídimo, completamente cubierto <strong>de</strong> espinascónicas, y con una semilla esferoidal áptera en cada lóculo; se distribuyeprincipalmente por el litoral <strong>de</strong>l suroeste <strong>de</strong> Europa y noroeste <strong>de</strong> África(Tabla 3.2). Seguramente es el género que ha alcanzado un mayor número<strong>de</strong> autoapomorfías in<strong>de</strong>pendientemente, como su testa seminal rugosa,única en la subtribu (Marcos-Samaniego, 1993), su peculiar anatomíaseminal (Bengoechea y Gómez-Campo, 1975) y los pétalos con uña muycorta. Carrichtera annua (L.) DC. es también anual, pero diploi<strong>de</strong> (2n = 16),<strong>de</strong> hojas 1-2 pinnatisectas, con estambres todos libres, silículas péndulas,<strong>de</strong> segmento estilar cocleariforme -similar al <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> táxones <strong>de</strong> Vellapseudocytisus-, y segmento seminífero globoso, setoso, casi siempre con tressemillas globosas y ápteras por lóculo; se distribuye ampliamente por lasáreas cálidas <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> la Región Mediterránea y <strong>de</strong> la Irano-Turania. Aunquesus silículas son muy similares a las <strong>de</strong> Vella, pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse másprimitivas y tal vez sus precursoras directas. Este hecho viene apoyado porla posición <strong>de</strong> este género como grupo hermano <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> la subtribu(Warwick y Black, 1994; Crespo et al., 2000, 2005; Warwick y Sau<strong>de</strong>r, 2005);sin embargo, el resto <strong>de</strong> caracteres vegetativos (sobre todo los pétalos pequeñosy las hojas 2-3 pinnadas) indican que la divergencia entre amboslinajes es antigua. En conjunto, las peculiarida<strong>de</strong>s morfológicas, ecológicasy biogeográficas <strong>de</strong> los linajes que integran este primer grupo lo alejan <strong>de</strong>lresto <strong>de</strong> representantes <strong>de</strong> la subtribu, pudiendo interpretarse sus semejanzasprobablemente como resultado <strong>de</strong> la convergencia evolutiva.El segundo grupo, integrado por arbustos leñosos <strong>de</strong> filamentos internossoldados y con número básico x = 17, constituye el núcleo central<strong>de</strong> la subtribu y se ha consi<strong>de</strong>rado que reúne a los representantes másantiguos y primitivos <strong>de</strong> las Vellinae (Gómez-Campo, 1981). Euzomo<strong>de</strong>ndronbourgaeanum Coss. es diploi<strong>de</strong> (2n = 34), <strong>de</strong> hojas irregularmente pinnadas,con 1-3 pares <strong>de</strong> segmentos lineares, silicua con segmento estilarcomprimido y el seminífero linear, glabro, unas 5-8 veces mayor que elestilar, con 3-5 nervios prominentes, y con 6-8 semillas uniseriadas porlóculo, aplanadas y completamente ro<strong>de</strong>adas por un ala ancha; es endémico<strong>de</strong> los territorios semiáridos <strong>de</strong>l área <strong>de</strong>l Desierto <strong>de</strong> Tabernas, en elsu<strong>de</strong>ste <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Almería. Finalmente, Vella (incl. Boleum) es elgénero más diversificado, que incluye nueve táxones, tanto diploi<strong>de</strong>s (2n= 34) como tetraploi<strong>de</strong>s (2n = 68) e incluso con el nivel hexaploi<strong>de</strong> (2n =102) en Vella aspera (≡ Boleum asperum), quizás el representante más avanzado<strong>de</strong> la tribu. Todos ellos presentan hojas enteras a lobadas, silículaserguidas, a menudo con carpóforo visible, <strong>de</strong> segmento estilar lingüifor-Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 71


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDistribuciónHábitatBoleum asperumHuesca, Lérida,Teruel y Zaragoza (NE Matorrales seriales <strong>de</strong> estepas<strong>de</strong> España)continentales fríasEuzomo<strong>de</strong>ndronMatorrales seriales <strong>de</strong> estepasAlmería (SE <strong>de</strong> España)bourgaeanumlitorales cálidasCarrichtera annuaMediterráneo meridional e Irano- Herbazales nitrófilos <strong>de</strong> áreasTuranialitorales cálidasSuccowia balearica Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntalHerbazales escio-nitrófilos <strong>de</strong> áreaslitorales cálidasVella anremerica Gran Atlas (Marruecos) Matorrales almohadillados orófilosVella castrilensis Jaén y Granada (SE <strong>de</strong> España) Matorrales almohadillados orófilosVella lucentina Alicante (SE <strong>de</strong> España)Matorrales seriales <strong>de</strong> estepaslitorales cálidasVella maireiAtlas Medio y Gran Atlas (Marruecosy Argelia)Matorrales almohadillados orófilosVella spinosa Cádiz hasta Alicante (S <strong>de</strong> España) Matorrales almohadillados orófilosVella pseudocytisussubsp. pseudocytisus<strong>Madrid</strong>, Toledo y Granada (C-S <strong>de</strong>España)Matorrales seriales <strong>de</strong> estepascontinentales fríasVella pseudocytisussubsp. glabrataValle <strong>de</strong>l Moulouya (NW <strong>de</strong> Marruecos)hasta El Aricha (NE <strong>de</strong> Argelia)Matorrales seriales <strong>de</strong> estepascontinentales fríasVella pseudocytisusMatorrales seriales <strong>de</strong> estepasTeruel (CE <strong>de</strong> España)subsp. pauicontinentales fríasTabla 3.2. Distribución conocida y hábitat <strong>de</strong> los táxones <strong>de</strong> la subtribu Vellinae.me o cocleariforme y el seminífero con 0-1 semillas cilíndricas, a vecescon ala vestigial; su distribución abarca gran parte <strong>de</strong> la mitad oriental<strong>de</strong> la península Ibérica, el norte <strong>de</strong> Marruecos y el noroeste <strong>de</strong> Argelia(cf. Gómez-Campo, 1980b, 1981, 1993). Pese a que tanto el hábito leñosocomo la soldadura estaminal han aparecido múltiples veces durante elproceso <strong>de</strong> diversificación <strong>de</strong> numerosos linajes <strong>de</strong> Crucíferas, e inclusoen un mismo género (cf. Crespo et al., 2000), en esta subtribu surgieronuna sola vez y pue<strong>de</strong>n interpretarse como sinapomorfías. De igual modo,los caracteres <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> Euzomo<strong>de</strong>ndron y Vella han <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarseevolucionados en el contexto <strong>de</strong> la subtribu. El número básico <strong>de</strong> estosdos géneros es único en la tribu Brassiceae y se ha interpretado comoanfidiploi<strong>de</strong> (Manton, 1932), resultado <strong>de</strong> la hibridación <strong>de</strong> plantas connúmero básico x = 8 y x = 9, ambos presentes en linajes actuales <strong>de</strong> la subtribu,como ya se ha dicho. Efectivamente, los procesos <strong>de</strong> alopoliploidíase han mostrado como uno <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> especiación y evoluciónrápida más exitosos en las Crucíferas (Koch et al., 2003). A ello habría queañadir que la diversificación cromosómica <strong>de</strong> las Brassiceae ha supuestodistintos procesos <strong>de</strong> reducción cromosómica a partir <strong>de</strong> un ancestropaleopoliploi<strong>de</strong>, <strong>de</strong> nivel hexaploi<strong>de</strong> (Lysak et al., 2005), que triplicó elgenoma básico ancestral en algún momento <strong>de</strong> la evolución. La existencia<strong>de</strong> regiones cromosómicas con seis réplicas se ha podido comprobar en72 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiindividuos tetraploi<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Vella pseudocytisus (Lysak et al., 2007), lo queunido al hecho <strong>de</strong> que Vella pseudocytisus subsp. paui (Pérez-Collazos yCatalán, 2006) y V. aspera (Pérez-Collazos et al., 2008) tienen un origenalopoliploi<strong>de</strong>, vendrían a apoyar un origen hibridógeno antiguo -anfidiploi<strong>de</strong>o alotetraploi<strong>de</strong>- <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> la subtribu. Falta, no obstante,comprobar si en las especies diploi<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Vella o en Euzomo<strong>de</strong>ndron seproduce el mismo fenómeno.Con todo, la combinación <strong>de</strong> distintos niveles <strong>de</strong> ploidía con apomorfíasen la mayor parte <strong>de</strong> los táxones mo<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> las Vellinae apuntahacia un proceso activo <strong>de</strong> selección, a partir <strong>de</strong> tipos ancestrales actualmente<strong>de</strong>sconocidos.Vella, Boleum y Euzomo<strong>de</strong>ndron: ¿uno o más géneros?Los estudios moleculares que se han realizado sobre este grupo(Warwick y Black, 1994; Crespo et al., 2000, 2005; Warwick y Sau<strong>de</strong>r, 2005)han evi<strong>de</strong>nciado que los táxones leñosos <strong>de</strong> la subtribu Vellinae, habitualmentetratados como géneros in<strong>de</strong>pendientes -Vella L., Boleum Desv. y Euzomo<strong>de</strong>ndronCoss. (Tablas 3.1 y 3.2)- están muy estrechamente relacionadosy forman un grupo monofilético. Sobre la base <strong>de</strong> los datos moleculares,junto con la presencia <strong>de</strong> algunos caracteres morfológicos exclusivos (e.g.la soldadura <strong>de</strong> los estambres internos, las valvas <strong>de</strong>l fruto naviculares, y elmismo número cromosómico básico x = 17), Warwick y Al-Shehbaz (1998)reunieron estos tres géneros en Vella. Sin embargo, los estudios morfológicomoleculares<strong>de</strong> Crespo et al. (2000, 2005), basados principalmente en análisisparsimónicos <strong>de</strong> secuencias <strong>de</strong> espaciadores ribosómicos (región ITS), combinadascon 31 caracteres morfológicos (vegetativos, florales, carpológicosy seminales), permiten adoptar una solución algo diferente (Figura 3.1). Laposición <strong>de</strong> Boleum asperum (Pers.) Desv. [V. aspera Pers.], entremezclado conlas especies <strong>de</strong> Vella, como grupo hermano <strong>de</strong>l clado formado por las tressubespecies <strong>de</strong> V. pseudocytisus, aconseja retomar el tratamiento original <strong>de</strong>Persoon (1806) para que Vella permanezca como grupo monofilético; ellono plantea gran<strong>de</strong>s problemas en lo morfológico, cromosómico e inclusobiogeográfico, por lo que parece la solución más acertada.Por el contrario, y pese a que Euzomo<strong>de</strong>ndron constituye el clado basal<strong>de</strong> Vella, con el que <strong>de</strong>be compartir una larga historia evolutiva, estos últimosautores lo mantienen como género in<strong>de</strong>pendiente. En los últimos estudios,que incluyen todos los táxones conocidos <strong>de</strong> Vella (Crespo et al., 2005),Euzomo<strong>de</strong>ndron forma siempre un clado in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> este último, tantoen los árboles moleculares como en los combinados. Euzomo<strong>de</strong>ndron presentaalgunos caracteres autoapomórficos en la subtribu (Tabla 3.1), como sushojas pinnadas con largos segmentos lineares, largamente pecioladas, y susFilogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 73


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauisilicuas asimismo largas, linear-lanceoladas y aplanadas (Figura 3.2), careciendotambién <strong>de</strong> las apomorfías que <strong>de</strong>finen a Vella. A<strong>de</strong>más, otros caracterescomo la ausencia <strong>de</strong> estípulas foliares y la existencia <strong>de</strong> numerosas semillasen cada lóculo, muy gran<strong>de</strong>s, lenticulares y ro<strong>de</strong>adas por una anchaala membranosa, pue<strong>de</strong>n interpretarse como plesiomorfías compartidascon otros géneros <strong>de</strong> Vellinae (e.g., parcialmente en Carrichtera y Succowia),Savignyinae (e.g. Savignya o Psychine) e incluso Zillinae (e.g. Zilla), pero ausentesen Vella, lo que apoya ampliamente la segregación <strong>de</strong> Euzomo<strong>de</strong>ndron,aun teniendo en cuenta los reparos expuestos por Al-Shehbaz et al. (2006) alrespecto <strong>de</strong> mantener géneros monotípicos.Resulta evi<strong>de</strong>nte que no es ni práctica ni <strong>de</strong>seable la proliferación <strong>de</strong>múltiples entida<strong>de</strong>s taxonómicas cuyas diferencias se basen en pequeñasdivergencias morfológicas -a veces muy llamativas, cuando afectan a laestructura <strong>de</strong>l fruto-, pero que no se sostienen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una óptica cladística.En tales circunstancias pue<strong>de</strong> ser ventajoso reagruparlas en géneros <strong>de</strong>mayor amplitud, pero ello no parece a<strong>de</strong>cuado cuando el reagrupamientogenere grupos heterogéneos más difícilmente <strong>de</strong>finibles. El núcleo <strong>de</strong>las Vellinae, tal y como se ha expuesto anteriormente, ofrece un ejemploclaro en ambos sentidos: separar Boleum supondría sobrevalorar algunoscaracteres, <strong>de</strong>l mismo modo que incluir Euzomo<strong>de</strong>ndron en Vella supondríainfravalorar otros muchos.No obstante, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista teórico, la propuesta sintética <strong>de</strong>Warwick y Al-Shehbaz (1998) podría mantenerse, pero haría <strong>de</strong> Vella unagregado <strong>de</strong>masiado heterogéneo, que per<strong>de</strong>ría su sentido práctico y natural.Con esa nueva circunscripción, sólo el hábito leñoso y la existencia<strong>de</strong> soldadura en los estambres internos permitirían relacionar morfológicamentea los tres géneros <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> las Vellinae, lo que dificultaríaen parte una separación clara <strong>de</strong> Carrichtera y Succowia. Incluso, un afánsintetizador podría llevar a unir todos los géneros <strong>de</strong> las Vellinae en unosólo, ya que tanto el hábito leñoso como la soldadura estaminal se danconjuntamente en otros géneros: Farsetia Turra y Brassica L. incluyen plantasanuales y leñosas, mientras que Dontostemon Andrz. ex C.A. Mey. yStreptanthus Nutt. agrupan especies con filamentos libres o soldados porpares. Y esto lo único que generaría es más confusión.Relaciones filogenéticas y evolución en VellaLos primeros estudios completos sobre las relaciones fenéticas <strong>de</strong>l complejotaxonómico Vella-Boleum fueron realizados por Gómez-Campo (1981),quien en un análisis numérico basado en 32 caracteres morfológicos, ecológicosy biogeográficos, <strong>de</strong>mostró que Boleum formaba un grupo compactocon las especies africanas V. anremerica y V. mairei, el cual a su vez se relacionabaestrechamente con V. spinosa y las tres subespecies <strong>de</strong> V. pseudocytisus.74 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSin embargo, se siguió aceptando la segregación <strong>de</strong> ambos géneros sobre labase <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l fruto y diferente nivel <strong>de</strong> ploidía.Las clasificaciones basadas en unos pocos caracteres, a los que se davalor diagnóstico frente a muchos otros compartidos, a menudo entran enconflicto con las or<strong>de</strong>naciones obtenidas a partir <strong>de</strong> análisis filogenéticos<strong>de</strong> datos moleculares y morfológicos (cf. Takahata y Hinata, 1992; Draperet al., 2007), ofreciendo los análisis combinados unos resultados másconsistentes y mejor apoyados (e.g. Lledó et al., 2004; Bremer, 2005; entreotros). En este sentido, los estudios más recientes ya referidos (Crespo etal., 2000, 2005), que incluyen todos los táxones conocidos <strong>de</strong> Vella, hanclarificado notablemente las relaciones evolutivas existentes entre ellos(Figura 3.1). Los clados obtenidos reflejan muy consistentemente las relacionesmorfológicas y biogeográficas <strong>de</strong> los distintos linajes, permitiendorealizar una nueva aproximación a la sistemática <strong>de</strong>l género, en el quepue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>limitarse varios grupos monofiléticos –bien apoyados estadísticamente–en función <strong>de</strong> sus características vegetativas y carpológicas (Figura3.3), a los que aquí se otorga el rango <strong>de</strong> sección.Figura 3.3. Hojas y frutos <strong>de</strong> las especies <strong>de</strong>l género Vella. A: V. pseudocytisus subsp. pseudocytisus.B: V. mairei. C: V. anremerica. D: Vella spinosa. E: V. castrilensis. F: Vella lucentina. G: Vella aspera (Boleumasperum). Modificado <strong>de</strong> Crespo et al. (2005).Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 75


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEl grupo central <strong>de</strong>l género (sect. Vella) está constituido por un cladoque reúne el agregado <strong>de</strong> Vella pseudocytisus, el tipo <strong>de</strong>l género. Aunque lasrelaciones internas entre sus tres subespecies no se encuentran totalmenteresueltas, se trata <strong>de</strong> un grupo morfológicamente muy bien <strong>de</strong>limitado ybien apoyado. Las hojas son anchamente obovadas a obovado-espatuladas,obtusas; el fruto es <strong>de</strong>hiscente, con segmento estilar cocleariforme, <strong>de</strong> ápiceredon<strong>de</strong>ado, y segmento seminífero <strong>de</strong> tamaño similar o poco menor queel estilar, con nervadura reticulada en toda su superficie, que enmascara losnervios longitudinales, y encierra semillas gran<strong>de</strong>s, que superan los 2 mm(cf. Bengoechea y Gómez-Campo, 1975). Las diferencias entre las tres subespeciesse han establecido atendiendo a la <strong>de</strong>nsidad y distribución <strong>de</strong>l indumento<strong>de</strong> las hojas, eje <strong>de</strong> la inflorescencia y valvas <strong>de</strong>l fruto (Gómez-Campo,1981) y la escasa divergencia encontrada pue<strong>de</strong> justificar su tratamientosubespecífico. Su distribución geográfica (Tabla 3.2; Figura 3.4) se limita alas áreas esteparias interiores –muy secas y poco elevadas– <strong>de</strong>l centro, sur(V. p. subsp. pseudocytisus, 2n = 68) y centroeste (V. p. subsp. paui, 2n = 34) <strong>de</strong>la península Ibérica (Gómez-Campo, 1993), y a las altas llanuras continentales<strong>de</strong> los territorios limítrofes entre Marruecos y Argelia (Maire, 1967).Figura 3.4. Distribución <strong>de</strong> las secciones Vella (V. pseudocytisus s.l.) y Spinosae (V. spinosa).76 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEste grupo está estrechamente relacionado con el clado formado porV. aspera (sect. Boleum), con un mo<strong>de</strong>rado apoyo. Los caracteres que <strong>de</strong>finena este linaje hexaploi<strong>de</strong> (2n = 102) han sido discutidos anteriormente,pero pue<strong>de</strong>n sintetizarse en la presencia <strong>de</strong> hojas agudas a subagudas,fruto in<strong>de</strong>hiscente, <strong>de</strong>nsamente peloso, con segmento estilar lingüiforme,agudo, y sin carpóforo o con éste inconspicuo. Crece exclusivamente enlas áreas esteparias, muy continentales y frías, <strong>de</strong>l este <strong>de</strong> la Depresión<strong>de</strong>l Ebro (cf. Sainz-Ollero et al., 1996; Tabla 3.2, Figura 3.5). Los caracteres<strong>de</strong>l fruto resultan únicos y evolucionados en la subtribu, ya que suponenun avance hacia la dispersión epizoócora, y consecuentemente han sido labase que ha sustentado su tradicional segregación como género in<strong>de</strong>pendiente(Gómez-Campo, 1980b, 1993).Las especies norteafricanas que habitan las cumbres más elevadas <strong>de</strong>lAtlas Medio y Gran Atlas –V. anremerica (2n = 34) y V. mairei (2n = 68);Tabla 3.2, Figura 3.5– forman un clado muy bien apoyado (sect. Macroglossae),que muestra relaciones con las especies <strong>de</strong> los grupos anteriores,pero que <strong>de</strong>nota una historia evolutiva diferenciada (Gómez-Campo,1981). De hecho, V. anremerica fue <strong>de</strong>scrita inicialmente como subespecie<strong>de</strong> V. pseudocytisus (Litardière y Maire, 1931). Este grupo se caracterizapor sus hojas oblanceoladas a oblongo-lanceoladas, agudas o subagudas,con varios pares <strong>de</strong> lóbulos profundos en los márgenes; el fruto es muycaracterístico: <strong>de</strong>hiscente, con segmento estilar lingüiforme, 3-4 veces máslargo que el seminífero, el cual presenta sólo tres nervios longitudinales(sin nervadura reticulada), y encierra semillas pequeñas, hasta <strong>de</strong> 1,5 mm(cf. Bengoechea y Gómez-Campo, 1975). V. anremerica es un arbusto almohadilladoinerme, mientras que V. mairei presenta las ramas transformadasen espinas.Relacionado con el anterior se presenta un cuarto grupo (sect. Reticulatae),que cuenta con un notable apoyo interno, conformado por dostáxones <strong>de</strong>l su<strong>de</strong>ste ibérico: V. lucentina (2n = 34) y V. castrilensis (2n = 68).Ambas especies son arbustos inermes, <strong>de</strong> hojas lineares a oblongo-lanceoladas,agudas o subagudas, enteras o muy levemente <strong>de</strong>ntadas; frutos <strong>de</strong>hiscentes,con segmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo, y segmentoseminífero <strong>de</strong> tamaño similar o poco menor que el estilar, con nervadurareticulada muy marcada en toda su superficie, enmascarando los nervioslongitudinales, y que producen semillas gran<strong>de</strong>s (cf. Crespo et al., 2005).Estos caracteres fructíferos no se dan conjuntamente en ninguno <strong>de</strong> losrestantes grupos <strong>de</strong>l género, por lo pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse una apomorfía<strong>de</strong> esta sección que justifica su posición, muy bien apoyada en el árbolfilogenético. V. castrilensis es un pequeño arbusto pulvinulado, recientemente<strong>de</strong>scubierto en una reducida zona próxima al pico Tornajuelo, entrelas sierras <strong>de</strong> Castril y Cazorla; V. lucentina tiene un hábito erguido y se<strong>de</strong>sarrolla en una zona litoral, cálida y seca, próxima a Alicante (TablaFilogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 77


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui3.2; Figura 3.5). La divergencia existente entre ambas indica una historiaevolutiva largamente compartida. A<strong>de</strong>más, los frutos <strong>de</strong> esta sección sonnotablemente diferentes respecto a las plantas norteafricanas <strong>de</strong> la sect.Macroglossae, lo que <strong>de</strong>muestra que cada grupo ha seguido diferentes ten<strong>de</strong>nciasevolutivas (cf. Crespo et al., 2000).Finalmente, V. spinosa (2n = 34) constituye un grupo particular (sect.Spinosae), caracterizado por sus hojas agudas o subagudas, enteras o muyraramente con 1-2 lóbulos muy poco profundos; fruto <strong>de</strong>hiscente, consegmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo, y segmento seminífero <strong>de</strong>tamaño similar o poco menor que el estilar, con valvas provistas <strong>de</strong> nervadurareticulada sólo en su mitad superior, el resto con los tres nervios longitudinalesmarcados, y que producen semillas gran<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 2 mm(cf. Crespo et al., 2005). Se distribuye ampliamente por las altas montañasbéticas y subbéticas <strong>de</strong>l sur y su<strong>de</strong>ste ibérico (Tabla 3.2, Figura 3.4). Por suposición basal en el clado <strong>de</strong> Vella y los peculiares caracteres <strong>de</strong> la silícula–en parte, intermedia respecto las sect. Macroglossae y Reticulatae–, podríaafirmarse que este tipo <strong>de</strong> fruto es plesiomórfico en el conjunto <strong>de</strong>l género.Figura 3.5. Distribución <strong>de</strong> las secciones Boleum (Vella aspera), Reticulatae(V. castrilensis y V. lucentina) y Macroglossae (V. anremerica y V. mairei).78 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSe ha sugerido que los distintos niveles <strong>de</strong> ploidía observados enVella se relacionaban con el hábitat (alta montaña frente a llanuras esteparias)y el hábito (arbustos espinosos frente a inermes). Gómez-Campo(1981) planteó como hipótesis que los táxones orófilos, con altos niveles <strong>de</strong>ploidía y caracteres <strong>de</strong>rivados (e.g. espinescencia y porte almohadillado),habrían evolucionado a partir <strong>de</strong> ancestros diploi<strong>de</strong>s esteparios, inermesy <strong>de</strong> porte erguido. Los datos existentes no apoyan totalmente este razonamiento.Los diploi<strong>de</strong>s crecen tanto en áreas esteparias (V. pseudocytisussubsp. glabrata y V. lucentina) como en montañas elevadas (V. anremerica yV. spinosa), <strong>de</strong> igual manera que los tetraploi<strong>de</strong>s y hexaploi<strong>de</strong>s se distribuyenen áreas elevadas (V. mairei y V. castrilensis) y en zonas bajas (V. pseudocytisussubsp. pseudocytisus, V. p. subsp. paui y V. aspera). Los dos táxones<strong>de</strong> la sect. Macroglossae se ajustan bien al patrón morfológico-citológicopropuesto por Gómez Campo, pero ambos crecen en hábitats <strong>de</strong> alta montaña;<strong>de</strong> modo similar, los <strong>de</strong> la sect. Reticulatae sólo cumplen la relación<strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> ploidía y hábitat, pero no la <strong>de</strong> los caracteres morfológicos.Sin embargo, las zonas esteparias han sido el escenario más propiciopara el aumento en los niveles <strong>de</strong> ploidía. Vella aspera es el único representanteactual <strong>de</strong> la línea hexaploi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l género. Su hábitat se restringea unas pocas localida<strong>de</strong>s en las áreas orientales <strong>de</strong> la Depresión <strong>de</strong> Ebro,don<strong>de</strong> abundan los sustratos yesíferos miocénicos. Este territorio se caracterizapor su clima muy continental, frío (temperatura media anual 14-15ºC) y semiárido (precipitación anual 300-350 mm). Tal vez las condicionesestresantes <strong>de</strong> este territorio favorecieron la diferenciación <strong>de</strong> tiposhexaploi<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> los que V. aspera es el representante actual, a partir <strong>de</strong> unancestro común con el agregado <strong>de</strong> V. pseudocytisus; no <strong>de</strong>be olvidarse queen áreas cercanas <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Teruel, bajo condiciones climáticassimilares (aunque no tan frías y secas), se <strong>de</strong>sarrolla V. p. subsp. paui. Cambios<strong>de</strong> ploidía similares, relacionados con la ari<strong>de</strong>z climática, se presentanen otras crucíferas ibéricas endémicas. En el agregado <strong>de</strong> Erucastrumvirgatum C. Presl (cf. Gómez-Campo, 1983), la subsp. pseudosinapis (Lange)Gómez-Campo (tetraploi<strong>de</strong>, 2n = 28) habita los territorios cálidos y semiáridos<strong>de</strong>l sureste ibérico (Almería, Murcia y Granada), mientras que lostáxones diploi<strong>de</strong>s, 2n = 14 -subsp. brachycarpum (Rouy) Gómez-Campoy subsp. baeticum (Boiss.) Gómez-Campo-, crecen respectivamente en losterritorios colindantes al norte y sur, con clima más suave.La evolución <strong>de</strong> Vella, y tal vez <strong>de</strong> toda la subtribu, podría ajustarseal mo<strong>de</strong>lo Messiniense (Bocquet et al., 1978), según el cual, el aumento<strong>de</strong> la ari<strong>de</strong>z climática a finales <strong>de</strong>l Mioceno redujo la extensión <strong>de</strong>l marMediterráneo y propició la aparición <strong>de</strong> puentes transcontinentales (Capítulo1). Debieron abrirse entonces nuevas rutas <strong>de</strong> migración que permitieronla colonización <strong>de</strong> los territorios esteparios y ca<strong>de</strong>nas montañosasen formación, hasta entonces sumergidos. Particularmente, la distribuciónFilogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 79


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiactual <strong>de</strong> los representantes <strong>de</strong>l agregado <strong>de</strong> V. pseudocytisus podría tenersu origen en este mo<strong>de</strong>lo (Crespo et al., 2000), <strong>de</strong> manera que procesos<strong>de</strong> poliploidización subsiguientes habrían permitido a los nuevos táxonespoliploi<strong>de</strong>s (y alopoliploi<strong>de</strong>s) respon<strong>de</strong>r mejor a las estresantes condicionesclimáticas <strong>de</strong>l Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal durante ese período (Pérez-Collazos y Catalán, 2006; Capítulo 7). Algunos ancestros <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> lasVellinae habrían evolucionado en las áreas más bajas y cálidas (Vella lucentinae incluso Euzomo<strong>de</strong>ndron bourgaeanum), mientras que otros se habríanvisto forzados a colonizar las emergentes sierras Béticas y el Atlas, don<strong>de</strong>las duras condiciones <strong>de</strong> alta montaña habrían propiciado la diversificación<strong>de</strong> orófitos como V. spinosa y V. castrilensis en el sur <strong>de</strong> España, y V.anremerica y V. mairei en el norte <strong>de</strong> Marruecos.Con todo ello, la actual diversidad morfológica, citológica y ecológica<strong>de</strong> Vella pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse mejor aceptando la existencia <strong>de</strong> distintas líneasevolutivas en las que muchos caracteres han evolucionado in<strong>de</strong>pendientementey han <strong>de</strong> interpretarse como convergentes. Pue<strong>de</strong>n encontrarseejemplos claros en representantes <strong>de</strong> secciones distintas (e.g. indumento<strong>de</strong> tricomas aplicados en V. castrilensis y V. anremerica, único en el géneroy en la subtribu; espinescencia en V. spinosa y V. mairei), en cuyo senose han seguido caminos evolutivos paralelos en diferentes territorios obajo distintas condiciones ecológicas (Crespo et al., 2000). Seguramente,la distribución actual <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los táxones <strong>de</strong> Vella es el resultado <strong>de</strong>un proceso <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> áreas <strong>de</strong> distribución pretéritas más amplias(Crespo et al., 2005), como ya ha sido <strong>de</strong>mostrado en el caso <strong>de</strong> Vella aspera(Pérez-Collazos et al., 2008) y V. p. subsp. paui (Pérez-Collazos y Catalán,2006). Esa sea quizá la razón que explica que muchas <strong>de</strong> las especies <strong>de</strong>este género ocupen territorios exiguos, en los que se encuentran muy seriamenteamenazadas, y que son remantes <strong>de</strong> un largo e intenso proceso<strong>de</strong> fragmentación <strong>de</strong> las áreas primigenias, principalmente por efecto antrópico.Tratamiento taxonómicoAtendiendo a los datos presentados anteriormente, en Vella pue<strong>de</strong>nreconocerse varios grupos monofiléticos, bien caracterizados morfológicay biogeográficamente, que se aceptan aquí como secciones in<strong>de</strong>pendientes,según el siguiente esquema:Vella L., Sp. Pl.: 641 (1753)= Pseudocytisus Kuntze in Post & Kuntze, Lex. Gen. Phan.: 464 (1903) Lectótipo:V. pseudocytisus L. [cf. Gómez-Campo in Jarvis & al. (eds.), Regnum Veg. 127: 98 (1993)]80 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiCaracteres diagnósticos: Arbustos fuertemente leñosos, inermes o espinosos.Hojas simples, enteras o más o menos profundamente <strong>de</strong>ntadaso lobuladas, con dos pequeñas expansiones basales (estípulas vestigiales).Fruto en silícula, <strong>de</strong>hiscente o in<strong>de</strong>hiscente; segmento estilar estéril, aplanadoy agudo (lingüiforme) o cóncavo y más o menos redon<strong>de</strong>ado en elápice (cocleariforme); segmento seminal con 0-1 semillas por lóculo, endurecido,navicular, con 3-5 nervios longitudinales, a veces con nervadurareticulada anastomosada. Semillas cilíndricas, ápteras o con ala rudimentaria,apenas apreciable.Distribución: Género endémico <strong>de</strong> las áreas sudocci<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> la regiónMediterránea (este, centro y sur <strong>de</strong> la península Ibérica y noroeste <strong>de</strong>África).a. sect. VellaDiagnosis: Fructus <strong>de</strong>hiscens, segmento stylari cochleariformi seminiferumaequante vel paulo superante, et valvis fructiferis trinervis omninoreticulato-nervosis. Holotypus: V. pseudocytisus L.Caracteres diagnósticos: Hojas obtusas. Fruto <strong>de</strong>hiscente; segmentoestilar cocleariforme, <strong>de</strong> ápice redon<strong>de</strong>ado; segmento seminífero <strong>de</strong> tamañosimilar o poco menor que el estilar, con nervadura reticulada en toda susuperficie, que enmascara los nervios longitudinales. Figura 3.3.Distribución: Áreas esteparias, secas o semiáridas, <strong>de</strong> elevación media,<strong>de</strong>l este, centro y sur <strong>de</strong> la península Ibérica (Teruel, <strong>Madrid</strong> y Granada),y noroeste <strong>de</strong> África (Argelia). Figura 3.4.1. Vella pseudocytisus L., Sp. Pl.: 641 (1753) subsp. pseudocytisus= V. integrifolia Salisb. in Prodr. Stirp. Chap. Allerton: 265 (1796) [nom. illeg.]≡ Pseudocytisus integrifolius (Salisb.) Reh<strong>de</strong>r in J. Arnold Arbor. 8: 23 (1927) ≡ P. integrifoliussubsp. ibericus Maire, Fl. Afrique N. 13: 16 (1967) [nom. inval.] ≡ Vella pseudocytisussubsp. iberica Litard. & Maire in Mém. Soc. Sci. Nat. Maroc 26: 6 (1931) [nom. inval.]Caracteres diagnósticos: Arbustos erguidos, <strong>de</strong> hasta 15 dm, inermes,cubiertos <strong>de</strong> setas erectas o erecto-patentes, rectas. Hojas anchamente obovado-espatuladas,obtusas, <strong>de</strong>nsamente setoso-híspidas por ambas superficies.Inflorescencia multiflora; eje con setas erectas o erecto-patentes.Fruto <strong>de</strong>hiscente; segmento estilar cocleariforme, <strong>de</strong> ápice redon<strong>de</strong>ado;segmento seminífero <strong>de</strong> tamaño similar o poco mayor que el estilar, <strong>de</strong>valvas laxamente setosas y con nervadura reticulada en toda su superficieque enmascara los tres nervios longitudinales; carpóforo 0,5-1 mm. Semillas2-2,5 mm <strong>de</strong> longitud. 2n = 34 (Granada), 68 (Toledo) (cf. Galicia et al.,2003).Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 81


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiHábitat y distribución: Matorrales xerofíticos, sobre sustratos margososo calcáreos, más o menos yesíferos, en áreas esteparias <strong>de</strong> clima continental,secas o semiáridas y frías, entre 400-1.000 m <strong>de</strong> altitud; pue<strong>de</strong> comportarsecomo pionera, colonizando cultivos abandonados y márgenes <strong>de</strong>pistas forestales. Centro y sur <strong>de</strong> la península Ibérica (Toledo y Granada);las citas antiguas <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Almería, cerca <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong> María (Vélez-Blanco, Ró<strong>de</strong>nas), no han sido confirmadas en tiempos recientes.Observaciones: Las poblaciones andaluzas <strong>de</strong> este taxon (Orce, Granada)son diploi<strong>de</strong>s y presentan algunas peculiarida<strong>de</strong>s morfológicas,respecto al resto <strong>de</strong> táxones <strong>de</strong>l agregado. Actualmente se encuentran enestudio, a la espera <strong>de</strong> tomar una <strong>de</strong>cisión sobre su situación taxonómica.2. Vella pseudocytisus subsp. paui Gómez-Campo in Bot. J. Linn. Soc.82(2): 174 (1981)≡ V. pseudocytisus var. glabrescens Willk., Suppl. Prodr. Fl. Hispan.: 306 (1893) [sin.sust.] ≡ Pseudocytisus integrifolius subsp. paui (Gómez-Campo) Rivas Mart. in ItineraGeobot. 15(2): 706 (2002); = V. badalii Pau, Not. Bot. Fl. Españ. 6: 19 (1895), nom. nud.Caracteres diagnósticos: Muy similar a la subespecie tipo, pero <strong>de</strong> hojascon setas dispuestas sólo sobre el margen foliar, raramente glabras; eje<strong>de</strong> la inflorescencia glabro; valvas <strong>de</strong>l fruto glabras. 2n = 34.Hábitat y distribución: Matorrales xerofíticos, sobre margas yesíferas,en áreas esteparias <strong>de</strong> clima continental, secas o semiáridas y frías,entre 850 y 1.000 m <strong>de</strong> altitud; pue<strong>de</strong> comportarse como pionera, colonizandocultivos abandonados y márgenes <strong>de</strong> pistas forestales. Centro<strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Teruel, principalmente en el Valle <strong>de</strong>l Alfambra (CE<strong>de</strong> la península Ibérica); las citas antiguas <strong>de</strong> Tramacastilla (Teruel) y <strong>de</strong>la Sierra <strong>de</strong> Vicort y Calatayud (Zaragoza) no han sido confirmadas entiempos recientes (véase, no obstante, el Capítulo 11 sobre su reintroducciónreciente en Calatayud).Observaciones: Existe cierta controversia sobre el nivel <strong>de</strong> ploidía <strong>de</strong>este taxon. Aunque habitualmente ha sido referido como diploi<strong>de</strong>, a partir<strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong> Gómez-Campo (1981), recientemente Domínguez et al.(2003) le atribuyeron por error el nivel tetraploi<strong>de</strong>, 2n = 68. Sin embargo,sorpren<strong>de</strong>ntemente los resultados <strong>de</strong> Pérez-Collazos y Catalán (2006)apoyarían la naturaleza tetraploi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l taxon. Por ello, resulta necesariorealizar nuevos recuentos <strong>de</strong> todos los núcleos poblacionales para resolver<strong>de</strong>finitivamente esta cuestión.3. Vella pseudocytisus subsp. glabrata Greuter in Greuter, Bur<strong>de</strong>t & Long,Med-checklist 3: 172 (1986)≡ V. glabrescens Coss. in Cosson & Barratte, Illustr. Fl. Atlant. 1: 71, t. 48 (1884)[basión.] ≡ Pseudocytisus glabrescens (Coss.) Reh<strong>de</strong>r in J. Arnold Arbor. 8: 23 (1927) ≡ P.82 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiintegrifolius subsp. glabrescens (Coss.) Emb. & Maire, Cat. Pl. Maroc: 1004 (1941) ≡ Vellapseudocytisus subsp. glabrescens (Coss.) Litard. & Maire in Mém. Soc. Sci. Nat. Maroc 26:6 (1931) [non V. pseudocytisus var. glabrescens Willk., Suppl. Prodr. Fl. Hispan.: 306 (1893).Caracteres diagnósticos: Muy similar a la subespecie paui, pero <strong>de</strong> hojascasi glabras, con algunas setas esparcidas por la superficie <strong>de</strong> ambascaras. 2n = 34.Hábitat y distribución: Matorrales xerofíticos, sobre sustratos margososo arcillas <strong>de</strong>scalcificadas, <strong>de</strong> clima continental, semiáridas y mo<strong>de</strong>radamentefrías, entre 1.400-1.800 m <strong>de</strong> altitud. Noroeste <strong>de</strong> África, entreel valle <strong>de</strong>l Moulouya (noroeste <strong>de</strong> Marruecos) y la región <strong>de</strong> El-Aricha(noreste <strong>de</strong> Argelia).b. sect. Spinosae M.B. Crespo, sect. nov.Diagnosis: Fructus <strong>de</strong>hiscens, segmento stylari linguiformi seminiferumaequante vel paulo superante, et valvis fructiferis trinervis ad apicemtantum reticulato-nervosis. Holotypus: V. spinosa Boiss.Caracteres diagnósticos: Hojas agudas o subagudas, enteras o raramentecon 1-2 lóbulos poco profundos. Fruto <strong>de</strong>hiscente; segmento estilarlingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo; segmento seminífero <strong>de</strong> tamaño similar opoco menor que el estilar, con nervadura reticulada en su mitad superior.Figura 3.3.Distribución: Altas sierras béticas y subbéticas <strong>de</strong>l sur y sureste <strong>de</strong> lapenínsula Ibérica. Figura 3.4.4. Vella spinosa Boiss., Notice Abies Pinsapo: 9 (1838)≡ Pseudocytisus spinosus (Boiss.) Reh<strong>de</strong>r in J. Arnold Arbor. 8: 23 (1927)Caracteres diagnósticos: Arbustos almohadillados, hasta <strong>de</strong> 60 cm,espinosos, muy laxamente cubiertos <strong>de</strong> setas erectas o erecto-patentes,rectas, a veces glabrescentes o casi glabros. Hojas lineares a linear-lanceoladas,enteras o con 1-2 lóbulos muy poco profundos. Inflorescencia pauciflora;eje con setas erectas o erecto-patentes, a veces casi glabro. Fruto<strong>de</strong>hiscente; segmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo; segmento seminífero<strong>de</strong> tamaño similar o poco menor que el estilar, <strong>de</strong> valvas glabras ycon nervadura reticulada en su mitad superior solamente; carpóforo 0,5-1mm. Semillas 2-2,5 mm <strong>de</strong> longitud. 2n = 34.Distribución y hábitat: Matorrales xeroacánticos almohadillados, sobresustratos dolomíticos, en las áreas frías y lluviosas, entre 1.200 y 2.200m <strong>de</strong> altitud. Cumbres <strong>de</strong> las altas sierras béticas y subbéticas, en el sury sureste <strong>de</strong> la península Ibérica (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sierra <strong>de</strong> Grazalema, en Cádiz,hasta la Sierra <strong>de</strong> Aitana, en Alicante).Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 83


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauib. sect. Reticulatae M.B. Crespo, sect. nov.Diagnosis: Fructus <strong>de</strong>hiscens, segmento stylari linguiformi seminiferumaequante vel paulo superante, et valvis fructiferis trinervis omninoreticulato-nervosis. Holotypus: V. lucentina M.B. CrespoCaracteres diagnósticos: Hojas agudas a subagudas. Fruto <strong>de</strong>hiscente;segmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo; segmento seminífero <strong>de</strong>tamaño similar o poco menor que el estilar, con nervadura reticulada entoda su superficie, que enmascara a los nervios longitudinales. Figura 3.3.Distribución: Cuadrante su<strong>de</strong>ste <strong>de</strong> la península Ibérica. Figura 3.5.5. Vella lucentina M.B. Crespo in Bot. J. Linn. Soc. 109(3): 370 (1992)Caracteres diagnósticos: Arbustos erguidos, hasta <strong>de</strong> 50 cm, inermes,cubiertos <strong>de</strong> setas erectas o erecto-patentes, rectas. Hojas estrechamentelineares, enteras, agudas. Inflorescencia multiflora; eje con setas cortas ylargas entremezcladas, <strong>de</strong> hasta 0,8 mm, todas rectas. Fruto <strong>de</strong>hiscente;segmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo; segmento seminífero <strong>de</strong> tamañosimilar o poco menor que el estilar, <strong>de</strong> valvas laxamente setosas ycon nervadura reticulada en toda su superficie, que enmascara los nervioslongitudinales; carpóforo 0,5-1 mm. 2n = 34.Distribución y hábitat: Matorrales xerófilos, sobre sustratos margososricos en ocres (óxidos <strong>de</strong> hierro), en áreas litorales esteparias, cálidas ysemiáridas, entre 200-600 m <strong>de</strong> altitud. Centro <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Alicante,entre los municipios <strong>de</strong> San Vicente <strong>de</strong>l Raspeig, Jijona, Monforte <strong>de</strong>l Cid,Muchamiel y la propia capital.6. Vella castrilensis Vivero, Prados, Hern.-Berm., M.B. Crespo, S. Ríos &Lledó in Bot. J. Linn. Soc. 149(1): 122 (2005)Caracteres diagnósticos: Arbustos postrados o ascen<strong>de</strong>ntes, almohadillados,hasta <strong>de</strong> 30 cm, cubiertos <strong>de</strong> setas aplicadas, curvadas en su base.Hojas oblongo-lanceoladas y cortamente cuneadas, enteras o con 2-4 dientespoco profundos, agudas a subagudas. Inflorescencia pauciflora; eje consetas aplicadas muy cortas, <strong>de</strong> hasta 0,4 mm. Fruto <strong>de</strong>hiscente; segmentoestilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo; segmento seminífero <strong>de</strong> tamañosimilar o poco menor que el estilar, <strong>de</strong> valvas laxamente setosas y connervadura reticulada en toda su superficie, que enmascara los nervios longitudinales;carpóforo 0,5-1 mm. Semillas 2-2,5 mm <strong>de</strong> longitud. 2n = 68.Distribución y hábitat: Matorrales xeroacánticos almohadillados, sobresustratos calcáreo-arcillosos, en áreas frías y lluviosas, entre 1.650 y1.900 <strong>de</strong> altitud. Áreas culminales <strong>de</strong> un reducido territorio próximo alpico Tornajuelo, limítrofe con las sierras <strong>de</strong> Castril y Cazorla (límite provincial<strong>de</strong> Jaén y Granada).84 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauic. sect. Macroglossae M.B. Crespo, sect. nov.Diagnosis: Fructus <strong>de</strong>hiscens, segmento stylari linguiformi quam seminifero3-4-plo longiore, et valvis fructiferis trinervis non reticulato-nervosis.Holotypus: V. anremerica (Litard. & Maire) Gómez-Campo.Caracteres diagnósticos: Hojas obtusas a subagudas, rara vez las basalesobtusas. Fruto <strong>de</strong>hiscente; segmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápiceagudo; segmento seminífero 3-4 veces más corto que el estilar, con sólotres nervios longitudinales, sin nervadura reticulada. Figura 3.3.Distribución: Montañas elevadas <strong>de</strong>l Atlas Medio y Gran Atlas (Marruecos).Figura 3.5.7. Vella anremerica (Litard. & Maire) Gómez-Campo in Bot. J. Linn. Soc.82(2): 175 (1981)≡ V. pseudocytisus subsp. anremerica Litard. & Maire in Mém. Soc. Sci. Nat. Maroc26: 6 (1931) [basión.] ≡ P. integrifolius subsp. anremericus (Litard. & Maire) Maire in Bull.Soc. Hist. Nat. Afrique N. 28 : 337 (1937); = Vella charpinii Fern. Casas in Fontqueria 1:9 (1982)Caracteres diagnósticos: Arbustos postrados o ascen<strong>de</strong>ntes, almohadillados,hasta <strong>de</strong> 70 cm, cubiertos <strong>de</strong> setas aplicadas, curvadas en su base.Hojas oblanceoladas a oblongo-lanceoladas, con 2-4 lóbulos profundos oalgunas enteras, agudas a subagudas. Inflorescencia pauciflora o multiflora;eje con setas aplicadas muy cortas, todas <strong>de</strong> similar tamaño (0,2-0,4 mm).Fruto <strong>de</strong>hiscente; segmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo; segmentoseminífero 3 veces menor que el estilar, <strong>de</strong> valvas glabras o laxamente setosashacia su ápice y con sólo tres nervios longitudinales, sin nervadurareticulada; carpóforo 0,5-1 mm. Semillas 1-1,5 mm <strong>de</strong> longitud. 2n = 34.Distribución y hábitat: Matorrales xeroacánticos almohadillados, sobresustratos calcáreos o esquistosos, en las áreas frías y lluviosas, entre2.500 y 3.000 m <strong>de</strong> altitud. Áreas culminales <strong>de</strong>l Gran Atlas (montes Anremer,Tizi-n-Ouanou, y otros próximos a Agoudal, Tislit, Msemrir, etc.),en Marruecos.8. Vella mairei Humbert ex Maire in Bull. Soc. Hist. Nat. Afr. Nord 25: 226(1924)≡ Pseudocytisus mairei (Humbert ex Maire) Maire in Bull. Soc. Hist. Nat. Afr. Nord28: 336 (1937); = V. mairei var. macrantha Fern. Casas in Fontqueria 2: 25 (1982)Caracteres diagnósticos: Arbustos almohadillados, hasta <strong>de</strong> 100 cm, espinosos,cubiertos <strong>de</strong> setas erectas o erecto-patentes, rectas, rara vez casi glabros.Hojas oblanceoladas a oblongo-lanceoladas, con 3-4 lóbulos profundoso algunas enteras. Inflorescencia pauciflora; eje con setas erectas o erecto-Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L. 85


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauipatentes, <strong>de</strong>siguales, las mayores <strong>de</strong> hasta 0,8 mm, rara vez glabrescente oglabro. Fruto <strong>de</strong>hiscente; segmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo; segmentoseminífero 4 veces menor que el estilar, <strong>de</strong> valvas laxamente setosaso glabras y con sólo tres nervios longitudinales, sin nervadura reticulada;carpóforo 0,5-1 mm. Semillas 1-1,5 mm <strong>de</strong> longitud. 2n = 68.Distribución y hábitat: Matorrales xeroacánticos almohadillados,sobre sustratos calcáreos o esquistosos, entre 2.300 y 3.200 m <strong>de</strong> altitud.Cumbres <strong>de</strong>l Atlas Medio (Montes <strong>de</strong> Gelb-er-Rahal) y Gran Atlas (entrelos macizos <strong>de</strong> Tubkal y Ayachi), en Marruecos.d. sect. Boleum (Desv.) M.B. Crespo, comb. nov.≡ Boleum Desv. in J. Bot. Agric. 3: 163 (1815) [basión.]Diagnosis: Fructus in<strong>de</strong>hiscens, segmento stylari linguiformi seminiferumaequante vel paulo superante, et valvis fructiferis indumento longoalbicante <strong>de</strong>nse obtectis. Holotypus: V. aspera Pers.Caracteres diagnósticos: Hojas agudas a subagudas. Fruto in<strong>de</strong>hiscente;segmento estilar lingüiforme, <strong>de</strong> ápice agudo; segmento seminífero<strong>de</strong> tamaño similar o poco menor que el estilar, con <strong>de</strong>nso indumento <strong>de</strong>pelos blanquecinos muy largos que ocultan las valvas. Figura 3.3.Distribución: Cuadrante noreste <strong>de</strong> la península Ibérica. Figura 3.5.9. Vella aspera Pers., Syn. Pl. 2: 185 (1806)≡ Boleum asperum (Pers.) Desv., op. cit.: 163 (1816); = V. hispida Vahl ex DC., Syst.Nat. (Candolle) 2: 641 (1821), nom. illeg. in syn.Caracteres diagnósticos: Arbustos erguidos, hasta <strong>de</strong> 50 cm, inermes,cubiertos <strong>de</strong> setas erectas o erecto-patentes, rectas. Hojas linear-lanceoladasa oblongo-lanceoladas, agudas a subagudas, enteras o con 1-4 lóbuloslaterales irregulares, profundos. Inflorescencia multiflora; eje con setaserectas o erecto-patentes, rectas. Fruto in<strong>de</strong>hiscente; segmento estilar lingüiforme,<strong>de</strong> ápice agudo; segmento seminífero <strong>de</strong> tamaño similar o pocomenor que el estilar, con <strong>de</strong>nso indumento <strong>de</strong> pelos blanquecinos muylargos (hasta <strong>de</strong> 3 mm), que ocultan las valvas; carpóforo ausente o inconspicuo.Semillas 2-2,5 mm <strong>de</strong> longitud. 2n = 102.Hábitat y distribución: Matorrales xerofíticos, sobre talu<strong>de</strong>s y escarpesmargosos, a menudo yesíferos, rara vez sobre calizas, en áreas esteparias<strong>de</strong> clima continental, semiáridas y frías, entre 50 y 400 m <strong>de</strong> altitud; presentaun cierto carácter pionero, pudiendo colonizar bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> caminos ymárgenes <strong>de</strong> cultivos. Áreas orientales <strong>de</strong> la Depresión <strong>de</strong>l Ebro, próximasa la comarca <strong>de</strong> Caspe (Los Monegros, Zaragoza), pero penetrando en lasáreas limítrofes <strong>de</strong> Huesca, Lérida y Teruel, en el cuadrante noreste <strong>de</strong> lapenínsula Ibérica.86 Filogenia y taxonomía <strong>de</strong> Vella L.


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Capítulo 4. Vella pseudocytisus L. enEspaña y el norte <strong>de</strong> ÁfricaFelipe Domínguez LozanoMario Fernán<strong>de</strong>z-MazuecosJ. Esteban Hernán<strong>de</strong>z BermejoJosé María Herranz SanzJuan Carlos Moreno SaizResumenVella pseudocytisus L. es una especie endémica ibero-norteafricana, propia <strong>de</strong> ambientessecos y semiáridos sobre sustratos yesosos. Su área <strong>de</strong> distribución es discontinua,con poblaciones en la península Ibérica al sur <strong>de</strong> Aragón, en el interior <strong>de</strong>l valle<strong>de</strong>l Tajo (<strong>Madrid</strong>-Toledo) y en el entorno <strong>de</strong> la Hoya <strong>de</strong> Guadix-Baza (Granada), y alotro lado <strong>de</strong>l Estrecho en la región <strong>de</strong>l Atlas Medio oriental, tanto en Marruecos comoen el límite <strong>de</strong> Argelia. La lejanía entre sus poblaciones ha hecho que se hayan propuestodiversas categorías infraespecíficas, y su aislamiento y limitada distribuciónha generado en todas ellas problemas <strong>de</strong> amenaza. Dejando aparte las poblacionesaragonesas <strong>de</strong> la subespecie paui, en este capítulo se pasa revista al hábitat que ocupala planta en cada región, al número <strong>de</strong> poblaciones y <strong>de</strong> efectivos, a su biología, a susten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>mográficas y a los factores <strong>de</strong> riesgo para su supervivencia. Se <strong>de</strong>scribenasimismo las medidas <strong>de</strong> conservación in situ, ex situ y legislativas adoptadas, prestandoparticular atención a los resultados <strong>de</strong> su plan legal <strong>de</strong> recuperación en Castilla-LaMancha y a la gestión llevada a cabo en Andalucía. El grado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> laplanta en el norte <strong>de</strong> África es reducido, y no se han adoptado medidas <strong>de</strong> conservación<strong>de</strong> sus poblaciones naturales.91


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractVella pseudocytisus L. is an en<strong>de</strong>mic Iberian-North African species, living in dryor semiarid landscapes on gypsum soils. It possesses a very scattered distribution,comprising populations at southern Aragon, central Tagus valley between <strong>Madrid</strong> andToledo, and around the “Hoya <strong>de</strong> Guadix-Baza” (Granada) within the Iberian Peninsula,and some locations along the Middle Atlas in Morocco and Algeria. Long distancesbetween populations have given support to the <strong>de</strong>scription of some infraspecifictaxa. Such level of isolation, combined with limited range size, has driven all of themto some <strong>de</strong>gree of threat. The Aragonese subspecie paui not consi<strong>de</strong>red, this chapterrevises local habitats, number of populations, censuses, biology, <strong>de</strong>mographical ten<strong>de</strong>ncies,and risk factors affecting each population. In addition, official, in situ and exsitu conservation measures are commented. Particular attention is paid to the resultsof the recovery plan enacted in Castilla-La Mancha, and to the management practicesin Andalucia. Knowledge on North African populations is scarce, and no conservationmeasures have been adopted so far.IntroducciónAunque el objeto <strong>de</strong> este libro es divulgar el estado en que se halla laarnachilla en Aragón, y las investigaciones y proyectos que su conservaciónha suscitado, merece la pena <strong>de</strong>stacar el hecho <strong>de</strong> que no se trata <strong>de</strong>la única subespecie <strong>de</strong> Vella pseudocytisus, ni <strong>de</strong> la única amenazada. Coneste capítulo se preten<strong>de</strong> ofrecer una panorámica resumida <strong>de</strong> la situación<strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> táxones infraespecíficos peninsulares y hacer un apunte <strong>de</strong> suestado en el norte <strong>de</strong> África.Los estudios realizados por los autores sobre las poblaciones <strong>de</strong> lasubmeseta sur y <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Guadalquivir (lo que se ha venido consi<strong>de</strong>randosubespecie pseudocytisus) exhiben resultados coherentes con losobtenidos con la subespecie paui aragonesa. No obstante, las características<strong>de</strong> los territorios, la magnitud <strong>de</strong> las poblaciones, y las particularida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los usos hacen que la historia natural <strong>de</strong> los distintos núcleos sediferencie y sea posible extraer conclusiones algo distintas <strong>de</strong> su biología<strong>de</strong> la conservación. De la misma manera, son varios los enfoques adoptadosen la gestión <strong>de</strong> estas poblaciones amenazadas según hayan sido lasadministraciones implicadas, lo que ha contribuido a producir un “cuerpo”diverso <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> conservación, reintroducciones, recolección <strong>de</strong>semillas, reservas <strong>de</strong> flora, etc., que juzgamos muy enriquecedor para unaestrategia global <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> la especie.En la <strong>de</strong>scriptiva <strong>de</strong> la autoecología, biología reproductiva, <strong>de</strong>mografíay gestión <strong>de</strong> cada enclave o Comunidad Autónoma se ha procuradoadoptar un enfoque similar, aunque cada apartado refleja la experienciaparticular y el nivel <strong>de</strong> conocimientos en los diferentes territorios o pobla-92 Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiciones. De esta manera, se abordan primero las correspondientes al valle<strong>de</strong>l Tajo (bajo las competencias <strong>de</strong> dos CC.AA.), <strong>de</strong>spués las poblacionesandaluzas y, finalmente, las <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> África.Población <strong>de</strong>l centro peninsular (límite entre <strong>Madrid</strong> y Toledo)Corología y hábitatLos alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Aranjuez son la localidad clásica <strong>de</strong> la especie,conocida ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> época anterior a Linneo (ver Menén<strong>de</strong>z Amor, 1943y referencias en ella). En todos estos años se ha podido precisar el área<strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong> esta población, pero no ampliar significativamente suextensión, que se ha revelado <strong>de</strong> pequeñas dimensiones 3 . El pítano, comose llama localmente a la planta, vive en los términos municipales <strong>de</strong> Aranjuez(<strong>Madrid</strong>), Ontígola y Ocaña (Toledo), en las cuestas que enlazan lavega <strong>de</strong>l Tajo con el nivel <strong>de</strong> la meseta, en lo que se conoce como Mesa <strong>de</strong>Ocaña (Figura 4.1).Vella pseudocytisus subsp. pseudocytisus se distribuye por 30 cuadrículasUTM <strong>de</strong> 1 km <strong>de</strong> lado, aunque su área real <strong>de</strong> ocupación no alcanzasiquiera los 20 km 2 . En la actualidad se estima que su población naturalpue<strong>de</strong> llegar a unos 50.000 individuos irregularmente repartidos por loscerros <strong>de</strong>l entorno <strong>de</strong> Aranjuez y por la finca <strong>de</strong> Sotomayor, así como a lolargo <strong>de</strong> hasta 27 núcleos en territorio toledano, don<strong>de</strong> alcanza las mayores<strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s.El hábitat manchego característico <strong>de</strong>l pítano correspon<strong>de</strong> a la<strong>de</strong>rasy cortados entre 520 y 650 m <strong>de</strong> altitud, sobre margas yesíferas que danorigen a regosoles calcáreos. A menudo, el sustrato se observa horadadoy abonado por conejos. Menu<strong>de</strong>a en exposiciones septentrionales, aunquepue<strong>de</strong> vérsele hacia todo tipo <strong>de</strong> orientaciones. Vive en ambientes <strong>de</strong>lpiso mesomediterráneo superior, en ombroclima seco. El clima <strong>de</strong> la zonaposee una gran continentalidad, con oscilaciones térmicas registradas superioresa los 40° C, y con diferencias entre las medias <strong>de</strong> los meses máscálido y más frío que rondan los 20° C. Las precipitaciones medias alcanzanlos 425 mm, si bien hemos percibido gran<strong>de</strong>s oscilaciones y dilatadassequías durante los últimos años. El trimestre veraniego resulta el más3. Redactado ya el capítulo se ha conocido el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> una segunda población toledana,en el término municipal <strong>de</strong> Yeles, distante en línea recta unos 15 km <strong>de</strong> Aranjuez (Ver Figura 4.1).A falta <strong>de</strong> estudios más <strong>de</strong>tallados en marcha, podría contar con un millar aproximado <strong>de</strong> ejemplares,siempre <strong>de</strong> aparición muy salpicada en límites <strong>de</strong> fincas, barrancos y cerros testigo (J.M.Martínez Labarga com. pers.)Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 93


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiseco, con lluvias tormentosas que no alcanzan en conjunto los 50 litros pormetro cuadrado.Figura 4.1. Mapa <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong>l pítano en el centro peninsular,<strong>de</strong>limitadas por línea continua. Con línea discontinua se ubica la parcela <strong>de</strong> reintroducción(base cartográfica SRTM Sha<strong>de</strong>d Relief, ESRI).El pítano forma parte <strong>de</strong> matorrales más o menos abiertos, sobre la<strong>de</strong>ras<strong>de</strong> pendiente variable, en lin<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cultivos y en parcelas abandonadas.Convive con numerosas plantas basófilas y gipsícolas, muchas <strong>de</strong> ellas leñosasy <strong>de</strong> amplia distribución castellana, en comunida<strong>de</strong>s encuadrables enla alianza Lepidion subulati (Gypsophiletalia, Rosmarinetea officinalis):Retama sphaerocarpa (L.) Boiss.Stipa tenacissima L.Lygeum spartum L.Helianthemum squamatum (L.) Dum.Cours.Lepidium subulatum L.Aspho<strong>de</strong>lus ramosus L.Teucrium capitatum L.Thymus zygis L.Artemisia campestris subsp. glutinosa(J.Gay ex Besser) Batt.Santolina chamaecyparissus L.Lithodora fruticosa (L.) Griseb.Iberis saxatilis L.Frankenia thymifolia Desf.Rhamnus lycioi<strong>de</strong>s L.El esparto (Stipa tenacissima) se alterna con el pítano en el dominio <strong>de</strong>las la<strong>de</strong>ras, pero el primero parece competir ventajosamente en los terrenos<strong>de</strong>l páramo y en los <strong>de</strong> labor conforme van transcurriendo los años.94 Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiBiologíaLa población madrileño-toledana no se ha estudiado en profundidad<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista genético. En un trabajo basado en semillas recolectadasen Aranjuez, Maselli et al. (1999) encontraron una alta variabilidadgenética, la mayor <strong>de</strong> las cuatro especies <strong>de</strong> crucíferas que estudiaron.Para la adopción <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong> conservación sería muy aconsejablehacer estudios semejantes a los <strong>de</strong>sarrollados en la subespecie aragonesa(Capítulo 7), que arrojen luz sobre la diversidad genética y su estructuraciónespacial en la población.FenologíaEl pítano posee un periodo <strong>de</strong> floración muy dilatado, que se inicia ya<strong>de</strong>s<strong>de</strong> pleno invierno (principios <strong>de</strong> febrero) y se prolonga hasta el mes <strong>de</strong>mayo. Hacia los meses <strong>de</strong> marzo y abril la floración es plena y muy vistosa,y los frutos están maduros hacia finales <strong>de</strong> junio, que resulta la época a<strong>de</strong>cuadapara recoger semillas. Una vez maduras las silículas, su apertura yla dispersión <strong>de</strong> las semillas se alarga también durante mucho tiempo y enalgunas plantas todavía pue<strong>de</strong>n verse algunas semillas en el mes <strong>de</strong> mayo<strong>de</strong>l año siguiente a la maduración, momento en el que pue<strong>de</strong>n mezclarse enlas ramas flores <strong>de</strong>l año con algunos frutos sin abrir <strong>de</strong>l año anterior. Estadispersión escalonada pue<strong>de</strong> constituir una buena estrategia adaptativa <strong>de</strong>la especie, ya que, aunque el grueso <strong>de</strong> la dispersión se produce en los mesesveraniegos, se garantiza teóricamente el aporte <strong>de</strong> semillas al suelo entodos los momentos favorables para el establecimiento <strong>de</strong> plántulas.La producción <strong>de</strong> flores en condiciones favorables se inicia a eda<strong>de</strong>smuy tempranas. Así por ejemplo, en plantas cultivadas en umbráculo se haobservado un 10% <strong>de</strong> floración hacia los 8 meses <strong>de</strong> edad. Asimismo, en elhábitat natural <strong>de</strong> la planta pue<strong>de</strong> verse ocasionalmente que algunos individuos<strong>de</strong> 12-15 cm <strong>de</strong> talla (1-2 años <strong>de</strong> vida) ya han florecido y fructificado.Aunque la especie es <strong>de</strong> hoja persistente, a finales <strong>de</strong> verano, o inclusoa principios <strong>de</strong>l mismo si la primavera viene seca, es fácil observar acúmulos<strong>de</strong> hojas bajo las matas más gran<strong>de</strong>s. Es probable que se <strong>de</strong>fienda <strong>de</strong>lcalor estival <strong>de</strong>sprendiéndose <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l sistema foliar (malacofilia), quese renueva con las lluvias <strong>de</strong> otoño.Otra característica notable <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. pseudocytisus esla presencia <strong>de</strong> yemas subterráneas que le permiten rebrotar <strong>de</strong> cepa. Lacapacidad <strong>de</strong> emitir brotes <strong>de</strong> raíz asegura una buena propagación vegetativa<strong>de</strong> la planta, muy útil cuando se modifican los blandos relieves en quevive. Los rebrotes probablemente permiten su recuperación tras la quema<strong>de</strong> rastrojos, y proporcionan clones capaces <strong>de</strong> florecer muy poco tiempo<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> emerger a superficie.Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 95


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiProducción <strong>de</strong> flores, frutos y semillasLa producción <strong>de</strong> flores es muy alta en años favorables, tanto que inclusose ha consi<strong>de</strong>rado el potencial <strong>de</strong>l arbusto para usos ornamentales. No esexcepcional que una planta <strong>de</strong> talla alta (80-110 cm) tenga varios centenares<strong>de</strong> racimos florales y varios miles <strong>de</strong> flores (hemos llegado a estimar hasta16.650 flores en un pie, Figura 4.2). Aunque no todas acaban dando frutos(porcentaje variable en función <strong>de</strong> las condiciones meteorológicas <strong>de</strong>l año,la abundancia <strong>de</strong> polinizadores, la competencia intra e interespecífica, etc.),en algunos individuos bien conformados llegan a cuajar entre 2.000 y 4.400frutos, con una o dos semillas en cada silícula. Las semillas son relativamentegran<strong>de</strong>s (1-2 mm <strong>de</strong> longitud, 1-1,3 mm <strong>de</strong> diámetro). El peso medio <strong>de</strong>100 semillas es <strong>de</strong> 461 mg, lo que hace suponer que representan un recursoalimenticio para insectos y organismos consumidores <strong>de</strong> semillas. La dispersión<strong>de</strong> éstas se lleva a cabo por un mecanismo balístico pasivo (Capítulo6) y, aún por <strong>de</strong>terminar en qué medida, por diversas hormigas granívoras<strong>de</strong>l género Messor (F. Martín Azcárate com. pers.).Figura 4.2. Ejemplar <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pseudocytisus <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s dimensionesen la finca <strong>de</strong> Sotomayor (Foto: Juan Carlos Moreno).La cosecha <strong>de</strong> semillas es muy variable <strong>de</strong> un año a otro. En los últimosaños, climatológicamente secos, se han producido semillas en cantida<strong>de</strong>spoco significativas. A veces, una primavera que se inicia lluviosa yluego se interrumpe <strong>de</strong>ja gran cantidad <strong>de</strong> flores marchitas en las plantas.96 Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn otras ocasiones, el retraso en las lluvias provoca consecuencias parecidas.No obstante, la producción <strong>de</strong> semillas no es un factor limitantepara la supervivencia <strong>de</strong> la especie ni la causa <strong>de</strong> su rareza. En cambio, síparece serlo una capacidad dispersiva restringida (semillas gran<strong>de</strong>s sinadaptaciones especiales para la dispersión a gran<strong>de</strong>s distancias), que le haimpedido colonizar otros puntos <strong>de</strong> la Mesa <strong>de</strong> Ocaña y <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Tajocon similares condiciones ecológicas a las <strong>de</strong> su hábitat natural.Polinizadores e insectos asociadosEn ensayos <strong>de</strong> exclusión <strong>de</strong> polinizadores, realizados utilizando estructuras<strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra revestidas con tela <strong>de</strong> nylon transparente que permitíanel paso <strong>de</strong> la luz, se ha observado floración normal, pero ninguna<strong>de</strong> las flores produjo fruto con semillas, lo que resalta la importancia <strong>de</strong>los polinizadores en esta especie (ver no obstante el Capítulo 6). La polinizaciónes entomófila generalista y se ha observado la visita a las flores<strong>de</strong> insectos <strong>de</strong> diversos ór<strong>de</strong>nes, como lepidópteros (piéridos, licénidos,esfíngidos), himenópteros (Apis mellifera) o dípteros (bombílidos) (Benitoet al., 2004).A<strong>de</strong>más, se han encontrado asociados a la planta varios insectos endémicos<strong>de</strong> gran interés conservacionista. Sobre ejemplares <strong>de</strong>l entorno<strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> la Monta, en Aranjuez, se <strong>de</strong>scribió el homóptero Chinaspisvellae Gómez-Menor 1954. También en la misma zona se <strong>de</strong>scubrió el lepidópteroClepsis laetitiae Soria 1997, que tiene a V. pseudocytisus subsp. pseudocytisuscomo planta nutricia. Sus orugas se alimentan <strong>de</strong> flores y hojas,por lo que parece <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r estrechamente <strong>de</strong>l arbusto para su supervivencia.Por ello, se ha incluido esta polilla en el Libro Rojo <strong>de</strong> los Invertebrados<strong>de</strong> España con la categoría <strong>de</strong> Vulnerable (Viejo, 2005). Aunquehasta el momento sólo se ha encontrado en Aranjuez, no se <strong>de</strong>scarta quepueda aparecer también sobre otros táxones <strong>de</strong>l género Vella en España oen el norte <strong>de</strong> África (Soria, 1997).Ecología germinativaDado que la germinación es un proceso <strong>de</strong> transición entre la etapa <strong>de</strong>la vida <strong>de</strong> la planta más resistente a la sequía (semilla) y la etapa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollomás vulnerable (plántula), dicho tránsito pue<strong>de</strong> resultar arriesgadobajo climas secos como los imperantes en el hábitat natural <strong>de</strong> Vella. Porello, en el caso <strong>de</strong> en<strong>de</strong>mismos muy amenazados, el conocimiento <strong>de</strong> una<strong>de</strong> las etapas más críticas en su ciclo vital pue<strong>de</strong> facilitar su conservacióny manejo (Pavlik et al., 1993; Escu<strong>de</strong>ro et al., 1997).El comportamiento germinativo <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. pseudocytisusha sido objeto <strong>de</strong> sendos estudios (Escu<strong>de</strong>ro et al., 1997; <strong>de</strong>l Valle,Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 97


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui2003), en los que se realizaron ensayos con semillas recolectadas en laspoblaciones naturales para examinar su germinabilidad, atendiendo aciertas variables controladas en laboratorio: temperatura, humedad, fotoperiodo,profundidad <strong>de</strong> siembra, etc.Los porcentajes <strong>de</strong> germinación fueron altos, aunque dispares en ambostrabajos: 85-100% para Escu<strong>de</strong>ro et al. (1997) frente a ratios nunca superioresal 57% para <strong>de</strong>l Valle (2003). En este último trabajo se comprobóque las semillas <strong>de</strong> mayor tamaño fueron las que germinaron con mayorfacilidad, y que existía un peso mínimo para que una semilla germinara(1,6 mg). La velocidad <strong>de</strong> germinación resultó alta en casi todas las pruebas,como indican los valores <strong>de</strong>l parámetro t 50(1,5 ± 6 días), que se <strong>de</strong>finecomo el tiempo necesario para lograr la mitad <strong>de</strong>l porcentaje final <strong>de</strong>germinación. Solo se fue esta cifra hasta los 17 días cuando la muestra secomponía <strong>de</strong> lotes <strong>de</strong> semillas recogidas a principio <strong>de</strong> primavera, peroque habían permanecido en la planta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el verano anterior. Como se hadicho, la germinabilidad resultó alta y relativamente in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> laluz, temperatura y humedad, y solo se vio una merma significativa cuandolas semillas se enterraban por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la superficie.Con motivo <strong>de</strong> los trabajos realizados para la elaboración <strong>de</strong>l Plan<strong>de</strong> recuperación en Castilla-La Mancha, también se han llevado a caboensayos <strong>de</strong> ecología germinativa utilizando semillas recogidas en los alre<strong>de</strong>dores<strong>de</strong> Ontígola (Herranz et al., inéd). Los trabajos se han efectuado atemperaturas constantes <strong>de</strong> 5 y 25º C, así como a las fluctuantes <strong>de</strong> 15/4,20/7, 25/10, 28/14 y 32/18º C, tanto en condiciones <strong>de</strong> oscuridad completacomo con 12 horas <strong>de</strong> fotoperiodo. Las semillas recién maduradas (edad0 meses) germinaron muy bien en todas las condiciones <strong>de</strong> temperaturaensayadas, excepto a 25º C don<strong>de</strong> apenas se superó el 50%. Las semillas<strong>de</strong> tres meses <strong>de</strong> edad tuvieron un comportamiento similar, si bien a 25ºC los porcentajes aumentaron hasta el 75% con fotoperiodo y el 73% enoscuridad. En todos los casos la velocidad <strong>de</strong> germinación fue alta, convalores <strong>de</strong> t 50oscilando entre 2,5 ± 0,5 días para el termoperiodo <strong>de</strong> 25/10ºC y 5 ±1 días para la temperatura constante <strong>de</strong> 5º C.Los resultados obtenidos indican que las semillas <strong>de</strong> V. pseudocytisussubsp. pseudocytisus carecen <strong>de</strong> latencia fisiológica y que incluso las semillasrecién maduradas y dispersadas podrían llegar a germinar en su hábitatnatural con las temperaturas propias <strong>de</strong> los meses <strong>de</strong> verano (32/18ºC), siempre que la superficie <strong>de</strong>l suelo se mantuviera húmeda tras tormentasestivales unos tres días. Esto no siempre suce<strong>de</strong> y pue<strong>de</strong> constituirun factor limitante para la germinación tras lluvias ocasionales estivales.El hecho <strong>de</strong> que un 45% <strong>de</strong> semillas recién maduradas no germine a 25º Cpodría interpretarse como una latencia fisiológica no profunda, ya que seelimina en gran parte tras almacenaje en seco; no obstante, dicha temperaturaconstante carece <strong>de</strong> un significado ecológico concreto, ya que no se da98 Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauien ningún mes <strong>de</strong>l año en el hábitat natural <strong>de</strong> la especie. Con la llegada<strong>de</strong> las lluvias otoñales, las semillas germinarán <strong>de</strong> forma abundante a lastemperaturas propias <strong>de</strong> dicha estación (25/10 y 20/7º C), lo que explicala ausencia <strong>de</strong> una banco edáfico <strong>de</strong> semillas, ni siquiera transitorio, comohemos tenido ocasión <strong>de</strong> comprobar.En resumen, la ecología <strong>de</strong> la semilla en las poblaciones <strong>de</strong>l Tajo muestrauna estrategia conforme a la <strong>de</strong> un arbusto longevo. La semilla no seinterpretaría como una fase <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> persistencia (como sí lo es porejemplo la fase o clase <strong>de</strong> individuos adultos), y <strong>de</strong> ahí la ausencia <strong>de</strong> unbanco <strong>de</strong> semillas permanente (tan frecuente en los terófitos o en especies<strong>de</strong> menor longevidad). Por otro lado, la utilidad <strong>de</strong>l banco <strong>de</strong> semillas aéreo(silículas sin abrir hasta el año siguiente) <strong>de</strong>be ser relativa y tener fecha<strong>de</strong> caducidad, pues el potencial <strong>de</strong> germinación se va perdiendo conformepasa el tiempo.Emergencia y supervivencia <strong>de</strong> plántulasTanto <strong>de</strong>l Valle (2003) como Benito et al. (2004) han llamado la atenciónsobre la escasez <strong>de</strong> nuevos individuos (plántulas) en la población manchega.Con el fin <strong>de</strong> seguir <strong>de</strong> cerca tal fase crítica <strong>de</strong>l ciclo vital <strong>de</strong> la planta,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2006 se ha venido efectuando un estudio sobre el establecimiento yla supervivencia <strong>de</strong> plántulas en la finca <strong>de</strong> Sotomayor (Aranjuez). Paraello, se han situado en la zona diez parcelas <strong>de</strong> 5 m 2 en puntos representativos<strong>de</strong> diferentes microambientes, con distinta pendiente, orientación,calidad <strong>de</strong>l suelo, especies acompañantes, etc. Tras estudiar las parcelasdurante tres años, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el otoño <strong>de</strong> 2006 hasta el otoño <strong>de</strong> 2009, sólo seha <strong>de</strong>tectado una emergencia relevante <strong>de</strong> plántulas en el primer otoño.Al contrario <strong>de</strong> lo encontrado por Domínguez et al. (2005) en la subespeciearagonesa, aquí la aparición <strong>de</strong> plántulas en primavera ha sido casi inexistentehasta el momento. Es posible que las condiciones climatológicas regionalesinfluyan en la distinta importancia <strong>de</strong> las germinaciones otoñaly primaveral (Domínguez et al., 2005; Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos et al., 2007).Durante el primer año <strong>de</strong> seguimiento se encontró una mortalida<strong>de</strong>levadísima (95,7%) tras el primer invierno y el primer verano <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>las plántulas. Tras el segundo año, sólo habían sobrevivido cuatro <strong>de</strong> las303 plántulas encontradas en el primer otoño, y sólo una un año más tar<strong>de</strong>.Mientras, el reclutamiento <strong>de</strong> nuevos individuos ha sido muy pequeñoy ocasional. Sin embargo, gracias a la longevidad <strong>de</strong> la especie, la supervivencia<strong>de</strong> unas pocas plántulas podría ser suficiente para que se mantengala población, siempre que no haya otros factores afectando negativamentea parámetros más críticos, como pueda ser la supervivencia <strong>de</strong> los adultos.Dentro <strong>de</strong>l mismo estudio se analizó también cómo pue<strong>de</strong> afectar a laemergencia y la supervivencia <strong>de</strong> las plántulas su posición respecto a losVella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 99


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiadultos. Se ha encontrado que una gran mayoría <strong>de</strong> las plántulas emergebajo la planta madre (el 27%) o muy cerca <strong>de</strong> ella (el 67% a menos <strong>de</strong> 1 m<strong>de</strong> distancia). Sin embargo, <strong>de</strong>bido posiblemente a la competencia con losindividuos adultos, la supervivencia <strong>de</strong> las plántulas parece ser significativamentemenor bajo el adulto que fuera <strong>de</strong> su protección (Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos et al., 2007).A los efectos <strong>de</strong> ensayar qué viabilidad tienen las plántulas germinadasen vivero y trasplantadas luego al medio natural, en el ámbito <strong>de</strong> lostrabajos llevados a cabo en Castilla-La Mancha, se ha intentado estableceruna población nueva en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Villarrubia <strong>de</strong> Santiago (Toledo),<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Mesa <strong>de</strong> Ocaña (altitud: 680 m), sobre una parcela distanteunos 15 km <strong>de</strong>l núcleo poblacional más próximo (Figura 4.3). El sustratoestá formado por margas yesíferas que albergan una vegetación formadapor tomillares gipsófilos (con Thymus lacaitae, Ononis tri<strong>de</strong>ntata, Lepidiumsubulatum, Helianthemum squamatum, Gypsophila struthium, etc.) con piesdispersos <strong>de</strong> Retama sphaerocarpa y rodales <strong>de</strong> Stipa tenacissima.Figura 4.3. Aspecto <strong>de</strong> la parcela <strong>de</strong> reintroducción <strong>de</strong> Vella pseudocytisusen Villarrubia <strong>de</strong> Santiago (Foto: José María Herranz).El ensayo se ha hecho en dos etapas, una primera en otoño <strong>de</strong> 1999 yotra varios años <strong>de</strong>spués, entre el otoño <strong>de</strong> 2005 y el invierno <strong>de</strong> 2007. Enla primera fase se utilizaron plantones <strong>de</strong> 8-9 meses <strong>de</strong> edad producidosen umbráculo y siembras en plots experimentales <strong>de</strong> 0,5 x 0,5 m. Se hanobtenido buenos resultados iniciando la producción <strong>de</strong> plantones en febrero-marzo,a fin <strong>de</strong> evitar las fuertes heladas invernales que dañan muchoa las plántulas, y trasplantando los mismos en los meses <strong>de</strong> noviembre-100Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauidiciembre con algún riego <strong>de</strong> apoyo. Los trasplantes arraigan bien, apenasse registra mortalidad invernal y primaveral, y tras el primer veranosobreviven entre el 80-85%. Ocho años <strong>de</strong>spués sobrevivían el 55% <strong>de</strong> las120 plantas iniciales y algunas plantas alcanzaban ya 60-70 cm <strong>de</strong> talla.Algunas plantas tuvieron abundante floración y fructificación a partir <strong>de</strong>2003, por lo que ya hubiera sido posible un cierto reclutamiento a partir<strong>de</strong> estas plantas introducidas; sin embargo, sólo en los otoños <strong>de</strong> 2004 y2006 hubo abundante producción <strong>de</strong> plántulas bajo algunas matas, pero todasellas fueron muriendo durante el invierno siguiente y la primavera, noquedando ninguna viva a la entrada <strong>de</strong>l verano. Es posible que para que enesta zona haya reclutamiento efectivo tengan que darse unas condicionesclimáticas muy favorables durante un periodo <strong>de</strong> tiempo más prolongado.En el otoño-invierno <strong>de</strong> 2005-2006 se volvieron a introducir en la mismaparcela 420 plantones <strong>de</strong> nueve meses <strong>de</strong> edad, con tasas <strong>de</strong> supervivenciatras el primer verano muy parecidas. Por fin, en el otoño-invierno<strong>de</strong> 2007-2008 se trasplantaron 187 plantones <strong>de</strong> Vella aprovechando el ensayopara evaluar la influencia <strong>de</strong> distintos factores en el crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> los plantones. Los factores a evaluar han sido: efecto facilitador<strong>de</strong> las especies <strong>de</strong> matorral <strong>de</strong>l entorno, tamaño <strong>de</strong>l contenedor utilizadoen vivero para la producción <strong>de</strong> planta y orientación en umbría o solana.Como plantas nodriza se han estudiado las leñosas Retama sphaerocarpa yOnonis tri<strong>de</strong>ntata y la herbácea vivaz amacollada Stipa tenacissima, junto alas cuales se colocaron 96 plantones, frente a 91 en claros. El tamaño <strong>de</strong>los contenedores utilizado ha sido <strong>de</strong> 1.068 cm 3 (91 plantones) y 304 cm 3(96 plantones). Aunque los resultados obtenidos durante los primeros 12meses <strong>de</strong> estudio eran provisionales, los datos iniciales indican que no haydiferencias en el porcentaje <strong>de</strong> supervivencia en función <strong>de</strong> la orientacióny <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong>l contenedor, pero sí un efecto facilitador <strong>de</strong> las plantasnodrizas. Así, junto a éstas se ha producido una supervivencia <strong>de</strong>l 65,63%y un crecimiento absoluto <strong>de</strong> 11 cm, frente a valores respectivos <strong>de</strong>l 35,16%y 7,9 cm en los claros. Otro aspecto <strong>de</strong>stacable es una supervivencia global(50,80%), más baja que en los dos ensayos <strong>de</strong> introducción anteriores.Dinámica <strong>de</strong>mográficaV. pseudocytisus subsp. pseudocytisus es una <strong>de</strong> las plantas que integranel proyecto <strong>de</strong>l Atlas <strong>de</strong> Flora Amenazada, financiado por el Ministerio<strong>de</strong> Medio Ambiente (Capítulos 2 y 8) con el objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar si suspoblaciones se encuentra en crecimiento, en <strong>de</strong>clive o en situación estableen su medio natural. Para ello, siguiendo la metodología propia <strong>de</strong> dichoproyecto (Iriondo et al., 2001), en 2001 se <strong>de</strong>limitaron en la población dosparcelas representativas <strong>de</strong> situaciones diferentes en las que se suele encontrarla planta. La primera <strong>de</strong> ellas, con 300 individuos, se encuentraen una la<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> yesos con una cubierta <strong>de</strong> vegetación bien conservadaVella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 101


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiy <strong>de</strong>dicada en la actualidad a la caza. Aquí, el pítano es claramente laespecie dominante. La segunda parcela se sitúa en el páramo y albergabainicialmente 200 pies, sobre un cultivo abandonado don<strong>de</strong> el pítano serepartía el espacio con el esparto. Aparentemente, esta última especie seencontraría en expansión en estas zonas (Figura 4.4).Figura 4.4. Arriba, Parcela A para el seguimiento <strong>de</strong>mográfico en las cuestas <strong>de</strong> SotomayorFoto: Juan Carlos Moreno), abajo Parcela B en la Mesa <strong>de</strong> Ocaña (Foto: Mario Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos).102Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAl analizar conjuntamente los datos tomados en las dos parcelas hasta2006, que incluyeron <strong>de</strong> partida 500 pies, se ve que la población está en<strong>de</strong>clive [tasa finita <strong>de</strong> crecimiento (λ) media = 0,94]. Los individuos vegetativosson más abundantes que los reproductivos y la esperanza <strong>de</strong> vida<strong>de</strong> los individuos al nacer está en torno a los 16 años (Prados et al., 2009). Sise estudian las parcelas por separado, se observan en ellas ten<strong>de</strong>ncias diferentes(Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos, 2007): en la parcela <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra, la poblaciónparece mantenerse más o menos estable (media 2001-2006 <strong>de</strong> λ = 0,987),mientras que en la <strong>de</strong>l páramo hay una clara ten<strong>de</strong>ncia a la reducción en elmismo periodo (λ = 0,885). Parece que la competencia con el espartizal esperjudicial para los ejemplares adultos <strong>de</strong>l pítano en el páramo, pues hemosobservado que el crecimiento <strong>de</strong> esta gramínea va <strong>de</strong>splazando a losindividuos vecinos <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. pseudocytisus, adueñándosepoco a poco <strong>de</strong>l espacio y ahogando a la crucífera. A<strong>de</strong>más, el establecimiento<strong>de</strong> nuevas plantas <strong>de</strong> esparto es mucho mayor. Por tanto, los esfuerzos<strong>de</strong> conservación probablemente serán más eficaces a medio-largoplazo en las la<strong>de</strong>ras yesíferas don<strong>de</strong> el pítano es dominante.Por otro lado, el análisis <strong>de</strong> elasticida<strong>de</strong>s, que evalúa cuáles son losparámetros <strong>de</strong>mográficos críticos para la dinámica poblacional, ha permitidocomprobar que la supervivencia <strong>de</strong> los individuos adultos (los <strong>de</strong> mayortamaño) es fundamental en el mantenimiento <strong>de</strong> la población, lo queestaría relacionado con el bajísimo establecimiento <strong>de</strong> nuevos individuos.Así, para que la población sobreviva <strong>de</strong>be controlarse muy estrictamentecualquier actividad que pueda eliminar gran<strong>de</strong>s ejemplares, como la roturación<strong>de</strong> tierras, el sobrepastoreo o la apertura y ampliación <strong>de</strong> pistas(observada precisamente en la parcela <strong>de</strong>l páramo).Aunque <strong>de</strong> forma natural las poblaciones <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp.pseudocytisus tien<strong>de</strong>n a tener una gran persistencia y estabilidad, fruto <strong>de</strong>su adaptación a un medio adverso edáfica y climáticamente, la influenciaantrópica pue<strong>de</strong> dar al traste en el futuro con dicha estabilidad. De hecho,ocho <strong>de</strong> los 27 núcleos poblacionales toledanos se ubican sobre parcelastotal o parcialmente reforestadas con pino carrasco, algunas <strong>de</strong> las cualesse han subsolado para la implantación, lo que ha podido <strong>de</strong>scuajar plantas<strong>de</strong> pítano. En el caso <strong>de</strong> que las repoblaciones realizadas tuvieran éxito, elsombreado <strong>de</strong> los pinos y el aumento <strong>de</strong> la competencia iría en <strong>de</strong>trimento<strong>de</strong> más <strong>de</strong> un millar <strong>de</strong> pítanos.Conservación y gestiónDes<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista histórico, buena parte <strong>de</strong>l área perteneció alPalacio <strong>de</strong> Aranjuez, incluyendo la conocida como Real Casa <strong>de</strong> la Monta,caballerizas construidas en el siglo XVIII que albergaban la Real Yeguada.Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 103


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn sus proximida<strong>de</strong>s se encuentra la finca o <strong>de</strong>hesa <strong>de</strong> Sotomayor, cuyospastos se aprovecharon <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antiguo para la cría <strong>de</strong> ganado equino. Con la<strong>de</strong>samortización <strong>de</strong> 1868 la <strong>de</strong>hesa pasó a manos <strong>de</strong>l Patrimonio <strong>de</strong>l Estado,pero nunca llegó a ser subastada y se mantuvieron sus usos gana<strong>de</strong>ros, limitadoshasta principios <strong>de</strong>l siglo XX cuando se introduciría paulatinamentela agricultura <strong>de</strong> regadío y <strong>de</strong> secano. En 1951 la finca pasó a PatrimonioNacional, que lo transfirió hace pocos años a la Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, quela gestiona actualmente para usos cinegéticos, gana<strong>de</strong>ros y agrícolas.La estructura <strong>de</strong> la propiedad y los usos actuales son herencia <strong>de</strong> lostiempos en que las fincas pertenecían a la Corona y más tar<strong>de</strong> a PatrimonioNacional, con la madrileña finca <strong>de</strong> Sotomayor como enclave más <strong>de</strong>stacadopara la planta. Menén<strong>de</strong>z Amor (1943) se extrañaba a mediados <strong>de</strong>lsiglo XX <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> pítanos en Sotomayor, don<strong>de</strong> estaba controladasu tala para hacer leña, y <strong>de</strong> su escasez fuera <strong>de</strong> la propiedad, don<strong>de</strong>se practicaba la agricultura <strong>de</strong> secano (cereal, vi<strong>de</strong>s y olivos), la caza menory la gana<strong>de</strong>ría extensiva. En esa publicación se fotografiaba a lugareñoscargando gavillas <strong>de</strong> pítanos, planta calificada como “combustible <strong>de</strong> excelentecalidad” y recurso para el pasto <strong>de</strong>l ganado cabrío, lanar y mular.La consistencia coriácea <strong>de</strong> las hojas <strong>de</strong> Vella y su carácter híspido reducennotablemente su palatabilidad, por lo que <strong>de</strong>be estar bien adaptadaal pastoreo y a la presión que ejerce sobre ella la caza menor. Aunque talespresiones han venido disminuyendo, cierto ramoneo sigue apreciándosesobre todo en ramas nuevas y pítanos juveniles, tanto por parte <strong>de</strong>l ganadocomo <strong>de</strong> liebres y conejos, particularmente en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><strong>de</strong>scansa<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> estos lagomorfos.En años recientes se han hecho notar las repoblaciones forestales y nuevasroturaciones agrícolas como impactos sobre la planta. Algunas <strong>de</strong> estasroturaciones han sido estimuladas por la política <strong>de</strong> subvenciones agroforestales<strong>de</strong> las dos últimas décadas, que han alentado tanto la puesta en cultivo<strong>de</strong> zonas con dudosa rentabilidad agrícola, para cubrir los cupos <strong>de</strong> superficie<strong>de</strong> barbecho, como la reforestación con pino carrasco <strong>de</strong> margas yesíferascon nula vocación forestal. Por otro lado, la expansión <strong>de</strong> los núcleos<strong>de</strong> Aranjuez y Ontígola, particularmente en este municipio con una intensaproliferación <strong>de</strong> urbanizaciones <strong>de</strong> chalets adosados, ha <strong>de</strong>bido ser aún másdañina localmente. La ampliación <strong>de</strong> algunas pistas agrícolas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el páramo<strong>de</strong> Ocaña hasta la vega <strong>de</strong> Aranjuez ha provocado a<strong>de</strong>más el arrancado ysepultado <strong>de</strong> pítanos asentados por las cunetas (E. Blanco com. pers.).En suma, las poblaciones madrileñas se encuentran en un claro <strong>de</strong>clive,tanto <strong>de</strong>mográfico como ecológico. Por un lado se han registrado pérdidasdirectas <strong>de</strong> individuos relacionadas con las activida<strong>de</strong>s agropecuarias,mejoras <strong>de</strong> pistas, nuevas conducciones eléctricas, y con el <strong>de</strong>sarrollourbanístico <strong>de</strong> Aranjuez. Por otro, el abandono o modificación <strong>de</strong> la carga104Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauigana<strong>de</strong>ra ovina está propiciando en algunos núcleos el <strong>de</strong>splazamiento<strong>de</strong> una vegetación adaptada al ramoneo periódico por otra con mejorespropieda<strong>de</strong>s colonizadoras, cuyas consecuencias para nuestro arbusto resultancon los conocimientos actuales difíciles <strong>de</strong> pre<strong>de</strong>cir.Las amenazas que pen<strong>de</strong>n sobre las poblaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong> V. pseudocytisussubsp. pseudocytisus <strong>de</strong>l centro peninsular se conocen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace décadas.Prueba <strong>de</strong> ello es que se abordara una experiencia pionera en nuestro país<strong>de</strong> reforzamiento <strong>de</strong> sus efectivos ya a mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los 70 <strong>de</strong>lpasado siglo (Sainz Ollero y Hernán<strong>de</strong>z Bermejo, 1979), aunque sus resultadosúltimos no consiguieran el establecimiento <strong>de</strong> nuevas poblaciones ysus experiencias no tuvieran continuidad inmediata 4 .El pítano fue protegido por la Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que sepromulgó la primera disposición conservacionista <strong>de</strong> la región, el Decreto18/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> marzo, por el que se aprueba el Catálogo Regional <strong>de</strong>Especies Amenazadas <strong>de</strong> Fauna y Flora Silvestre y se crea la categoría <strong>de</strong>árboles singulares, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la categoría De interés especial. Esta celeridadproteccionista no llevó aparejada la elaboración <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> manejoque la legislación preveía para las especies incluidas en dicho apartado.Más a<strong>de</strong>lante, con la resolución <strong>de</strong>l Tribunal Supremo en 1999 interpretandoque la categoría De interés especial <strong>de</strong>l Catálogo Nacional <strong>de</strong> EspeciesAmenazadas no era una categoría <strong>de</strong> amenaza como tal, y por lo tanto<strong>de</strong>rogándola en la práctica, la figura legal <strong>de</strong> la planta en <strong>Madrid</strong> quedóen un limbo <strong>de</strong>l que no ha salido hasta hoy.En Castilla-La Mancha, invocando su fragmentación, pequeño tamañopoblacional y <strong>de</strong>clive progresivo, ha sido catalogada como “en peligro <strong>de</strong>extinción” en el Decreto 200/2001, <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong> noviembre, <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Castilla-La Mancha, por el que se modifica el Catálogo Regional<strong>de</strong> Especies Amenazadas. Un tiempo <strong>de</strong>spués aparece el Decreto 119/2005,<strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> septiembre, <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Castilla-La Mancha,por el que se aprueba el Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> la especie Vella pseudocytisussubsp. pseudocytisus, catalogada “en peligro <strong>de</strong> extinción”, y se <strong>de</strong>clara comoMicrorreserva el área crítica para su supervivencia. Este área crítica para lasupervivencia y su zona periférica <strong>de</strong> protección compren<strong>de</strong> el área potencial<strong>de</strong> la planta en los términos municipales <strong>de</strong> Ontígola y Ocaña (Toledo).Por añadidura, una parte <strong>de</strong> la población castellano-manchega está contenidaen el Lugar <strong>de</strong> Importancia Comuitaria (LIC) ES4250009 “Yesares <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong>l Tajo”, don<strong>de</strong> convive con otra crucífera amenazada y protegida porla Directiva <strong>de</strong> Hábitats: Sisymbrium cavanillesianum Castrov. & Valdés Berm.4. Esta planta fue también objeto <strong>de</strong> un ensayo <strong>de</strong> plantación en talud <strong>de</strong> carretera en los alre<strong>de</strong>dores<strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>l Gurugú en Alcalá <strong>de</strong> Henares (Toledo Palma et al., 1997). En los últimos añosse ha propuesto a<strong>de</strong>más su uso en la revegetación <strong>de</strong> canteras abandonadas en torno a Yepes(Toledo), si bien aún no se han puesto en marcha tal proyecto (S. Sardinero com. pers.)Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 105


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa finalidad <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación ha sido garantizar la conservación<strong>de</strong> la especie y <strong>de</strong> su hábitat, estableciendo una regulación <strong>de</strong> losusos y activida<strong>de</strong>s que sea compatible con la misma, prestando especialatención a la eliminación <strong>de</strong> factores adversos, y favoreciendo su expansión<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su área potencial. Así, en el área crítica han quedado prohibidosdiversos usos y activida<strong>de</strong>s, como por ejemplo la roturación y<strong>de</strong>scuaje <strong>de</strong> la vegetación; la alteración <strong>de</strong>l suelo mediante explotacionesmineras o <strong>de</strong> extracción <strong>de</strong> áridos o movimiento <strong>de</strong> tierras; la construcción<strong>de</strong> edificaciones o instalaciones <strong>de</strong> cualquier tipo o la alteración <strong>de</strong>lcarácter rústico <strong>de</strong>l suelo; el vertido <strong>de</strong> residuos, escombros y basuras; laaplicación <strong>de</strong> sustancias biocidas; las reforestaciones; y la intensificación<strong>de</strong> la gestión cinegética mediante la construcción <strong>de</strong> cerramientos cinegéticos,etc.La mayoría <strong>de</strong> estas medidas se aplican también al área potencial <strong>de</strong> laplanta. Entre las medidas activas dirigidas a favorecer la especie se han establecidocerramientos <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> núcleos amenazados, si el cerramientofacilita su conservación; se han eliminado pies <strong>de</strong> especies arbustivas oarbóreas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> reforestaciones recientes que pudieran afectar alnormal <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la especie; se han conservado talu<strong>de</strong>s y lin<strong>de</strong>ros don<strong>de</strong>tenga presencia la especie; o se ha adquirido por la administración regionalparcelas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l área crítica y potencial <strong>de</strong> la especie para favorecer suconservación o reintroducción, entre otras actuaciones relevantes.La vigencia <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación ha servido ya para frenar la roturación<strong>de</strong> matorrales con fines agrícolas, la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> lin<strong>de</strong>ros ytalu<strong>de</strong>s para ensanche <strong>de</strong> caminos y la forestación con pino carrasco enmatorrales establecidos sobre margas yesíferas. A<strong>de</strong>más, ya se ha llevadoa cabo un expediente <strong>de</strong> forestación <strong>de</strong> tierras agrícolas en el área potencial<strong>de</strong> la planta utilizando V. pseudocytisus subsp. pseudocytisus comoespecie arbustiva por la que los propietarios pue<strong>de</strong>n recibir ayudas. Enconcreto, se trata <strong>de</strong> una repoblación <strong>de</strong> 7,9 ha en Ontígola llevada a cabopor hoyos en el año 2005, utilizando 480 pies <strong>de</strong> encina, 60 pies <strong>de</strong> coscojay 60 pies <strong>de</strong> pítano por ha. Los agentes medioambientales <strong>de</strong> la Consejeríahan estimado la supervivencia <strong>de</strong> Vella tres años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la plantaciónentre un 85-90%.Sin duda, la conservación in situ <strong>de</strong>l pítano saldría muy beneficiada<strong>de</strong> una estrategia conjunta <strong>de</strong> las dos Comunida<strong>de</strong>s Autónomas, pero elhecho <strong>de</strong> que tales esfuerzos coordinados no se hayan emprendido paraninguna especie vegetal en España no <strong>de</strong>ja mucho espacio al optimismo.Diversas muestras <strong>de</strong> semillas <strong>de</strong> las poblaciones toledanas y madrileñasse encuentran en los bancos <strong>de</strong> germoplasma españoles, como en el<strong>de</strong> la E.T.S. <strong>de</strong> Ingenieros Agrónomos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y en el <strong>de</strong>l Jardín Botánico<strong>de</strong> Castilla-La Mancha.106Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEl Libro Rojo (Bañares et al., 2004) adjudicó a la subespecie pseudocytisusla categoría UICN <strong>de</strong> “En Peligro”, la misma que ha sido corroboradaen la reciente Lista Roja <strong>de</strong> la flora vascular española (Benito et al., 2004;Moreno, 2008). Esta repetición da prueba <strong>de</strong> que las causas <strong>de</strong> su amenazano se han revertido significativamente en los últimos años.Poblaciones <strong>de</strong> AndalucíaLas localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Vella pseudocytisus en las comarcas andaluzas <strong>de</strong> laHoya <strong>de</strong> Guadix y <strong>de</strong> la Hoya <strong>de</strong> Baza distan al menos 250 km en línea recta<strong>de</strong> las manchegas más próximas, por lo que cabe consi<strong>de</strong>rarlas aisladas <strong>de</strong>éstas y virtualmente carentes <strong>de</strong> flujo génico con ellas. Constituirían así loque han dado en llamarse Unida<strong>de</strong>s Operativas <strong>de</strong> Conservación o Unida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Manejo (OCU o MU en sus abreviaturas inglesas; Moritz et al., 1995),es <strong>de</strong>cir, grupos naturales que, a efectos <strong>de</strong> gestión y conservación, cabeabordar in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> otras poblaciones o entida<strong>de</strong>s taxonómicasemparentadas. Tal como se ha apuntado en el Capítulo 3, su nivel cromosomáticodiploi<strong>de</strong>, unido a ciertas diferencias cuantitativas, ha hecho pensaren la conveniencia <strong>de</strong> separar estas poblaciones como una nueva subespecie,para la que incluso se ha avanzado ya el epíteto eva<strong>de</strong>ns (Prados et al., 2009).Corología y hábitatAunque históricamente se conoce alguna referencia almeriense <strong>de</strong> laplanta (p.e. Ró<strong>de</strong>nas), hoy en día solo sabemos <strong>de</strong> su presencia en tres municipiosgranadinos: Orce, Puebla <strong>de</strong> Don Fadrique y Fonelas, este últimorecientemente <strong>de</strong>scubierto. No pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scartarse la aparición <strong>de</strong> nuevosenclaves teniendo en cuenta la amplitud <strong>de</strong> la Hoya <strong>de</strong> Baza y <strong>de</strong> otrosterritorios potenciales (Figura 4.5).Vive en el piso mesomediterráneo, en ombroclimas secos y semiáridos,<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> matorrales <strong>de</strong> sustitución <strong>de</strong> formaciones abiertas. Habitaen barrancos, la<strong>de</strong>ras y cerros testigo, a menudo discurriendo por las lin<strong>de</strong>sentre cultivos, márgenes <strong>de</strong> pistas y bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pinares <strong>de</strong> repoblación,entre los 540 y los 650 m <strong>de</strong> altitud. Se observa sobre cuencas neógenas<strong>de</strong> limos arenosos, margas y yesos, más raramente sobre calizas blancasy rosadas, algo nodulosas, <strong>de</strong>senvolviéndose por suelos pobres <strong>de</strong> bajaevolución.Aparece casi siempre en matorrales <strong>de</strong> los que se erige en especiedominante, comunida<strong>de</strong>s seriales encuadrables <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la subalianzaLepidienion subulati (Gypsophiletalia), aunque la relación <strong>de</strong> gipsófilas enlos inventarios va haciéndose menos numerosa y van apareciendo plan-Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 107


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauitas que permiten reconocer ya el tránsito hacia los matorrales manchegos<strong>de</strong> la Clase Rosmarinetalia officinalis. Las formaciones <strong>de</strong> Vella alternan enmosaico con espartizales <strong>de</strong> Stipa tenacissima o <strong>de</strong>saparecen cuando el arnacho(Ononis tri<strong>de</strong>ntata) alcanza mayor cobertura.Figura 4.5. Mapas <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> Vella pseudocytisus en Andalucía(base cartográfica SRTM Sha<strong>de</strong>d Relief, ESRI).108Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn Orce se encuentra la población mayor, en la que se estiman <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> 40.000 individuos repartidos por 20 cuadrículas UTM <strong>de</strong> 1 km 2 (L.Gutiérrez com. pers.). Se trata <strong>de</strong> una población muy fragmentada <strong>de</strong>bidoa los cultivos <strong>de</strong> cereales y a los caminos rurales: en realidad hasta podríahablarse <strong>de</strong> dos subpoblaciones, una principal en Venta Micena-FuenteNueva y otra más reducida en Cortijo <strong>de</strong> la Piedra.Por las la<strong>de</strong>ras, se <strong>de</strong>ja ver acompañada <strong>de</strong> un puñado <strong>de</strong> plantas heliófilasy gipsófilas, entre las que cabe mencionar:Ononis tri<strong>de</strong>ntata L. O. fruticosa L.Osyris alba L. Santolina chamaecyparissus L.Lithodora fruticosa (L.) Griseb. Quercus ilex subsp. ballota (Desf.) Samp.Phlomis lychnitis L.Helianthemum squamatum (L.) Dum. Cours.Onobrychis argentea Boiss. Stipa tenacissima L.Lepidium subulatum L.Si<strong>de</strong>ritis leucantha Cav.Satureja obovata Lag.Como hábitat secundario pue<strong>de</strong> encontrarse Vella pseudocytisus subsp.pseudocytisus en matorrales calcófilos, con Si<strong>de</strong>ritis pusilla (Lange) Pau,Arenaria armerina Bory, Anthyllis vulneraria L. y Phlomis lychnitis.Figura 4.6. La<strong>de</strong>ras con Vella pseudocytisus en la localidad <strong>de</strong> Fonelas (Foto: Leonardo Gutiérrez).Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 109


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn la Puebla <strong>de</strong> Don Fadrique, ya en las inmediaciones <strong>de</strong>l municipioalmeriense <strong>de</strong> Cañada <strong>de</strong> Cañepla, existe una localidad muy reducida, conalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 100 individuos aprisionados entre el asfalto y los cultivos cerealísticosadyacentes. Los suelos son <strong>de</strong> nuevo pobres entre los bancales,don<strong>de</strong> se mezcla con Quercus ilex subsp. ballota, Osyris alba, Ononis fruticosay plantas ru<strong>de</strong>rales como la oruga (Eruca vesicaria (L.) Cav.).Por fin, en Fonelas se sitúa la población más meridional en dos barrancosque vierten sus aguas al río Far<strong>de</strong>s. En esta nueva localidad <strong>de</strong> laHoya <strong>de</strong> Guadix se estiman unos 3.500 ejemplares salpicados entre doscuadrículas UTM <strong>de</strong> 1 km 2 , aunque su fragmentación podría obe<strong>de</strong>cermás bien a causas naturales (L. Gutiérrez com. pers.). Forma parte <strong>de</strong> unespartizal en el que también <strong>de</strong>stacan Ononis tri<strong>de</strong>ntata o Iberis saxatilissubsp. cinerea (Poir.) Font Quer, con ten<strong>de</strong>ncia a ocupar la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> fuertependiente sobre sustratos margoso-yesíferos (Figura 4.6).Biología y <strong>de</strong>mografíaDiversos estudios sobre la biología reproductiva <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. pseudocytisus en Andalucía han comenzado recientemente, <strong>de</strong> formaque aún no hay resultados más que preliminares. Se ha podido ver, tras dosaños, que solo dos terceras partes <strong>de</strong> los individuos marcados serían reproductivos,y que buena parte <strong>de</strong> los vegetativos parecen proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> brotessubterráneos <strong>de</strong> otra planta cercana; esto es más frecuente cuando el terrenoestá más alterado y no está muy asentado o compacto. Los reproductores noflorecen todos los años, sino que están expuestos a las variaciones meteorológicas.Más aún, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> prescindir <strong>de</strong> las flores pue<strong>de</strong>n incluso per<strong>de</strong>rcompletamente las hojas durante los rigores <strong>de</strong>l verano, para recuperarlasmás a<strong>de</strong>lante, al igual que ocurre en poblaciones <strong>de</strong> otras regiones.Las cifras sobre fertilidad hablarían <strong>de</strong> que un 45% <strong>de</strong> las flores cuajany producen frutos, y <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>sarrolla por término medio una semillapor fruto. Descontando aquéllas vanas o que no <strong>de</strong>sarrollan embrión, lasafectadas por hongos o las comidas por insectos, hasta un 55,4% <strong>de</strong> lassemillas tendrían una apariencia sana (n = 148 semillas).En algunos ejemplares secos <strong>de</strong> buena talla, con diámetros basales <strong>de</strong>la cepa <strong>de</strong> aproximadamente 3 cm, se han podido contar anillos <strong>de</strong> crecimiento,calculándose eda<strong>de</strong>s que estarían en torno a los 30-35 años.Durante el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l proyecto Atlas <strong>de</strong> Flora Amenazada seprocedió a establecer una parcela <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> la poblaciónorcense, constituida inicialmente por 200 pies, y que se ha visitado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2002 en varias campañas anuales sucesivas (Prados et al.,2009). La parcela ha sufrido una discreta pero continua merma <strong>de</strong> efectivosdurante las cuatro transiciones analizadas, lo que lleva a prever110Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauicierto <strong>de</strong>clive poblacional (media <strong>de</strong> λ = 0,969). Los valores <strong>de</strong> las elasticida<strong>de</strong>ssubrayan el papel crítico que juega la supervivencia <strong>de</strong> los reproductores<strong>de</strong> mayor talla en el futuro <strong>de</strong> la población. Aunque no apareceen el horizonte riesgo alguno <strong>de</strong> extinción <strong>de</strong> la población a corto o medioplazo, sí se ha podido <strong>de</strong>terminar la vulnerabilidad <strong>de</strong> ésta a una reducciónconsi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> efectivos en la próxima década (Prados et al., 2009).Conservación y gestiónLos riesgos principales para la persistencia <strong>de</strong>l “buje”, nombre local porel que se conoce a veces Vella pseudocytisus subsp. pseudocytisus en Granada,se <strong>de</strong>ben a la artificialización <strong>de</strong> sus hábitats. El tránsito <strong>de</strong> vehículos, elpisoteo o el paso <strong>de</strong>l ganado se han citado como elementos <strong>de</strong> amenaza.En Orce se halla por las inmediaciones <strong>de</strong> numerosos cortijos-cueva, muchos<strong>de</strong> ellos rehabilitados para turismo rural: la planta tiene allí un hábitatsemiurbano, muy expuesto a los cambios <strong>de</strong> uso. El proyecto <strong>de</strong> eventualampliación <strong>de</strong> la carretera A-317 amenazaría la exigua población <strong>de</strong> Puebla<strong>de</strong> Don Fadrique. En Fonelas su estado <strong>de</strong> conservación actual es bueno, sinque se observe por el momento presencia <strong>de</strong> ganado, o al menos en cantidadsuficiente. Esta población vive en una finca <strong>de</strong> propiedad pública, enparte repoblada <strong>de</strong> pinos, lo que pudo mermar su extensión en el pasado.Ninguno <strong>de</strong> los territorios que ocupa la planta forma parte <strong>de</strong> un áreaprotegida ni será integrante <strong>de</strong> algún LIC. Su gestión in situ se limita, porel momento, a la vigilancia por los técnicos <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> la Red <strong>de</strong>Jardines Botánicos <strong>de</strong> Andalucía y a la prevención <strong>de</strong> impactos severossobre las poblaciones. Así, se ha intervenido para modificar el proyecto <strong>de</strong>obra <strong>de</strong> la A-317 y el Plan General <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>nación Urbana <strong>de</strong> Orce, a fin <strong>de</strong>que la ampliación <strong>de</strong> la zona urbana no se hiciera a costa <strong>de</strong> la ocupación<strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pseudocytisus.Hay accesiones <strong>de</strong> semillas <strong>de</strong> las tres poblaciones en el Banco <strong>de</strong> GermoplasmaVegetal Andaluz (Jardín Botánico <strong>de</strong> Córdoba) y el personal<strong>de</strong> la Red <strong>de</strong> Jardines Botánicos <strong>de</strong> Andalucía ha llevado a cabo diversasexperiencias sencillas <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong> la planta, como, por ejemplo, pequeñassiembras y plantaciones experimentales en parcelas <strong>de</strong> ensayo o traslocaciones<strong>de</strong> individuos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> una obra autorizada en terrenosprivados (L. Gutiérrez com. pers.).El taxon se halla catalogado por la Ley 8/2003, <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> octubre, <strong>de</strong>la Flora y la Fauna Silvestres <strong>de</strong> Andalucía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la categoría “especieen peligro <strong>de</strong> extinción”. Pese a que no hay en el futuro más próximo uncalendario para aprobar el Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> la planta en Andalucía(C. Rodríguez-Hiraldo com. pers.), su inclusión en el catálogo andaluz hapromovido el estudio y cierta monitorización <strong>de</strong> sus poblaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong>Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 111


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui2003. Se ha sugerido crear alguna microrreserva para esta planta y vallarciertos enclaves para mantenerlos a salvo <strong>de</strong> la herbivoría (Hernán<strong>de</strong>zBermejo et al., 1999).Como sucediera con las poblaciones manchegas, la planta no está recogida<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> legislación alguna <strong>de</strong> ámbito español o europeo, y <strong>de</strong>bieraal menos incluirse en el Catálogo Español <strong>de</strong> Especies Amenazadas.Recientemente, la subsp. pseudocytisus, a la que se habían asignado hastaahora estas poblaciones, ha sido catalogada en la Lista Roja con la categoríaUICN <strong>de</strong> “En Peligro” [EN B2ab(ii,iii), Moreno, 2008].Poblaciones marroquíes y argelinasEn el norte <strong>de</strong> África Vella pseudocytisus está representada por unasubespecie distinta (glabrata Greuter), salpicada por ambientes estepariosen el ámbito <strong>de</strong>l Atlas Medio, entre Marruecos y Argelia. Su acusada semejanzamorfológica con otras subespecies solo se interrumpe por la laxae irregular pilosidad <strong>de</strong> sus hojas, con cerdas rígidas repartidas por el hazy el envés (incluso por el contorno, con lo que pue<strong>de</strong>n verse pliegos marroquíesi<strong>de</strong>ntificados en los herbarios como subsp. paui).El grado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> las poblaciones norteafricanas es bajo, yno se han emprendido tampoco estudios aplicados ten<strong>de</strong>ntes a precisar subiología <strong>de</strong> la conservación.Corología y hábitatEl “queçdir” o “agezdir” vive en Marruecos por el Atlas Medio orientaly las parameras <strong>de</strong>l alto Valle <strong>de</strong>l Mouluya, así como en la región argelina<strong>de</strong> El-Aricha (Figura 4.7). Las localida<strong>de</strong>s que actualmente se conocen<strong>de</strong>limitan una franja amplia, en la que una exploración botánica intensiva<strong>de</strong>pararía probablemente el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> nuevas poblaciones <strong>de</strong>bidoa la aparente abundancia <strong>de</strong> ambientes favorables (Gómez Campo,1981).Las citas marroquíes se basan en recolecciones por el entorno <strong>de</strong> laslocalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Mi<strong>de</strong>lt, Taouerda, Enjil y Boulemane, en altitu<strong>de</strong>s entre1.400 y casi 2.000 m. En esas parameras muy continentales, <strong>de</strong> ombroclimasemiárido y generalmente sobre litosuelos o suelos <strong>de</strong> pobre <strong>de</strong>sarrollo,se observa Vella pseudocytisus subsp. glabrata en enclaves salpicados<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una matriz paisajística muy heterogénea. Los cultivos cerealísticosfragmentan el territorio y la planta aparece en campos abandonadosy la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>dicadas a la gana<strong>de</strong>ría extensiva, aunque nunca ocupatodos los hábitats potenciales y <strong>de</strong>ja gran<strong>de</strong>s distancias entre unos núcleosy otros.112Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 4.7. Localida<strong>de</strong>s conocidas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. glabrata en el norte <strong>de</strong> África (basecartográfica SRTM Sha<strong>de</strong>d Relief, ESRI): 1. Marruecos: Boulemane, junto a la carretera hacia Mi<strong>de</strong>lt,1924 m, Leg. M. Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos & J.C. Moreno, 17-V-2008 (herb. UAM); 2. Marruecos: Boulemane,junto a la carretera hacia Ifkern. 1795 m, Leg. A. Charpin et al., 12-VI-1980 (MA 227544); M. Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos & J.C. Moreno, 17-V-2008 (herb. UAM); 3. Marruecos: alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Enjil (Jahandiez yMaire, 1932); 4. Marruecos: estepas sobre la meseta <strong>de</strong> Taïchat, entre los montes Taghzeft y Larais,1700 m (Litardière y Maire, 1931); 5. Marruecos: Taouerda, entre Mi<strong>de</strong>lt y Boulemane, 1570 m, estepa,Leg. J. Lewalle, 28-X-1987 (MA 521224, MA 510543); 6. Marruecos: entre Bulojul y Juhat, J. Charco(v.v.); 7. Marruecos: entre Mi<strong>de</strong>lt y Zeïda, 1500 m. Leg. F. Suárez & M. Calero, IV-2010 (herb. UAM); 8.Marruecos: entre Mi<strong>de</strong>lt y el Oued Ansegmir, Leg. J. Molero Briones & J. Vicens Fandos, 1-VI-1991 (BCN);9. Marruecos: Mi<strong>de</strong>lt, Bled Bel Ahsane, 1400 m, pedregales <strong>de</strong>sérticos, Leg. E. Jahandiez, 3-V-1925 (MA45976); 10. Marruecos: entre Chott El-Gharbi y El-Kesdir, Chott El-Mehaïa hacia Ogla Berasia (Cosson,1882-90); 11. Marruecos: sur <strong>de</strong> Ain Benimathar, junto a la frontera con Argelia (Gómez-Campo, 1981);12. Argelia: altas mesetas al oeste <strong>de</strong> El-Aricha (Quézel y Santa, 1963); 13. Argelia: sur <strong>de</strong> El-Aricha,hacia el río El-Harmel y Chott El-Gharbi (Cosson, 1882-90).En los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Boulemane hemos podido observar la plantaentre 1.800 y 1.930 m <strong>de</strong> altitud, en terrenos cascajosos y la<strong>de</strong>ras, siempreen relieves planos o convexos, y <strong>de</strong>jando libres los fondos <strong>de</strong> valle o <strong>de</strong>presiones<strong>de</strong>masiado arcillosas. El suelo tiene una matriz margosa que <strong>de</strong>javer cantos carbonatados.Formaba manchas discontinuas, con subpoblaciones que contabancon unos pocos centenares <strong>de</strong> matas, a menudo recomidas por el ganado(cabras y ovejas) y que no superaban el medio metro <strong>de</strong> altura (Figura 4.8).La fisonomía <strong>de</strong> estos matorrales xerofíticos recordaba a la vegetación <strong>de</strong>paramera <strong>de</strong>l Sistema Ibérico, con varias especies pulviniformes, leñosasy espinescentes diseminadas, que no alcanzaban nunca una gran cober-Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 113


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauitura. Su encuadre fitosociológico podría estar en la alianza Xeroacantho-Erinaceion (Erinaceetalia anthyllidis, Rosmarinetea officinalis). Por su altitud,piso bioclimático y acompañantes, el pítano en Marruecos viene a recordarnosesa vieja regla geobotánica que dice que, conforme se viaje hacia elSur, las mismas especies y comunida<strong>de</strong>s vegetales <strong>de</strong>ben buscarse en cotasprogresivamente más altas.En los inventarios se repiten estas especies con asiduidad:Erinacea anthyllis LinkBupleurum fruticescens subsp. spinosum (Gouan) O. Bolòs & VigoAstragalus armatus Willd.Rhamnus lycioi<strong>de</strong>s Brot.Thymelaea virgata (Desf.) Endl.Artemisia herba-alba AssoKoeleria vallesiana (Honckeny) GaudinFestuca hystrix Boiss.En Argelia, don<strong>de</strong> se la ha situado con frecuencia bajo el género PseudocytisusKuntze, se conoce la presencia <strong>de</strong> la planta en los páramos <strong>de</strong>la región <strong>de</strong> El-Aricha y <strong>de</strong>l gran lago salado conocido como Chott El-Gharbi, en altitu<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>ben estar en torno a los 1.000-1.200 m. Tambiénse ha citado en zonas limítrofes <strong>de</strong> Marruecos, al sur <strong>de</strong> Ain Benimathar.La población local utiliza la planta para alimentar al ganado ovino por suspropieda<strong>de</strong>s antiparasitarias, y su aceite esencial se emplea en la medicinatradicional (Bendimerad et al., 2005).Figura 4.8. Formaciones abiertas <strong>de</strong>l arbusto en las cercanías <strong>de</strong> Boulemane, Marruecos(Foto: Mario Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos).114Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEstado <strong>de</strong> ConservaciónLa <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> medidas legislativas encaminadas a proteger lasubespecie en el norte <strong>de</strong> África es todavía una tarea pendiente. MohamedFennane (com. pers.) señala que no hay en el presente iniciativaalguna en Marruecos para la conservación <strong>de</strong>l taxon. Este botánico ya lahabía señalado como especie Rara en el catálogo <strong>de</strong> la flora amenazadao endémica <strong>de</strong> Marruecos (Fennane y Ibn Tattou, 1998). Actualmente seconservan semillas <strong>de</strong> la subespecie recolectadas en la región <strong>de</strong> Mi<strong>de</strong>lten el banco <strong>de</strong> germoplasma <strong>de</strong> la E.T.S. <strong>de</strong> Ingenieros Agrónomos <strong>de</strong><strong>Madrid</strong>.Tampoco en Argelia se habrían realizado estudios <strong>de</strong>tallados sobre ladistribución <strong>de</strong> la planta y entidad <strong>de</strong> sus poblaciones. No recibe protecciónlegal, aunque sí se conoce su gran rareza en el norocci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l país(Quézel y Santa, 1963; A. Hirche com. pers.).En resumen, su aparente escasez por todo el área y los impactos observadosen las poblaciones <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. glabrata, tales como laroturación <strong>de</strong> tierras y una intensa presión gana<strong>de</strong>ra, hacen prever que laplanta podría estar sometida a cierto grado <strong>de</strong> amenaza. Sin embargo, la carencia<strong>de</strong> información corológica y <strong>de</strong>mográfica actual sólo permitiría incluirla subespecie en la categoría UICN <strong>de</strong> Datos Insuficientes (DD). A la vista <strong>de</strong>que se siguen <strong>de</strong>scubriendo nuevas poblaciones en la península Ibérica, unterritorio mucho mejor explorado, nos permitimos aventurar que una <strong>de</strong> lasmedidas <strong>de</strong> conservación más efectivas y urgentes para las poblaciones norteafricanassería la <strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r exploraciones botánicas <strong>de</strong>talladas.Agra<strong>de</strong>cimientosA los colegas Jesús Charco (CIAMED, Ciudad Real), Emilio Blanco (Estudio<strong>de</strong> Botánica, <strong>Madrid</strong>), Josefa Prados (Jardín Botánico <strong>de</strong> Córdoba),Daniel Sánchez-Mata (<strong>Universidad</strong> Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>), Carlos Salazar(<strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Jaén), Djamel Baali-Cherif (Laboratoire <strong>de</strong> Recherchesur les Zones Ari<strong>de</strong>s, USTHB/INA, Argel), Azziz Hirche (<strong>Universidad</strong> <strong>de</strong>Argel), Mohamed Fennane (<strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Rabat), Carmen Rodríguez-Hiraldo (Consejería <strong>de</strong> Medio Ambiente, Junta <strong>de</strong> Andalucía) y LeonardoGutiérrez (Red Andaluza <strong>de</strong> Jardines Botánicos, Junta <strong>de</strong> Andalucía),cuya información fue muy valiosa para resolver carencias y aclarar dudas.Parte <strong>de</strong> los resultados expuestos se han obtenido con proyectos financiadospor las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Castilla-La Mancha y <strong>de</strong> Andalucía (proyectoFame), y por el Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente. Nuestro <strong>de</strong>saparecidoamigo Quico Suárez nos informó <strong>de</strong> nuevas localida<strong>de</strong>s marroquíes <strong>de</strong> laplanta encontradas durante sus correrías buscando bisbitas y alondras.Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África 115


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiReferenciasBañares, Á., Blanca, G. Güemes, J., Moreno, J.C., Ortiz, S., eds. (2004). Atlas y Libro Rojo<strong>de</strong> la Flora Vascular Amenazada <strong>de</strong> España. Taxones prioritarios. Dirección General <strong>de</strong>Conservación <strong>de</strong> la Naturaleza, <strong>Madrid</strong>.Bendimerad, M., Bendiad, S.A.T., Benabadji, A.B., Fernán<strong>de</strong>z, X., Valette, L., Lizzani-Cuvelier, L. (2005). Composition and antibacterial activity of Pseudocytisus integrifolius(Salisb.) essential oil from Algeria. Journal of Agricultural and Food Chemistry53: 2947-2952.Benito, M., Calleja, J.A., <strong>de</strong>l Valle, E., Domínguez, F., Galicia, D., Hernán<strong>de</strong>z Bermejo,E., Herrera Molina, F., Moreno, J.C., Prados, J., Sainz, H., Sánchez, R., Vivero,J.L. (2004). Vella pseudocytisus L. subsp. pseudocytisus. En: Bañares, Á., Blanca,G., Güemes, J., Moreno, J.C., Ortiz, S. (eds.), Atlas y Libro Rojo <strong>de</strong> la Flora VascularAmenazada <strong>de</strong> España. Taxones prioritarios: 870-871. Dirección General <strong>de</strong> Conservación<strong>de</strong> la Naturaleza, <strong>Madrid</strong>.Cosson, E.S.C. (1882-90). Illustrationes florae Atlanticae. Volumen I. Paris.Domínguez, F., Moreno, J.C., Sainz, H. (2005). Biological properties of the en<strong>de</strong>micand threatened shrub in Iberia Vella pseudocytisus subsp. paui Gómez Campo(Cruciferae) and implications for its conservation. Journal for Nature Conservation13: 17-30.Escu<strong>de</strong>ro, A., Carnes, L.F., Pérez García, F. (1997). Seed germination of gypsophytesand gypsovags in semi-arid central Spain. Journal of Arid Environments 36: 487-497.Fennane, M., Ibn Tattou, M. (1998). Catologue <strong>de</strong>s plantes vasculaires rares, menacéesou endémiques du Maroc. Bocconea 8: 5-243.Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos, M. (2007). Dinámica poblacional y conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisusL. subsp. pseudocytisus en ambientes semiáridos <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Tajo. Proyecto fin <strong>de</strong>carrera. Facultad <strong>de</strong> Ciencias, <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.Fernán<strong>de</strong>z-Mazuecos, M., Moreno, J.C., Domínguez, F. (2007). Demografía <strong>de</strong> plántulasen la población castellana <strong>de</strong> Vella pseudocytisus L. subsp. pseudocytisus. Libro<strong>de</strong> resúmenes <strong>de</strong>l III Congreso <strong>de</strong> Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Plantas. Puerto <strong>de</strong> laCruz, Tenerife. 25-28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2007: 139.Gómez Campo, C. (1981). Taxonomic and evolutionary relationships in the genus VellaL. (Cruciferae). Botanical Journal of the Linnean Society 82: 165–179.Hernán<strong>de</strong>z Bermejo, E., Vivero, J.L., Prados, J. (1999). Vella pseudocytisus L. subsp.pseudocytisus. En: Blanca, G., Cabezudo, B., Hernán<strong>de</strong>z Bermejo, J.E., Herrera,C.M., Molero Mesa, J., Muñoz, J., Valdés, B. (eds.), Libro Rojo <strong>de</strong> la Flora SilvestreAmenazada <strong>de</strong> Andalucía. Tomo I: Especies en Peligro <strong>de</strong> Extinción: 290-293. Consejería<strong>de</strong> Medio Ambiente, Junta <strong>de</strong> Andalucía, Sevilla.Iriondo, J.M., Albert, M.J., Bañares, Á., Escu<strong>de</strong>ro, A., <strong>de</strong> la Cruz, M., Domínguez, F.,García, M.B., Marrero, M., Moreno, J.C., Sainz, H., Torres, E. (2001). Atlas <strong>de</strong> FloraAmenazada. Manual <strong>de</strong> metodología. Dirección General <strong>de</strong> Conservación <strong>de</strong> la Naturaleza,<strong>Madrid</strong>.116Vella pseudocytisus L. en España y el norte <strong>de</strong> África


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Capítulo 5. Distribución, censo yhábitat potencialDaniel GoñiAranzazu Campo BorauResumenConocer la distribución <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> una especie permite una correcta gestión <strong>de</strong>todas las activida<strong>de</strong>s que se realicen en el territorio y que puedan afectarla, sirve paranestimar el tamaño poblacional a partir <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad y permite testar algunas hipótesissobre el hábitat potencial. En este capítulo se han realizado mapas muy <strong>de</strong>tallados<strong>de</strong> presencia y <strong>de</strong> ausencia <strong>de</strong> arnachilla gracias a sucesivas prospecciones llevadas acabo por numerosas personas, tratando finalmente la información mediante Sistemas<strong>de</strong> Información Geográfica. De esta manera, se establece que Vella pseudocytisus subsp.paui tiene 4 núcleos poblacionales y ocupa un total <strong>de</strong> 36 cuadrículas <strong>de</strong> 1 km 2 .El tamaño poblacional que se obtiene mediante censos es por sí sólo un indicador<strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> amenaza, pero a<strong>de</strong>más es <strong>de</strong>terminante para los resultados <strong>de</strong> los análisis<strong>de</strong> viabilidad poblacional, ya que las proyecciones <strong>de</strong>mográficas varían según eltamaño poblacional inicial que se establezca. Se ha estimado el tamaño poblacionalmultiplicando la superficie ocupada por la <strong>de</strong>nsidad, obtenida ésta <strong>de</strong> un muestreo en8 parcelas. Con las <strong>de</strong>bidas precauciones por el bajo número <strong>de</strong> parcelas <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidadutilizadas, se estima un tamaño <strong>de</strong> aproximadamente 1.500.000 individuos.El hábitat potencial es el rango ecológico en el que se presupone que pue<strong>de</strong> establecersela especie. Es importante conocerlo para enten<strong>de</strong>r su distribución actual,guiar nuevas prospecciones y orientar posibles reintroducciones u otras acciones <strong>de</strong>manejo en el medio natural. Una primera aproximación ha sido la observación <strong>de</strong> losambientes en los que vive la planta y su <strong>de</strong>scripción. A<strong>de</strong>más, se han estudiado algunasvariables ecológicas mediante técnicas <strong>de</strong> SIG, para tener un conocimiento másobjetivo sobre la importancia <strong>de</strong> la pendiente, la orientación, la altitud y la geología enla distribución <strong>de</strong> la arnachilla. De todos éstos, se ha i<strong>de</strong>ntificado la geología como elfactor más influyente, ya que la planta selecciona lugares con margas yesíferas y yesos<strong>de</strong>l terciario.119


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractThe accurate knowledge of species area of occupancy is fundamental to allowan effective management implementation in the whole territory. In addition to that,improving the knowledge of area of occupancy is useful to estimate population sizeusing <strong>de</strong>nsity values. What is more, it is the basic information to produce soun<strong>de</strong>dhypotheses in relation to potential habitat occupation. For the present work, very accuratemaps have been produced for the area of occupancy of Vella pseudocytisus subsp.paui. We use data gathered from several prospecting campaigns carried out for differentteams across years. Then, we managed this information using GIS tools. Resultsindicate that the spatial distribution of Vella pseudocytisus subsp. paui consists of fourdifferent population nuclei, with a total area of occupancy of 36 squares of 1 km 2 .Initial population censuses are reliable threat indicators. In addition, these dataare essential for Population Viability Analysis. Population size for this plant is estimatedaccording to <strong>de</strong>nsity values <strong>de</strong>rived from 8 field plots. Thus, total population sizeis estimated around 1.500.000 plants. At present, this figure needs caution because itdraws from a very low number of sampled plots.We <strong>de</strong>fined potential habitat as the ecological width where the plant can establish.Mapping potential habitat may serve several purposes: It allows analysis ofcurrent range size, or offers gui<strong>de</strong>lines for new prospecting and finally may help tolocalise possible reintroduction sites and other required management actions. First,we <strong>de</strong>scribed and analysed habitat types for the plant, then we studied the associationof some environmental variables using GIS techniques. In this way, we were able togauge the effect of slope, aspect, elevation and geology on distribution range of Vellapseudocytisus subsp. paui. Results show the most important factor is geology, and theplant selects for sites with gypsum-marl or Tertiary gypsum substrata.IntroducciónConocer el tamaño poblacional <strong>de</strong> una especie es el primer paso enlos esfuerzos por la conservación <strong>de</strong> la misma. De hecho, las observacionessobre el número <strong>de</strong> poblaciones, la extensión <strong>de</strong> presencia, el área <strong>de</strong>ocupación y el número <strong>de</strong> individuos es lo que nos lleva a consi<strong>de</strong>rar inicialmenteuna especie como rara o amenazada, y por lo tanto a centrar enella nuestro foco <strong>de</strong> atención. Estas primeras observaciones generalmentese realizan <strong>de</strong> forma no sistemática, a veces casual, en el contexto <strong>de</strong> estudiosflorísticos <strong>de</strong> una zona, etc. Pero, llegado el momento <strong>de</strong> encararla gestión <strong>de</strong> una especie para su conservación, se <strong>de</strong>be llevar a cabo unaprospección sistemática <strong>de</strong>l territorio, <strong>de</strong>limitando con la mayor precisiónposible aquellas áreas ocupadas y aquéllas no ocupadas por la planta. Deesta forma se genera una cartografía susceptible <strong>de</strong> ser tratada con un Sistema<strong>de</strong> Información Geográfica. De esta información se pue<strong>de</strong>n obtenertres utilida<strong>de</strong>s principales:120Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauia) conocer con exactitud la ubicación <strong>de</strong> la planta para informar y autorizaro no activida<strong>de</strong>s sobre el territorio;b) tener un dato <strong>de</strong> calidad sobre el área <strong>de</strong> ocupación que pue<strong>de</strong> serutilizado directamente para realizar el diagnóstico <strong>de</strong> amenaza o tambiénpara estimar el número <strong>de</strong> individuos multiplicándolo por la<strong>de</strong>nsidad (criterios para listas rojas, UICN, 2001);c) al haberse recogido datos <strong>de</strong> ausencia y presencia, se trata <strong>de</strong> una variablebinaria que se pue<strong>de</strong> relacionar con otras variables ecológicas yconstruir mo<strong>de</strong>los sobre selección <strong>de</strong>l hábitat, que finalmente pue<strong>de</strong>nllevar a realizar mapas <strong>de</strong> idoneidad <strong>de</strong>l hábitat o hábitat potencial.En el caso <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui, en el período <strong>de</strong> los años1993 a 1996, se realizaron ya prospecciones sistemáticas por parte <strong>de</strong> unequipo <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (Sainz-Ollero et al., 1996;Domínguez, 2000). De forma un tanto pionera, este equipo ya fue tomandodatos tanto cuando se <strong>de</strong>tectaba la población como cuando no se <strong>de</strong>tectaba.Se prospectaron también localida<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> había citas más o menosantiguas <strong>de</strong> la planta (Tramacastilla y Calatayud). Posteriormente, otracampaña llevada a cabo por LARRE en 2005 completó la prospección tantoen los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> las poblaciones conocidas como en las dos localida<strong>de</strong>scon citas antiguas que se han mencionado. En esta última campaña<strong>de</strong> prospección el <strong>de</strong>talle aumentó, pudiéndose realizar mapas don<strong>de</strong> loslímites <strong>de</strong> la población son reales. Hay que hacer mención también a laimportante labor <strong>de</strong> campo llevada a cabo por los Agentes <strong>de</strong> Protección<strong>de</strong> la Naturaleza y el equipo <strong>de</strong> biodiversidad <strong>de</strong>l Servicio Provincial <strong>de</strong>Teruel, entre las dos fases <strong>de</strong> prospección mencionadas, ya que ampliaronconsi<strong>de</strong>rablemente el límite conocido <strong>de</strong> la población al sur <strong>de</strong> Teruel.Una primera parte <strong>de</strong> este capítulo explica los métodos con los que se hanelaborado los mapas y los resultados <strong>de</strong> número <strong>de</strong> poblaciones, subpoblaciones,superficie ocupada y superficie <strong>de</strong>scartada que ello conlleva.Los datos finos <strong>de</strong> superficies con presencia y con ausencia han dadolugar a po<strong>de</strong>r hacer una estimación <strong>de</strong>l tamaño poblacional, a partir <strong>de</strong>estimaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad por transectos que se realizaron a finales <strong>de</strong> losaños noventa (Domínguez, 2000). Es importante tener en consi<strong>de</strong>racióneste dato, pues aunque podría, y tal vez <strong>de</strong>bería, afinarse mediante unmuestreo más representativo <strong>de</strong> las superficies existentes, condiciona todaslas interpretaciones sobre problemática <strong>de</strong> conservación que se puedanextraer <strong>de</strong> los estudios en los diferentes apartados (genética, dinámicapoblacional...).También se ha aprovechado la calidad <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong> presencia yausencia <strong>de</strong> la especie en dos ámbitos bien prospectados para elaborarunos sencillos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> selección <strong>de</strong> hábitat basados en Sistemas <strong>de</strong> InformaciónGeográfica (Johnston, 1998; Guisan y Zimmermann, 2000) cuyaDistribución, censo y hábitat potencial 121


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauimetodología <strong>de</strong> elaboración y resultados se explican en la última parte <strong>de</strong>este capítulo.Distribución y censoMetodologíaLos datos <strong>de</strong> localización <strong>de</strong> las poblaciones se han obtenido en dosproyectos diferentes llevados a cabo por distintos equipos, por lo que tambiénlas metodologías fueron diferentes.El primero <strong>de</strong> ellos tenía un afán principalmente exploratorio, por loque las prospecciones fueron muy extensivas, llegándose a obtener la información<strong>de</strong> 83 cuadrículas UTM <strong>de</strong> 1 km <strong>de</strong> lado (37 al sur <strong>de</strong> Teruel,32 al norte, 3 en Tramacastilla y 11 en Calatayud). En estas prospecciones,a<strong>de</strong>más, la presencia se señaló con mayor precisión que la mera presenciaen la cuadrícula, elaborando mapas <strong>de</strong> puntos allí don<strong>de</strong> se tenía constancia<strong>de</strong> los núcleos.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la corología <strong>de</strong>tallada, Domínguez (2000) también aportadatos <strong>de</strong> tamaño poblacional. Estos datos, sin embargo, han quedadosuperados al haberse encontrado más núcleos y extendido consi<strong>de</strong>rablementeel área conocida tras las prospecciones <strong>de</strong> 2005.En 2005 se realizaron prospecciones intensivas en las poblaciones alnorte y al sur <strong>de</strong> Teruel que ya eran conocidas gracias al trabajo previo. Enestas prospecciones se utilizaron ortofotografías aéreas a escala 1:10.000como soporte básico <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> campo, y con apoyo <strong>de</strong>l GPS para la correctaubicación <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los prospectores, se realizaron recorridosdurante 5 días por parte <strong>de</strong> tres personas, en los que se fue “batiendo” lazona, marcando los “parches” <strong>de</strong> terreno recorridos con diferentes coloressegún se hubiera <strong>de</strong>tectado o no la presencia <strong>de</strong> V. pseudocytisus. Uno <strong>de</strong>los esfuerzos más “especiales” que tuvimos que realizar fue el <strong>de</strong> prospectarlos ribazos (talu<strong>de</strong>s o bandas artificiales entre cultivos, generalmentepara salvar la pendiente entre parcelas) en la población <strong>de</strong> Villel. En estapoblación la especie es muy abundante en este tipo <strong>de</strong> hábitat. Sin embargo,la peculiaridad es la forma lineal <strong>de</strong>l mismo. Los campos se disponena modo <strong>de</strong> terrazas en las vales, y en una misma “val” pue<strong>de</strong> haber unbuen número <strong>de</strong> ribazos, algunos en los que hay individuos <strong>de</strong> arnachillay otros en los que no. Por ello, se tuvieron que marcar sobre la ortofotografíalos ribazos con y los ribazos sin Vella pseudocytisus. Se prospectaron entotal, para las poblaciones al sur y al norte <strong>de</strong> Teruel, 42 cuadrículas, <strong>de</strong> lascuales 24 correspon<strong>de</strong>n a las prospectadas con presencia en los proyectosanteriores. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las prospecciones en las poblaciones conocidas y122Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauisus alre<strong>de</strong>dores, se realizaron también búsquedas en Tramacastilla (6 cuadrículasmás) y en Calatayud (32 cuadrículas más).La información cartográfica así obtenida se digitalizó posteriormente.En las poblaciones <strong>de</strong> Cuevas Labradas, Villalba Baja y Puente <strong>de</strong>l Alfambrano hubo una dificultad especial, ya que <strong>de</strong> las manchas dibujadas enel campo se <strong>de</strong>rivaban sin mayor problema los polígonos a dibujar paraelaborar una cobertura digital. Lo mismo se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir para las áreasprospectadas en Calatayud y Tramacastilla.Sin embargo, en la población <strong>de</strong> Villel se tuvo que recurrir a una técnica<strong>de</strong> SIG para po<strong>de</strong>r digitalizar la cartografía <strong>de</strong> los ribazos. El procesoque se llevó a cabo fue el siguiente:1. Se digitalizó como un gran polígono toda el área en el que se había<strong>de</strong>tectado la presencia <strong>de</strong> Vella, incluidos los campos con sus ribazos.2. Se digitalizaron los campos <strong>de</strong> cultivo (junto con los ribazos) y conesta capa se recortó la anterior, eliminando las superficies <strong>de</strong> campos.Así se obtuvo una cobertura <strong>de</strong> toda la superficie ocupada por Vella en“la<strong>de</strong>ras”, pero sin ribazos.3. Se elaboró una capa <strong>de</strong> líneas digitalizando como líneas los ribazos enlos que se había <strong>de</strong>tectado la presencia <strong>de</strong> la especie (ya que su estrechezno permitía digitalizar polígonos).4. Se convirtió automáticamente la capa <strong>de</strong> líneas en polígonos, dandouna anchura <strong>de</strong> 2 metros a cada línea <strong>de</strong> “ribazo ocupado”.5. Se añadió la capa <strong>de</strong> polígonos “la<strong>de</strong>ras” a la <strong>de</strong> “ribazos” obteniendoasí la capa final <strong>de</strong> superficie ocupada por la población <strong>de</strong> Vella pseudocytisus.En esta capa resultante, cada polígono lleva como atributola propiedad <strong>de</strong> ser ribazo o la<strong>de</strong>ra.Para estimar el tamaño poblacional (censo), se ha recurrido al método<strong>de</strong> multiplicar la superficie por la <strong>de</strong>nsidad. Los únicos datos <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidadque se tienen son los obtenidos por Domínguez (2000) en 8 transectos, locual, dada la extensión conocida actualmente, resulta un muestreo escasoque <strong>de</strong>bería ser ampliado para que fuera más representativo. Los 8 transectosmencionados se reparten <strong>de</strong> 2 en 2 en los siguientes “sectores” <strong>de</strong> las poblaciones:Cuevas Labradas, Villalba Baja, Villel “la<strong>de</strong>ras” y Villel “talu<strong>de</strong>s”(= ribazos). A la hora <strong>de</strong> utilizar los valores <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad, se ha obtenidola media <strong>de</strong> los dos valores <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los cuatro sectores y este valormedio <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad se ha aplicado a la superficie <strong>de</strong> cada sector, obtenida<strong>de</strong> la capa cartográfica digital.Distribución, censo y hábitat potencial 123


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiCorología <strong>de</strong>talladaLas prospecciones infructuosas en los diferentes proyectos han resultadoen un total <strong>de</strong> 83 cuadrículas UTM <strong>de</strong> 1 km <strong>de</strong> lado en las que se habuscado la planta sin éxito.Se ha <strong>de</strong>tectado la presencia <strong>de</strong> la planta en 36 cuadrículas UTM <strong>de</strong> 1x1km. Por lo tanto, el área <strong>de</strong> ocupación medida con esta resolución <strong>de</strong> celdasería <strong>de</strong> 36x10 6 m 2 . Sin embargo, la cartografía fina que se ha realizado nospermite conocer un dato <strong>de</strong> superficie <strong>de</strong> ocupación más real: 5.316.282 m 2 .Existen 4 poblaciones <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui, ateniéndonosa la distribución espacial, que se disponen <strong>de</strong> norte a sur: 1) Cuevas Labradas;2) Villalba Baja; 3) Puente <strong>de</strong>l Alfambra; 4) Villel. Las dos primeras sehallan bastante próximas entre sí (aproximadamente 1 km), pero separadastopográficamente por una elevación bastante visible (Cabezo Agudo)que correspon<strong>de</strong> a un afloramiento <strong>de</strong> calizas; por ello, podría consi<strong>de</strong>rarseque una cierta discontinuidad <strong>de</strong> hábitat apoya la consi<strong>de</strong>ración porseparado <strong>de</strong> las dos poblaciones o núcleos (Figura 5.1). Entre la segunday la tercera ya existe una distancia consi<strong>de</strong>rable (3,6 km) (Figura 5.2). Lacuarta población (Villel) se encuentra mucho más al sur, a 14,2 km <strong>de</strong> la <strong>de</strong>Puente <strong>de</strong>l Alfambra, con la ciudad <strong>de</strong> Teruel <strong>de</strong> por medio (Figura 5.3).Figura 5.1. Mapa <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui en CuevasLabradas y Villalba Baja en el valle <strong>de</strong>l río Alfambra, al N <strong>de</strong> Teruel.124Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 5.2. Mapa <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui <strong>de</strong>nominada comopuente <strong>de</strong>l río Alfambra, al N <strong>de</strong> Teruel.Distribución, censo y hábitat potencial 125


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 5.3. Mapa <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauien el Valle <strong>de</strong>l río Turia, al S <strong>de</strong> Teruel.• La población <strong>de</strong> Cuevas Labradas compren<strong>de</strong> 4 cuadrículas UTM <strong>de</strong>1x1 km y tiene una superficie <strong>de</strong> 338.088 m 2 . La ocupación <strong>de</strong>l espaciose da <strong>de</strong> forma fragmentada. Hay un gran núcleo continuo (282.828m 2 ) en el barranco <strong>de</strong>l Lloro, más cuatro “parches” medianos <strong>de</strong> entre2.600 y 25.000 m 2 , y 14 <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 1.000 m 2 .• La población <strong>de</strong> Villalba Baja se encuentra en 5 cuadrículas UTM <strong>de</strong>1x1 km y tiene una superficie total <strong>de</strong> 117.662 m 2 . Al igual que en lapoblación <strong>de</strong> Cuevas Labradas, la distribución espacial es fragmentada,con una subpoblación <strong>de</strong> gran tamaño (82.974 m 2 ) en el barranco<strong>de</strong> la Hoz o barranco Hocino (como lo <strong>de</strong>nominan localmente en VillalbaBaja) y 11 “parches” <strong>de</strong> entre 7.127 y 641 m 2 al NE <strong>de</strong>l mismo.• La población <strong>de</strong> Puente <strong>de</strong>l Alfambra es muy pequeña. Ocupa solamenteuna cuadrícula UTM <strong>de</strong> 1x1 km y se trata <strong>de</strong> un único “parche”<strong>de</strong> 841 m 2 .• La población <strong>de</strong> Villel es la más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> todas. Se encuentra en 26cuadrículas UTM <strong>de</strong> 1 km 2 y ocupa un total <strong>de</strong> 4.602.302 m 2 . La distribuciónespacial <strong>de</strong> los “parches” es <strong>de</strong> una gran continuidad. La estructura<strong>de</strong>l paisaje condiciona la forma y disposición <strong>de</strong> estos “parches”ocupados por V. pseudocytisus. Este paisaje consta <strong>de</strong> tres unida<strong>de</strong>sprincipales: 1) la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> los cerros, 2) campos <strong>de</strong> cultivo, y 3) ribazoso talu<strong>de</strong>s. En las la<strong>de</strong>ras casi la totalidad <strong>de</strong> la superficie está ocupada126Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauicon una mayor o menor <strong>de</strong>nsidad por V. pseudocytisus. En los campos<strong>de</strong> cultivo está ausente y en los ribazos ocurre como en las la<strong>de</strong>ras, quela mayor parte sí están ocupados. Por lo tanto, al contrario que en laspoblaciones al norte <strong>de</strong> Teruel, aquí se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que hay una matriz<strong>de</strong> vegetación natural con presencia <strong>de</strong> V. pseudocytisus, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lacual se encuentran unos “parches” <strong>de</strong>socupados (los campos <strong>de</strong> cultivo)<strong>de</strong>bido a la acción humana, aunque se ha constatado que la arnachillapue<strong>de</strong> colonizar los campos cuando éstos se abandonan.Tamaño poblacionalA partir <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong> superficie ocupada y <strong>de</strong> las estimaciones <strong>de</strong><strong>de</strong>nsidad, se ha calculado el número <strong>de</strong> individuos <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui que componen las cuatro poblaciones. La población <strong>de</strong> Puente<strong>de</strong>l Alfambra, excepcional por su pequeño tamaño, ha podido ser censadamediante conteo directo.El tamaño poblacional estimado para Vella pseudocytisus subsp. paui es<strong>de</strong> 1.775.428 individuos. El dato se ha obtenido a partir <strong>de</strong> las superficiesocupadas cartografiadas para cuatro sectores diferentes, multiplicando porla <strong>de</strong>nsidad media obtenida a partir <strong>de</strong> dos transectos realizados en cadauno <strong>de</strong> los sectores. A las estimaciones <strong>de</strong> estos cuatro sectores se le aña<strong>de</strong>nlos 18 individuos <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Puente <strong>de</strong>l Alfambra (Tabla 5.1).PoblaciónÁrea <strong>de</strong>ocupación (m 2 )Densidad media(ind/m 2 )N estimada(media)N estimada(mín)N estimada(máx)Villel - la<strong>de</strong>ras 4.602.302 0,29 1.334.668 644.322 2.025.013Villel - ribazos(talu<strong>de</strong>s)257.389 1,07 275.406 241.943 308.867Villalba Baja 117.662 0,62 72.362 17649 127.075Cuevas Labradas 338.088 0,28 92.974 67.618 118.331Puente Alfambra (1) 841 18TOTAL 5.316.282 1.775.428Tabla 5.1. Valores <strong>de</strong> superficie ocupada, <strong>de</strong>nsidad y tamaño estimado en las poblaciones<strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui. (1) El valor <strong>de</strong> N en la población <strong>de</strong> Puente <strong>de</strong>l Alfambrase obtuvo mediante censo directo.Para valorar este resultado hay que tener en cuenta que el tamañomuestral es muy pequeño para una superficie tan extensa. Por ello, elerror cometido es <strong>de</strong> esperar que sea muy alto. Puesto que cada <strong>de</strong>nsidadmedia <strong>de</strong> un sector se ha obtenido <strong>de</strong> dos valores, po<strong>de</strong>mos calcular laestimación <strong>de</strong> N <strong>de</strong> cada sector con el valor más bajo <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad y con elvalor más alto. De esta manera, obtendríamos una estimación <strong>de</strong>l tamañopoblacional mínima <strong>de</strong> 971.535 individuos y máxima <strong>de</strong> 2.579.285. DadoDistribución, censo y hábitat potencial 127


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauique la mayor parte <strong>de</strong> la superficie son la<strong>de</strong>ras (don<strong>de</strong> se han registradolos valores más bajos <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad) y que el rango <strong>de</strong> valores <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidadbarajado es tan amplio, cabría <strong>de</strong>cir, a falta <strong>de</strong> muestreos <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad másrepresentativos, que el tamaño poblacional <strong>de</strong> Vella pseudocytisus es “<strong>de</strong>lor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 1.500.000” individuos.La población don<strong>de</strong> se encuentran la mayor parte <strong>de</strong> los individuos esla <strong>de</strong> Villel, con una estimación <strong>de</strong> 1.610.074 ejemplares. La aplicación <strong>de</strong>uno u otro valor <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad a la superficie <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ras en Villel, marca lasimportantes diferencias entre máximos y mínimos <strong>de</strong> las estimaciones totales<strong>de</strong> tamaño (Tabla 5.1). La gran <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> plantas en los ribazos <strong>de</strong> estapoblación hace que sea el segundo sector con más individuos, muy por encimaincluso <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Cuevas Labradas, que suma más superficie.En la población <strong>de</strong> Cuevas Labradas se estima un tamaño <strong>de</strong> 92.974individuos, aunque teniendo en cuenta que la mayor parte <strong>de</strong> la superficieestá ocupada por la<strong>de</strong>ras, se podría pensar que el tamaño está sobreestimadoy probablemente se encuentre más cerca <strong>de</strong>l mínimo (Tabla 5.1).En la población <strong>de</strong> Villalba Baja se estima un tamaño <strong>de</strong> 72.362 pies.En este caso, la ocupación por la especie <strong>de</strong>l hábitat <strong>de</strong> talud o <strong>de</strong> la<strong>de</strong>raes bastante similar, por lo que es correcto utilizar un valor medio <strong>de</strong> las<strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s muestreadas.Por último, la población <strong>de</strong> Puente <strong>de</strong>l Alfambra, con sus 18 individuoscensados directamente, es la población más pequeña.Hábitat potencialEcologíaEn las publicaciones previas sobre la ecología <strong>de</strong> la especie se coinci<strong>de</strong>en que V. pseudocytisus forma parte <strong>de</strong> matorrales abiertos, con una coberturavegetal baja, sobre sustratos miocénicos en los que está presente elyeso y en los que está acompañada entre otras por plantas gipsófilas comoOnonis tri<strong>de</strong>ntata, Gypsophila struthium subsp. hispanica, Herniaria fruticosao Agropyron cristatum (Sainz-Ollero et al., 1996; Domínguez, 2000; Domínguezet al., 2003).Domínguez (2000) aporta más <strong>de</strong>talles sobre las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>los hábitats que ocupa (vease también Capítulo 1). Para nuestro trabajohemos diferenciado cuatro situaciones ecológicamente diferentes:1. Rupícola. En la población <strong>de</strong> Villalba Baja, en el barranco <strong>de</strong> Hocino, laarnachilla llega a adoptar un comportamiento rupícola, pudiéndoseencontrar individuos <strong>de</strong> gran tamaño y vigor. Está acompañada aquípor Antirrhinum barrelieri subsp. litigiosum, Lepidium subulatum, Resedaluteola, Sedum sediforme y Herniaria fruticosa.128Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui2. La<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> acumulación. En el resto <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Villalba Baja y enlas poblaciones <strong>de</strong> Cuevas Labradas y Puente <strong>de</strong>l Alfambra, la mayorparte <strong>de</strong> las plantas se encuentran en pendientes <strong>de</strong> aproximadamente20º, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los escarpes.3. Matorrales abiertos en la<strong>de</strong>ras con pendiente muy variable. Es el hábitatque predomina y que representa más superficie. Sobre todo es el hábitatprincipal en la población <strong>de</strong> Villel, pero también es importanteen Cuevas Labradas. Estos matorrales tienen una constitución muycondicionada por el ganado, ya que son zonas intensamente pastadas.Son abundantes Genista scorpius, táxones <strong>de</strong>l género Helianthemum,Rosmarinus officinalis, Salvia lavandulifolia y Thymus vulgaris, a losque acompañan también gipsófitos como Ononis tri<strong>de</strong>ntata, Gypsophilastruthium subsp. hispanica o Lepidium subulatum.4. Ribazos. En la población <strong>de</strong> Villel, coloniza con gran éxito las lin<strong>de</strong>sentre campos y los pequeños talu<strong>de</strong>s entre parcelas <strong>de</strong> cultivo en vaguadasaterrazadas. En muchos <strong>de</strong> estos ribazos llega a ser la plantadominante. En este ambiente suele estar acompañada por plantas ru<strong>de</strong>rales:Erodium cicutarium, Marrubium supinum…Dentro <strong>de</strong> la clasificación <strong>de</strong> los hábitats <strong>de</strong> Aragón (Benito, 2007),estos hábitats entrarían <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l epígrafe 15.923: Matorrales <strong>de</strong> asnallo(Ononis tri<strong>de</strong>ntata), <strong>de</strong> suelos arcillosos yesíferos. Se adscriben a este hábitatlos sintáxones Erico-Thymelaeetum tinctoriae (Br.-Bl. et al.) A. & O. Bolòs1950 ononi<strong>de</strong>tosum y Ononi<strong>de</strong>tum tri<strong>de</strong>ntatae Br.-Bl. & O. Bolòs 1957. Estosmatorrales representan el tipo <strong>de</strong> Hábitat <strong>de</strong> Interés Comunitario 1520:Vegetación gipsícola ibérica (Gypsophiletalia) prioritario.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estos estudios, las observaciones tal vez algo intuitivasen el campo siempre han sugerido que la geología era muy particular, yaque, por ejemplo en Villel, al pasar a los yesos grises más duros se <strong>de</strong>jaba<strong>de</strong> ver la especie completamente, y lo mismo ocurría con el cerro calizoque separa las poblaciones <strong>de</strong> Cuevas Labradas y Villalba Baja. Todo ello,unido a la comparación <strong>de</strong> la distribución conocida con el mapa geológicollevó a elaborar la hipótesis <strong>de</strong> que el tipo <strong>de</strong> formación geológica eraun factor <strong>de</strong>terminante para explicar la distribución <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui (J.M. González com. pers.).Hábitat potencialCon el objetivo <strong>de</strong> explorar la idoneidad <strong>de</strong> los lugares próximos a laspoblaciones para albergar individuos <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui enposibles introducciones, se estudiaron unas variables que pudieran <strong>de</strong>finirel hábitat potencial. Como se ha visto en las <strong>de</strong>scripciones sobre la eco-Distribución, censo y hábitat potencial 129


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauilogía, los factores que aparentemente están más asociados con la presencia<strong>de</strong> la planta son el sustrato geológico, la pendiente (en las poblaciones <strong>de</strong>lN <strong>de</strong> Teruel) y el pastoreo.Se eligieron variables fáciles <strong>de</strong> obtener y que <strong>de</strong>finen el medio físico:altitud, pendiente, orientación y geología. Las variables asociadas alpastoreo son más difíciles <strong>de</strong> conseguir y se <strong>de</strong>jaron aparte al elaborar estosmapas, aunque creemos que darían una información complementariamuy valiosa. Es más, para un estudio riguroso <strong>de</strong>l hábitat potencial quepretendiese explicar el porqué <strong>de</strong> la distribución actual, habría que introduciren los mo<strong>de</strong>los muchas más variables relacionadas con los “usos <strong>de</strong>lsuelo” como la vegetación, distancia a infraestructuras, vocación agrícolao gana<strong>de</strong>ra, historia <strong>de</strong> gestión, etc.El estudio se realizó <strong>de</strong> forma separada para la población <strong>de</strong> Villel ypara las <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Teruel. Se hizo así porque a priori parecía que podríahaber diferente selección <strong>de</strong> las variables en cada zona. Por ejemplo, parala pendiente, las observaciones ecológicas apuntan a que en Villalba Baja/Cuevas Labradas la especie se encuentra en pendientes elevadas, mientrasque esto no parece ser así en Villel. Así pues se eligieron dos ámbitos, el <strong>de</strong>Villalba Baja/Cuevas Labradas y el <strong>de</strong> Villel, que coinci<strong>de</strong>n con el rectángulo<strong>de</strong> los mapas <strong>de</strong> hábitat potencial elaborados (Figuras 5.5 y 5.6). Elámbito <strong>de</strong> Villalba Baja/Cuevas Labradas tiene 24.688 ha, mientras que el<strong>de</strong> Villel ocupa 26.210 ha.Para cada uno <strong>de</strong> estos ámbitos, se construyó una capa raster que representalos valores <strong>de</strong> cada variable. Los datos <strong>de</strong> estas capas se obtuvieron<strong>de</strong> dos formas: la geología se digitalizó <strong>de</strong>l Mapa Geológico <strong>de</strong> Españaa escala 1:50.000, convirtiendo posteriormente los polígonos a información<strong>de</strong> celdas. La pendiente, altitud y orientación se obtuvieron a partir<strong>de</strong> un Mo<strong>de</strong>lo Digital <strong>de</strong>l Terreno. La resolución disponible permitió queel tamaño <strong>de</strong> celda fuese bastante pequeño (20 m 2 ) lo cual es coherentecon el ámbito <strong>de</strong> estudio, que no es muy amplio. Los mapas <strong>de</strong> presenciay ausencia <strong>de</strong> la planta se convirtieron también <strong>de</strong> formato vectorial a formatoraster, y <strong>de</strong> esta forma se trabajó con las celdas <strong>de</strong>l tamaño indicadocomo “casos”.Sobre este mapa se muestrearon al azar 100 puntos (celdas) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la población y 100 puntos fuera <strong>de</strong> la misma. Se ensayaron también otrosesfuerzos <strong>de</strong> muestreo con lo que se comprobó que éste era suficientementerepresentativo. De esta forma se obtienen 200 casos, cada uno <strong>de</strong>los cuales tiene un valor <strong>de</strong> presencia/ausencia <strong>de</strong> Vella pseudocytisus, <strong>de</strong>pendiente, <strong>de</strong> orientación, <strong>de</strong> altitud y <strong>de</strong> sustrato geológico. La esencia<strong>de</strong> los diferentes tipos <strong>de</strong> aproximación que hemos utilizado es siemprever la relación <strong>de</strong> una o varias <strong>de</strong> las variables ecológicas (o in<strong>de</strong>pendientes)con la variable <strong>de</strong> respuesta (<strong>de</strong>pendiente) binaria <strong>de</strong> presencia o130Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiausencia <strong>de</strong> la planta. Este tipo <strong>de</strong> métodos se vienen <strong>de</strong>sarrollando cadavez más en la península Ibérica, con el objetivo <strong>de</strong> mejorar la conservación<strong>de</strong> flora amenazada (Draper et al., 2003; Benito y Peñas, 2006; Marcoet al., 2008).Valor <strong>de</strong> selección <strong>de</strong> las variables y regresión logísticaPara ver cuál es el valor <strong>de</strong> selección <strong>de</strong> estas variables se han comparadolas distribuciones <strong>de</strong> frecuencias <strong>de</strong> dichas variables en las áreasocupadas por Vella pseudocytisus subsp. paui con las distribuciones <strong>de</strong> frecuenciasen el conjunto <strong>de</strong>l ámbito. Las variables cuantitativas se han categorizadoen rangos. Las comparaciones <strong>de</strong> frecuencias se han realizadomediante tests <strong>de</strong> bondad <strong>de</strong> ajuste Chi-cuadrado (Tabla 5.2)Variable Villalba Baja/Cuevas Labradas Villelaltitud X 2 5 g.l.= 58,731; p


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa orientación no se relaciona <strong>de</strong> una forma clara con la presencia <strong>de</strong>la especie. Aunque en Villel, y no en Villalba, la arnachilla tiene preferenciapor las orientaciones SW y NE por lo que la orientación sí que pareceser levemente seleccionada en este caso. Sin embargo, las dos clases conmás frecuencia en el área <strong>de</strong> presencia son orientaciones opuestas, por loque no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que seleccione un tipo <strong>de</strong> orientación <strong>de</strong>terminada.La geología resulta ser un buen factor predictivo <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> laespecie, habiendo tipos litológicos en los que nunca se ha encontrado laplanta (margas y calizas <strong>de</strong>l Jurásico, Triásico y Cretácico) y seleccionándosepositivamente sobre todo las margas yesíferas y los yesos <strong>de</strong>l Terciario(Figura 5.4). También son muy frecuentes tanto en Villel como en VillalbaBaja/Cuevas Labradas los tipos geológicos que tienen niveles <strong>de</strong> limonitas.ABCDFigura 5.4. Pirámi<strong>de</strong>s <strong>de</strong> frecuencia <strong>de</strong> clases <strong>de</strong> pendiente y <strong>de</strong> sustrato geológico en presencia yausencia <strong>de</strong> arnachilla. A) y C): Villel. B) y D): Villalba Baja / Cuevas Labradas.El objetivo final <strong>de</strong> elaborar estos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> hábitat potencial es po<strong>de</strong>rasignar a cada celda un valor <strong>de</strong> idoneidad para albergar con éxitoejemplares introducidos. Se asume inicialmente que las celdas ocupadas132Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauipor la especie tienen un ambiente más a<strong>de</strong>cuado para el establecimiento,arraigo y reproducción <strong>de</strong> la misma que las celdas no ocupadas. Se asumetambién que estas variables ambientales tienen una capacidad <strong>de</strong> “influir”en la variable <strong>de</strong>pendiente (presencia/ausencia <strong>de</strong> la especie). Se trata,por lo tanto, <strong>de</strong> elaborar un mo<strong>de</strong>lo matemático (una ecuación), que nosconvierta el “perfil” <strong>de</strong> valores para las diferentes variables que tiene cadacelda en un valor <strong>de</strong> la idoneidad para la presencia <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui.Puesto que la variable <strong>de</strong>pendiente aquí es binomial (presencia/ausencia)el mo<strong>de</strong>lo a<strong>de</strong>cuado a utilizar es la regresión logística. Para realizarel mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> regresión logística se <strong>de</strong>scompuso la variable orientación(en grados) en el seno (indica el componente Este – Oeste) y el coseno <strong>de</strong>la orientación (indica el componente Norte – Sur). La variable categórica“geología” no se consi<strong>de</strong>ró, <strong>de</strong>bido a que la distribución <strong>de</strong> frecuenciaspresentaba categorías con valor 0, lo cual impi<strong>de</strong> el correcto funcionamiento<strong>de</strong> las operaciones matemáticas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo. Esta ausencia <strong>de</strong> lageología resta precisión a la ecuación, y <strong>de</strong> hecho, los mapas resultantes<strong>de</strong>ben ser corregidos con los valores <strong>de</strong> idoneidad <strong>de</strong> los diferentes tiposgeológicos.La elaboración <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> regresión logística (la elección <strong>de</strong> lasvariables que componen la ecuación y sus correspondientes coeficientes)se pue<strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> tres maneras: paso a paso mediante inclusión, paso apaso mediante exclusión o incluyendo todas las variables <strong>de</strong> una vez. Delos posibles mo<strong>de</strong>los generados, se trata <strong>de</strong> elegir aquél que mejor “predice”la respuesta (presencia o ausencia) observada. Para ello, se elaborapara cada mo<strong>de</strong>lo una “curva ROC” (Receiver Operating Characteristic).Una “curva ROC” es una representación gráfica <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> éxito (probabilidad<strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar correctamente una señal cuando dicha señal estáefectivamente presente) frente a la tasa <strong>de</strong> falsa alarma (probabilidad <strong>de</strong><strong>de</strong>tectar una señal cuando efectivamente NO está presente) para tareas <strong>de</strong><strong>de</strong>tección con sólo dos resultados posibles (sí / no o presente / ausente),según se varía el umbral o criterio para <strong>de</strong>tectar la señal a lo largo <strong>de</strong> la escala<strong>de</strong> valores a partir <strong>de</strong> los cuales se hace la <strong>de</strong>tección (Concejero, 2004).Esta función toma la forma <strong>de</strong> una curva bajo la cual se <strong>de</strong>fine un áreaque pue<strong>de</strong> tomar valores entre 0,5 y 1. Cuanto mas próxima sea el área a1, mayor será la capacidad predictiva <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo. En nuestro caso se hanrealizado diferentes mo<strong>de</strong>los eligiendo las variables por los tres métodoscomentados, así como utilizando diferentes esfuerzos <strong>de</strong> muestreo. Tantoen Villel como en Villalba Baja/Cuevas Labradas, se ensayaron muestreos<strong>de</strong>l 4%, 2%, 1% y <strong>de</strong> 1.000 puntos aleatorios escogidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito.En ambos ámbitos, los mo<strong>de</strong>los que presentaban mayor capacidad predictivafueron los obtenidos muestreando 1.000 puntos aleatoriamente eincluyendo todas las variables en la ecuación.Distribución, censo y hábitat potencial 133


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEl resultado <strong>de</strong> la regresión logística es la obtención <strong>de</strong> la ecuaciónque sirve para pre<strong>de</strong>cir la probabilidad <strong>de</strong> presencia en función <strong>de</strong> lasvariables predictoras cuantitativas. Siendo las variables: A: altitud; P:pendiente; SO: seno <strong>de</strong> la orientación; CO: coseno <strong>de</strong> la orientación, laecuación obtenida para cada ámbito y el valor <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> la curva ROCasociada se muestra en la Tabla 5.3.ÁmbitoEcuaciónValor <strong>de</strong>l área bajola curva ROCVillel p(y) = 1/1+e -(14,122 – 0,015 P – 0,018 A + 0,208 CO + 0,342 SO) 0,854Villalba Baja/CuevasLabradasp(y) = 1/1+e -(10,668 + 0,088P – 0,016A – 0,267CO + 0,347SO) 0,859Tabla 5.3. Ecuaciones <strong>de</strong> regresión logística y valores <strong>de</strong> la curva ROC para los ámbitos estudiados.Idoneidad <strong>de</strong> la geología y mapas <strong>de</strong> idoneidad generalLa variable categórica “geología” se estudió aparte, y se calculó paracada clase litológica un coeficiente o “peso” en función <strong>de</strong> la probabilidad<strong>de</strong> encontrar individuos <strong>de</strong> la especie en cada litología.Se utilizó para ello una variable <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración o “peso <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia”(w) (Agterberg et al., 1993) la cual se multiplica a la probabilidad <strong>de</strong>presencia obtenida <strong>de</strong> la regresión logística obteniendo así el valor <strong>de</strong> idoneidadfinal (P’) para cada celda.P’= P(y) • w geoPara litologías excluyentes w geo=0, por lo que el valor <strong>de</strong> idoneidad <strong>de</strong>la celda resulta 0.Para el cálculo <strong>de</strong>l “peso <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia” hace falta hallar la idoneidad<strong>de</strong> cada litología para la presencia <strong>de</strong> la arnachilla. Es un índice <strong>de</strong> asociación(positiva o negativa) entre la variable <strong>de</strong>pendiente y la explicativa. Laprobabilidad <strong>de</strong> que en una celda tomada al azar esté presente la arnachillanos la da la siguiente fórmula:P (arnachilla) = nº <strong>de</strong> celdas con arnachilla/ nº <strong>de</strong> celdas totalSin embargo, la probabilidad <strong>de</strong> presencia <strong>de</strong> la arnachilla sobre cadauna <strong>de</strong> las litologías es diferente. Por ejemplo, sobre la clase litológica 1(LITO=1):P (arnachilla en LITO1) = nº <strong>de</strong> celdas con arnachilla en LITO=1 /nº <strong>de</strong> celdas totales con LITO=1.El cociente P(arnachilla en LITO1) / P(arnachilla) es la idoneidad <strong>de</strong>la clase litológica para la presencia <strong>de</strong> la arnachilla y su transformaciónlogarítmica es el peso <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia w.134Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiW LITO1= Ln P(arnachilla en LITO1) / P(arnachilla)Los valores <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración (= pesos <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia) obtenidos para lasdiferentes clases litológicas en los ámbitos <strong>de</strong> Villalba Baja/Cuevas Labradasy Villel se muestra en la Tabla 5.4:ÁmbitoVillelVillalba Baja /Cuevas LabradasClase litológicaPon<strong>de</strong>ración(w)1 Cuaternario: Glacis, Abanicos, Aluviales, Coluviales 02 Margas - Calizas <strong>de</strong>l Jurásico + Triásico 03 Arcillas - Limonitas - Conglomerados rojos <strong>de</strong>l Terciario 0,4254 Calizas - Margas - Limonitas rojas <strong>de</strong>l Terciario 05 Yesos - Margas yesíferas 1,466 Cretácico 01 Terrazas y abanicos <strong>de</strong>l Cuaternario 0,10662 Margas - Calizas <strong>de</strong>l Jurásico + Triásico 03 Arcillas - Limonitas - Conglomerados rojos <strong>de</strong>l Terciario 04 Calizas, margas con niveles <strong>de</strong> limonita <strong>de</strong>l Terciario 1,4075 Margas yesíferas <strong>de</strong>l Terciario 0,6786 Calizas y margas terciarias 0Tabla 5.4. Clases litológicas en los ámbitos <strong>de</strong> Villel y <strong>de</strong> Villalba Baja / Cuevas Labradas y sus valores <strong>de</strong>pon<strong>de</strong>ración (peso <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia).El resultado <strong>de</strong> aplicar a la capa raster la ecuación <strong>de</strong> regresión logísticaobtenida en cada ámbito y <strong>de</strong> multiplicarla <strong>de</strong>spués por los valores <strong>de</strong>pon<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la geología, es un mapa <strong>de</strong> idoneidad para Vella pseudocytisussubsp. paui en el entorno <strong>de</strong> Villalba Baja/Cuevas Labradas y otroen el entorno <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Villel (Figuras 5.5 y 5.6).Hay que tener en cuenta que la escasez <strong>de</strong> variables con las que se hapodido trabajar, el no haber podido incluir la geología en la ecuación yla asunción, no siempre cierta, <strong>de</strong> que las características ecológicas <strong>de</strong> laspoblaciones son las más a<strong>de</strong>cuadas para el establecimiento <strong>de</strong> la especie,hacen que estos mapas finales se <strong>de</strong>ban utilizar como orientativos y noponer <strong>de</strong>masiado hincapié en su carácter predictivo. Es más, a nuestroenten<strong>de</strong>r se <strong>de</strong>bería utilizar como mera “hipótesis” <strong>de</strong> idoneidad <strong>de</strong> distintassuperficies. Esta hipótesis, en ésta como en otras especies, se pue<strong>de</strong>testar experimentalmente utilizando la siembra <strong>de</strong> semillas o el trasplante<strong>de</strong> individuos, que sería realmente la mejor técnica para una correcta validación<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo.Distribución, censo y hábitat potencial 135


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 5.5. Mapa <strong>de</strong> idoneidad <strong>de</strong>l medio físico para albergar ejemplares <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp.paui en el ámbito <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l río Alfambra, al N <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Teruel.136Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 5.6. Mapa <strong>de</strong> idoneidad <strong>de</strong>l medio físico para albergar ejemplares<strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui en el ámbito <strong>de</strong> las poblaciones junto al valle<strong>de</strong>l río Alfambra (Villel), al S <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Teruel.Distribución, censo y hábitat potencial 137


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 5.7. Ovejas ramoneando arnachillas a 15 m <strong>de</strong> una pari<strong>de</strong>ra próxima,en la población <strong>de</strong> Villel (Foto: Cristina Torres Gómez).ConclusionesLa distribución <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui es bastante restringida,ya que se limita a 36 cuadrículas UTM <strong>de</strong> 1 km 2 . Se diferencian dosterritorios diferentes: al norte <strong>de</strong> Teruel, don<strong>de</strong> están 3 <strong>de</strong> las poblacionesque ocupan en total 10 cuadrículas y una superficie <strong>de</strong> 456.591 m 2 , con untamaño poblacional estimado <strong>de</strong> 165.354 individuos, y al sur <strong>de</strong> Teruel,don<strong>de</strong> se encuentra la población <strong>de</strong> Villel, la más gran<strong>de</strong>, en 26 cuadrículas,con un área <strong>de</strong> ocupación real <strong>de</strong> 4.602.302 m 2 y un tamaño poblacionalestimado <strong>de</strong> 1.610.074 ejemplares. Esta población tiene el 87% <strong>de</strong>l área<strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong> la especie y el 91% <strong>de</strong> los ejemplares estimados.El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> regresión múltiple y pesos <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las clases litológicasutilizado pue<strong>de</strong> ayudarnos a esbozar alguna hipótesis <strong>de</strong>l porqué<strong>de</strong> esta distribución. En todo caso, como ya se ha señalado anteriormente,hay que tener en cuenta los puntos débiles <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo: no se hantenido en cuenta variables relacionadas con usos <strong>de</strong>l suelo, ni variableshistóricas y se asume que las características ecológicas don<strong>de</strong> se encuentrala especie son las mejores posibles para su <strong>de</strong>sarrollo, cuando pue<strong>de</strong>n sersituaciones a las que ha sido relegada por acción humana.138Distribución, censo y hábitat potencial


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLos mapas <strong>de</strong> hábitat potencial se diferencian poco <strong>de</strong> la distribuciónreal en el territorio al sur <strong>de</strong> Teruel (Figura 5.6, población <strong>de</strong> Villel). Sinembargo, al norte <strong>de</strong> Teruel existen algunas áreas consi<strong>de</strong>rables <strong>de</strong> hábitatcon un valor alto <strong>de</strong> idoneidad que no están siendo ocupadas por laespecie (Figura 5.5). Este patrón podría indicar que la población <strong>de</strong> Villelse encuentra en un buen estado <strong>de</strong> conservación, aprovechando <strong>de</strong> formaeficaz la potencialidad <strong>de</strong>l medio para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la planta, mientrasque en las poblaciones al norte <strong>de</strong> Teruel algunas variables que no se hanestudiado influyen más en la distribución, impidiendo que ésta sea la quela planta pue<strong>de</strong> tener en función <strong>de</strong>l relieve y la geología.Es muy aventurado intentar explicar cuáles son las causas que pue<strong>de</strong>nestar provocando esta situación. Creemos que la presión gana<strong>de</strong>raactual y pasada <strong>de</strong>ben tener un papel fundamental. En este sentido,tal vez la ausencia <strong>de</strong> una presión gana<strong>de</strong>ra suficiente en los matorrales<strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Teruel y <strong>de</strong> las márgenes <strong>de</strong> lallanura <strong>de</strong> inundación <strong>de</strong>l río Alfambra (Figura 5.5), haya favorecidola expansión <strong>de</strong> otras matas más competitivas que la arnachilla eliminandoa ésta. Esta hipótesis se apoya en la observación <strong>de</strong> que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> laspari<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Villel, en terrenos sobrepastoreados, la únicamata que sobrevive es la arnachilla (Figura 5.7).Distribución, censo y hábitat potencial 139


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiReferenciasAgterberg, F.P., Bonham-Carter, G.F., Cheng, Q., Wright, D.F. (1993). Weights of Evi<strong>de</strong>nceMo<strong>de</strong>ling and Weighted Logistic Regression for Mineral Potential Mapping.En: Davis, J.C., Herzfeld, U.C. (eds.), Computers in Geology - 25 Years of Progress:13-32. Oxford University Press, New York.Benito, B., Peñas, J. (2006). Mo<strong>de</strong>los predictivos aplicados a la conservación <strong>de</strong> floraamenazada: Inverna<strong>de</strong>ros vs. Linaria nigricans en el sureste árido ibérico. En: Camacho,M.T., Cañete, J.A., Lara, J.J. (eds.), El acceso a la información espacial y lasnuevas tecnologías geográficas: 33-47. Editorial <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Granada, Granada.Benito, J.L. (2007). Lista <strong>de</strong> Hábitats <strong>de</strong> Aragón. Versión 4.01. Documento inédito. Departamento<strong>de</strong> Medio Ambiente, Gobierno <strong>de</strong> Aragón.Concejero, P. (2004). Comparación <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> curvas ROC para la evaluación <strong>de</strong> procedimientosestadísticos <strong>de</strong> predicción en investigación <strong>de</strong> mercados. Tesis Doctoral. <strong>Universidad</strong>Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.Domínguez, F. (2000). Herramientas para la conservación <strong>de</strong> la Flora Ibérica. Aproximaciónhistórica, El caso <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui y Estudio <strong>de</strong> los patrones <strong>de</strong> rarezay amenaza. Tesis Doctoral. <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.Domínguez, F., Benito, M., Sainz, H., Sánchez, R. (2003). Vella pseudocytisus L. subsppaui Gómez-Campo. En: Bañares, Á., Blanca, G., Güemes, J., Moreno, J.C., Ortiz, S.(eds.), Atlas y libro rojo <strong>de</strong> la flora vascular amenazada <strong>de</strong> España. Táxones prioritarios:872-873. Dirección General <strong>de</strong> Conservación <strong>de</strong> la Naturaleza, <strong>Madrid</strong>.Draper, D., Roselló-Graell, A., García, C., Tauleigne, C., Sérgio, C. (2003). Applicationof GIS in plant conservation programmes in Portugal. Biological Conservation 113:337-349.Guisan, A., Zimmermann, N.E. (2000). Predictive habitat distribution mo<strong>de</strong>ls in ecology.Ecological Mo<strong>de</strong>lling 135: 147-186.Johnston, C.A. (1998). Geographic Information Systems in Ecology. Blackwell Science,Oxford.Marco, J.A., Giménez, P., Padilla, A., Sánchez, A. (2008). Aplicaciones <strong>de</strong> las tecnologíasSIG y GPS en la dinámica <strong>de</strong> poblaciones <strong>de</strong> flora amenazada: Helianthemuncaput-felis Boiss. En: Hernán<strong>de</strong>z, L., Parreño, J.M. (eds.), Tecnologías <strong>de</strong> la InformaciónGeográfica para el Desarrollo Territorial: 635-649. Servicio <strong>de</strong> Publicaciones yDifusión Científica <strong>de</strong> la ULPGC, Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria.Sainz-Ollero, H., Franco, F., Arias, J. (1996). Estrategias para la conservación <strong>de</strong> la flora amenazada<strong>de</strong> Aragón. Consejo <strong>de</strong> Protección <strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong> Aragón, Zaragoza.UICN (2001). Categorías y Criterios <strong>de</strong> la Lista Roja <strong>de</strong> la UICN: Versión 3.1. UICN, Gland,Suiza y Cambridge, Reino Unido.140Distribución, censo y hábitat potencial


Capítulo 6. Aproximación a la biologíareproductivaFelipe Domínguez LozanoJuan Carlos Moreno SaizHelios Sainz OlleroResumenDurante tres años consecutivos se realizó un seguimiento <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui en el que se registró la fenología, al tiempo que se midió la producción<strong>de</strong> hojas, flores y frutos en individuos repartidos en las dos poblaciones conocidas(Villalba Baja y Villel) y en los dos ambientes más contrastados (<strong>de</strong>nominados la<strong>de</strong>rasy talu<strong>de</strong>s). A<strong>de</strong>más, se realizaron embolsamientos <strong>de</strong> flores para evaluar el sistemareproductor <strong>de</strong> la especie y sus resultados se relacionaron con el cálculo <strong>de</strong> la relaciónP/O. Finalmente, durante los dos primeros años <strong>de</strong>l estudio se realizaron observacionessobre los polinizadores más habituales.En conjunto, las producciones medias <strong>de</strong> los parámetros reproductivos son consi<strong>de</strong>rablesy no parece el éxito reproductor uno <strong>de</strong> los factores limitantes en la presentedistribución <strong>de</strong> la especie (el promedio por individuo fue <strong>de</strong> unas 4.000 flores y 3.400frutos).Los resultados muestran que las producciones y los crecimientos parecen habersido bastante homogéneos y no hay diferencias significativas en la producción <strong>de</strong> flores,frutos y hojas en las dos poblaciones muestreadas en los tres años <strong>de</strong>l seguimiento.No obstante, se <strong>de</strong>tectaron diferencias poco consistentes entre los dos ambientescontrolados: una mayor productividad en aquellos individuos que crecían sobre talu<strong>de</strong>sentre cultivos, presumiblemente por estar bien protegidos <strong>de</strong> los rebaños <strong>de</strong>ovejas.El periodo <strong>de</strong> crecimiento vegetativo estuvo restringido durante los años estudiadosa unos pocos meses, coincidiendo con los incrementos <strong>de</strong> lluvia y temperaturaprimaverales. La planta sigue una estrategia caducifolia facultativa parecida a la <strong>de</strong>algunas especies subtropicales, con una malacofilia relativa modulada por el efecto<strong>de</strong>l verano. La floración es temprana y corta (2 meses). El sistema reproductor <strong>de</strong> laspoblaciones estudiadas es combinado: alógamo facultativo, con un predominio <strong>de</strong> lareproducción cruzada, aunque las pruebas <strong>de</strong> polinización no pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse<strong>de</strong>finitivas. El cociente P/O obtenido para el taxon es uno <strong>de</strong> los más altos para lafamilia Brassicaceae, si bien, esta crucífera parece ser una especie eminentemente entomógama.El espectro <strong>de</strong> polinizadores es amplio.141


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractWe performed a monitoring program for the natural populations of Vella pseudocytisussubsp. paui, recording leave, flower and fruit production during three consecutiveyears. We sampled individuals distributed across two known populations(Villel and Villalba Baja) and two different habitats (disturbed and non disturbed). Inaddition, we evaluated the breeding system and calculated the P/O ratio. Finally, werecor<strong>de</strong>d pollinators in both populations.The average flower and fruit productivity is large enough. The reproductive successdoes not seem a limiting factor for the plant, and productivity is around 4,000flowers and 3,400 fruits per individual.Results indicate that productivity and growth are similar in both populations duringthe three year period. Nevertheless, we <strong>de</strong>tected differences, albeit not particularlysignificant, in productivity between habitats. Thus, individuals located in fieldverges and taluses seemed more productive than individuals growing in more naturalhabitats.Vegetative grow time was limited to few months, peaking at rainfall and temperaturemaxima in spring. The plant follows a facultative <strong>de</strong>ciduous strategy resemblingsome subtropical species, thus the rate of leave losses is adjusted by the summereffect. Flowering is at early stage and short (two months). Breeding system results ina combination system: facultative allogamous with prevalent out-crossing, althoughthis result needs caution because pollination tests are not complete. The P/O ratio isone of the highest recor<strong>de</strong>d in the Brassicaceae family, although the plant seems to beinsect pollinated by a wi<strong>de</strong> spectrum of generalist insects.IntroducciónLa biología reproductiva, consi<strong>de</strong>rando también la fenología, es unafaceta <strong>de</strong>l ciclo biológico condicionada por una serie <strong>de</strong> factores comunes:abióticos —disponibilidad <strong>de</strong> nutrientes, agua y luz— y bióticos —polinizadores,agentes <strong>de</strong> dispersión, predadores y patógenos— (Primack, 1987;Guitián et al., 1992; Woolhouse, 1992). Esta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia es más acusadaen ambientes estacionales como los mediterráneos (Mooney y Kammerow,1981; Arroyo, 1988; Petanidou y Potts, 2006), don<strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> losfactores mencionados pue<strong>de</strong>n ser limitantes, modulando la respuesta fenológicay reproductiva <strong>de</strong> las formaciones vegetales.La reproducción tiene profundas consecuencias genéticas y evolutivas,en la tasa <strong>de</strong> endogamia, en la configuración <strong>de</strong> la estructura genética<strong>de</strong> las poblaciones y en la eficacia <strong>de</strong>l flujo génico (Wyatt, 1983; Slatkin,1985; Karron, 1991). Pue<strong>de</strong> condicionar también relaciones ecológicas talescomo la interacción planta-polinizador, la relación flores/frutos o lacapacidad colonizadora. No es <strong>de</strong> extrañar, por tanto, que la casuísticasistema reproductor-planta rara sea extensa (por ejemplo Weller, 1994) y142Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauino faltan ejemplos <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la península Ibérica (Goy<strong>de</strong>r, 1987;Guitián, 1995; Valdés y Díaz Lifante, 1996; entre otros). Por estos motivos,la caracterización <strong>de</strong>l sistema reproductor es importante para la gestión<strong>de</strong> las poblaciones más reducidas y para la conservación ex situ, don<strong>de</strong>los problemas genéticos comienzan a ser <strong>de</strong>cisivos. Más difíciles <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectarson los riesgos que algunas activida<strong>de</strong>s humanas pue<strong>de</strong>n suponeren especies con un particular sistema <strong>de</strong> reproducción, sobre todo por lainterferencia en la transferencia polínica. Así, ciertas prácticas agrícolaspue<strong>de</strong>n eliminar polinizadores específicos o alterar su disponibilidad produciendouna fragmentación y aislamiento ecológico <strong>de</strong> las poblaciones.Con cierta probabilidad, esto pue<strong>de</strong> conducir a una alteración <strong>de</strong>l equilibrioentre autogamia y xenogamia en las especies autocompatibles o a ladisminución <strong>de</strong>l éxito reproductivo en las autoincompatibles.Más aún, la interacción planta-polinizador, una relación flexible, inci<strong>de</strong><strong>de</strong> forma directa en la producción y viabilidad <strong>de</strong> las semillas en lasplantas autoincompatibles y en muchas autocompatibles (Proctor et al.,1996). En los ambientes mediterráneos la entomofilia es característica (Herrera,1988) y los riesgos <strong>de</strong>scritos para esta forma <strong>de</strong> polinización se hacenespecialmente significativos (Kearns y Inouye, 1997; Kwak y Bekker,2006).Poco se conoce sobre estos temas en la arnachilla o crujiente. Por estemotivo, el presente capítulo preten<strong>de</strong> presentar una serie <strong>de</strong> resultados relacionadoscon su biología reproductiva que, si bien preliminares, pue<strong>de</strong>nresultar <strong>de</strong> utilidad para complementar la gestión <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong>esta planta y cimentar estudios más <strong>de</strong>tallados en el futuro. En primer lugar,se <strong>de</strong>scriben sus fases fenológicas, <strong>de</strong>limitando su duración y tratando<strong>de</strong> relacionarlas con algunas características climáticas, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ladola valoración <strong>de</strong>l crecimiento vegetativo en la planta. A<strong>de</strong>más, se ofrecenresultados sobre el esfuerzo reproductivo <strong>de</strong> la especie, apuntando causasque parecen influir en la productividad (Herrera, 1989; Pavlik et al.,1993). Finalmente, y siendo conscientes <strong>de</strong> su corto alcance, se ofrece unaprimera aproximación al sistema reproductor <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp.paui, prestando especial atención a la compatibilidad y al papel <strong>de</strong> la autoy alogamia.Material y métodosPara el seguimiento fenológico y <strong>de</strong>l esfuerzo reproductor se seleccionaronindividuos al azar en cada población, Villalba Baja y Villel. En cadaindividuo se marcaron entre una y tres ramas <strong>de</strong> similar tamaño elegidastambién al azar (Tabla 6.1). Cada año se consi<strong>de</strong>ró una muestra aleatoriain<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> ramas (para más <strong>de</strong>talles ver Domínguez, 2000).Aproximación a la biología reproductiva 143


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAño 1995 1996 1997Población Villalba Baja Villel Villalba Baja Villel Villalba Baja VillelRamas 45 4 44 57 34 50Plantas 21 3 23 45 20 38Tabla 6.1. Número <strong>de</strong> ramas y plantas marcadas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauien las dos poblaciones en estudio.Los individuos se clasificaron en dos tipos <strong>de</strong> ambientes:• la<strong>de</strong>ra: para las plantas que crecían en terrenos abiertos, con una <strong>de</strong>nsidadmás baja y formando parte <strong>de</strong> una vegetación arbustiva• talud: para aquéllos que ocupaban los bancales entre los cultivos, conuna <strong>de</strong>nsidad mayor y representatividad casi única en el estrato arbustivo.En cada rama se contó el número <strong>de</strong> ramas secundarias, hojas, floresy frutos, y se midió su longitud (como estimación <strong>de</strong>l crecimiento) a intervalosque oscilaron entre 15 y 20 días en las épocas <strong>de</strong> mayor actividad, yhasta <strong>de</strong> 90 días en las <strong>de</strong> menor actividad. En cada individuo marcado secontó el número <strong>de</strong> ramas floríferas.Los muestreos se realizaron durante los años 1995, 1996 y 1997 (añouno, dos y tres).Se establecieron dos estadios para el estudio fenológico:• flor: cuando en la yema se distinguían cáliz y pétalos• fruto: fase que comenzaba cuando el pistilo se encontraba engrosado,incluso con restos <strong>de</strong> otros verticilos florales, y que terminaba con lacaída <strong>de</strong> los frutos maduros.Para el análisis <strong>de</strong>l esfuerzo reproductor se han tenido en cuenta lasmáximas producciones por año, tanto <strong>de</strong> flores, como <strong>de</strong> frutos y <strong>de</strong> hojasen las ramas marcadas. Estos datos y la estima <strong>de</strong> ramas floríferas hanpermitido ofrecer una aproximación <strong>de</strong>l número máximo <strong>de</strong> flores, frutosy hojas <strong>de</strong> cada planta para los años estudiados.Los datos climáticos utilizados se refieren a la estación meteorológica<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Teruel, que dista menos <strong>de</strong> 5 km <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> VillalbaBaja y menos <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Villel.Conviene saber que las flores <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui seagrupan en inflorescencias racemosas terminales, <strong>de</strong> tal manera que seencuentran siempre en posiciones altas sobre la planta. El número <strong>de</strong> florespor inflorescencia es variable, siendo entre 10 y 30 flores la cifra másfrecuente. Los ejemplares vigorosos pue<strong>de</strong>n sobrepasar este valor y lospequeños producir inflorescencias menores, <strong>de</strong> dos a cinco flores.144Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa flor <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui es hermafrodita (propiedadcomún al resto <strong>de</strong> la familia y al 80% <strong>de</strong> las fanerógamas), actinomorfa,<strong>de</strong> 1-1,5 cm <strong>de</strong> largo por 0,5-1 cm <strong>de</strong> diámetro. El androceo suele estarcompuesto por dos estambres cortos (4-5 mm) en posición lateral y cuatroestambres más largos (7-8 mm) en posición mediana; estos últimos aparecensoldados por pares hasta la mitad <strong>de</strong> su longitud aproximadamente(Figura 6.1). El gineceo no alcanza los 4 mm <strong>de</strong> longitud (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el estigmahasta la base <strong>de</strong>l estilo), <strong>de</strong> tal forma que las anteras <strong>de</strong> los estambreslargos quedan por encima <strong>de</strong>l estigma y las <strong>de</strong> los cortos al mismo nivel.Cada flor tiene <strong>de</strong> dos a cuatro óvulos. Se han <strong>de</strong>scrito nectarios sólo enla base <strong>de</strong> los estambres cortos (Clemente y Hernán<strong>de</strong>z Bermejo, 1978a).ABFigura 6.1. A) Flor tardía (con racimo más elongado) en antesis <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui. Seobservan las anteras <strong>de</strong> los cuatro estambres más largos y también las venas <strong>de</strong> color violáceo <strong>de</strong>los pétalos. En el margen <strong>de</strong> la hoja inferior hay puestas <strong>de</strong> color naranja <strong>de</strong> Bactericera vellae. Villel,26/04/1997. B) Flor temprana (con racimo todavía comprimido) con las anteras <strong>de</strong> los estambres largossoldados por pares y en posición mediana y los cortos libres y en posición lateral. Villalba, 21/04/2010.(Fotos: Felipe Domínguez).Para caracterizar el sistema reproductor se han llevado a cabo cuatroexperimentos <strong>de</strong> polinización artificial (Whigham y Mcwethy, 1980). Paraello, se aislaron muestras <strong>de</strong> flores vírgenes (80 en total) en plantas <strong>de</strong>lbarranco <strong>de</strong> la Hoz, o <strong>de</strong>l Hocino, como se llama localmente (población <strong>de</strong>Villalba Baja), mediante pequeñas bolsas <strong>de</strong> nylon <strong>de</strong> malla fina (que impedíanla circulación <strong>de</strong> los insectos pero no <strong>de</strong>l polen o <strong>de</strong>l aire), en las quepreviamente se habían practicado los siguientes ensayos <strong>de</strong> fertilización(10 flores por prueba).1. Extirpación <strong>de</strong> todos los estambres: apomixis.2. Extirpación <strong>de</strong> los pares <strong>de</strong> estambres largos (posición mediana): autogamiay papel <strong>de</strong> los estambres cortos.Aproximación a la biología reproductiva 145


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui3. Extirpación <strong>de</strong>l par <strong>de</strong> estambres cortos (laterales): autogamia y función<strong>de</strong> los estambres largos.4. Extirpación <strong>de</strong> todos los estambres y fertilización artificial con polenproce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> otro pie <strong>de</strong> planta: xenogamia.Se realizaron dos experiencias, una durante el primer año <strong>de</strong> seguimiento(1995) y otra durante el segundo (1996). En la primera las floresmanipuladas permanecieron en la planta 15 días y en la segunda 25, <strong>de</strong>modo que las fructificaciones resultantes no <strong>de</strong>jasen lugar a duda <strong>de</strong> laformación efectiva <strong>de</strong> silículas.Se ha calculado el cociente entre el número <strong>de</strong> granos <strong>de</strong> polen y el <strong>de</strong>primordios seminales u óvulos (proporción P/O), y se ofrecen datos sobrela forma <strong>de</strong> polinización más utilizada. Para el análisis <strong>de</strong> la proporciónP/O se recolectaron doce botones florales en un estado anterior a la antesis,proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> diferentes individuos en Villalba Baja. Para calcular lariqueza polínica por flor (Stockmarr, 1971) se elaboró un método similar al<strong>de</strong> los estudios polínicos (Anexo II y Domínguez, 2000).Para obtener datos sobre los visitantes <strong>de</strong> las flores más frecuentesse realizaron observaciones durante los dos primeros años <strong>de</strong> floración,i<strong>de</strong>ntificándose las especies <strong>de</strong> forma visual. Se realizaron transectos <strong>de</strong>duración variable a diferentes horas <strong>de</strong>l día y a lo largo <strong>de</strong> todo el periodo<strong>de</strong> floración. Al mismo tiempo y sin estar relacionados directamente conla polinización, se recolectaron otros insectos que tenían relación con laplanta (Anexo III).Para el análisis <strong>de</strong> la productividad se han usado estadísticos basadosen el análisis <strong>de</strong> la varianza: MANOVA y ANOVA <strong>de</strong> muestras repetidas(Norusis y SPSS, 1993). Todas las variables consi<strong>de</strong>radas han sufrido transformacioneslogarítmicas para cumplir mejor los requisitos <strong>de</strong> los análisis.ResultadosFenologíaLas primeras flores aparecieron entre la última semana <strong>de</strong> marzo y primera<strong>de</strong> abril en los tres años controlados (se trata <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> floraciónrelativamente temprana). Se alcanzó el máximo <strong>de</strong> producción a finales<strong>de</strong> este último mes, salvo en el tercer año cuando el pico registrado llegó unpoco más temprano: a finales <strong>de</strong> marzo (aunque quizás el máximo real nofuese tan prematuro dado el espaciamiento <strong>de</strong> la visita). Las flores madurarona frutos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la segunda quincena <strong>de</strong> abril para todos los años controlados.Los picos <strong>de</strong> fructificación llegan a mediados <strong>de</strong> mayo. La presencia<strong>de</strong> frutos en las ramas se ha registrado <strong>de</strong> forma continua para todos los146Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauimeses <strong>de</strong>l año y su disminución es paulatina durante los meses <strong>de</strong> verano yotoño, quedando una presencia testimonial a partir <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> noviembre.Las hojas son producidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong> marzo hasta finales <strong>de</strong> abril en losdos primeros años y hasta junio en el último. A partir <strong>de</strong> aquí comienza una<strong>de</strong>foliación que se interrumpe a últimos <strong>de</strong> junio en los dos primeros años.Para el tercero la pérdida <strong>de</strong> hojas siguió un mo<strong>de</strong>lo diferente, comenzandoa finales <strong>de</strong> junio y llegando hasta septiembre (a falta <strong>de</strong> más muestreos) sinregistrar interrupción. Por tanto, la formación <strong>de</strong> flores supone el primerpico <strong>de</strong> producción. El crecimiento vegetativo, representado por el número<strong>de</strong> hojas nuevas, se produjo entorno a estas mismas fechas en los dos primerosaños y experimentó un retraso <strong>de</strong> casi tres meses el último año <strong>de</strong>seguimiento. La máxima producción <strong>de</strong> frutos aconteció en todos los añosentre 15 y 20 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l pico <strong>de</strong> floración (Figura 6.2).Figura 6.2. Variación temporal <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> flores y frutos por rama <strong>de</strong> los ejemplares muestreados.El eje Y representa el número <strong>de</strong> flores o <strong>de</strong> frutos medios por rama en cada visita. Por claridad no seincluyen los valores <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación estándar, ni tampoco el número <strong>de</strong> hojas medio, que sí aparece enla Figura 6.4 A.No se <strong>de</strong>tectaron diferencias significativas en el número medio <strong>de</strong>días con flor para cada año muestreado (p = 0,294) pero sí para los díascon fruto (p = 0,003). Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que la permanencia <strong>de</strong> frutos duranteel primer año fue estadísticamente mayor que para el resto <strong>de</strong> los años. Eltamaño muestral para esta prueba ha incluido las ramas que han producidoflores y frutos al menos en uno <strong>de</strong> los años consi<strong>de</strong>rados, <strong>de</strong> tal maneraque para un año concreto han podido ser tratadas tanto ramas productorascomo no (Tabla 6.2).Aproximación a la biología reproductiva 147


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui1995 1996 1997 Prueba <strong>de</strong> Pillai14,21 10,96 15,54Días con flores± 19,11 ± 14,68 ± 22,82N 48 48 48102,06 52,38 52,74Días con frutos± 104,50 ± 92,46 ± 82,36N 49 49 49Nivel <strong>de</strong>significaciónF(2;46)=1,26 0,294F(2;47)=6,52 0,003Tabla 6.2. Duración media y <strong>de</strong>sviación típica (medida en días) en ramas productoras <strong>de</strong> las flores yfrutos <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui en los tres años consi<strong>de</strong>rados. Análisis <strong>de</strong> la varianza paramedidas repetidas (Norusis y SPSS, 1993: 116).ProductividadLos resultados <strong>de</strong> este análisis <strong>de</strong> productividad se han calculado conlas medidas <strong>de</strong> producción máxima en hojas, flores y frutos por plantaen cada año <strong>de</strong> muestreo (Anexo IV), estimadas a partir <strong>de</strong> las diferentesvisitas anuales a cada planta.En el análisis <strong>de</strong> las diferencias entre los valores medios <strong>de</strong> producciónconsi<strong>de</strong>rando los años, las poblaciones o los distintos ambientes in<strong>de</strong>pendientemente,sólo se <strong>de</strong>tectaron diferencias levemente significativassegún el ambiente <strong>de</strong> la planta (p = 0,08 en MANOVA tri-factorial con2x2x3 grupos, Tabla 6.3).Efecto Prueba <strong>de</strong> Pillai Nivel <strong>de</strong> significaciónAño F(6;176) @ 0,614 * 0,718Ecología F(3;87) = 2,330 0,080Población F(3;87) = 0,323 0,808Población por ecología por año F(3;87) = 1,216 0,309Ecología por año F(6;176) @ 0,435 * 0,435Población por año F(6;176) @ 0,773 * 0,773Población por ecología F(3;87) = 2,141 0,101*Valores aproximados por ausencia <strong>de</strong> celda.Tabla 6.3. Valores <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> significación para las diferencias <strong>de</strong> producción en Vellapseudocytisus subsp. paui <strong>de</strong>bido a los tres factores analizados: año, ecología y población. MANOVA <strong>de</strong>tres variables <strong>de</strong>pendientes (logaritmos <strong>de</strong>l número máximo <strong>de</strong> flores, frutos y hojas) y tres factores<strong>de</strong> análisis: población, ambiente y año: 2x2x3 grupos (Norusis y SPSS, 1993: 57 y sigs.). En negrita se<strong>de</strong>stacan los resultados significativos.Así, los valores <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> flores, frutos y hojas parecen sermás altos para los individuos que se encontraban en los talu<strong>de</strong>s, in<strong>de</strong>pendientemente<strong>de</strong>l año y la población <strong>de</strong> muestreo. Los valores medios y su<strong>de</strong>sviación típica para el ambiente <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra son: 2.375,6 ± 5.568,9; 1.800 ±148Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui4.740,2; y 9.822,4 ± 15.857 para la producción <strong>de</strong> flores, frutos y hojas respectivamente(n = 117) y los <strong>de</strong>l ambiente <strong>de</strong> talud son: 9.972,5 ± 18.724,6;9.018,6 ± 18.658,5; y 23.743,3 ± 49.626,8 para la producción <strong>de</strong> flores, frutosy hojas respectivamente (n = 33).Por lo que respecta a las interacciones, no existieron diferencias significativasen los valores <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> flores, frutos y hojas entre los 12grupos consi<strong>de</strong>rados uno a uno (efecto interacción población por ecologíay año), y tampoco se <strong>de</strong>tectaron en los valores medios <strong>de</strong> producción entrelos distintos ambientes y según año <strong>de</strong> muestreo (efecto interacción ecologíapor año); lo mismo sucedió para el caso <strong>de</strong> las dos poblaciones (VillalbaBaja y Villel) por año (efecto interacción población por año) y para lasdiferencias entre las dos poblaciones según el ambiente (efecto interacciónpoblación por ambiente). No obstante, estos resultados <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarsecon cautela ya que las varianzas son <strong>de</strong>siguales entre los grupos (prueba <strong>de</strong>Box M, F(48;2041)=1,2, p=0,108), probablemente en relación a los distintostamaños muestrales (<strong>de</strong> 3 hasta 35) y a celdas ausentes (para el año 1995 nohubo muestreo en talud en la población <strong>de</strong> Villel puesto que no se conocíanindividuos creciendo sobre ese ambiente en aquel momento).Por este motivo, el efecto año fue estudiado mediante un ANOVA <strong>de</strong>muestras repetidas para la producción <strong>de</strong> frutos durante el periodo <strong>de</strong> estudioy tampoco resultaron significativas las diferencias (prueba <strong>de</strong> Pillai,F(2,8)=0,050, p=0,952, n=10). El efecto <strong>de</strong>l factor ecología parece tambiénpoco consistente puesto que un MANOVA para las variables más correlacionadas(producción <strong>de</strong> flores y producción <strong>de</strong> frutos) eliminando lasceldas vacías (año 1995) elevó el nivel <strong>de</strong> significación: Prueba <strong>de</strong> Pillai,F(2,72)=1,367, p=0,261.En conclusión, las producciones y los crecimientos parecen haber sidobastante homogéneos en los años establecidos para el seguimiento; laspruebas empleadas no señalan diferencias significativas en la producción<strong>de</strong> flores, frutos y hojas en las dos poblaciones muestreadas en los tres años<strong>de</strong>l seguimiento. No obstante, cabe señalar que los ambientes <strong>de</strong> talud pue<strong>de</strong>nser distintos, y provocar una mayor productividad en los individuosque crecen sobre talu<strong>de</strong>s entre cultivos, presumiblemente bien protegidos,con aportes superiores <strong>de</strong> nutrientes y hasta cierto punto <strong>de</strong> humedad.Sistema reproductorLas pruebas <strong>de</strong> polinización artificial mostraron que V. pseudocytisussubsp. paui carece <strong>de</strong> apomixis y que produce frutos tanto por fecundacióncruzada como por autogamia (Tabla 6.4). En este último caso, losestambres cortos serían los responsables <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> frutos porautofecundación.Aproximación a la biología reproductiva 149


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEnsayoDesarrollo <strong>de</strong> frutos (%)1995 (n = 10) 1996 (n = 10) TotalApomixis - - -Xenogamia 30 60 45Autogamia (por estambres largos) - - -Autogamia (por estambres cortos) 20 10 15Tabla 6.4. Porcentaje <strong>de</strong> fructificación obtenido en los ensayos <strong>de</strong> polinización artificial.El número <strong>de</strong> óvulos por flor fue <strong>de</strong> 2,5 ± 0,67 (n=12) y el número total<strong>de</strong> granos <strong>de</strong> polen por flor <strong>de</strong> 60.385,43 ± 18.823. El cociente P/O obtenidopara Vella es <strong>de</strong> 24.167,27 ± 27.919,02 (n=12).Por último, la Tabla 6.5 lista las especies que durante los censos realizadosvisitaron las flores <strong>de</strong> la planta y recolectaron <strong>de</strong> forma legítima larecompensa. No se observó recolección ilegítima por parte <strong>de</strong> ningún insecto,ni daños en las flores que indicaran robo alguno <strong>de</strong> recompensa floral.Sí se ha <strong>de</strong>tectado la presencia <strong>de</strong> larvas <strong>de</strong> Bactericera vellae en el cáliz<strong>de</strong> ejemplares con puestas <strong>de</strong> esta especie (Burckhardt y Lauterer, 1997).Lepidoptera Diptera HymenopteraSphingidae Syrphidae ApidaeMacroglossum stellatarum Eristalis tenax Apis melliferaPieridae Bombyliidae AndrenidaePieris rapaePontia daplidiceBombylius majorAndrena sp.NymphalidaeCalliphoridae spp.Issoria lathoniaVanessa carduiSatyridaeLasiommata megeraLycaenidaePolyommatus icarusTabla 6.5. Algunos visitantes florales <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui.DiscusiónFenologíaLos procesos fenológicos están condicionados por las situaciones ambientalesen los ambientes mediterráneos (ver p.e. Mooney y Kummerow,150Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui1981), así por ejemplo cuando estas se agudizan, menor pluviosidad ycontinentalidad acentuada, se ha <strong>de</strong>scrito un acortamiento <strong>de</strong> las fenofases,tanto en el estudio <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s (Arroyo, 1988), como <strong>de</strong> especiesamenazadas (Hegazy y Eesa, 1991). Vella pseudocytisus subsp. paui pareceajustarse a este patrón característico <strong>de</strong> los matorrales perennifolios mediterráneos,pero con ciertas particularida<strong>de</strong>s.El periodo <strong>de</strong> crecimiento vegetativo (consi<strong>de</strong>rado exclusivamente enla producción <strong>de</strong> hojas) estuvo restringido durante los años estudiados aunos pocos meses (Figura 6.3). Este periodo coincidió con los incrementos<strong>de</strong> lluvia y temperatura primaverales. Los picos <strong>de</strong> precipitación veraniegos,en cambio, no frenaron la <strong>de</strong>foliación, siendo más normal pensar queesté regulada por fenómenos relacionados con la evapotranspiración y lasaltas temperaturas <strong>de</strong> esta época. Después <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> hojas duranteel verano, no se observó producción otoñal, aunque tampoco una caída <strong>de</strong>hojas significativa durante el siguiente periodo <strong>de</strong> frío en invierno (Figura6.4 A). La planta sigue una estrategia caducifolia facultativa parecida a la<strong>de</strong> algunas especies subtropicales: modulada por el efecto <strong>de</strong>l verano, lamalacofilia sería relativa.Figura 6.3. Fenograma <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui.Aunque la disponibilidad <strong>de</strong> precipitación condiciona el periodo <strong>de</strong>floración en casos <strong>de</strong> plantas mediterráneas (Herrera, 1986; Guitián et al.,1992), parece que en la arnachilla es menos <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la pluviosida<strong>de</strong>stacional. Así podría haber sucedido en el tercer año <strong>de</strong> seguimiento.Des<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> febrero hasta mediados <strong>de</strong> abril hubo una sequíamarcada (40,9 mm para el conjunto <strong>de</strong> estos tres meses frente a una mediageneral <strong>de</strong> 72 mm para este mismo periodo) que no supuso una modificaciónen el ritmo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> flores (Figura 6.4 B). La planta podríapriorizar el esfuerzo reproductor frente al crecimiento en condiciones <strong>de</strong>escasez, y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sistema radical podría estar en relación conesta facultad: primero como almacén <strong>de</strong> reservas que serían utilizadas enla floración, y segundo, permitiendo el acceso a nutrientes y agua vetadosAproximación a la biología reproductiva 151


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauia otros caméfitos <strong>de</strong> la comunidad (Herrera, 1986) ya que sus raíces sesuponen especialmente profundas.ABFigura 6.4. A) Evolución temporal <strong>de</strong>l crecimiento vegetativo, expresado en valor medio <strong>de</strong>l número<strong>de</strong> hojas por rama controlada (no se incluyen los valores <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación típica) y datos climatológicosdurante los años <strong>de</strong> seguimiento. P: Precipitación media mensual. T: Temperatura media mensualmáxima. B) Fenología <strong>de</strong> la floración durante el año 1997. P: Precipitación <strong>de</strong>cenal.La floración es temprana y corta (2 meses, Figura 6.3). Según diversosautores, la actividad polinizadora no es un factor que <strong>de</strong>terminela fenología <strong>de</strong> la floración en muchas situaciones (Kochmer y Han<strong>de</strong>l,1986; Primack, 1987). Aún así, la floración temprana ha sido vista comoun modo <strong>de</strong> evitar la competencia por los polinizadores (Whitehead,1983) y los periodos <strong>de</strong> floración solapados (y los cortos han <strong>de</strong> serlo)se interpretan como una respuesta poblacional a la disponibilidad <strong>de</strong>estos mismos (Guitián y Sánchez, 1992). Estas consi<strong>de</strong>raciones, unidas a152Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiotras como la facultad autógama y el espectro generalista <strong>de</strong> los principalespolinizadores en Vella pseudocytisus subsp. paui hacen suponer quela disponibilidad <strong>de</strong> polinizadores no sería un factor limitante, como síha sido propuesto en otros casos <strong>de</strong> especies amenazadas (Karron, 1987;Pavlik et al., 1993). El arbusto se encuentra en una posición <strong>de</strong> privilegio<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la comunidad para explotar los vectores <strong>de</strong> polinización, siemprey cuando éstos se encuentren disponibles.También los periodos <strong>de</strong> maduración son cortos, entre 15 y 20 días (Figura6.3), en consonancia con el sistema balista <strong>de</strong> dispersión y en generalcon los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> dispersión <strong>de</strong> vectores inanimados (Herrera, 1986).Una maduración rápida supondría más tiempo para po<strong>de</strong>r ser dispersadoy, en <strong>de</strong>finitiva, mayores oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia en la germinaciónotoñal. Compensaría a<strong>de</strong>más el relativamente largo periodo <strong>de</strong> permanencia<strong>de</strong>l fruto en la planta, resultado quizá <strong>de</strong> la aleatoriedad <strong>de</strong> ladispersión balista, don<strong>de</strong> el agente externo que provoca la dispersión estambién origen <strong>de</strong> la energía necesaria para realizarla (van <strong>de</strong>r Pilj, 1982).La dispersión balista, activa o pasiva, no parece tener una representaciónelevada en las comunida<strong>de</strong>s vegetales (Willson et al., 1990). Algunosarbustos <strong>de</strong> la flora mediterránea que utilizan este sistema <strong>de</strong> dispersiónson Cistus albidus (García Fayos et al., 1995) o Cytisus scoparius. En el caso <strong>de</strong>la arnachilla, una leve presión sobre el rostro <strong>de</strong> la silícula genera tensiónen la base <strong>de</strong>l mismo, hasta provocar la <strong>de</strong>tonación <strong>de</strong>l fruto y la expulsión<strong>de</strong> las semillas, como se muestra gráficamente en la Figura 6.5. No se ha<strong>de</strong>tectado la explosión activa, que generalmente se produce por la liberación<strong>de</strong> tensión en tejidos muertos <strong>de</strong>bido a las diferencias <strong>de</strong> temperaturay humedad. Aunque no se <strong>de</strong>scarta, su contribución <strong>de</strong>be ser pequeña ypor tanto, la intervención <strong>de</strong> un agente (tal como el viento, un animal o lalluvia) es casi siempre necesaria para la dispersión <strong>de</strong> las diásporas.En ensayos <strong>de</strong> laboratorio, el 55% <strong>de</strong> las semillas dispersadas mediantepresión <strong>de</strong>l artejo estilar alcanzaron una distancia <strong>de</strong> entre 1-2m <strong>de</strong> la planta madre, el 25% por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 1 m (mínima <strong>de</strong> 30 cm) y elresto por encima <strong>de</strong> 2 m (máxima <strong>de</strong> 310 cm) (Domínguez, 2000).ProductividadPor lo que respecta a los niveles <strong>de</strong> producción, el probable mayor éxitoreproductor <strong>de</strong> las plantas que crecen sobre talu<strong>de</strong>s podría ser <strong>de</strong>bido,por una parte, a una mayor disponibilidad <strong>de</strong> nutrientes y humedad enesta topografía. Por otra, estas plantas son menos comidas por los rebaños<strong>de</strong> ovejas que sólo acce<strong>de</strong>n a estos lugares tras la siega <strong>de</strong>l cereal y hastala siembra siguiente, un periodo corto y fuera <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> crecimientoy reproducción <strong>de</strong> la planta. Los bancales poseerían cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hábitatrefugio con una productividad mayor.Aproximación a la biología reproductiva 153


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiACBFig. 6.5. A) Fruto maduro <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui. B) Los dos carpelos sincárpicos dan lugar auna silícula con dos artejos <strong>de</strong> 4-5 mm <strong>de</strong> longitud cada uno. El estilo forma el superior, <strong>de</strong>nominadoestilar o rostro, que está comprimido y es estéril. El segundo, constituido por dos valvas (artejo valvar),es globoso y generalmente bilobulado. Cada lóculo contiene dos primordios seminales, pero aúnasí lo más normal es que el fruto aloje una sola semilla, menos frecuentemente dos y en algunasocasiones tres. Las valvas poseen tres nervios marcados y el artejo valvar se une al pedúnculo por unapequeña prolongación, el carpóforo, y separando las dos valvas se encuentra el replo o falso septo.C) Mecanismo <strong>de</strong> dispersión <strong>de</strong> las diásporas. 1. Fruto maduro intacto. 2. Una ligera presión sobre elartejo estilar provoca la apertura <strong>de</strong>l artejo valvar y la expulsión <strong>de</strong> la semilla. 3. Restos <strong>de</strong>l replo tras ladispersión (Fotos: Felipe Domínguez).154Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn conjunto, las producciones medias <strong>de</strong> los parámetros reproductivosson consi<strong>de</strong>rables y no parece el éxito reproductor uno <strong>de</strong> los factores limitantesen la presente distribución <strong>de</strong> la especie (flores por individuo: 4.046,9± 10.460,1, frutos por individuo: 3.388,1 ± 10.062,9 (n=150). Aunque una bajacosecha <strong>de</strong> frutos se ha propuesto como explicación <strong>de</strong> la distribución actual<strong>de</strong> algunas especies relictas (véase el ejemplo clásico <strong>de</strong> Pigott, 1992),la elevada producción <strong>de</strong> frutos en la arnachilla no explica su incapacidadpara ampliar el área <strong>de</strong> distribución y pue<strong>de</strong> pensarse que tal éxito reproductorno contrarresta los efectos <strong>de</strong> otros parámetros que sí podrían sermás <strong>de</strong>cisivos: por ejemplo, el sistema <strong>de</strong> dispersión a larga distancia y elpo<strong>de</strong>r colonizador (interpretado como la facultad <strong>de</strong> establecimiento <strong>de</strong> lasplántulas). A<strong>de</strong>más, las escasas diferencias en los valores reproductivos porplanta entre poblaciones (2.811,5 ± 6.008,8 frutos en Villalba Baja y 3.817,2 ±12.260,1 en Villel) podrían apoyar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su reciente fragmentación sinproblemas genéticos (Sutherland, 1986) <strong>de</strong>tectados en otros casos (por ejemploWiens et al., 1989). La aceptable diversidad genética medida en las dospoblaciones parece apoyar también esta hipótesis (Capítulo 7).Sistema reproductorNo son escasos los ejemplos <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> reproducción combinados(Wyatt, 1983; Holsinger, 1992; Sans y Bonet, 1993). El sistema reproductor<strong>de</strong> las poblaciones estudiadas pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> este tipo, si biencon un predominio <strong>de</strong> la polinización cruzada. Aunque las pruebas <strong>de</strong>polinización no pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>finitivas, el valor <strong>de</strong> xenogamiaobtenido (45%), junto a la proporción <strong>de</strong> P/O, así lo parecen indicar. El cocienteP/O obtenido para Vella pseudocytisus subsp. paui, 24.677,2 ± 1.782,2(n=12) es uno <strong>de</strong> los más altos para la familia (Preston, 1986), y refleja unaproducción <strong>de</strong> polen por flor mucho mayor que en otras crucíferas <strong>de</strong> similarforma vital y <strong>de</strong> polinización mixta, por insectos y viento (véase porejemplo Gómez y Zamora, 1996).La base genética y la soli<strong>de</strong>z evolutiva <strong>de</strong> esta estrategia mixta es controvertida,ya que no existen mo<strong>de</strong>los plenamente satisfactorios para explicarla selección adaptativa <strong>de</strong> estos sistemas (Karron, 1991; Holsinger, 1992).No obstante, se han propuesto algunas hipótesis sobre los casos observados;la reproducción combinada estaría justificada como un medio para asegurarla adaptabilidad local mediante la autogamia y para aumentar la variabilidadgenética y la flexibilidad evolutiva con el uso <strong>de</strong> la reproduccióncruzada (Regal, 1982; Wyatt, 1983). Cualquiera <strong>de</strong> las dos opciones pue<strong>de</strong>verse favorecida, según las condiciones ambientales, en el transcurso <strong>de</strong> lahistoria evolutiva <strong>de</strong> la especie. Así por ejemplo, la autocompatibilidad seha <strong>de</strong>tectado en especies raras <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> especies autoincompatibles <strong>de</strong>área más amplia (Weller, 1994). En esta situación, la autogamia podría serAproximación a la biología reproductiva 155


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauieficaz como barrera en el sistema reproductor, ejerciendo un aislamiento quefavorecería la especiación en los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> área <strong>de</strong> distribución don<strong>de</strong> la polinizacióncon los vectores usuales pue<strong>de</strong> estar limitada por las condicionesambientales (Wyatt, 1983). La autogamia y las bajas proporciones P/O parecenser más frecuentes en especies colonizadoras y <strong>de</strong> hábitats inestables, yaque aumentan el éxito reproductor (p.e. Valdés y Díaz Lifante, 1996); por elcontrario, la xenogamia se ha consi<strong>de</strong>rado asociada a especies que formanparte <strong>de</strong> ecosistemas maduros y estables (Cru<strong>de</strong>n, 1977) y estaría relacionadacon un mecanismo <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> polen efectivo, sin limitaciones enlos vectores <strong>de</strong> polinización. En ecosistemas áridos o con estacionalidad enlas precipitaciones, algunos autores (Regal, 1982) han indicado que podríaser útil, sobre todo para las plantas perennes dominantes en la comunidad,para el mantenimiento <strong>de</strong> la diversidad genética, por lo que se favoreceríanlos sistemas <strong>de</strong> cruzamiento alógamos.Si se acepta la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l sistema mixto en el arbusto turolense, podríaofrecerse la siguiente propuesta sobre el proceso <strong>de</strong> maduración <strong>de</strong> los estambres(Figura 6.6). La diferentevelocidad <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>los filamentos segrega dos tiposmorfológico-funcionales en elandroceo: estambres medianos,largos y exertos, cuyas anterasmaduran por encima <strong>de</strong>l estigmay ponen el polen a disposición<strong>de</strong> los visitantes florales, yBACFigura 6.6. Secuencia <strong>de</strong> maduración propuesta parauna flor <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui. a. Inicio <strong>de</strong> laapertura <strong>de</strong>l capullo mostrando las distintas partes <strong>de</strong>lperigonio. b. Flor abierta; las anteras <strong>de</strong> los estambresmás largos, por encima <strong>de</strong>l estigma, se abren porcompleto. c. Los estambres cortos maduran a la altura<strong>de</strong>l estigma liberando el polen. La flor fecundada sereconoce por el estigma negro y coriáceo. El estilo darálugar en el fruto a la uña percutora.estambres laterales, más cortos,cuyas anteras maduran a nivel<strong>de</strong>l estigma impregnándolo yprovocando así la autofecundación<strong>de</strong>l óvulo si éste no ha sidopreviamente fecundado por polen<strong>de</strong> otra flor. Por el momento,no se ha comprobado estadiferenciación temporal en lamaduración <strong>de</strong> los estambrescortos y largos en el crujiente,ni son conocidos por los autoresejemplos <strong>de</strong> este comportamientoen otras crucíferas.En <strong>de</strong>finitiva, parece queeste arbusto es alógamo facultativo,lo que concuerda conalgunas <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as ofrecidas156Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauimás arriba. En este sentido, sería útil po<strong>de</strong>r contrastar estos datos sobre elsistema reproductor <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui con otros recogidos enespecies relacionadas pero <strong>de</strong> más amplia distribución (Vella spinosa), <strong>de</strong> áreaincluso más reducida (V. lucentina) o <strong>de</strong> ciclo más corto (Carrichtera annua).Por el momento, es difícil precisar el papel <strong>de</strong>l viento en la polinización<strong>de</strong> este arbusto, ya que las altas cifras <strong>de</strong> la relación P/O en relacióna otras especies <strong>de</strong> Crucíferas (Tabla 6.6) no apoyan los resultados <strong>de</strong>l tratamientopara la apomixis. Según los resultados <strong>de</strong> los experimentos <strong>de</strong>polinización, esta crucífera parece ser una especie eminentemente entomógama.Siendo así, la elevada producción <strong>de</strong> polen podría estar indicandoo bien un sistema <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> polen poco efectivo o, lo que parecemás probable en el caso <strong>de</strong> ambientes mediterráneos, el ofrecimiento <strong>de</strong>polen, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> néctar, como recompensa (Herrera, 1988; Bosch, 1992).TáxonesRatio polen/óvulos (Media ± E.S.)A) AutógamasLinaria tursica 39,27-60,13 (Valdés y Díaz Lifante, 1996)Nasturtium officinale 243 ± 26,8 (Preston, 1986)Capsella bursa-pastoris 259 ± 11,3 (Preston, 1986)Sisymbrium officinale 870 ± 43 (Preston, 1986)Lepidium campestre 1.350 ± 119 (Preston, 1986)B) AlógamasHormathophylla spinosa aprox. 1.000 (Gómez y Zamora, 1986)Cistus albidus 3.466,11 (Bosch, 1992)Arenaria alfacarensis 5.859,2 ± 936,5 (Goy<strong>de</strong>r, 1987)Cardaria draba 7.470 ± 240 (Preston, 1986)Rhamnus legionensis aprox. 13.700 (Guitián, 1995)Cakile maritima 18.600 ± 1.070 (Preston, 1986)Vella pseudocytisus subsp. paui 24.677,2 ± 1.782,2Raphanus raphanistrum 34.000 ± 3.200 (Preston, 1986)Raphanus sativus 38.000 ± 3.200 (Preston, 1986)Tabla 6.6. Ratio polen/óvulo (P/O) para algunas especies <strong>de</strong> Crucíferas o plantas mediterráneas.En apoyo a esta forma <strong>de</strong> polinización aparecen algunas característicasflorales como el color amarillo en los pétalos <strong>de</strong> Vella, que pue<strong>de</strong>tener una gran importancia en la atracción <strong>de</strong> los insectos en la época <strong>de</strong>floración (principio <strong>de</strong> primavera) <strong>de</strong>bido al contraste con los tonos apagados<strong>de</strong>l entorno (Clemente y Hernán<strong>de</strong>z-Bermejo, 1978b). A<strong>de</strong>más, lavenación <strong>de</strong> color violáceo sobre el fondo amarillo <strong>de</strong> los pétalos podríanser guías <strong>de</strong> néctar en el sentido que apunta Richards (1996) (Figura 6.1).En general, la morfología poco especializada <strong>de</strong> la flor no limita elacceso a la recompensa mixta <strong>de</strong> polen y néctar a prácticamente ningunaespecie <strong>de</strong> insecto florícola. Por ello, la polinización <strong>de</strong>be tener lugar me-Aproximación a la biología reproductiva 157


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauidiante el concurso <strong>de</strong> un amplio espectro <strong>de</strong> visitantes florales y no pue<strong>de</strong>ser consi<strong>de</strong>rada, a priori, como limitante en las condiciones actuales. Estesistema generalista <strong>de</strong> polinización es, por lo <strong>de</strong>más, bastante común enambientes mediterráneos (Herrera, 1988). No obstante, el tubo que formanlos sépalos erectos, ligeramente concrescentes en su parte media, pue<strong>de</strong>constituir una forma <strong>de</strong> diferenciación como método para la atracciónselectiva <strong>de</strong> animales polinizadores (Clemente y Hernán<strong>de</strong>z-Bermejo,1978b) en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> los insectos lengüicortos. Aún así, es necesariocuantificar la efectividad <strong>de</strong> los agentes polinizadores <strong>de</strong> esta planta conexactitud.El elevado cociente P/O, la alogamia facultativa y la polinizaciónentomógama pue<strong>de</strong>n ayudar a ofrecer hipótesis sobre su hábitat original,útiles para ser consi<strong>de</strong>radas en un proyecto <strong>de</strong> restauración. De estemodo, parece que estas características son comunes a especies que formanparte <strong>de</strong> etapas maduras <strong>de</strong> la vegetación, eminentemente xenógamas, ycon una repartición uniforme o en pequeños grupos, al utilizar como vectoresa los insectos. El equilibrio entre auto y xenogamia en el sentido quehabla Holsinger (1992) ha <strong>de</strong>bido ser variable en el tiempo y en el espacio,influenciado en gran medida por las condiciones ambientales.Consecuencias conservacionistasLos altos valores <strong>de</strong> producción registrados son una garantía conservacionista<strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n (pensemos que un bajo número <strong>de</strong> semillaspodría limitar las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> colonización, ver por ejemplo Young etal., 2007) y por el momento <strong>de</strong>saconsejarían la intervención en las poblaciones.No obstante, <strong>de</strong> producirse la necesidad <strong>de</strong> riegos o abonados, se<strong>de</strong>bería tener en cuenta que la planta tiene un solo pico <strong>de</strong> crecimiento primaveral.Los riegos veraniegos se tendrían que dar con una frecuencia eintensidad suficientes para superar el estado <strong>de</strong> la planta en pleno proceso<strong>de</strong> eliminación <strong>de</strong> hojas. Acción que parece no estar regulada directamentepor las precipitaciones sino más bien por otros factores no estudiados, talescomo la ausencia <strong>de</strong> agua en las raíces, las altas temperaturas o la evapotranspiración.De este modo, en el caso <strong>de</strong> los ejemplares adultos paramejorar la productividad y el crecimiento serían mucho más efectivos losaportes <strong>de</strong> agua y nutrientes primaverales en condiciones <strong>de</strong> sequía, alcoincidir con la formación <strong>de</strong> las flores y los crecimientos vegetativos.Por otra parte, los riegos y abonados no se han traducido en un aumento<strong>de</strong> la producción en algunos casos (Pavlik et al., 1993), y por elmomento el beneficio <strong>de</strong> los riegos en las reintroducciones efectuadas noparece ser <strong>de</strong>cisivo (Capítulo 11). En todo caso, si se comprueba la hipótesis<strong>de</strong>l éxito reproductivo diferencial talud-la<strong>de</strong>ra, estas activida<strong>de</strong>s po-158Aproximación a la biología reproductiva


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauidrían ser recomendables siempre y cuando tuviésemos en cuenta que larespuesta <strong>de</strong>l arbusto (en productividad o crecimiento por ejemplo) noserá en principio rápida. La distinción talud-la<strong>de</strong>ra también podría aconsejarun mayor control <strong>de</strong>l pastoreo en la zona para que tuviese en cuentalos ciclos productivos <strong>de</strong>l arbusto, lo que ocasionaría menos pérdidas <strong>de</strong>flores, frutos y reservas energéticas, y probablemente una mayor cosecha<strong>de</strong> semillas.En el momento presente, los efectos negativos que las activida<strong>de</strong>shumanas (la fragmentación y aislamiento <strong>de</strong> las poblaciones) podrían tenersobre la expresión sexual <strong>de</strong> la especie no existen; la productividadregistrada no parece baja, y tampoco parecen haber elevado el nivel <strong>de</strong>endogamia (Capítulo 7). A corto plazo, la autocompatibilidad registraday el nivel <strong>de</strong> propagación vegetativa que posee esta planta ofrecen unaoportunidad conservacionista <strong>de</strong> valor, ya que con escasos individuos sepermite la producción <strong>de</strong> semilla viable.Sería <strong>de</strong> ayuda la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la distancia efectiva <strong>de</strong> los vectores<strong>de</strong> polinización y su resistencia a la fragmentación (Kwak y Bekker,2006). De cualquier modo y a priori, dada la forma poco específica <strong>de</strong> polinizaciónutilizada por este taxon, las recomendaciones para el manejo<strong>de</strong> la interacción planta-polinizador (sensu Kearns y Inouye, 1997) son lapreservación <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s y lin<strong>de</strong>s entre cultivos, don<strong>de</strong> existe una ofertavariada <strong>de</strong> polen y néctar que pue<strong>de</strong> asegurar el mantenimiento <strong>de</strong> unaentomofauna asociada. Con esto podrían conservarse niveles óptimos <strong>de</strong>xenogamia y se evitarían medidas más complicadas tales como la polinizaciónmanual.Agra<strong>de</strong>cimientosFátima Franco Múgica (por el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la relación P/O) y DavidOrueta Martínez (por sus i<strong>de</strong>as, trabajo <strong>de</strong> campo y diseño gráficocon un potente Harvard Graphics en el apartado sistema reproductor)contribuyeron <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>cisiva en los resultados. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas dospersonas, realizaron también trabajo <strong>de</strong> campo Leoncio Moreno Rivero yDavid Galicia Herbada. Este trabajo formó parte <strong>de</strong>l proyecto “Biología<strong>de</strong> la reproducción y conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui, Centaureapinnata y Kascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s” encargado y financiado por elDepartamento <strong>de</strong> Medio Ambiente <strong>de</strong> la Diputación General <strong>de</strong> Aragónen los años 1995 a 1997. Parte <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as expuestas se <strong>de</strong>sarrollaron en el“Plant Conservation Techniques Course” <strong>de</strong>l Jardín Botánico <strong>de</strong> Londresen Kew durante 1994, gracias a una beca <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong>Educación <strong>de</strong> dicho Jardín. Agra<strong>de</strong>cemos a Santiago Pajarón Sotomayor(UCM) la revisión crítica <strong>de</strong>l capítulo.Aproximación a la biología reproductiva 159


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Capítulo 7. Genética <strong>de</strong> poblacionesErnesto Pérez-CollazosPilar Catalán RodríguezResumenLos estudios genético-poblacionales tienen una gran relevancia en los programas<strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> plantas amenazadas, ya que ofrecen herramientas molecularesy métodos <strong>de</strong> análisis imprescindibles para conocer los niveles <strong>de</strong> diversidad y<strong>de</strong> estructura genética <strong>de</strong> sus poblaciones, estimar procesos espacio-temporales evolutivos,e incluso pre<strong>de</strong>cir el futuro dinamismo genético <strong>de</strong> los táxones estudiados.Esta información resulta elemental para una efectiva conservación y para realizar mejorasen los planes <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> dichas plantas. Con el fin <strong>de</strong> conocer los niveles <strong>de</strong>variabilidad y la estructura genética <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp.paui y proponer medidas <strong>de</strong> conservación específicas, se realizaron estudios genético-poblacionalescon marcadores moleculares isoenzimáticos y AFLPs. Los análisisincluyeron un amplio muestreo poblacional que abarcó todo el área <strong>de</strong> distribucióngeográfica <strong>de</strong>l taxon en los valles <strong>de</strong>l Alfambra y <strong>de</strong>l Turia. A<strong>de</strong>más, se analizaron lasprogenies gaméticas <strong>de</strong> varios individuos para dos loci isoenzimáticos que mostraronheterozigosidad fijada, con el fin <strong>de</strong> clarificar el nivel <strong>de</strong> ploidía y el potencial origenpaleo-poliploi<strong>de</strong> <strong>de</strong> la planta. Los patrones isoenzimáticos <strong>de</strong> bandas múltiplesobservados en la mayoría <strong>de</strong> los loci analizados apoyan la naturaleza poliploi<strong>de</strong> <strong>de</strong>ltaxon, mientras que la herencia <strong>de</strong> patrones fijados en heterozigosis en los tejidosgametofíticos indica que la planta es alotetraploi<strong>de</strong>. Este origen híbrido, alopoliploi<strong>de</strong>,podría ser representativo <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la tribu Vellinae a la quepertenece el taxon. Tanto los marcadores isoenzimáticos como los AFLPs <strong>de</strong>tectaronunos elevados niveles <strong>de</strong> diversidad genética y una fuerte estructura micro-espacial,diferenciando tres grupos genéticos (Alfambra, Turia-1 y Turia-2) sin aparente flujogénico entre ellos pese a las cortas distancias geográficas que los separan. La alotetraploidíay la reproducción alógama <strong>de</strong> esta planta pue<strong>de</strong>n haber contribuido al mantenimiento<strong>de</strong> los altos niveles <strong>de</strong> variabilidad genética <strong>de</strong> las poblaciones, mientrasque la fragmentación <strong>de</strong>l hábitat pue<strong>de</strong> haber incrementado el aislamiento genéticoobservado entre los tres grupos. La aplicación <strong>de</strong> los resultados genéticos a la <strong>de</strong>limitación<strong>de</strong> microrreservas en los valles <strong>de</strong>l Alfambra y <strong>de</strong>l Turia, para la conservaciónin situ, y al diseño <strong>de</strong> un muestreo selectivo <strong>de</strong> germoplasma en sus poblaciones, parala conservación ex situ, supondrán un notable avance en los actuales programas <strong>de</strong>conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui.163


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractPopulation genetic studies have had a great relevance in conservation programsof endangered plants due to their feasibility to provi<strong>de</strong> molecular markers and analyticalmethods essential to known the levels of genetic diversity and structure of their populations,to estimate spatial and temporal evolutionary processes and to predict thefuture population dynamics of the studied taxa. This information is crucial to <strong>de</strong>signmore efficient conservation strategies and to improve the management plans of threatenedplants. Population genetics allozyme and AFLP analyses were conducted on thistaxon to explore the levels of genetic diversity and spatial structure of its populationsand to address in situ and ex situ strategies for its conservation. Analyses inclu<strong>de</strong>d alarge population sampling which covered all the spatial distribution of the taxon in theAlfambra and Turia valleys (Teruel, Spain). In adition, the gametic progenies of severalindividuals were analysed for two allozyme loci that showed fixed heterozygosity totest for the ploidy and putative palaeo-allopolyploid origin of this plant. The multipleban<strong>de</strong>d allozyme profiles observed for most of the surveyed loci indicated the polyploidyof this taxon, whereas coinherited fixed heterozygous patterns exhibited by thegametophytic tissues of the mother plants supported the allotetraploidy of the plant.This hybrid allopolyploid origin could be representative of other taxa of the core Vellinaegroup to which V. pseudocytisus subsp. paui belongs.Both allozyme and AFLP markers <strong>de</strong>tected high levels of genetic diversity, and astrong micro-spatial genetic structure was recovered from AFLP, differentiating threegenetic groups (Alfambra, Turia-1 y Turia-2) with no apparent gene flow among them.Allotetraploidy and outcrossing reproduction have probably contributed to maintenanceof high levels of genetic variability of the populations, whereas habitat fragmentationmay have enhanced the high genetic isolation observed among groups.The application of these genetic results to the <strong>de</strong>limitation of in situ microgeneticreserves in the Alfambra and Turia valleys and to a selective sampling of germplasmstocks for ex situ conservation constitute important advances in current managementprograms of Vella pseudocytisus subsp. paui.IntroducciónEl empleo <strong>de</strong> los marcadores moleculares en el estudio <strong>de</strong> los seresvivos ha permitido evaluar una parte importante <strong>de</strong> la biodiversidad quehasta el momento no había sido caracterizada (Rafalski, 1994). Gracias alas técnicas moleculares ha sido posible <strong>de</strong>terminar las relaciones entreindividuos, poblaciones y especies, <strong>de</strong>scribiendo así la estructura genéticaintra e inter-específica con el fin <strong>de</strong> diseñar planes <strong>de</strong> conservación in situy ex situ que correspondan a los niveles <strong>de</strong> diversidad genéticos <strong>de</strong>tectadosen las poblaciones. Los marcadores moleculares son herramientasmuy útiles en la resolución <strong>de</strong> conflictos taxonómicos, y en la <strong>de</strong>tección<strong>de</strong> procesos evolutivos (cuellos <strong>de</strong> botella, efectos fundadores, y <strong>de</strong>presiónpor endogamia, entre otros) que han podido afectar a las especies164Genética <strong>de</strong> poblaciones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiestudiadas, y juegan un papel importante en el establecimiento y en lavalidación <strong>de</strong> hipótesis evolutivas (extinción, migración y colonización),que nos ayudan a compren<strong>de</strong>r mejor la base biológica y la evolución <strong>de</strong>los organismos (Schlötterer, 2004; Bonin et al., 2007; Santiago Valentín yFrancisco Ortega, 2008).En los últimos años, tras el creciente y rápido aumento <strong>de</strong> la pérdida<strong>de</strong> biodiversidad mundial a causa <strong>de</strong> la alteración antrópica <strong>de</strong>l medio, sehace imprescindible conocer la variabilidad genética y la estructura poblacional<strong>de</strong> las especies amenazadas para establecer medidas oportunasencaminadas a su conservación. Los marcadores moleculares permitenestimar una serie <strong>de</strong> parámetros genético-poblacionales relacionados conla viabilidad y la eficacia biológica (fitness) <strong>de</strong> los individuos y han sidoutilizados en la caracterización <strong>de</strong> poblaciones vegetales amenazadas conel fin <strong>de</strong> aportar información para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> conservacióna<strong>de</strong>cuados (Rodríguez et al., 2003; Rottenberg y Parker 2003; Segarra Moraguesy Catalán, 2003; Tero et al., 2003; Xue et al., 2004; Schlötterer, 2004;Pérez Collazos y Catalán 2006; Pérez Collazos et al., 2007, 2008; SantiagoValentín y Francisco Ortega, 2008)Vella pseudocytisus L. (Vellinae, Brassicaceae) pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarseuna planta mo<strong>de</strong>lo en la conservación <strong>de</strong> la flora esteparia amenazada<strong>de</strong> la península Ibérica y <strong>de</strong>l NW <strong>de</strong> África, ya que presenta tres subespeciesibero-magrebíes con una distribución geográfica muy reducida, conescasas poblaciones y con un número <strong>de</strong> individuos por población relativamentebajo en casi todas ellas (Capítulo 5). Vella pseudocytisus subsp.paui Gómez Campo es uno <strong>de</strong> esos tres táxones, que se halla presentehoy en día tan solo en unas pocas poblaciones repartidas en áreas muyrestringidas <strong>de</strong> los valles <strong>de</strong>l Alfambra y <strong>de</strong>l Turia, en la provincia <strong>de</strong>Teruel.Las diferencias observadas en los niveles <strong>de</strong> ploidía <strong>de</strong> los tres táxonesinfra-específicos <strong>de</strong> V. pseudocytisus motivaron que algunos autoreslos consi<strong>de</strong>rasen como posibles especies distintas, pero sus afinida<strong>de</strong>smorfológicas favorecieron su clasificación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una misma especiecon rango subespecífico (Gómez Campo, 1981). Por otro lado, la posesión<strong>de</strong> un número cromosómico básico alto (x = 17) dio pie a la formulación<strong>de</strong> hipótesis acerca <strong>de</strong>l posible origen anfidiploi<strong>de</strong> <strong>de</strong> estos táxones (cf.Gómez Campo 1981; Crespo et al., 2000). Los recuentos cromosómicosque se han realizado en las subespecies <strong>de</strong> Vella pseudocytisus indican laexistencia <strong>de</strong> individuos diploi<strong>de</strong>s, con 2n = 34 cromosomas (i.e. V. pseudocytisussubsp. glabrata Greuter, endémica <strong>de</strong>l NW <strong>de</strong> África), e individuostetraploi<strong>de</strong>s, con 2n = 68 cromosomas (i.e. V. pseudocytisus subsp.pseudocytisus endémica <strong>de</strong>l centro y sur <strong>de</strong> la península Ibérica) (GómezCampo, 1981), aunque estudios posteriores <strong>de</strong>tectaron un número cromosómicodiploi<strong>de</strong> <strong>de</strong> 2n = 34 en poblaciones <strong>de</strong> su área <strong>de</strong> distribuciónGenética <strong>de</strong> poblaciones 165


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauimeridional (Galicia et al., 2003). El nivel <strong>de</strong> ploidía <strong>de</strong> V. pseudocytisussubsp. paui también ha sido discutido. Los primeros recuentos, <strong>de</strong> 2n= 34 cromosomas, sugerían una naturaleza diploi<strong>de</strong> (Gómez Campo,1981), no obstante estudios posteriores revelaron la posible tetraploidia<strong>de</strong> la subespecie al encontrarse individuos con 2n = 68 cromosomas (Domínguezet al., 2003).Vella pseudocytisus subsp. paui ha sido catalogada como “en peligro<strong>de</strong> extinción” <strong>de</strong>bido a que la planta ocupa un área <strong>de</strong> distribución totalmuy restringida, a su escaso número <strong>de</strong> poblaciones, y al impacto antrópicoal que está sometida (Domínguez et al., 2003). Recientemente, elGobierno <strong>de</strong> Aragón aprobó un plan para su recuperación, en el que sepriorizó el estudio <strong>de</strong> su <strong>de</strong>mografía, los estudios genético-poblacionalesy <strong>de</strong> diversidad genética y el establecimiento <strong>de</strong> un banco <strong>de</strong> germoplasma(Capítulo 2). Como resultado <strong>de</strong> esta normativa, se han llevadoa cabo investigaciones genético-poblacionales con diferentes marcadoresmoleculares (Pérez Collazos, 2005; Pérez Collazos y Catalán, 2006; Catalánet al., 2007).Se han empleado dos técnicas moleculares para estudiar la diversidady la estructura genética <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui, las isoenzimas ylos AFLP. La técnica isoenzimática (Hunter y Markert, 1957), entendiendoa las isoenzimas como las distintas variantes <strong>de</strong> un enzima <strong>de</strong>terminadoque presentan idéntica o similar función y están presentes en un mismoindividuo, permite la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l genotipo individual formado porlos alelos que codifican estas proteínas, inferido a partir <strong>de</strong> la visualización<strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s enzimáticas <strong>de</strong> sus variantes proteínicas (Wen<strong>de</strong>ly Wee<strong>de</strong>n, 1989). Estos marcadores permitieron <strong>de</strong>terminar el genotipo<strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los individuos estudiados, así como confirmar el nivel <strong>de</strong>ploidia y establecer el carácter alopoliploi<strong>de</strong> <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp.paui (Pérez Collazos y Catalán, 2006). La técnica AFLP (Amplified FragmentLength Polymorphism; Vos et al., 1995) permite obtener marcadores molecularescapaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar altos niveles <strong>de</strong> polimorfismos, o diferenciasgenéticas mutacionales, entre individuos (fingerprinting), poblaciones yáreas geográficas (Arnold y Emms, 1998; Schlötterer, 2004; Pérez Collazos,2005). Esta técnica explora aleatoriamente la diversidad genética <strong>de</strong>lgenoma nuclear mediante procesos sucesivos <strong>de</strong> digestión <strong>de</strong>l ADN conenzimas <strong>de</strong> restricción, unión <strong>de</strong> adaptadores específicos a los lugares <strong>de</strong>restricción <strong>de</strong> las enzimas en los extremos <strong>de</strong> los fragmentos, amplificaciónpreselectiva <strong>de</strong> los fragmentos digeridos, y amplificación específica<strong>de</strong> fragmentos a partir <strong>de</strong> los productos <strong>de</strong> la amplificación anterior. Diferentescombinaciones <strong>de</strong> enzimas <strong>de</strong> restricción y <strong>de</strong> adaptadores, juntocon sus correspondientes cebadores selectivos, producen múltiples patrones<strong>de</strong> bandas polimórficas, permitiendo evaluar la diversidad genética<strong>de</strong> los individuos estudiados. Esta técnica <strong>de</strong>tectó una elevada estructura166Genética <strong>de</strong> poblaciones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauigenética en las poblaciones <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui (Pérez Collazosy Catalán, 2006). Los resultados obtenidos con ambos marcadores permitieron<strong>de</strong>terminar el estado <strong>de</strong> variabilidad genética <strong>de</strong> la planta y consolidarhipótesis evolutivas sobre este en<strong>de</strong>mismo estepario (Pérez Collazosy Catalán, 2006; Catalán et al., 2007).Material y métodosEl muestreo <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauicomprendió todo el área <strong>de</strong> distribución conocida <strong>de</strong> este en<strong>de</strong>mismo, eincluyó un total <strong>de</strong> seis poblaciones que totalizaron 162 individuos (Figura7.1). Dos <strong>de</strong> ellas correspondían al núcleo septentrional más reducido<strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Alfambra, en Cuevas Labradas (VP01) y Villalba Baja(VP02), mientras que las otras cuatro fueron muestreadas en el núcleopoblacional meridional más extenso <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia: Villel-1 (VP03),Villel-2 (VP04), Villastar-1 (VP05) y Villastar-2 (VP06). En general, todaslas localida<strong>de</strong>s se encontraban bastante próximas, estando separadas 1ó 2 km entre sí las <strong>de</strong>l mismo núcleo geográfico, y aproximadamente 10km las <strong>de</strong> núcleos distintos. Las poblaciones, en términos generales, eran<strong>de</strong> carácter discontinuo, con individuos bastante dispersos, y fragmentadaspor la roturación <strong>de</strong> los terrenos para campos <strong>de</strong> cereal. La poblaciónmejor conservada era la <strong>de</strong> Villalba Baja, que se encuentra asentada enlos fondos <strong>de</strong> un barranco natural sobre suelos <strong>de</strong>leznables <strong>de</strong> tosca. Lasubpoblación muy reducida <strong>de</strong> Villel-2 (VPO4) pudiera ser o bien la reminiscencia<strong>de</strong>l límite <strong>de</strong> una población ancestral más amplia sometidaa fragmentación, o bien el resultado <strong>de</strong> un efecto fundador, ya que enella se encontraron y muestrearon únicamente unos pocos individuosjóvenes.Con el fin <strong>de</strong> estimar la diversidad y la estructura genética <strong>de</strong> estaspoblaciones se analizaron marcadores moleculares isoenzimáticos, <strong>de</strong> naturalezacodominante, que permiten diferenciar los individuos heterocigotos<strong>de</strong> los homocigotos, y marcadores moleculares AFLP, <strong>de</strong> naturalezadominante, que <strong>de</strong>tectan mayores niveles <strong>de</strong> variabilidad genética. Para laextracción <strong>de</strong> las proteínas isoenzimáticas y su separación por electroforesisse utilizó el protocolo <strong>de</strong> Wen<strong>de</strong>l y Wee<strong>de</strong>n (1989). Se examinaron 16sistemas enzimáticos, <strong>de</strong> los cuales 11 generaron bandas alélicas en Vellapseudocytisus subsp. paui.Con el fin <strong>de</strong> investigar el origen evolutivo <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui y <strong>de</strong>terminar si su tetraploidia se <strong>de</strong>bió a un proceso <strong>de</strong> autopoliploidizacióno <strong>de</strong> alopoliploidización, se llevó a cabo un análisisisoenzimático <strong>de</strong> herencia gametofítica con dos sistemas que mostrabanheterozigosis fijada (PGI, TPI) utilizando tejido vegetal y tejido polínicoGenética <strong>de</strong> poblaciones 167


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui<strong>de</strong> plantas madres. Para dicho análisis los granos <strong>de</strong> polen <strong>de</strong> cinco plantasmadres fueron extraídos <strong>de</strong> las anteras y analizados simultáneamentecon los extractos foliares <strong>de</strong> los mismos individuos y fueron estudiadospara los loci PGI-2 y TPI-2.Figura 7.1. Mapa <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui y <strong>de</strong> las poblacionesmuestreadas en el valle <strong>de</strong> Alfambra: Cuevas Labradas (VP01), Villaba Baja (VP02), y en el valle <strong>de</strong>lTuria: Villel-1 (VP03), Villel-2 (VP04), Villastar-1 (VP05), Villastar-2 (VP05).En la técnica AFLP (Vos et al., 1995) se emplearon las enzimas <strong>de</strong> restricciónEcoRI y Mse I, y la enzima ligasa T4 para la unión <strong>de</strong> adaptadores.Se realizó una amplificación pre-selectiva utilizando cebadores <strong>de</strong> lacasa comercial Invitrogen y posteriormente una amplificación selectivacon pares <strong>de</strong> cebadores específicos (E-AAG/M-CTC, E-ACC/M-CAG, yE-AGC/M-CTA). Tras un ensayo piloto <strong>de</strong> 10 combinaciones <strong>de</strong> cebadoresdiferentes, se seleccionaron las tres combinaciones que generaron un mayornúmero <strong>de</strong> bandas reproducibles e informativas, capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectaruna alta variabilidad <strong>de</strong>ntro y entre poblaciones. Estos marcadores fueronutilizados en los posteriores análisis genético-poblacionales <strong>de</strong>l conjunto<strong>de</strong> la muestras.168Genética <strong>de</strong> poblaciones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiResultados y DiscusiónAlopoliploidía y posible origen <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLos patrones <strong>de</strong> bandas electroforéticas <strong>de</strong> una enzima monoméricaen una especie diploi<strong>de</strong> suelen ser fácilmente interpretables, ya que la presencia<strong>de</strong> una sola banda electroforética indica la existencia <strong>de</strong> un soloalelo y por tanto <strong>de</strong> un genotipo homocigoto para ese locus, mientras quela presencia <strong>de</strong> dos bandas correspon<strong>de</strong>ría a un genotipo heterocigoto.En sistemas diméricos, tetraméricos y hexaméricos el número <strong>de</strong> bandaselectroforéticas <strong>de</strong> los genotipos heterocigotos para una especie diploi<strong>de</strong>está también <strong>de</strong>finido (3, 5, 7; cf. Soltis y Soltis, 1989). Sin embargo, enlos individuos estudiados <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui se <strong>de</strong>tectaronpatrones multialélicos complejos que no se correspon<strong>de</strong>n con lo esperadopara una planta diploi<strong>de</strong>. Solamente dos loci, <strong>de</strong> los 19 sistemas enzimáticosestudiados (ME y SKD), fueron homocigotos monomórficos, mientrasque el resto presentó un número <strong>de</strong> bandas superior al esperado. Porejemplo, los sistemas monoméricos ACO y PGM revelaron loci con cinco yseis bandas diferentes por individuo, respectivamente. Por otro lado, lossistemas PGI y TPI mostraron heterocigosis fijada en casi todos sus individuos,un indicio <strong>de</strong> la posible existencia <strong>de</strong> duplicaciones génicas o <strong>de</strong> unorigen híbrido <strong>de</strong> la planta (Wolko y Wee<strong>de</strong>n, 1989; Williamson y Werth,1999; Segarra Moragues y Catalán, 2002).La presencia <strong>de</strong> un mayor número <strong>de</strong> bandas isozimáticas que las esperadases un hecho común en angiospermas (Gottlieb, 1977; Goldringet al., 1985; Wee<strong>de</strong>n y Wen<strong>de</strong>l 1989; Wolko y Wee<strong>de</strong>n, 1989; Williamsony Werth, 1999; Segarra Moragues y Catalán, 2002; Pérez Collazos y Catalán,2006), y ha sido explicada como la consecuencia <strong>de</strong> fenómenos <strong>de</strong>poliploidía, ya que en los individuos poliploi<strong>de</strong>s la posesión <strong>de</strong> un mayornúmero <strong>de</strong> dotaciones cromosómicas incrementa las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> polimorfismosalélicos en los loci, lo que se traduce en un número más elevado<strong>de</strong> bandas <strong>de</strong> las que presentaría un individuo diploi<strong>de</strong>.Los resultados <strong>de</strong> los análisis comparados <strong>de</strong> patrones isozimáticosfijados en heterozigosis <strong>de</strong> los loci PGI-2 y TPI-2 en tejidos foliares y entejidos polínicos <strong>de</strong> plantas madres mostraron una total similitud (Figura7.2). Estos resultados indican que en las progenies gaméticas se está produciendoco-segregación <strong>de</strong> ambos alelos. Esto podría explicarse por fenómenos<strong>de</strong> duplicación génica <strong>de</strong> estos loci, cuando, como consecuencia<strong>de</strong> un proceso mutacional <strong>de</strong> recombinación <strong>de</strong>sigual, el material genético<strong>de</strong> un alelo <strong>de</strong> un locus <strong>de</strong>terminado adquiere una nueva copia (Gottlieb,1977; Goldring et al., 1985; Wolko y Wee<strong>de</strong>n, 1989; Williamson y Werth,1999; Segarra Moragues y Catalán, 2002), o por fenómenos <strong>de</strong> anfidiploidía,cuando el material genético <strong>de</strong> dos especies diferentes se mezclaGenética <strong>de</strong> poblaciones 169


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauipor hibridación y, tras la duplicación posterior <strong>de</strong> cada genoma, aumentala ploidía <strong>de</strong>l híbrido (Wee<strong>de</strong>n y Wen<strong>de</strong>l, 1989; Liston et al., 1995; SegarraMoragues et al., 2004). En este caso, las evi<strong>de</strong>ncias anteriores apoyan lasegunda hipótesis. La correspon<strong>de</strong>ncia total entre los patrones isoenzimáticosfijados en heterozigosis <strong>de</strong>l tejido foliar y <strong>de</strong>l tejido polínico en elmismo individuo indica que la herencia <strong>de</strong> los dos alelos se está dando enel mismo gameto y, por consiguiente, que la planta es alopoliploi<strong>de</strong>. Estepatrón común observado en ambos tejidos indica una herencia duplicadadisómica, característica <strong>de</strong> un alotetraploi<strong>de</strong>, a diferencia <strong>de</strong> la expresiónin<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> cada gen en el pool gamético <strong>de</strong> la antera, característico<strong>de</strong> los diploi<strong>de</strong>s, o <strong>de</strong> las segregaciones polisómicas esperadas para unautotetraploi<strong>de</strong> (Wee<strong>de</strong>n y Gottlieb, 1979; Segarra Moragues et al., 2004).1F 1P 2F 2P 3F 3P 4F 4P 5F 5PA1F 1P 2F 2P 3F 3P 4F 4P 5F 5PBFigura 7.2. Patrones isoenzimáticos <strong>de</strong> tejido foliar (F) y <strong>de</strong> tejido polínico (P) <strong>de</strong> cinco individuosdiferentes <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui <strong>de</strong> la población VP02. A) locus PGI-2, B) locus TPI-2.Los patrones <strong>de</strong> bandas correspondientes se muestran <strong>de</strong> forma esquemática bajo la foto en rojo(muestras foliares) y en negro (muestras polínicas).170Genética <strong>de</strong> poblaciones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn Vella pseudocytisus subsp. paui es mucho más probable que se hayadado un proceso <strong>de</strong> poliploidización en lugar <strong>de</strong> diversas duplicacionesin<strong>de</strong>pendientes, ya que es improbable que todos los alelos <strong>de</strong> sus loci hayansufrido un proceso mutacional <strong>de</strong> duplicación. De esta manera, la<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> dichos patrones complejos, bastante similares a los <strong>de</strong>tectadosen otras plantas tetraploi<strong>de</strong>s (Hörald y Grielhuber, 2002; LópezPujol et al., 2004), y <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> bandas notablemente mayor a lo esperadopara cada sistema enzimático, permitió corroborar la tetraplodía <strong>de</strong>la subespecie (Pérez Collazos y Catalán, 2006).Dicha tetraploidía parece correspon<strong>de</strong>rse con el patrón evolutivo cariológico<strong>de</strong> la especie Vella pseudocytisus en el Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal(Pérez Collazos y Catalán, 2006). Dicho mo<strong>de</strong>lo se caracteriza por presentarun gradiente <strong>de</strong> poliploidización creciente en dirección sur-norte,coinci<strong>de</strong>nte con los niveles <strong>de</strong> ploidía observados en las subespecies y gruposgeográficos <strong>de</strong> V. pseudocytisus. Las poblaciones diploi<strong>de</strong>s muestranuna distribución más meridional: V. pseudocytisus subsp. glabrata (2n = 34;Gómez Campo, 1981) en el norte <strong>de</strong> Marruecos y Argelia y V. pseudocytisussubsp. pseudocytisus (2n = 34; Blanca et al., 1999; Galicia et al., 2003)en las Sierras Béticas <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> la península Ibérica. Por el contrario, enzonas más septentrionales <strong>de</strong> la Península se distribuyen las poblacionestetraploi<strong>de</strong>s: V. pseudocytisus subsp. pseudocytisus (2n = 68; Gómez Campo,1981, 1993; Galicia et al., 2003) en el valle <strong>de</strong>l Tajo y V. pseudocytisus subsp.paui (2n = 68; Domínguez et al., 2003; Pérez Collazos y Catalán, 2006) enlos valles turolenses.Diversidad genética <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa complejidad <strong>de</strong> los patrones isoenzimáticos impidió conocer el genotipo<strong>de</strong> los individuos estudiados. Sin embargo, dichos patrones fueronutilizados como un marcador <strong>de</strong> carácter dominante, es <strong>de</strong>cir, se codificaroncomo presencias y ausencias alélicas (eliminando las bandas mixtas yheterodiméricas proteínicas) en una matriz binaria, a partir <strong>de</strong> la cual se<strong>de</strong>sarrolló una serie <strong>de</strong> análisis genéticos. No obstante, con el fin <strong>de</strong> obtenerinformación más <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> la diversidad genética y <strong>de</strong> la estructurapoblacional <strong>de</strong> la especie, los 162 individuos fueron analizados mediantela técnica <strong>de</strong> marcadores moleculares hipervariables AFLP. Tanto lasisoenzimas como los AFLP <strong>de</strong>tectaron altos niveles <strong>de</strong> diversidad genéticaen las poblaciones estudiadas, utilizando parámetros tales como el númerototal <strong>de</strong> bandas o fragmentos (T), los números <strong>de</strong> fragmentos exclusivos(fu) y raros (fr), el índice <strong>de</strong> diversidad <strong>de</strong> Nei (h), expresado como h = 1- 1/m Σ lΣ uplu 2 , don<strong>de</strong> plu es la frecuencia <strong>de</strong>l fragmento u th en el locus l th ym es el número total <strong>de</strong> loci (Peever y Milgroom, 1994), y el porcentaje <strong>de</strong>loci polimórficos (%P) (Tabla 7.1).Genética <strong>de</strong> poblaciones 171


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiT enzT AFLPfu enzfu AFLPfr enzfr AFLPh enzh AFLP%P enz%P AFLPVP01 33 133 1 1 7 10 0,523 0,530 63,62 62,50VP02 31 137 1 3 4 19 0,512 0,580 63,82 65,85VP03 28 126 0 1 4 7 0,557 0,603 59,57 63,94VP04 34 123 0 0 3 23 0,461 0,563 72,34 59,13VP05 30 135 0 0 5 9 0,546 0,522 63,00 64,90VP06 31 125 1 1 2 16 0,532 0,541 65,96 61,53Total 47 208 - - 9 23 0,552 0,581 80,86 91,83Tabla 7.1. Índices <strong>de</strong> diversidad genéticos obtenidos <strong>de</strong> los marcadores moleculares isoenzimáticosy AFLP en seis poblaciones <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui. Número total <strong>de</strong> bandas (T), número <strong>de</strong>fragmentos exclusivos (fu) y raros (fr), índice <strong>de</strong> diversidad <strong>de</strong> Nei (h), porcentaje <strong>de</strong> loci polimórficos(%P). Los códigos <strong>de</strong> las poblaciones están indicados en la Figura 7.1.Debido al carácter altamente polimórfico <strong>de</strong> los AFLP y a que soncapaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar un alto número <strong>de</strong> bandas (T AFLP= 208 vs T enz= 47), losíndices <strong>de</strong> diversidad genética <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui fueron superioresa los <strong>de</strong>tectados mediante las isoenzimas (Tabla 7.1). Sin embargo,las isoenzimas encontraron niveles medios-altos <strong>de</strong> diversidad genética(h enz, %P enz). El porcentaje <strong>de</strong> loci polimórficos (%P enz= 80,86%, %P AFLP=91,83%) y la diversidad genética <strong>de</strong> Nei a nivel específico (h enz= 0,552 y h A-= 0,581) indicaron que V. pseudocytisus subsp. paui presenta unos nivelesFLPsuperiores a los esperados para una planta alógama con una distribucióngeográfica restringida, ya que dichos valores suelen oscilar entre h = 0,117-0,198 en el caso <strong>de</strong> especies endémicas estudiadas con marcadores AFLP(Travis et al., 1996; Keiper y McConchie, 2000; Gau<strong>de</strong>ul et al., 2000; Wanget al., 2007). Por ello se pue<strong>de</strong> concluir que V. pseudocytisus subsp. paui presentaun buen estado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> su diversidad genética.Estos altos niveles <strong>de</strong> diversidad genética pue<strong>de</strong>n ser explicados engran medida por la tetraploidía, el tipo <strong>de</strong> reproducción y la historia evolutiva<strong>de</strong>l taxon. Las especies poliploi<strong>de</strong>s suelen presentar ventajas adaptativas,ya que al tener varias copias <strong>de</strong> sus genomas pue<strong>de</strong>n almacenarun mayor número <strong>de</strong> cambios o mutaciones, lo que aumenta su variabilidady evita procesos <strong>de</strong> erosión genética tales como la endogamia, los cuellos<strong>de</strong> botella y la <strong>de</strong>riva genética (Soltis y Soltis, 1993; Mahy et al., 2000;Hardy y Vekemans, 2001; López Pujol et al., 2004). Varios estudios han<strong>de</strong>mostrado que las especies alopoliploi<strong>de</strong>s presentan un alto porcentaje<strong>de</strong> supervivencia en la colonización <strong>de</strong> nuevos hábitats o <strong>de</strong> permanenciaen medios sometidos a fuertes alteraciones <strong>de</strong>bido a su gran capacidad <strong>de</strong>adaptación (Stebbins, 1985; Williamson y Werth, 1999; Mahy et al., 2000;Hedrén et al., 2001; Brochmann et al., 2004).Las características reproductivas <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui explicantambién la notable variabilidad genética <strong>de</strong>tectada en la especie.En numerosos casos se han relacionado los altos índices <strong>de</strong> diversidad172Genética <strong>de</strong> poblaciones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauigenética con el tipo <strong>de</strong> reproducción <strong>de</strong> las plantas, siendo la reproducciónsexual alógama la que mayores índices presenta (Hamrick y Godt,1989). A pesar <strong>de</strong> que V. pseudocytisus subsp. paui se pue<strong>de</strong> reproducireventualmente a través <strong>de</strong> yemas <strong>de</strong> raíz, generando clones <strong>de</strong> sí misma,la mayor parte <strong>de</strong> su reproducción es <strong>de</strong> tipo sexual (Domínguez et al.,2003, 2005).La visita <strong>de</strong> un elevado numero <strong>de</strong> insectos <strong>de</strong> diferentes géneros duranteel periodo <strong>de</strong> floración <strong>de</strong> la planta, un alto porcentaje <strong>de</strong> fructificación(3000 por individuo al año; Domínguez et al., 2003, 2005, Capítulo 6)y un alto porcentaje <strong>de</strong> germinación <strong>de</strong> las semillas (Blanca et al., 1999; Albertet al., 2002), aseguran un flujo génico elevado a nivel intrapoblacional(Pérez Collazos y Catalán, 2006). Como consecuencia <strong>de</strong> ello, los niveles<strong>de</strong> diversidad genética se mantienen altos pese a la restringida distribuciónespacial y al escaso número <strong>de</strong> poblaciones <strong>de</strong> la planta. Esto aseguraen cierta medida su viabilidad genética, ya que presumiblemente sus altosniveles <strong>de</strong> diversidad genética, aunque medidos indirectamente a través<strong>de</strong> marcadores potencialmente neutros, pue<strong>de</strong>n haber contribuido a aumentarsu capacidad <strong>de</strong> adaptación a los cambios en el hábitat (Ellstrandy Elam, 1993; Paschke et al., 2002; Wise et al., 2002).Estructura genética <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. pauiEl análisis <strong>de</strong> varianza molecular (AMOVA), permite <strong>de</strong>terminar losporcentajes en que se distribuye la variabilidad genética <strong>de</strong> un organismoen diferentes niveles jerárquicos (entre individuos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poblaciones,entre poblaciones, entre áreas geográficas). Se utilizó el programa ARLE-QUIN v. 2.0 para realizar el análisis <strong>de</strong> varianza molecular, basándose dichoanálisis en las distancias genéticas (distancia euclí<strong>de</strong>a) entre pares <strong>de</strong>individuos obtenidos <strong>de</strong> las matrices binarias generadas a partir <strong>de</strong> losmarcadores moleculares isoenzimáticos y AFLP, y en las sumas <strong>de</strong> cuadrados<strong>de</strong> las distancias euclí<strong>de</strong>as <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> la matriz correspondientesa los diferentes niveles jerárquicos investigados. Los componentes<strong>de</strong> la varianza se utilizan para calcular los estadísticos phi (Φ),análogos a los estadísticos F <strong>de</strong> Wright. El método utiliza permutacionesaleatorias para probar hipótesis alternativas <strong>de</strong> estructura genética significativafrente a la hipótesis nula <strong>de</strong> carencia <strong>de</strong> estructura. Los resultados<strong>de</strong>terminaron un mayor grado <strong>de</strong> variación genética entre los individuos<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las poblaciones (80% en isoenzimas y 78,11% en AFLP; p


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn el AMOVA anidado basado en marcadores AFLP (Tabla 7.2), la separación<strong>de</strong> las dos áreas geográficas <strong>de</strong> los valles <strong>de</strong>l Alfambra y <strong>de</strong>l Turiafue estadísticamente significativa (p


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiridional <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia (VP05-06). En todos los casos el porcentaje <strong>de</strong>pertenencia <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> las poblaciones naturales a los tres gruposgenéticos hipotéticos fue superior al 99% (Tabla 7.3).PoblaciónPoblaciones hipotéticasPoblación I Población II Población IIINVP01 1,000 0,000 0,000 30VP02 1,000 0,000 0,000 30VP03 0,000 1,000 0,000 30VP04 0,000 1,000 0,000 12VP05 0,000 0,001 0,999 30VP06 0,000 0,000 1,000 30Tabla 7.3. Porcentajes <strong>de</strong> pertenencia <strong>de</strong> los 162 individuos estudiados con marcadores dominantesAFLPs a cada población hipotética <strong>de</strong>l análisis bayesiano para K = 3.Estos resultados apoyan una alta estructura genética <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui entre áreas geográficas, lo cual resulta sorpren<strong>de</strong>nte ennúcleos <strong>de</strong> poblaciones que se encuentran a tan corta distancia física, enespecial las poblaciones <strong>de</strong> los dos núcleos <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia separadaspor tan sólo 5 km <strong>de</strong> distancia lineal.Con el fin <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r las relaciones genéticas entre los individuosque componen cada una <strong>de</strong> las poblaciones, se <strong>de</strong>sarrollaron cuatro tipos<strong>de</strong> análisis estadísticos basados en los marcadores AFLPs. El análisisNeighbor-Joining (NJ), basado en las distancias genéticas <strong>de</strong> Nei y Li (1979)entre pares <strong>de</strong> individuos y algoritmo <strong>de</strong> medias pon<strong>de</strong>radas en la reconstrucción<strong>de</strong>l fenograma, permitió establecer sus relaciones <strong>de</strong> afinidadgenética (Figura 7.3). El análisis UPGMA (Unweighted Pair-Group Methodwith Arithmetic Mean), basado en distancias F STy algoritmo ultramétrico enla reconstrucción <strong>de</strong>l fenograma, se utilizó para <strong>de</strong>terminar las relacionesgenéticas entre las poblaciones (Figura 7.4). El Análisis <strong>de</strong> ComponentesPrincipales (PCO) permitió establecer las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> variación <strong>de</strong> lasrelaciones genéticas individuales en el espacio multivariante (Figura 7.5).El análisis MST (Minimum Spanning Tree) estableció una red <strong>de</strong> relacionesgenéticas individuales, la cual se superpuso a la proyección PCO (Figura7.5). Estos análisis permitieron una visualización más <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> laestructura genética poblacional y geográfica, <strong>de</strong>tectada anteriormente enlos análisis AMOVA y bayesiano, correspondiente a la agrupación <strong>de</strong> laspoblaciones <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Alfambra (VP01-02), y las poblaciones <strong>de</strong> las dosáreas <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia, Turia-1 (VP03-04) y Turia-2 (VP05-06), en tresgrupos genéticos claramente diferenciados.La estimación <strong>de</strong>l flujo génico entre áreas geográficas y entre pares <strong>de</strong>poblaciones se calculó <strong>de</strong> acuerdo con los estadísticos F ST<strong>de</strong> Wright (1965)Genética <strong>de</strong> poblaciones 175


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 7.3. Árbol Neighbor-Joining mostrando las relaciones genéticas entrelos 162 fenotipos <strong>de</strong> las seis poblaciones estudiadas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui:Valle <strong>de</strong> Alfambra: Cuevas Labradas (• =VP01), Villaba Baja (• =VP02), Turia-1: Villel-1(• =VP03), Villel-2 (• =VP04); Turia-2: Villastar-1 (p= VP05), Villastar-2 (p = VP06).Figura 7.4. Dendograma UPGMA mostrando las relaciones genéticas existentes entre lasseis poblaciones estudiadas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui. Los valores bootstrap estánindicados sobre las ramas correspondientes.176Genética <strong>de</strong> poblaciones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 7.5. Análisis PCO <strong>de</strong> los 162 haplotipos AFLP analizados <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp.paui. Los Ejes 1 (8,42%) y 2 (6,54%) explican el 14,96% <strong>de</strong> la variación total.Valle <strong>de</strong>l Alfambra: Cuevas Labradas (• =VP01), Villaba Baja (• =VP02), Turia-1:Villel-1 (• =VP03), Villel-2 (• =VP04); Turia-2: Villastar-1 (p= VP05), Villastar-2 (p = VP06).utilizando la expresión M = (1-F ST/2F ST) para haplotipos implementada enel programa ARLEQUIN, don<strong>de</strong> Nm es el número absoluto <strong>de</strong> migrantesintercambiados entre dos poblaciones. Un número <strong>de</strong> migrantes igual o superiora uno indicaría la existencia <strong>de</strong> flujo génico. Solo se <strong>de</strong>tectó flujo génicoentre los pares <strong>de</strong> poblaciones que conforman cada uno <strong>de</strong> los núcleos<strong>de</strong> Alfambra, Turia-1 y Turia-2, lo que apoyaría un alto grado <strong>de</strong> aislamientogenético espacial y explicaría la alta estructura genética <strong>de</strong>tectada. En términosgenerales, las plantas alógamas que muestran una distribución amplia,aunque localizada en núcleos restringidos, presentan una estructuracióngenética alta <strong>de</strong>bido a su aislamiento geográfico, resultado <strong>de</strong> amplias distanciasespaciales o <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> barreras geográficas insalvables al flujogénico (Chung y Chung, 1999; Chung y Park, 2000; He et al., 2000; Lutz etal., 2000; Torres et al., 2003). En el caso <strong>de</strong> Vella pseudocitysus subsp. paui, lasdistancias geográficas entre las poblaciones son cortas, y sin embargo pareceexistir algún factor limitante al flujo génico, que podría estar relacionadocon los movimientos <strong>de</strong> sus insectos polinizadores [abejas (Apis mellifera),abejorros (Bombylius sp.), Andrena sp. (Andrenidae, Hymenoptera), e insectos<strong>de</strong> las familias Sphingidae y Calliiphoridae], al tratarse <strong>de</strong> vectores <strong>de</strong>polinización muy efectivos a cortas distancias (metros) pero con menor probabilidad<strong>de</strong> polinización cruzada a largas distancias (kilómetros), y con laescasa capacidad <strong>de</strong> dispersión <strong>de</strong> las semillas por barocoria.Dentro <strong>de</strong> las áreas <strong>de</strong>tectadas, existe una gran diferencia entre los vallesestudiados. Los individuos <strong>de</strong> las dos poblaciones analizadas <strong>de</strong>l valle<strong>de</strong>l Alfambra se mezclan entre sí en el análisis NJ (Figura 7.3), lo que <strong>de</strong>no-Genética <strong>de</strong> poblaciones 177


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauita una baja estructura genético-poblacional; sin embargo, los individuosque forman cada una <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> las dos áreas geográficas <strong>de</strong>lValle <strong>de</strong>l Turia (Turia-1 y Turia-2) presentan pocos individuos mezclados yen general tien<strong>de</strong>n a ser monofiléticas y a presentar una distancia genéticasimilar al ancestro común, lo que sugiere una mo<strong>de</strong>rada o alta estructuragenética (Figura 7.3). Las diferencias observadas en las estructuras genéticas<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los valles muy probablemente correspondan a las características<strong>de</strong>l terreno y a la historia <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> la tierra en cada uno <strong>de</strong> ellos, yaque la fragmentación <strong>de</strong>l hábitat tiene consecuencias consi<strong>de</strong>rables sobrela diversidad y la estructura genética <strong>de</strong> las poblaciones (Saun<strong>de</strong>rs et al.,1991). Muy probablemente la actividad antrópica ha causado un mayorimpacto en las poblaciones <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia que en las <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Alfambra.Las poblaciones <strong>de</strong> este último valle, don<strong>de</strong> la planta se encuentraen zonas <strong>de</strong> barrancos que no se han roturado ni se han cultivado, han estadomás protegidas y se han conservado mejor que las <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia.Estas últimas, localizadas en una estepa abierta que ha sido modificadapara su uso agrícola durante cientos <strong>de</strong> años, se han visto más alteradas,y han experimentado procesos <strong>de</strong> fragmentación <strong>de</strong>l hábitat más prolongados.Las fuertes barreras a la dispersión <strong>de</strong> polen y semillas creadas porla fragmentación <strong>de</strong>l hábitat, junto con la capacidad <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui <strong>de</strong> adaptarse y sobrevivir en nuevos hábitats colonizados, sonfactores que posiblemente hayan tenido una influencia significativa sobrela estructura genética actual <strong>de</strong>l taxon entre sus zonas geográficas <strong>de</strong> distribucióny especialmente entre las poblaciones <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia. Estepatrón <strong>de</strong> marcada estructuración genética en áreas geográficas cercanasse correspon<strong>de</strong> con el patrón <strong>de</strong> distribución en islas característico <strong>de</strong> especiescuyas poblaciones han sido objeto <strong>de</strong> una pérdida severa <strong>de</strong> hábitat(Saun<strong>de</strong>rs et al., 1991; Young et al., 1996).Genética <strong>de</strong> la conservaciónLos resultados <strong>de</strong> nuestros análisis con marcadores AFLP han <strong>de</strong>mostradoque las poblaciones naturales <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui presentanaltos niveles <strong>de</strong> diversidad genética, lo que apoya su buen estado<strong>de</strong> conservación genética. Dichos niveles aseguran la subsistencia futura<strong>de</strong> altas tasas <strong>de</strong> variabilidad genética en las próximas generaciones. Sinembargo, <strong>de</strong>bido al aislamiento genético entre las poblaciones <strong>de</strong> los dosvalles y al escaso número total <strong>de</strong> poblaciones, la planta <strong>de</strong>bería mantenersebajo la categoría <strong>de</strong> la UICN “En Peligro” (Capítulo 5).Los planes actuales <strong>de</strong> conservación encaminados a preservar la estructuray la diversidad genética <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui presentan dosvertientes: la conservación in situ, mediante la implantación <strong>de</strong> microrre-178Genética <strong>de</strong> poblaciones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiservas, y la conservación ex situ, mediante el establecimiento <strong>de</strong> un banco<strong>de</strong> germoplasma. Dichos planes <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>ben tener en cuenta ladiferenciación genética existente entre los valles <strong>de</strong>l Alfambra y <strong>de</strong>l Turia.A pesar <strong>de</strong> los altos niveles <strong>de</strong> diversidad genética <strong>de</strong>tectados en laspoblaciones, la mayor amenaza para este taxon la constituye la presión antrópica,ya sea por modificación <strong>de</strong>l hábitat (agricultura, obras, etc.) o porpastoreo <strong>de</strong>scontrolado. Por tanto, es imprescindible proteger las zonasturolenses don<strong>de</strong> crece esta planta. El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> microrreserva (áreas protegidas<strong>de</strong> extensión inferior a 1 hectárea) podría asegurar la estabilidad<strong>de</strong>l hábitat don<strong>de</strong> crece Vella pseudocytisus subsp. paui, aunque no se tienenpruebas <strong>de</strong> que dicho mo<strong>de</strong>lo sirviese para mantener una comunidad vegetalesteparia funcional a lo largo <strong>de</strong>l tiempo y sometida a efectos ambientalesdrásticos, tales como escorrentías, sequías, etc., que podrían rebasar laescala <strong>de</strong> propuesta <strong>de</strong> una o pocas hectáreas. Aún así, las microrreservashan dado resultados en la conservación <strong>de</strong> otras especies vegetales endémicasy amenazadas asegurando su supervivencia y el aumento <strong>de</strong> su númeropoblacional por repoblación natural (López Pujol et al., 2003; Lagunaet al., 2004). Por tanto, teniendo en cuenta la fuerte estructura genética<strong>de</strong>tectada en V. pseudocytisus subsp. paui, se recomienda que las tres áreasgeográficas genéticas don<strong>de</strong> vive el taxon sean protegidas, ya sea bajo lafigura <strong>de</strong> microrreserva o como área <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> interés.En lo referente a las estrategias <strong>de</strong> conservación ex situ, un banco <strong>de</strong> germoplasmaefectivo es aquél que asegura la preservación <strong>de</strong> un porcentajerepresentativo <strong>de</strong> las poblaciones naturales <strong>de</strong> las plantas protegidas. Porello, la colección <strong>de</strong> semillas en las poblaciones turolenses <strong>de</strong> V. pseudocytisussubsp. paui <strong>de</strong>be realizarse teniendo en cuenta los siguientes aspectos:1. Debido a la similitud genética <strong>de</strong>tectada entre las dos poblaciones <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong>l Alfambra y los altos niveles <strong>de</strong> flujo génico <strong>de</strong>tectado entreellas, estas poblaciones pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse como una unidad genética<strong>de</strong> conservación, es <strong>de</strong>cir, si se diese el caso <strong>de</strong> que el número <strong>de</strong>individuos <strong>de</strong> alguna <strong>de</strong> las dos poblaciones disminuyese <strong>de</strong>bido ala presión antrópica, sería posible reforzar una población con individuos<strong>de</strong> la otra, sin que eso conllevase una alteración significativa <strong>de</strong>la estructura genética actual.2. Este intercambio <strong>de</strong> individuos o semillas no <strong>de</strong>bería realizarse entrelas poblaciones <strong>de</strong> los dos núcleos geográficos <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Turia, yaque se estaría afectando la marcada estructura y diferenciación genéticaencontrada entre las dos áreas geográficas y entre sus poblaciones. Lacolección <strong>de</strong> semillas para la elaboración <strong>de</strong> un banco <strong>de</strong> germoplasma<strong>de</strong>be tener en cuenta la estructura genética <strong>de</strong>tectada en este estudio,con el fin <strong>de</strong> evitar reintroducir individuos genéticamente diferentes ennúcleos que no correspon<strong>de</strong>n a las características <strong>de</strong> sus germoplasmas.Genética <strong>de</strong> poblaciones 179


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui3. Cada uno <strong>de</strong> los individuos estudiados con AFLP, que fueron georreferenciados,produjo un patrón <strong>de</strong> bandas característico (fingerprinting),lo que indica que la variabilidad entre individuos a distanciascortas (medio metro) es alta. Esta información podría ser utilizada a lahora <strong>de</strong> seleccionar individuos para generar un banco <strong>de</strong> germoplasmay para potenciales programas <strong>de</strong> reintroducción.4. Diferentes aspectos <strong>de</strong> la biología y <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conservación genético<strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui facilitan la implantación <strong>de</strong> unplan <strong>de</strong> conservación eficiente que permita mantener los niveles <strong>de</strong>diversidad genéticos en las poblaciones naturales. El tamaño efectivopoblacional, el potencial colonizador <strong>de</strong> la especie, sus altos niveles<strong>de</strong> diversidad genética, el alto porcentaje <strong>de</strong> polinización cruzada(Capítulo 6), y el alto porcentaje <strong>de</strong> germinación <strong>de</strong> las semillasson factores que aseguran el éxito en los planes <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>la especie.En conclusión, un plan <strong>de</strong> conservación acertado es aquel en el quese integran diferentes campos <strong>de</strong> conocimiento y en el que se actúa cuandoaún no es <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>; en el caso <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. pauicontamos con datos ecológicos, reproductivos, <strong>de</strong>mográficos, genéticos ybiológicos que nos permiten diseñar estrategias <strong>de</strong> conservación con el fin<strong>de</strong> asegurar la permanencia en el tiempo <strong>de</strong> este en<strong>de</strong>mismo.180Genética <strong>de</strong> poblaciones


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Capítulo 8. Dinámica <strong>de</strong>mográficaFelipe Domínguez LozanoJuan Carlos Moreno SaizNora Pérez GarcíaResumenEl presente estudio muestra un análisis <strong>de</strong>mográfico sobre las poblaciones naturales<strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui. El seguimiento comenzó en el año 2001 <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l proyecto “Atlas <strong>de</strong> Flora Amenaza” <strong>de</strong>l Estado español y tuvo su continuación apartir <strong>de</strong> 2007 en el marco <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación aprobado y financiadopor el Gobierno <strong>de</strong> Aragón.El estudio global, <strong>de</strong>l que se presentan aquí los resultados <strong>de</strong> los ocho primerosaños, preten<strong>de</strong> dos objetivos. El primero es <strong>de</strong>scribir la dinámica <strong>de</strong>mográfica natural<strong>de</strong> la subespecie paui. El segundo es ofrecer recomendaciones <strong>de</strong> gestión sobre la base<strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>mográficas <strong>de</strong>tectadas. Para ello, se ha estructurado la población enseis clases y se ha analizado usando mo<strong>de</strong>los matriciales.La mortalidad no es significativamente distinta entre las poblaciones y, en consonanciacon las clases establecidas, es mayor <strong>de</strong>l 90% para las fases <strong>de</strong> plántulas perodisminuye hasta el 10% en las clases jóvenes y esta prácticamente ausente en los ejemplaresadultos. Los resultados <strong>de</strong> fertilidad muestran una mayor variabilidad intrae interpoblacional, si bien las diferencias, aunque significativas, no llegan a ser muyllamativas (salvo en el año 2006). La variación se produjo siempre porque había mayorproductividad por individuo en Villel.Ambas poblaciones siguieron una ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>mográfica similar, experimentandotasas <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes o ascen<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> forma más o menos sincrónica. Aúnasí, la población villelina obtiene los valores <strong>de</strong> λ más extremos. Las proyecciones a 30y 100 años dan como resultado un crecimiento negativo en las dos poblaciones, muchomás acentuado en la población <strong>de</strong> Villel, y en poco más <strong>de</strong> quince años el mo<strong>de</strong>lo estocástico<strong>de</strong>tecta diferencias significativas en la tasa <strong>de</strong> disminución <strong>de</strong> esta población.Por el momento, las trayectorias <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong> plántulas no son relevantes parael futuro <strong>de</strong> la planta. Sí lo son los individuos en las clases juveniles, sus tasas <strong>de</strong> supervivenciay crecimiento se han mostrado relativamente variables respecto a la dinámica<strong>de</strong>mográfica general y son en parte responsables <strong>de</strong> las diferencias <strong>de</strong>mográficas <strong>de</strong>tectadasen las dos poblaciones. Si el resto <strong>de</strong> los parámetros se mantienen constantes,porcentajes <strong>de</strong> mortalidad anual superiores al 20% para los ejemplares J1 <strong>de</strong>ben sermotivo <strong>de</strong> preocupación. Los individuos adultos son cruciales. Cualquier cambio ensus tasas vitales influye sobremanera en la dinámica <strong>de</strong>mográfica general. Por estemotivo, recomendamos que la gestión <strong>de</strong>mográfica incida particularmente en este tipo<strong>de</strong> individuos.187


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractThis study performs a <strong>de</strong>mographic analysis for the two natural populations ofVella pseudocytisus subsp. paui. Monitoring effort started in 2001 un<strong>de</strong>r the “Atlas <strong>de</strong>Flora Amenaza” project of the Spanish Environment Ministry. From 2007 and beyond,the study was endorsed by the Aragon Government.The populations were structured in six classes and we employed matrix mo<strong>de</strong>lsanalyses. We use data for eight years of <strong>de</strong>mographic data, with two main objectives.In one hand, we <strong>de</strong>scribe the species natural <strong>de</strong>mographic dynamic during thisperiod. On the other hand, we offer a set of management recommendations using<strong>de</strong>tected trends in vital rates.Results indicate that no significant differences in mortality rates between the twopopulations exist. Seedlings stages experience mortality rates of 90%. But, mortalityfor young classes <strong>de</strong>creases rapidly down to 10%, and finally, recor<strong>de</strong>d adult mortalityis close to zero. Fertility values have a larger intra and interpopulation variabilitythan survivorship rates. Nevertheless, only 2006 has major differences between populations,with a higher productivity per individual in Villel population.Both populations have similar trends, and positive and negative growth rates arequite synchronic. Nevertheless, Villel population has produced more extreme lambdavalues. Overall, the population projections for 30 and 100 years result in a negativegrowth rate in both populations, more acute in Villel. The stochastic mo<strong>de</strong>l <strong>de</strong>tectssignificant differences in the population growth rate for this population in slightlymore than 15 years.For the time being, the trajectories of seedlings classes are not particularly relevantfor the future of the plant. Young classes do, and survivorship and growth ratesfor these classes have revealed as particularly variable in relation to general <strong>de</strong>mographicdynamism and they are in part responsible for the <strong>de</strong>mographic differencesbetween both populations. Thus, rest of <strong>de</strong>mographic parameters being constant, mortalityrates above 20% for J1 class should be a matter of concern. Finally, adult individualsare crucial. Any change in their vital rates produces a large response in general<strong>de</strong>mographic dynamic. For that reason, we recommend <strong>de</strong>mographic managementfocus particularly in adult classes.IntroducciónLos estudios sobre conservación <strong>de</strong> especies amenazadas suelen comenzarpor el levantamiento <strong>de</strong> mapas <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong>tallados y porla elaboración <strong>de</strong> censos <strong>de</strong> sus poblaciones. Con ello se busca afinar enla continuidad o fragmentación <strong>de</strong>l hábitat, y <strong>de</strong>tectar asimetrías en eltamaño y ocupación <strong>de</strong> los diferentes “parches”. Se mi<strong>de</strong> así el área <strong>de</strong>ocupación, la extensión <strong>de</strong> presencia y la población, conceptos todos ellosusuales en el lenguaje conservacionista, extendidos gracias a la aplicación<strong>de</strong> los criterios semicuantitativos que <strong>de</strong>mandan las categorías <strong>de</strong> UICN(2001). Esta aproximación corológica y censal a las poblaciones es la que188Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui<strong>de</strong>be abordarse en primera instancia, y probablemente sea suficiente parala gran mayoría <strong>de</strong> las plantas amenazadas, toda vez que permite <strong>de</strong>scubrirriesgos y establecer un nivel <strong>de</strong> partida o línea base (por ejemplo en eltamaño poblacional, o en los límites <strong>de</strong> las áreas ocupadas) para sucesivasprospecciones que evalúen la recuperación o <strong>de</strong>clive <strong>de</strong> su estatus <strong>de</strong> conservación.Un estudio así es el a<strong>de</strong>cuado para especies cuyas amenazadasse <strong>de</strong>ban meramente a su rareza, para aquéllas que no están aquejadas porun rápido proceso <strong>de</strong> extinción, o para las que cuentan con núcleos invariableso viven en medios <strong>de</strong> cierta estabilidad (Menges y Gordon, 1996;Menges 2000).Un nivel más avanzado <strong>de</strong> seguimiento (el nivel 3 <strong>de</strong> intensidad, segúnlos propios Menges y Gordon, 1996) implica ya el marcaje <strong>de</strong> individuosy su monitorización a lo largo <strong>de</strong> distintas campañas. Al tomar a losindividuos como objeto <strong>de</strong> estudio se ahonda en parámetros biológicos <strong>de</strong>la propia planta (fecundidad, crecimiento, mortalidad, etapas críticas parala especie) y se pue<strong>de</strong>n contestar a menudo preguntas básicas sobre susinteracciones con el medio, que <strong>de</strong> otra forma no se formularían. Así, al<strong>de</strong>tectarse falta <strong>de</strong> vigor adaptativo, limitada reproducción o crecimiento,podríamos estar ante hechos que requieran <strong>de</strong> trabajo sobre su biologíareproductiva, la genética <strong>de</strong> su conservación, o aspectos relativos a loshábitats y sus adaptaciones. Por añadidura, el muestreo sucesivo sobreun conjunto suficiente <strong>de</strong> individuos permite hacer proyecciones <strong>de</strong>mográficasa medio y largo plazo, calculando las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> extinción<strong>de</strong> la población teniendo en cuenta los efectos <strong>de</strong> la estocasticidad tantoambiental como <strong>de</strong>mográfica (Schemske et al., 1994). Asimismo, con estaaproximación se <strong>de</strong>scubren pautas <strong>de</strong> gestión y <strong>de</strong> respuesta a los cambioscon más rapi<strong>de</strong>z que con la mera cartografía y censo poblacional (Mengesy Gordon, 1996).Se trata, claro está, <strong>de</strong> una monitorización más laboriosa y frecuente,que se justifica para las poblaciones o especies más amenazadas o <strong>de</strong>clinantes,y para las plantas en las que se observen <strong>de</strong> partida un bajo reclutamientoo una estructura <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s sesgada.Una primera aproximación a la estructura <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui con dos parcelas <strong>de</strong> muestreo, una en las inmediaciones<strong>de</strong> Villalba Baja y otra en las cercanías <strong>de</strong> Villel (Domínguez, 2000),mostró similares patrones en cuanto a sus clases <strong>de</strong> tamaño en las dospoblaciones, aunque en la segunda hubo menor proporción <strong>de</strong> individuos<strong>de</strong> la clase volumétrica inferior (<strong>de</strong> hasta 9,99 dm 3 ; cf. Domínguezet al., 2005).El alto grado <strong>de</strong> amenaza <strong>de</strong> esta subespecie motivó su inclusión <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong>mográficos <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong>l Atlas <strong>de</strong> Flora Amenazada(AFA), financiados en el periodo 2001-06 con fondos <strong>de</strong>l entonces Minis-Dinámica <strong>de</strong>mográfica 189


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiterio <strong>de</strong> Medio Ambiente (Iriondo et al., 2009). El seguimiento se produjosobre parcelas establecidas ex novo en Villalba y Villel, aunque esta vez endiferentes localizaciones y ampliando el número <strong>de</strong> individuos y parcelas.Los resultados señalaron una dinámica poblacional relativamente establepero que, no obstante, presentaba un riesgo leve <strong>de</strong> extinción a corto y medioplazo en Villel y mo<strong>de</strong>rado en Villalba (Domínguez et al., 2009).La robustez <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>mográficas, y <strong>de</strong> las recomendaciones<strong>de</strong> gestión que puedan hacerse a partir <strong>de</strong> ellas, va ligada al periodo <strong>de</strong>años en que se haya dilatado el seguimiento (Schwartz, 2003). En climasque presentan ciclos <strong>de</strong> severas variaciones interanuales y en ambientesestresantes como los esteparios don<strong>de</strong> se acentúan probablemente las consecuencias<strong>de</strong>l Cambio Global (Thuiller et al., 2005; Marrero Gómez et al.,2007), la monitorización <strong>de</strong>be realizarse durante periodos prolongados,que <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> los ciclos biológicos y la longevidad particulares, vayanmás allá <strong>de</strong> una década (Morris y Doak, 2004). Con esta visión se continuaronlos muestreos en las mismas parcelas establecidas para el proyectoAFA. El Gobierno <strong>de</strong> Aragón, en cumplimiento <strong>de</strong>l punto 5.1.1.2 <strong>de</strong>lPlan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l crujiente (Decreto 92/2003, <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> abril, que semuestra en el Anexo I) se ha venido haciendo cargo, hasta la actualidad,<strong>de</strong> la financiación <strong>de</strong> la investigación en los años sucesivos. No se trata <strong>de</strong>la única especie con seguimiento <strong>de</strong>mográfico en Aragón puesto que otrastantas también son objeto <strong>de</strong> alguno (García et al., 2002, 2010; García, 2003,2008).El estudio global, <strong>de</strong>l que se presentan aquí los resultados <strong>de</strong> losocho primeros años, preten<strong>de</strong> dos objetivos. El primero trataría <strong>de</strong> caracterizarel comportamiento <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> las poblaciones naturales <strong>de</strong>la subespecie paui. Estructurando la población y usando técnicas matriciales,se aportan resultados <strong>de</strong>scriptivos sobre supervivencia y productividad,y se analizan mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>mográficos predictivos resultado <strong>de</strong>proyecciones estocásticas y <strong>de</strong>l cálculo <strong>de</strong> las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> extinción.El segundo consistiría en ofrecer recomendaciones <strong>de</strong> gestión sobrela base <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>mográficas concretas, que <strong>de</strong> forma fundamentadapudieran ayudar al manejo <strong>de</strong> la planta y a un futuro rediseño <strong>de</strong>su Plan <strong>de</strong> recuperación.MetodologíaMarcado y localización <strong>de</strong> ejemplaresEn 2001 se establecieron sendas parcelas representativas <strong>de</strong> las dosprincipales poblaciones conocidas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui al190Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauinorte y al sur <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Teruel: Villalba Baja, concretamente en elBarranco <strong>de</strong> la Hoz, o <strong>de</strong> Hocino como lo conocen los pobladores locales,y Villel, en el paraje <strong>de</strong> Pinarejos-Marimezquita. Al comienzo <strong>de</strong>l estudiose marcaron 222 ejemplares en Villalba Baja y 300 en Villel.A fin <strong>de</strong> recoger la variabilidad existente en cada población —sobretodo entre los microhábitats—, se establecieron varias subparcelas que albergaranla diversidad <strong>de</strong> relieves y usos <strong>de</strong>l territorio. En Villalba Baja seeligieron individuos presentes en zonas <strong>de</strong> repisas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l barranco yen una la<strong>de</strong>ra próxima al cauce seco <strong>de</strong>l arroyo; en Villel se marcaron enuna parcela <strong>de</strong> cultivo abandonada y en un escalón o talud aledaño quesirve <strong>de</strong> divisoria entre bancales <strong>de</strong> cereal (Figura 8.1).Para seguir el crecimiento <strong>de</strong> los individuos a lo largo <strong>de</strong> los años,dado el carácter perenne <strong>de</strong> la arnachilla o crujiente, así como la supervivenciay la regeneración <strong>de</strong> cada población, se i<strong>de</strong>ntificó a todos los ejemplaressituados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> cada parcela, así como a los que ibanapareciendo en años sucesivos, otorgando a cada pie un código numérico(Sutherland, 1996). Cada individuo fue marcado por medio <strong>de</strong> una etiqueta<strong>de</strong> “Dymo”, sujeta a una rama <strong>de</strong> la planta mediante un cable metálico revestido<strong>de</strong> goma y atado laxamente. Este material ha <strong>de</strong>mostrado cierta durabilidad,aunque los efectos <strong>de</strong>l tiempo y <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong>l ganado han obligadoa reponer una parte consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> las etiquetas todos los años.Las parcelas quedaron <strong>de</strong>finidas por el perímetro externo que incorporabaa todos los individuos marcados. A partir <strong>de</strong> ahí, en años sucesivos,se fueron añadiendo las nuevas plantas aparecidas —plántulas yrebrotes— <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l perímetro, y así hasta 2008 se tomaron datos <strong>de</strong> 389ejemplares en Villalba Baja, y <strong>de</strong> 437 en Villel.Se <strong>de</strong>finió como un individuo in<strong>de</strong>pendiente cada tallo o eje <strong>de</strong> crecimientosimpodial (tipo <strong>de</strong> crecimiento habitual en caméfitos y nanofanerófitos,don<strong>de</strong> el eje principal pier<strong>de</strong> su actividad meristemática y por<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> él crecen ramificaciones secundarias que lo superan) que pudieraindividualizarse claramente a ras <strong>de</strong> suelo. A veces, dos o más ejes seramificaban entremezcladamente dando la apariencia <strong>de</strong> un solo arbusto,pero si se observaban los troncos basales bien marcados se consi<strong>de</strong>raronindividuos in<strong>de</strong>pendientes y, consecuentemente, fueron etiquetados porseparado. Por el contrario, en los casos en que no se <strong>de</strong>tectara más <strong>de</strong> unacepa basal, aunque aparentemente se observara más <strong>de</strong> una unidad <strong>de</strong>ramificación simpodial, el conjunto se marcó como un solo individuo.Se hizo coincidir el trabajo <strong>de</strong> campo con el periodo <strong>de</strong> fructificacióna finales <strong>de</strong> la primavera, cuando en la arnachilla aún se aprecian tantolos frutos como las flores marchitas que no han cuajado en fruto en lainfrutescencia. De esta manera, se obtuvieron simultáneamente los datos<strong>de</strong> crecimiento, supervivencia y respuesta reproductiva <strong>de</strong> los individuos:Dinámica <strong>de</strong>mográfica 191


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAFigura 8.1. Localización <strong>de</strong> las parcelas <strong>de</strong> muestreo en el seno <strong>de</strong> las dos poblaciones naturales:Villalba Baja (A) y Villel (B). Base cartográfica: Ortoimágenes 1:5000 <strong>de</strong>l Sistema <strong>de</strong> InformaciónTerritorial <strong>de</strong> Aragón (SITAR 2009).B192Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui1. Tamaño: se calculó el biovolumen, anotando el diámetro máximo <strong>de</strong>la copa <strong>de</strong>l arbusto, así como el diámetro perpendicular a éste y laaltura máxima (Marrero Gómez et al., 1999).2. Estado fenológico: se anotó si el individuo había florecido y fructificado,si había permanecido como vegetativo en esa estación, o si había<strong>de</strong>saparecido o se había secado.3. Producción <strong>de</strong> frutos por planta y <strong>de</strong> semillas por fruto: se contó eltotal <strong>de</strong> flores y frutos en cada individuo, salvo que alcanzaran númerosmuy elevados. Cuando la cifra <strong>de</strong> ramas florales por plantaera superior a 10, se llevaron a cabo estimaciones midiendo flores yfrutos en una porción <strong>de</strong> la planta, para obtener unos valores medios,que se multiplicaban por el número total <strong>de</strong> racimos contados en elejemplar. La estimación <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> semillas por fruto se llevóa cabo antes <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> dispersión <strong>de</strong> las semillas. Para ello,se recogieron, fuera <strong>de</strong> la parcela, 1 ó 2 frutos <strong>de</strong> al menos 50 plantas,y para cada silícula se anotó el número <strong>de</strong> semillas <strong>de</strong>sarrolladas quealbergaba.Estructura <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong>mográficosDebido a la dificultad <strong>de</strong> datar la edad <strong>de</strong> los individuos, para estructurarla población se establecieron clases <strong>de</strong> estados (<strong>de</strong> tamaños) (ver porejemplo Kaye et al., 2001). En atención a sus propieda<strong>de</strong>s biológicas, losindividuos se clasificaron en dos clases <strong>de</strong> plántulas, dos <strong>de</strong> juveniles ydos <strong>de</strong> adultos (S1, S2, J1, J2, A1 y A2; Tabla 8.1 y Figura 8.2). En la clase J2no fue infrecuente registrar algunos individuos reproductores. En ambaspoblaciones se obtuvieron buenas correlaciones al relacionar el tamaño <strong>de</strong>las plantas con la fecundidad y la supervivencia, lo que apoya el uso <strong>de</strong>ltamaño para establecer las clases.ClaseS1Plántula <strong>de</strong> 1 er añoS2Plántula <strong>de</strong> 2º añoJ1 > 10 cm <strong>de</strong> altura / < 10 dm 3J2 11 - 50 dm 3A1 51 - 500 dm 3A2 > 500 dm 3Tabla 8.1. Criterios y valores <strong>de</strong> altura y biovolumen que sirvieronpara separar las distintas clases <strong>de</strong> tamaño en las poblaciones.Mediante un submuestreo en parcelas más pequeñas, las plántulas seagruparon en cohortes según la fecha <strong>de</strong> emergencia (Domínguez et al.,Dinámica <strong>de</strong>mográfica 193


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui2005). A partir <strong>de</strong> este estudio se calculó la tasa <strong>de</strong> supervivencia anual <strong>de</strong>las distintas cohortes durante cuatro años, con un rango <strong>de</strong> valores <strong>de</strong> 0a 0,16 para S1 (media = 0,06, <strong>de</strong>sviación típica —dt— = 0,07, para cuatrocohortes controladas), y <strong>de</strong> 0,47 a 0,5 para S2 (media 0,49, dt 0,01 con datos<strong>de</strong> solo dos cohortes).No se ha <strong>de</strong>tectado un banco <strong>de</strong> semillas permanente para esta planta(Domínguez et al., 2005). Como consecuencia <strong>de</strong> ello, en este estudio nose incluye una clase <strong>de</strong> estado “semillas” y las transiciones se calcularondirectamente a partir <strong>de</strong> las estimaciones <strong>de</strong> fecundidad a la clase plántulas.El valor <strong>de</strong> fecundidad se calculó siguiendo el método <strong>de</strong> reproducciónanónima (Caswell, 2001), que es el resultado <strong>de</strong> asignar las plántulasnuevas <strong>de</strong>l año t+1 a cada clase con individuos reproductores según laproporción <strong>de</strong> semillas producidas por éstos durante t, dividido por elnúmero <strong>de</strong> individuos en cada clase.El seguimiento se prolongó hasta el año 2008, inclusive, y con ello seobtuvieron siete matrices <strong>de</strong> transición (matrices <strong>de</strong> Lefkovich) a partir<strong>de</strong> los ocho periodos muestreados para cada población <strong>de</strong> acuerdo a lasiguiente matriz A:S1 S2 J1 J2 A1 A20 0 f 3f 4f 5f 6a 20 0 0 0 0A = 0 a a a32 33 34a 3500 a 42a 43a 44a 45a 460 0 a 53a 54a 55a 560 0 0 a 64a 65a 66Por lo tanto, se obtuvieron catorce matrices diferentes, siete por población(reproducidas en el Anexo V). Los elementos nulos <strong>de</strong> la matriz correspon<strong>de</strong>na aquellas transiciones para las que no hubo observaciones duranteel seguimiento. Se utilizaron las tasas <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> los ejemplaresS1 (plántulas <strong>de</strong> primer año) obtenidas en el submuestreo <strong>de</strong> las plántulaspara calcular los valores <strong>de</strong> transición <strong>de</strong> S1 a S2. Las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>transición <strong>de</strong> S2 a J1 se obtuvieron <strong>de</strong> manera similar, dividiendo el número<strong>de</strong> nuevos reclutamientos en las poblaciones marcadas por el total <strong>de</strong> plántulas<strong>de</strong> segundo año (S2) <strong>de</strong>l año anterior. Dicho total se calculó utilizandolos valores <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> las plántulas S2 estimados a partir <strong>de</strong>lsubmuestreo <strong>de</strong> plántulas. También en este caso, asumimos que las plantaspermanecen en la clase S2 solo un año. En resumen, se consi<strong>de</strong>ró que todaslas plántulas S1 y S2, o bien pasaban a la siguiente clase <strong>de</strong> tamaño o bienmorían, pero en ningún caso permanecían o regresaban a una clase menor.Esta asunción se ajusta a nuestras observaciones empíricas <strong>de</strong>l crecimiento<strong>de</strong> plántulas, las cuales normalmente superan en dos años los 10 cm <strong>de</strong> al-194Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiADBECFigura 8.2. Muestra <strong>de</strong> ejemplares en las distintas clases<strong>de</strong> edad establecidas para estructurar la población. A) S1,plántula con 35 días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la emergencia. Los cotiledonesse distinguen, obcordados, en la parte inferior, seguidospor ocho nomófilos. El hipocótilo no está lignificado.B) S2, plántula <strong>de</strong> segundo año, plántula <strong>de</strong> 412 díastras la emergencia, en primavera tras el paso <strong>de</strong>l primerinvierno, 23 nomófilos, lignificación <strong>de</strong>l hipocótilo yramificación <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada. C) Ejemplar J1 en el barrancoHocino <strong>de</strong> 11 cm <strong>de</strong> altura y 0,69 dm 3 <strong>de</strong> biovolumenestimado. D) Ejemplar A1 en Villel, <strong>de</strong> 26 cm <strong>de</strong> altura y61 dm 3 <strong>de</strong> biovolumen estimado. E) Ejemplar A2 en elbarranco Hocino, con más <strong>de</strong> 1.500 dm 3 en biovolumen yun diámetro mayor <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 150 cm. Se observan ramasmuertas en el centro <strong>de</strong>l ejemplar, frecuentes en este tipo<strong>de</strong> ejemplares (Fotos: Felipe Domínguez).Dinámica <strong>de</strong>mográfica 195


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauitura, límite <strong>de</strong> altura que establecimos para entrar en la clase J1. Con estemétodo, si bien las supervivencias <strong>de</strong> las clases S no están en relación directacon los nuevos reclutamientos en la clase J1, permiten valorar la inci<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> dichas clases en el mo<strong>de</strong>lo general matricial.Los individuos <strong>de</strong> las clases juveniles que sobreviven hasta el año siguientepue<strong>de</strong>n permanecer en su misma clase <strong>de</strong> edad o crecer (una omás clases). En los individuos supervivientes <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong> adultos (A1y A2) se observó tanto crecimiento como permanencia en la misma clase<strong>de</strong> edad, o incluso una reducción <strong>de</strong> su tamaño (por ejemplo, la transición<strong>de</strong> A2 a J2). La fecundidad se estimó para las clases J1, J2, A1 y A2.Tasa finita <strong>de</strong> crecimiento. Mo<strong>de</strong>lo estocástico y proyeccionesLa tasa finita <strong>de</strong> crecimiento (lambda, λ) se calculó siguiendo a Caswell(2001). Su valor anual en cada población es el resultado <strong>de</strong> un muestreoconcreto, <strong>de</strong> modo que su valor está sujeto a la incertidumbre <strong>de</strong>rivada<strong>de</strong>l error <strong>de</strong> muestreo (el uso <strong>de</strong> una muestra <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> individuos)y <strong>de</strong>l error experimental (se mi<strong>de</strong>n unas variables concretas en cada individuo).Por ello, no basta calcular el valor <strong>de</strong> λ, sino que se hace muyrecomendable acompañar los valores calculados <strong>de</strong> λ <strong>de</strong> una estimación<strong>de</strong> su fiabilidad (Álvarez-Buylla y Slatkin, 1991). Existen dos métodos <strong>de</strong>estimación, uno analítico basado en la aplicación <strong>de</strong> fórmulas para el cálculo<strong>de</strong> la varianza asociada a λ, y otro directo que calcula dicha variabilidadpor remuestreo (Álvarez-Buylla y Slatkin, 1993; Caswell, 2001). Eneste trabajo se ha empleado el segundo, y se estimaron los intervalos <strong>de</strong>confianza <strong>de</strong> λ al 95% por remuestreo con reemplazamiento <strong>de</strong> todos losindividuos marcados en cada año <strong>de</strong> cada transición. Finalmente, medianteun test <strong>de</strong> Monte Carlo con 2.000 iteraciones, se calculó una λ media yunos intervalos <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong> dicho valor que fueron establecidos porlos percentiles 97,5 y 2,5 <strong>de</strong> la distribución obtenida.Con objeto <strong>de</strong> explorar el comportamiento <strong>de</strong>mográfico futuro <strong>de</strong> laplanta se realizaron proyecciones a 30 y 100 años siguiendo los criteriosUICN (2001). Debe tenerse en cuenta que, no obstante, probablemente losresultados <strong>de</strong> la proyección a 30 años sean poco informativos porque estaespecie tiene una longevidad estimada <strong>de</strong> 40-50 años (Capítulo 9).Para escapar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>terminismo asociado a un muestreo <strong>de</strong> solo ochoaños, las proyecciones <strong>de</strong>mográficas se realizaron siguiendo un mo<strong>de</strong>loestocástico simple. Cada una <strong>de</strong> las matrices <strong>de</strong> transición obtenidas fueronutilizadas <strong>de</strong> forma aleatoria en el cálculo <strong>de</strong> la proyección, y el procesose repitió 1.000 veces para obtener una estima <strong>de</strong> los resultados. Comovector inicial <strong>de</strong> estado se utilizó un vector medio <strong>de</strong> los obtenidos en cadaaño <strong>de</strong> muestreo.196Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn el cálculo <strong>de</strong> la probabilidad <strong>de</strong> quasi extinción seguimos el métodoestándar (Menges, 1998). Establecimos un umbral <strong>de</strong> extinción untanto exigente (10 individuos en las clases A1 y A2), por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l cual lapoblación se consi<strong>de</strong>raría extinta.ResultadosParámetros <strong>de</strong>mográficos básicos: mortalidad y fecundidadPor lo que respecta a la mortalidad en las clases <strong>de</strong> J1 a A2, no haydiferencias estadísticamente significativas entre los valores <strong>de</strong> las distintaspoblaciones. La mortalidad es pues semejante para los individuos <strong>de</strong> unaclase <strong>de</strong>terminada, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> cuál sea la población muestreada.No obstante, y en consonancia con las clases establecidas, sí haydiferencias significativas para la supervivencia entre clases. Así, la claseJ1 experimenta la tasa <strong>de</strong> supervivencia más baja, con un 90%. La mortalidadse reduce ya notablemente en la clase siguiente (J2), con una tasa<strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong>l 97% (Tabla 8.2). Las dos clases adultas tienen tasasmuy parecidas (prueba <strong>de</strong> la T <strong>de</strong> Stu<strong>de</strong>nt no resulta significativa) y extremadamentebajas: la supervivencia para ambas se sitúa por encima <strong>de</strong>l99% durante los ocho años registrados (Tabla 8.2). En términos absolutos,durante este periodo se registraron solo nueve pérdidas <strong>de</strong> adultos <strong>de</strong> laclase A1 y una sola pérdida en adultos A2.Clase N M dtJ1 14 90,08 8,31J2 14 96,99 3,08A1 14 99,06 0,94A2 14 99,50 1,91Tabla 8.2. Valores <strong>de</strong> los porcentajes <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> las clases<strong>de</strong> J1 a A2 para las transiciones registradas. N: número <strong>de</strong> transicionesconsi<strong>de</strong>radas, M: media, dt: <strong>de</strong>sviación típica.La fecundidad o productividad es un parámetro vital que pue<strong>de</strong> reflejarmejor la variabilidad ambiental en especies <strong>de</strong> ciclo largo. En esesentido, se estudió la producción media <strong>de</strong> frutos por individuo, consi<strong>de</strong>randoen el análisis tanto los ejemplares reproductores como los queno produjeron fruto en cada año. En concreto, la variable analizada fue ellogaritmo <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> frutos por planta más 1.La Figura 8.3 muestra su evolución temporal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2001 hasta 2008,consi<strong>de</strong>rando las dos poblaciones por separado. La mitad <strong>de</strong> los años registrarondiferencias estadísticamente significativas entre las dos pobla-Dinámica <strong>de</strong>mográfica 197


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiciones; la fecundidad por individuo <strong>de</strong> Villel fue superior a la <strong>de</strong> Villalbaen 2002, 2004, 2006 y 2007 (Tabla 8.3). Es especialmente <strong>de</strong>stacable el comportamiento<strong>de</strong>l año 2006 en la población <strong>de</strong> Villel que experimentó unfuerte y excepcional incremento <strong>de</strong> la productividad.Población Media dt Año t-Stu<strong>de</strong>nt pVillalba 305,6 825,6Villel 182,2 507,32001 0,753 0,452Villalba 97,2 374,9Villel 234,2 593,92002 -7,117


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDemografía <strong>de</strong>scriptivaLa Tabla 8.4 muestra los valores absolutos <strong>de</strong> λ calculados sobre losindividuos <strong>de</strong> cada año, y la Figura 8.4 los valores medios y los intervalos<strong>de</strong> confianza obtenidos con la técnica <strong>de</strong> remuestreo. Para Villalba, en latransición 2006-2007 la población experimentó un incremento <strong>de</strong>mográfico,y para la población <strong>de</strong> Villel ocurrió lo mismo en la transición 2005-2006. Es esta última población la que a<strong>de</strong>más sufre crecimientos negativossignificativos para las transiciones 2003-2004, 2007-2008 y, especialmente,para la <strong>de</strong> 2004-2005.2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008Villalba 0,99 0,997 0,971 0,958 0,992 1,061 1,006Villel 1,024 1,013 0,975 0,926 1,013 0,998 0,939Tabla 8.4. Tasa finita <strong>de</strong> crecimiento (λ) obtenida para cada población y transición.Figura 8.4. Valores medios e intervalos <strong>de</strong> confianza para la tasa finita <strong>de</strong> crecimiento.Por otro lado, <strong>de</strong> la misma figura se <strong>de</strong>duce que ambas poblacionessiguieron un comportamiento <strong>de</strong>mográfico similar: cuando se registrarontasas <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes para una, también lo fueron para la otra,y lo contrario, cuando hay ten<strong>de</strong>ncias positivas lo fueron para las dos. Losintervalos <strong>de</strong> confianza calculados apoyan esta i<strong>de</strong>a, ya que en ningún casoexistieron diferencias significativas en los valores <strong>de</strong> λ entre las dos poblaciones.Aún así, en consonancia con los resultados <strong>de</strong> la Tabla 8.4, fue lapoblación villelina la que experimentó los valores <strong>de</strong> λ más extremos.Dinámica <strong>de</strong>mográfica 199


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLos valores <strong>de</strong> sensibilidad calculados (Tabla 8.5) señalan a los cambios<strong>de</strong> clase positivos, es <strong>de</strong>cir los crecimientos anuales, como los elementosmás influyentes en el cambio <strong>de</strong> valor <strong>de</strong> la tasa finita <strong>de</strong> crecimientopara todas las clases <strong>de</strong> edad y para las dos poblaciones. La sensibilidad<strong>de</strong> la clase A1 es, con mucho, la más importante <strong>de</strong> todas, lo que permite<strong>de</strong>cir que tanto los crecimientos como las pérdidas <strong>de</strong> tamaño <strong>de</strong> la mismason los que más contribuyen al cambio <strong>de</strong> comportamiento poblacionalgeneral. De nuevo, fue una ten<strong>de</strong>ncia común a las dos poblaciones.A)B)C)D)0 0 0,006128 0,004864 0,006033 0,00170,353148 0 0 0 0 00 0,039003 0,19543 0,146889 0,09949 00 0,033688 0,262764 0,217936 0,283338 00 0 0,106223 0,322106 0,400745 0,1171930 0 0 0,020888 0,453222 0,1444370 0 0,005241 0,002646 0,001917 0,0014370,23334 0 0 0 0 00 0,02623 0,171844 0,089977 0,106015 00 0,046192 0,185308 0,09537 0,094506 00 0 0,161753 0,13503 0,106994 0,0907440 0 0 0,055265 0,267132 0,0924120 0 0,003958 0,002389 0,003987 0,0019980,177047 0 0 0 0 00 0,027717 0,195614 0,092805 0,080386 00 0,006996 0,313643 0,168216 0,280665 0,0211220 0 0,380809 0,246309 0,389858 0,1753110 0 0 0 0,524233 0,2253250 0 0,005724 0,002045 0,003431 0,0026870,142558 0 0 0 0 00 0,020396 0,20013 0,066627 0,118499 00 0,01851 0,254356 0,089958 0,160256 0,0360760 0 0,410145 0,151994 0,199805 0,1840540 0 0 0 0,259667 0,220274Tabla 8.5. Valores <strong>de</strong> sensibilidad. A) Matriz media Villalba. B) Matriz <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviaciones típicas Villalba. C)Matriz media Villel. D) Matriz <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviaciones típicas Villel.200Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa Tabla 8.6 muestra los valores reproductivos medios para las dospoblaciones. Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que las dos clases juveniles (J1 y J2) poseen valoresreproductivos nada <strong>de</strong>spreciables. Por otro lado, la diferencia entrela clase A1 y A2 no fue nunca muy pronunciada.Va2001-2002Va2002-2003Va2003-2004Va2004-2005Va2005-2006Va2006-2007Va2007-2008S1 0,004 0,004 0,005 0,003 0,005 0,004 0,003 0,004 0,001S2 0,064 0,073 0,078 0,056 0,076 0,063 0,058 0,067 0,009J1 0,041 0,14 0,145 0,11 0,154 0,118 0,119 0,118 0,038J2 0,218 0,193 0,184 0,126 0,229 0,184 0,156 0,184 0,035A1 0,309 0,24 0,27 0,309 0,66 0,267 0,232 0,27 0,03A2 0,363 0,351 0,32 0,396 0,271 0,365 0,431 0,357 0,052MdtVi2001-2002Vi2002-2003Vi2003-2004Vi2004-2005Vi2005-2006Vi2006-2007Vi2007-2008S1 0,004 0,003 0,005 0,001 0,005 0,001 0,001 0,003 0,002S2 0,073 0,047 0,08 0,017 0,078 0,022 0,02 0,048 0,029J1 0,153 0,098 0,161 0,01 0,162 0,146 0,104 0,119 0,055J2 0,206 0,171 0,202 0,173 0,209 0,205 0,17 0,191 0,019A1 0,247 0,313 0,256 0,306 0,237 0,294 0,256 0,273 0,031A2 0,317 0,369 0,296 0,493 0,308 0,332 0,448 0,366 0,076Tabla 8.6. Valor reproductivo <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong> S1 a A2 (Va: Villalba Baja, Vi: Villel).MdtProyecciones a 30 y 100 años y probabilidad <strong>de</strong> extinciónSi bien todas las proyecciones dan como resultado un crecimientonegativo, éste es mucho más acentuado en la población villelina, incluso<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la proyección a 30 años. En poco más <strong>de</strong> quince años podríamos<strong>de</strong>tectar diferencias significativas en la tasa <strong>de</strong> disminución <strong>de</strong> esta poblaciónrespecto a la población <strong>de</strong> Villalba (Figura 8.5).Las tasas <strong>de</strong> quasi extinción calculadas son por tanto diferentes en amboscasos. Mientras el <strong>de</strong>clive para Villalba es, como <strong>de</strong>cíamos, muchomás pausado, haciendo que la probabilidad <strong>de</strong> extinción sea nula para losdos intervalos <strong>de</strong> tiempo (p qe=0), 30 y 100 años, la respuesta <strong>de</strong>mográfica<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo en Villel predice una probabilidad <strong>de</strong> extinción <strong>de</strong> más <strong>de</strong>l50% para los próximos 30 años (p qe=0,57) y una extinción segura en el intervalo<strong>de</strong> un siglo (p qe=1).Dinámica <strong>de</strong>mográfica 201


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiABFigura 8.5. A) Proyección a 30 años <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo estocástico para las dos poblaciones. Línea continuaazul: población total Villalba, línea continua roja: población total Villel. Líneas discontinuas: intervalos<strong>de</strong> confianza <strong>de</strong> la proyección. B) Í<strong>de</strong>m, proyección a 100 años.DiscusiónLos parámetros <strong>de</strong>mográficos <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui son, entérminos generales, relativamente parecidos en ambas poblaciones, comoparecen atestiguar los resultados <strong>de</strong> supervivencia, fecundidad y tasa finita<strong>de</strong> crecimiento (λ). No obstante, las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada núcleo influyen<strong>de</strong> forma <strong>de</strong>cisiva en las predicciones estocásticas realizadas.Si consi<strong>de</strong>ramos la supervivencia, los resultados obtenidos no permitendistinguir comportamientos diferentes entre poblaciones, aunquesí <strong>de</strong>stacar algunos hechos comunes a ambas y relevantes para la especie.Como ya sabíamos anteriormente (Domínguez et al., 2005), normalmentemuy pocas plántulas consiguen pervivir hasta el año siguiente (solo el6%), y <strong>de</strong> esta pequeña proporción en la fase que se ha <strong>de</strong>nominado plántula<strong>de</strong> segundo año (S2) solo la mitad sobrevive una transición más hastael estado juvenil (J1). Sin embargo, a partir <strong>de</strong> ahí, la mortalidad se reducemuy ostensiblemente. Esta dinámica <strong>de</strong>mográfica, nada extraña a lo quepasa en numerosos árboles y arbustos sometidos a condiciones ambientalesirregulares similares a las <strong>de</strong> la arnachilla (Lamont, 1996; García-Fayosy Verdú, 1998; Escu<strong>de</strong>ro et al., 1999; Rey Benayas et al., 2002; Riba et al.,2002), permite amortiguar las elevadas pérdidas en los estados <strong>de</strong>mográficosmás vulnerables, en nuestro caso, el <strong>de</strong> la fase plántulas.El crecimiento, es <strong>de</strong>cir el paso <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> una fase a las siguientes,se traduce en un gran aumento <strong>de</strong> la supervivencia, y así vemosque en la arnachilla se asocia la supervivencia con la adquisición <strong>de</strong> la capacidadreproductora. De esta forma, los individuos jóvenes (J1 y J2) experimentanmortalidad anual, pero en este caso con probabilida<strong>de</strong>s muy202Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauipequeñas si las comparamos con las <strong>de</strong> las fases S. La supervivencia anualen los adultos roza el valor máximo. Sobre esto caben dos matizaciones. Primero,y dados los valores <strong>de</strong> sensibilidad registrados para las clases adultas,la pérdida <strong>de</strong> unos pocos adultos en la población es muy importante para ladinámica <strong>de</strong>l arbusto. Segundo, conviene tener en cuenta que la baja mortalidadanual <strong>de</strong> adultos que recogen las tablas no implica que no mueranlos individuos senescentes: en efecto, es frecuente que las plantas adultasvayan perdiendo ramas lentamente (Figura 8.2), y con ello <strong>de</strong>creciendo subiovolumen y revirtiendo a la clase J2 (o incluso a la J1), en las que acabanmuriendo pasados unos años, algo que también suce<strong>de</strong> en otras especieslongevas como por ejemplo Bor<strong>de</strong>ra chouardii (M.B. García com. pers.).Los resultados <strong>de</strong> fecundidad muestran una mayor variabilidad intrae interpoblacional, si bien las diferencias, aunque significativas, no llegana ser muy llamativas (salvo durante el año 2006). La variación se produjosiempre porque había mayor productividad por individuo en Villel, hechoque coinci<strong>de</strong> con una mayor proporción <strong>de</strong> individuos mayores (A1 y A2)respecto a las clases J1 y J2 en dicha población. Así, esta población se caracterizano solo por tener una mayor productividad por individuo, sinoa<strong>de</strong>más por tener más individuos reproductores.Demografía y aspectos clave <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong>l arbustoCon los resultados obtenidos, se pue<strong>de</strong> afirmar que la dinámica <strong>de</strong>mográficaen Villalba es la más estable. Todos sus valores <strong>de</strong> λ se encuentranpróximos a 1 y para una transición (2006-2007) se <strong>de</strong>tectó crecimientopositivo. Pese a ello, la proyección <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo estocástico general resultalevemente negativa. En este caso, la sola ocurrencia <strong>de</strong> una transición favorableno logra invertir la ten<strong>de</strong>ncia poblacional negativa que revela elmo<strong>de</strong>lo sobre la base <strong>de</strong> ocho años <strong>de</strong> seguimiento.El número <strong>de</strong> años con crecimientos estadísticamente negativos enVillel (tres) marca la diferencia en las proyecciones, que resultan marcadamentenegativas, y hace vislumbrar un futuro pesimista para esta población.¿Qué es lo que contribuye a esta diferencia <strong>de</strong> comportamiento?Lo primero sería señalar que, pese a que los análisis han revelado diferenciasen la fecundidad entre poblaciones, éstas no parecen estar <strong>de</strong>masiadorelacionadas con la supervivencia. Por ejemplo, dos años en los que losindividuos <strong>de</strong> Villel se caracterizaron por producir más (2004 y 2007) correspon<strong>de</strong>na transiciones <strong>de</strong>mográficas negativas para dicha población(Figura 8.4). Y tampoco parecen influir <strong>de</strong>masiado en el comportamiento<strong>de</strong>mográfico general. Así, el año <strong>de</strong> mayor productividad en la localidadvillelina (2006) no registró una transición positiva y, <strong>de</strong> hecho, la λ estimadano permite <strong>de</strong>scartar ausencia <strong>de</strong> crecimiento o crecimiento negativo(λ = 1.01 ± 0.03 para la transición 2006-2007).Dinámica <strong>de</strong>mográfica 203


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiComo las diferencias en las tasas <strong>de</strong> supervivencia no se han reveladoestadísticamente significativas, parece que las asimetrías en las proyeccionesentre las dos poblaciones se producen por un efecto combinado<strong>de</strong> varios factores. En concreto, en la transición 2004-2005 <strong>de</strong> Villel,la peor <strong>de</strong> todas, estaría relacionado con dos hechos: baja supervivencia<strong>de</strong> los individuos J1 y elevado retroceso <strong>de</strong> individuos A1 y A2 a clasesinferiores. La tasa <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> J1 para ese año fue <strong>de</strong> 64,1%, lamás baja registrada hasta el momento para las dos poblaciones, explicableporque <strong>de</strong> 117 individuos <strong>de</strong>saparecieron 37 en la transición. Elpaso <strong>de</strong> individuos A1 y A2 a clases inferiores, incluso no reproductivas,también fue <strong>de</strong> los mayores acaecidos (<strong>de</strong> 92 A1 retrocedieron 16, y <strong>de</strong> 26A2 retrocedieron 6).Los resultados <strong>de</strong> la segunda transición más <strong>de</strong>sfavorable, la 2007-2008, coinci<strong>de</strong>n con esa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que se produce una sinergia <strong>de</strong> variosfactores clave para originar una dinámica <strong>de</strong>mográfica negativa. En estecaso, se sumó un crecimiento muy escaso <strong>de</strong> los individuos J1 (el menorregistrado hasta el momento: <strong>de</strong> 79 individuos solo 1 pasó a la clase siguiente)con un retroceso consi<strong>de</strong>rable en las clases adultas (<strong>de</strong> individuosA1 a J2 fue el mayor computado: <strong>de</strong> 102 ejemplares, 21 perdieron tamaño).En resumen, la biología <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> esta especie permite concluiruna estrategia por el momento dominante: una dinámica anual muy lentacon altas productivida<strong>de</strong>s, muy bajo reclutamiento, bajas mortalida<strong>de</strong>sjuveniles y casi nula mortalidad adulta (todo ello, ya se ha dicho, una vezse ha superado la fase crítica durante el crecimiento <strong>de</strong> la plántulas hastallegar a juveniles). Este comportamiento general se ha visto alterado negativamenteen algunas transiciones <strong>de</strong> la población villelina, al registrarseuna mortalidad juvenil superior acompañada por retrocesos (o mortalidadralentizada) en las clases adultas.Sugerencias para la gestión basadas en la <strong>de</strong>mografíaAl pasar <strong>de</strong> la pura investigación a las recomendaciones <strong>de</strong> gestión(<strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia al “mundo real”) se corre el riesgo <strong>de</strong> generar recetasexcesivamente simplistas y <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista todo el universo <strong>de</strong> circunstanciasque cualquier investigación y mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>be obligatoriamente <strong>de</strong>jar<strong>de</strong> lado para ser operativo. La <strong>de</strong>mografía tiene la ventaja <strong>de</strong> permitir nosolo predicciones a corto, medio y largo plazo, sino <strong>de</strong> simular informáticamenteescenarios alternativos y los efectos que cabría espera <strong>de</strong> ellos(¿qué pasaría si cambiáramos…?), evitando así cometer errores groserosfácilmente evitables.En un arbusto como el crujiente, longevo y con una dinámica <strong>de</strong>mográficaque se aproxima a la estabilidad, recomendamos operativamente204Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauique la búsqueda <strong>de</strong> factores clave —en el sentido <strong>de</strong> Beissinger y Westphal(1998) o <strong>de</strong> Menges (2000)— tenga en cuenta sobre todo ciertos parámetros:primero, las diferencias entre los elementos <strong>de</strong> las transiciones particularescon respecto a la matriz media, segundo los valores <strong>de</strong> sensibilidad<strong>de</strong> dichos elementos (porque por <strong>de</strong>finición las diferencias gran<strong>de</strong>s en loselementos poco sensibles pue<strong>de</strong>n tener menor importancia que diferenciaspequeñas en los elementos más sensibles) y, finalmente, las tasas <strong>de</strong> mortalidadasociadas a cada clase establecida en cada transición.Habida cuenta <strong>de</strong> todo ello, cabe hacer ciertas recomendaciones <strong>de</strong>gestión para esta planta, basadas en los años estudiados y en las proyeccionesfuturas, y que pue<strong>de</strong>n resumirse como sigue:A falta <strong>de</strong> otros análisis más completos (por ejemplo usando los análisisretrospectivos conocidos por sus siglas en inglés LTRE - Life TableResponse Experiments; Ehrlén, 1999) la variabilidad en la productividad,incluso en los casos más notorios registrados, no ha repercutido <strong>de</strong> forma<strong>de</strong>cisoria en las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>mográficas. Si a esto añadimos que la fecundida<strong>de</strong>s en términos absolutos elevada en los ejemplares adultos, no convieneentonces, a la luz <strong>de</strong> nuestros resultados actuales, <strong>de</strong>stinar esfuerzosen la gestión <strong>de</strong> la reproducción.La viabilidad <strong>de</strong> las plántulas se ve muy comprometida conforme llegacada verano, siendo el estrés hídrico estival el factor <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> laaltísima mortalidad que se produce en las clases S1 y S2. Es muy probableque <strong>de</strong>ban enca<strong>de</strong>narse dos años húmedos para que una cohorte nutra <strong>de</strong>individuos a su población materna (Domínguez et al., 2005). Si bien lasclases <strong>de</strong> plántulas no se revelan cruciales para el futuro <strong>de</strong> la planta, laexperiencia <strong>de</strong> riego en la población reintroducida en Calatayud (Capítulo11), permite i<strong>de</strong>ntificar cómo incrementar artificialmente la supervivencia<strong>de</strong> las plántulas si cambiara el contexto ambiental o la evolución <strong>de</strong> laspoblaciones. En ese caso, una gestión <strong>de</strong>cidida sobre esta clase, si bien conun plazo previsiblemente largo, supondría también una forma <strong>de</strong> generardinámicas <strong>de</strong>mográficas positivas para el conjunto <strong>de</strong> la población.Los individuos en las clases juveniles son importantes en la orientación<strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>mográficas observadas y, más en concreto, en la supervivenciay en el crecimiento. Estas dos tasas se han mostrado relativamentevariables respecto a la dinámica <strong>de</strong>mográfica general y son en parte responsables<strong>de</strong> las diferencias <strong>de</strong>mográficas <strong>de</strong>tectadas en las dos poblaciones.Si el resto <strong>de</strong> los parámetros se mantienen constantes, porcentajes <strong>de</strong>mortalidad anual superiores al 20% para los ejemplares J1 <strong>de</strong>ben ser motivo<strong>de</strong> preocupación. De igual manera, el estancamiento <strong>de</strong>l crecimiento enejemplares juveniles (<strong>de</strong>nominado supresión <strong>de</strong> crecimiento) es un factorque contribuye en la aparición <strong>de</strong> λ negativos. Las bajas precipitaciones <strong>de</strong>los últimos años están <strong>de</strong> hecho ralentizando el crecimiento y, <strong>de</strong> rebote,Dinámica <strong>de</strong>mográfica 205


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauireduciendo la producción <strong>de</strong> flores y frutos al retrasarse las transiciones <strong>de</strong>las fases jóvenes a las clases adultas (Domínguez et al., 2009).Los individuos adultos son cruciales. Cualquier cambio en sus tasasvitales influye sobremanera en la dinámica <strong>de</strong>mográfica general. Laestabilidad general <strong>de</strong>tectada se <strong>de</strong>be sobre todo a la ausencia <strong>de</strong> alteracionesnotables en estas clases. Por este motivo, recomendamos que lagestión <strong>de</strong>mográfica incida particularmente en este tipo <strong>de</strong> individuos.Por un lado, en igualdad <strong>de</strong> condiciones y en términos <strong>de</strong> efectividad,el número <strong>de</strong> ejemplares implicados en estas clases respecto al necesarioen otras para lograr un resultado <strong>de</strong>mográfico similar siempre será menor.Y por otro, dadas las altas sensibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estas clases, el tiemponecesario para valorar los resultados también será más breve que para elresto <strong>de</strong> las clases.Las comparaciones con los valores <strong>de</strong> lambda publicados previamente(Domínguez et al., 2009) no pue<strong>de</strong>n realizarse <strong>de</strong> forma directa yaque la estructura <strong>de</strong>mográfica analizada es distinta (4 frente a 6 clasespara incluir la dinámica <strong>de</strong> las plántulas). No obstante todos los valorescalculados anteriormente están incluidos en los niveles <strong>de</strong> confianza<strong>de</strong> lambda obtenidos en el presente trabajo. De igual manera, tampocoson directamente comparables los valores <strong>de</strong> extinción calculados poreste mismo motivo y porque los antiguos resultan <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo estocásticodiferente en la simulación: uso <strong>de</strong> una distribución lognormalsobre la matriz media y la matriz <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación típica <strong>de</strong> las transicionesutilizadas (Albert e Iriondo, 2009), sin aten<strong>de</strong>r a la mayor variabilidad<strong>de</strong>tectada en la población <strong>de</strong> Villel. Aún así, los resultados actuales, queadjudican a esta última población mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> extinción<strong>de</strong> los previamente calculados, son un argumento más para tomar losresultados <strong>de</strong> los análisis <strong>de</strong> viabilidad con cautela (Bierzychu<strong>de</strong>k, 1999;Beissinger y Westphal, 1998; Ellner et al., 2002). Las predicciones se veninfluidas por la incorporación <strong>de</strong> nuevas transiciones, en el caso concreto<strong>de</strong> nuestro nuevo estudio dos más, que han producido un crecimientoestadísticamente positivo para Villalba en 2007 y uno negativo para Villelen 2008.Finalmente, no hay que <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mencionar el efecto <strong>de</strong>l tamañomuestral. Nuestros resultados se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> una situación espacial yunos individuos concretos <strong>de</strong> cada parcela. Si bien pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarserepresentativas <strong>de</strong> las poblaciones estudiadas, no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> estar sujetas aefectos microespaciales y genéticos particulares.Con todas las precauciones mencionadas, la presente simulación indicaque el núcleo septentrional villalbino —en un hábitat más continuoy seminatural, aunque más reducido—, se mantiene a salvo al menosdurante un siglo (Figura 8.5), mientras que en Villel —en ocupación más206Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauifragmentada sobre medios <strong>de</strong> fuerte influencia antropozoógena—, elanálisis <strong>de</strong> viabilidad poblacional pronostica una quasi extinción ciertaantes <strong>de</strong> un siglo.Agra<strong>de</strong>cimientosNuestros compañeros Helios Sainz, Rut Sánchez, Marta Benito, DavidGalicia, Elena <strong>de</strong>l Valle, Guillén Sanz, Patricia Pulido, Alejandro González,María Jarne, entre otros, nos ayudaron en las tareas <strong>de</strong> obtención <strong>de</strong>datos. Este capítulo se ha beneficiado primero <strong>de</strong> los fondos proce<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente (a través <strong>de</strong>l proyecto AFA, 2001-2006)y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón (2007-2009). Muchas gracias a MaríaBegoña García (IPE-CSIC) por su revisión crítica <strong>de</strong>l capítulo y a José ManuelGonzález Cano (técnico <strong>de</strong> Biodiversidad en Teruel) por las facilida<strong>de</strong>sdadas a lo largo <strong>de</strong> todo el periodo <strong>de</strong>l seguimiento.Dinámica <strong>de</strong>mográfica 207


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiReferenciasAlbert, M.J., Iriondo, J.M. (2009). Análisis <strong>de</strong> datos. En: Iriondo, J.M., Albert, M.J.,Giménez, L., Domínguez, F., Escu<strong>de</strong>ro, A. (eds.), Poblaciones en peligro: viabilidad<strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> la flora vascular amenazada <strong>de</strong> España: 37-41. Ministerio <strong>de</strong> MedioAmbiente y Medio Rural y Marino, <strong>Madrid</strong>.Álvarez-Buylla, E.R., Slatkin, M. (1991). Finding confi<strong>de</strong>nce limits on populationgrowth rates. Trends in Ecology and Evolution 6(7): 221-224.Álvarez-Buylla, E.R., Slatkin, M. (1993). Finding confi<strong>de</strong>nce limits on populationgrowth rates: Monte Carlo test of a simple analytic method. Oikos 68(2): 273-282.Beissinger, S.R., Westphal, M.I. (1998). On the use of <strong>de</strong>mographic mo<strong>de</strong>ls of populationviability in endangered species management. Journal of Wildlife Management62(3): 821-841.Bierzychu<strong>de</strong>k, P. (1999). Looking backwards: assessing the projections of a transitionmatrix mo<strong>de</strong>l. Ecological Applications 9: 1278-1287.Caswell, H. (2001). Matrix population mo<strong>de</strong>ls: construction, analysis, and interpretation. 2ªEd. Sinauer, Sun<strong>de</strong>rland.Domínguez, F. (2000). Herramientas para la conservación <strong>de</strong> la flora ibérica: Aproximaciónhistórica, el caso <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui y estudio <strong>de</strong> los patrones <strong>de</strong> rarezay amenaza. Tesis doctoral. <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.Domínguez, F., Moreno Saiz, J.C., Sainz Ollero, H. (2005). Biological properties of theen<strong>de</strong>mic and threatened shrub in Iberia Vella pseudocytisus subsp. paui GómezCampo (Cruciferae) and implications for its conservation. Journal for Nature Conservation13(1): 17-30.Domínguez, F., Benito, M., Sainz, H., Moreno, J.C., Albert, M.J. (2009). Vella pseudocytisussubsp. paui Gómez Campo. En: Iriondo, J.M., Albert, M.J., Giménez, L.,Domínguez, F., Escu<strong>de</strong>ro, A. (eds.), Poblaciones en peligro: viabilidad <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong>la flora vascular amenazada <strong>de</strong> España: 179-182. Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente yMedio Rural y Marino, <strong>Madrid</strong>.Ehrlén, J. (1999). Mo<strong>de</strong>lling and measuring plant life histories. En: Vuorisalo, T.O., Mutikainen,P.K. (eds), Life history evolution in plants: 27-61. Kluwer Aca<strong>de</strong>mic Publishers,Dordrecht.Ellner, S.P., Fieberg, J., Ludwig, D., Wilcox, C. (2002). Precision of population viabilityanalysis. Conservation Biology 16: 258-261.Escu<strong>de</strong>ro, A., Somolinos, R.C., Olano, J.M., Rubio, A. (1999). Factors controlling theestablishment of Helianthemum squamatum, an en<strong>de</strong>mic gypsophile of semi-aridSpain. Journal of Ecology 87: 290-302.García, M.B. (2003). Demographic viability of a relict population of a critically endangeredplant, Bor<strong>de</strong>rea chouardii. Conservation Biology 17(6): 1672-1680.García, M.B. (2008). Life history and population size variability in a relict plant. Differentroutes towards long-term persistence. Diversity and Distributions 14: 106-113.García, M.B., Goñi, D., Guzmán D. (2010). Living at the edge. The role of local vs. po-208Dinámica <strong>de</strong>mográfica


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Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSchemske, D.W., Husband, B.C., Ruckelshaus, M.H., Goodwillie, C., Parker, I.M., Bishop,J.G. (1994). Evaluating approaches to the conservation of rare and endangeredplants. Ecology 75: 584-606.Schwartz, M.W. (2003). Assessing population viability in long-lived plants. En:Brigham, C.A., Schwartz, M.W. (eds), Population Viability in Plants. Conservation,Management, and Mo<strong>de</strong>lling of Rare Plants: 239-266. Ecological Studies 165. Springer-Verlag, Berlin.Sutherland, W.J., ed. (1996). Ecological census techniques. A handbook. Cambridge UniversityPress, Cambridge.Thuiller, W., Lavorel, S., Araújo, M.B., Sykes, M.T., Prentice, I.C. (2005). Climate changethreats to plant diversity in Europe. Proceedings of the National Aca<strong>de</strong>my of Science102: 8245-8250.210Dinámica <strong>de</strong>mográfica


Capítulo 9. Longevidad: estudios<strong>de</strong>ndrocronológicosMar Génova FusterJesica Sánchez EspejoResumenLa estimación más precisa <strong>de</strong> la edad en las plantas leñosas se realiza mediantetécnicas <strong>de</strong>ndrocronológicas, que i<strong>de</strong>ntifican y analizan los anillos <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong>una perspectiva temporal. I<strong>de</strong>ntificar las clases <strong>de</strong> edad resulta clave para caracterizarcorrectamente la estructura y la dinámica poblacional <strong>de</strong> una especie y evaluarel estado actual <strong>de</strong> sus efectivos. A<strong>de</strong>más, la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los generales <strong>de</strong>crecimiento en grosor o el análisis <strong>de</strong> los factores limitantes para el engrosamientoson aspectos extraordinariamente aplicables en la elaboración <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> gestión yconservación.En el caso que nos ocupa, han surgido dificulta<strong>de</strong>s prácticas pues no resulta factibleabordar la recolección <strong>de</strong> ejemplares para empren<strong>de</strong>r un estudio sistemático ysuficientemente representativo <strong>de</strong> la estructura poblacional <strong>de</strong> sus individuos. Por estarazón, las muestras analizadas proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la recolección fortuita realizada, durantevarios años, en individuos secos <strong>de</strong> diferentes tamaños y en diversas poblaciones. Entodos ellos se midió el diámetro mayor y menor y el número <strong>de</strong> anillos observadosen la sección basal, lo cual constituye una estimación solo aproximada <strong>de</strong> su edad,especialmente en los ejemplares <strong>de</strong> mayor tamaño. Por ello, cuando fue posible, se incrementóla precisión en la estimación <strong>de</strong> la edad comparando secuencias <strong>de</strong> anchura<strong>de</strong> anillos en secciones proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> diferentes alturas.La arnachilla ha resultado ser una especie longeva, que pue<strong>de</strong> sobrepasar los cuarentaaños <strong>de</strong> vida. Esta notable supervivencia <strong>de</strong> adultos llama la atención sobre lanecesidad <strong>de</strong> gestionar poblaciones con individuos que pue<strong>de</strong>n durar muchos años yresistir periodos <strong>de</strong>sfavorables a la espera <strong>de</strong> condiciones a<strong>de</strong>cuadas.211


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractThe more accurate estimation of the age in woody plants is done by <strong>de</strong>ndrochronologicaltechniques that i<strong>de</strong>ntify and analyze tree rings from a time perspective. I<strong>de</strong>ntifythe age classes is a key aspect to characterize correctly the species structure andpopulation dynamics and to assess its current conservation state. In addition, growthpatterns i<strong>de</strong>ntification and limiting factors analysis are directly applicable in managementand conservation. En our case, there have been practical difficulties because it isnot feasible to collect samples enough to be representative of the population structure.For this reason, collection of <strong>de</strong>ath individuals was done for several years of differentsizes and in different populations. We have measured the major and minor diameterand the number of rings observed in the basal section in all of them. This is only arough estimate of their age, especially in the larger specimens. Therefore, we increasedaccuracy in the estimation of age by comparing the tree rings sequences in sectionsfrom different heights if this was possible.The arnachilla has proved to have a long live cycle, which may exceed forty yearsof life. This remarkable longevity draws attention to the need to manage populationswith individuals that can last many years and withstand adverse periods while waitingfor suitable conditions.Edad y anillos <strong>de</strong> crecimientoLa <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> las plantas es un tema central en el estudio<strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s vegetales y <strong>de</strong> su evolución a través <strong>de</strong>l tiempo.I<strong>de</strong>ntificar las clases <strong>de</strong> edad resulta clave para caracterizar correctamentela estructura y la dinámica poblacional <strong>de</strong> una especie y evaluar el estadoactual <strong>de</strong> sus efectivos. El análisis <strong>de</strong> la estructura <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s en poblacionesvegetales pue<strong>de</strong>, a<strong>de</strong>más, aportar información sobre el hábitat y losfactores que han incidido en la organización y dinámica <strong>de</strong> los ecosistemas.Algunos <strong>de</strong> estos factores son relativamente invariables o con tasas <strong>de</strong> cambiomuy bajas, como la orografía o las características edáficas, mientras queotros son más oscilantes en el tiempo, como los recursos hídricos, la presión<strong>de</strong> los herbívoros o el uso histórico <strong>de</strong>l territorio por parte <strong>de</strong>l hombre.Diversos métodos, más o menos precisos, se han utilizado en la <strong>de</strong>terminación<strong>de</strong> la edad en vegetales, muchos <strong>de</strong> ellos basados en la morfologíao fisonomía externas (tamaños o formas <strong>de</strong> crecimiento). Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacecentenares <strong>de</strong> años —por ejemplo, ya el genial Leonardo da Vinci escribióalgunos párrafos acerca <strong>de</strong> esta cuestión—, se sabe que la estimación másprecisa <strong>de</strong> la edad en vegetales leñosos o plurianuales es mediante el conteo<strong>de</strong> los anillos que, como resultado <strong>de</strong> los ciclos vitales, quedan <strong>de</strong>finidos enla estructura anatómica <strong>de</strong> tallos y raíces <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> ellos.Sin embargo, existen <strong>de</strong>terminadas limitaciones en el uso <strong>de</strong> este estimador<strong>de</strong> la edad, pues es necesario que estén bien <strong>de</strong>finidos los límites ana-212Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauitómicos entre los distintos anillos (lo cual no suce<strong>de</strong> en todas las especies)y a<strong>de</strong>más, que se conozcan con <strong>de</strong>talle los ciclos vitales. Ya existen muchosdatos, en las regiones templadas con clima estacional, que <strong>de</strong>muestran quelo más frecuente es la existencia <strong>de</strong> un único periodo <strong>de</strong> engrosamientoanual que queda plasmado en forma <strong>de</strong> anillo y, por tanto, en este caso elnúmero <strong>de</strong> anillos se correspon<strong>de</strong>rá con el número <strong>de</strong> años. Sin embargo,en regiones subtropicales y áridas los ciclos <strong>de</strong> crecimiento pue<strong>de</strong>n estarrelacionados con precipitaciones acíclicas o con ciclos reproductivos y noserá posible utilizar con fiabilidad esta técnica para conocer la edad.El presente capítulo recoge los resultados preliminares <strong>de</strong> un estudioen curso sobre la estimación <strong>de</strong> edad en Vella pseudocytisus subsp. paui, através <strong>de</strong>l conteo <strong>de</strong> los anillos <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadastécnicas <strong>de</strong>ndrocronológicas, con el objetivo <strong>de</strong> caracterizar laestructura poblacional y la longevidad <strong>de</strong> esta especie amenazada.El estudio <strong>de</strong> los anillos <strong>de</strong> crecimiento en arbustosDes<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX ya se conocía que los anillos <strong>de</strong> crecimientono sólo se formaban en árboles y gran<strong>de</strong>s arbustos, sino tambiénen otras especies leñosas <strong>de</strong> menor talla o prostradas. Sin embargo, el análisis<strong>de</strong> los ciclos <strong>de</strong> crecimiento que significan los anillos se ha enfrentadoen estas últimas especies a diversos obstáculos, lo cual ha dificultado lageneralización <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> estudios. En primer lugar, hasta muy recientementeno se conocía bien la estructura y periodicidad <strong>de</strong> los anillos<strong>de</strong> crecimiento en especies subarbustivas. A<strong>de</strong>más, ha resultado muy frecuente,en los ejemplos estudiados, observar la formación <strong>de</strong> numerososanillos incompletos o ausentes en la base <strong>de</strong> los troncos, como resultado<strong>de</strong> su estrategia vital. En efecto, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un cierto número <strong>de</strong> años, yuna vez que el individuo haya alcanzado un <strong>de</strong>terminado grosor en suárea basal que le permita sostener el peso <strong>de</strong> las ramas jóvenes y hojas,comienza a continuación a utilizar la mayor parte <strong>de</strong> sus reservas energéticasen la constitución <strong>de</strong> nuevo ramaje y en el engrosamiento secundario<strong>de</strong> las ramas, <strong>de</strong> manera que en la base pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> engrosarse y <strong>de</strong>formar anillos <strong>de</strong> crecimiento (o los constituye sólo <strong>de</strong> forma incompleta).Así, nos po<strong>de</strong>mos encontrar con la paradoja <strong>de</strong> que el número <strong>de</strong> anillossea similar a lo largo <strong>de</strong> todo el tallo.Aún así, ya se han publicado un buen número <strong>de</strong> estudios sobre estetema, entre los que po<strong>de</strong>mos citar los realizados con Rhodo<strong>de</strong>ndron ferrugineumL., Empetrum hermaphroditum Hegerup o Rhamnus alpina L., arbustoso subarbustos <strong>de</strong> las altas montañas europeas (Pornon y Doche, 1995;Bañuelos y Obeso, 2004; Bär et al., 2006), la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la edad envarias especies <strong>de</strong>l chaparral americano (Keeley, 1993) o en la tambiénLongevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos 213


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiamericana Artemisia tri<strong>de</strong>ntata Nutt. (Perfors et al., 2003), o la estimación<strong>de</strong> la producción a partir <strong>de</strong> la edad en una <strong>de</strong> las especies más comunes<strong>de</strong>l matorral mediterráneo ibérico: Cistus ladanifer L. (Paton et al., 1998).En árboles o gran<strong>de</strong>s arbustos pue<strong>de</strong>n utilizarse técnicas no <strong>de</strong>structivaspara la extracción <strong>de</strong> muestras, pero en plantas más pequeñasy con anillos menos <strong>de</strong>finidos es inevitable la muerte <strong>de</strong> algunos ejemplarespara obtener las muestras. Así, en los trabajos <strong>de</strong>ndrocronológicosque analizan especies arbustivas o subarbustivas, habitualmente se siguela metodología propuesta por Kolishchuk (1990), que tiene en cuenta lasparticularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l crecimiento en estos tipos biológicos. Está basada enla elaboración, para cada individuo, <strong>de</strong> una serie media <strong>de</strong> crecimientosa partir <strong>de</strong> mediciones en diversas secciones situadas a diferentes alturas<strong>de</strong>l o <strong>de</strong> los troncos principales. Para ello, los ejemplares son cortados enrodajas a distancias regulares según el tipo <strong>de</strong> planta y su altura. A serposible, una <strong>de</strong> las secciones se <strong>de</strong>be extraer <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> transición talloraíz,<strong>de</strong>nominada corona o cuello <strong>de</strong> la raíz, base <strong>de</strong>l tallo en la que se vanregistrando los crecimientos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la planta.Esta zona es fácil <strong>de</strong> reconocer histológicamente, pues la raíz se caracterizapor la ausencia <strong>de</strong> médula y el vástago o tallo por su presencia. Sin embargo,no es siempre fácil i<strong>de</strong>ntificarla externamente: a veces este límite entreraíz y tallo se distingue por diferencias en color, rugosidad <strong>de</strong> la corteza ypresencia <strong>de</strong> cicatrices o vestigios foliares, pero en muchos otros casos esirreconocible y pue<strong>de</strong> estar enterrado a bastante profundidad.Figura 9.1. Secciones <strong>de</strong> tallo <strong>de</strong> un mismo individuo <strong>de</strong> arnachilla a diferentes alturas, a laizquierda correspondiente a una zona cercana al ápice y a la <strong>de</strong>recha a una zona próxima ala raíz. A nivel macroscópico, se distinguen los anillos <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>bido a las diferenciasestructurales entre el leño temprano —menos <strong>de</strong>nso y <strong>de</strong> coloración más clara—y el leño tardío —más <strong>de</strong>nso y oscuro— (Foto: Mar Génova).214Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLas rodajas o secciones obtenidas son lijadas meticulosamente y seproce<strong>de</strong> a la medición <strong>de</strong> la anchura <strong>de</strong> los anillos <strong>de</strong> crecimiento en variosradios para estimar correctamente el número <strong>de</strong> anillos <strong>de</strong> cada sección(Figura 9.1), puesto que, como ya se ha indicado, en arbustos la formación<strong>de</strong> anillos incompletos o su ausencia (entre otras anomalías, como porejemplo la asimetría <strong>de</strong> los tallos) es muy común. Finalmente, se realizaun estudio comparativo <strong>de</strong> las secuencias obtenidas en cada una <strong>de</strong> lassecciones (sincronización), basado en el reconocimiento <strong>de</strong> pautas comunesen la variación <strong>de</strong> la anchura <strong>de</strong> los anillos mediante técnicas gráficasy estadísticas, lo cual conduce a la datación y fechado <strong>de</strong> cada anillo. Lasdistintas series <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> cada ejemplar pue<strong>de</strong>n ser promediadasuna vez datadas (es <strong>de</strong>cir situadas correctamente en el tiempo al fecharcada anillo) y obtenerse una secuencia media representativa <strong>de</strong>l crecimiento<strong>de</strong> cada ejemplar, que podrá ser utilizada en análisis <strong>de</strong>mográficosy <strong>de</strong>ndroecológicos.El material analizadoEn el transcurso <strong>de</strong> los distintos trabajos <strong>de</strong> investigación que se estánrealizando sobre la biología y la dinámica poblacional <strong>de</strong> este taxon <strong>de</strong>s<strong>de</strong>hace años, se han recogido ejemplares secos y examinado en ellos susanillos <strong>de</strong> crecimiento. Se preten<strong>de</strong> con ello caracterizar la edad <strong>de</strong> Vellapseudocytisus subsp. paui y su correlación con las distintas formas y tamañosreconocidos en individuos adultos, para luego afinar en la estimación<strong>de</strong> la estructura, dinámica poblacional y longevidad <strong>de</strong> la subespecie (Génova,1996; Génova et al., 2007; Sánchez Espejo, 2008).Al revisar la información bibliográfica previa no se localizaron trabajosespecíficos sobre la estructura <strong>de</strong> la ma<strong>de</strong>ra o sobre los ciclos estacionales<strong>de</strong> crecimiento en grosor <strong>de</strong> la especie, aunque sí sobre las característicasgenerales <strong>de</strong>l sistema vascular en la familia Brassicaceae y sobre lasten<strong>de</strong>ncias ecológicas <strong>de</strong> variación <strong>de</strong>l xilema (Schweingruber, 2006). Estemismo autor a<strong>de</strong>más ha <strong>de</strong>scrito en <strong>de</strong>talle el leño o xilema secundario<strong>de</strong> la especie próxima Vella spinosa Boiss. (Schweingruber, 1990), lo queha facilitado la interpretación <strong>de</strong> nuestras propias observaciones sobre lasmuestras <strong>de</strong>l en<strong>de</strong>mismo aragonés.Tratándose <strong>de</strong> un taxon amenazado y protegido por la legislación aragonesa,no ha sido posible recolectar un número amplio y suficientementerepresentativo <strong>de</strong> ejemplares para abordar en profundidad la <strong>de</strong>mografía<strong>de</strong> las poblaciones conocidas. Sin embargo, y aún ante el riesgo <strong>de</strong> la falta<strong>de</strong> representatividad, este aspecto <strong>de</strong> la biología <strong>de</strong> la arnachilla nos haparecido <strong>de</strong> suficiente interés como para empren<strong>de</strong>r el trabajo a partir <strong>de</strong>los individuos secos que se han ido localizando <strong>de</strong> manera fortuita en diferenteslocalida<strong>de</strong>s.Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos 215


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn la actualidad se cuenta con numerosas muestras (126 secciones)proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> 61 ejemplares (Tabla 9.1), oriundos fundamentalmente <strong>de</strong>tres localida<strong>de</strong>s y que en gran parte han sido objeto <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> SánchezEspejo (2008). Un gran conjunto (35 ejemplares) se recolectó en la localidad<strong>de</strong> Villastar (Teruel) (Figura 9.2). Entre éstos, 25 correspon<strong>de</strong>n al muestreomás exhaustivo y completo <strong>de</strong> adultos que se ha podido realizar en unlugar, seleccionando un número representativo <strong>de</strong> ejemplares <strong>de</strong> todos lostamaños presentes. Todos ellos se encontraron <strong>de</strong>sarraigados y muertosen diciembre <strong>de</strong> 2007, a causa <strong>de</strong> las faenas agrícolas realizadas para lapuesta en cultivo —no autorizada— <strong>de</strong> una parcela cubierta <strong>de</strong> matorral,en el que dominaba Vella pseudocytisus subsp. paui. A ellos se suman otros10, colectados en un talud próximo y seleccionados entre los individuosarrancados por el paso <strong>de</strong> maquinaria agrícola. El resto <strong>de</strong> las muestrasproce<strong>de</strong>n en su mayoría <strong>de</strong> individuos muertos por causas <strong>de</strong>sconocidasen las localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Villalba Baja y Villel, ambas también turolenses.Ejemplar Recolección LocalidadAltura(cm)Ø basal(cm)Biovolumen(dm 3 )Edad(nº anillosserie media)1 Domínguez et al. (1996) Villel 69 4,2 853,5 282 Domínguez et al. (1996) Villel 85 2,0 751,0 103 Domínguez et al. (1996) Villel 25 1,4 24,3 64 Domínguez et al. (1996) Villel 35 1,3 39,7 305 Domínguez et al. (1996) Villel 18 1,1 5,6 166 Domínguez et al. (1996) Villel 43 2,2 150,8 217 Domínguez et al. (1996) Villel 39 1,9 88,8 178 Domínguez et al. (1996) Villel 23 0,9 15,2 119 Domínguez et al. (1996) Villel 75 3,8 861,9 3310 Domínguez et al. (1996) Villel 24 1,0 8,1 911 Domínguez et al. (1996) Villel 16 0,9 6,8 712 Domínguez et al. (1996) Villel 27 1,8 41,6 1513 Domínguez et al. (1996) Villel 110 3,2 4.354,2 3214 Moreno et al. (VII-2003) Villalba Baja 115 3,8 4.425,0 4515 Génova et al. (XII-2007) Villastar 37 2,2 46,3 2016 Génova et al. (XII-2007) Villastar 31 2,6 59,4 1917 Génova et al. (XII-2007) Villastar 33 3,0 67,5 1818 Génova et al. (XII-2007) Villastar 26 1,6 39,0 1619 Génova et al. (XII-2007) Villastar 35 2,0 61,8 1820 Génova et al. (XII-2007) Villastar 38 2,1 63,9 1921 Génova et al. (XII-2007) Villastar 31 3,0 55,6 1822 Génova et al. (XII-2007) Villastar 33 2,5 63,1 1123 Génova et al. (XII-2007) Villastar 34 3,0 89,5 1224 Génova et al. (XII-2007) Villastar 39 2,8 95,0 19216Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEjemplar Recolección LocalidadAltura(cm)Ø basal(cm)Biovolumen(dm 3 )Edad(nº anillosserie media)25 Génova et al. (XII-2007) Villastar 25 3,6 49,1 1826 Génova et al. (XII-2007) Villastar 11 2,5 93,1 1927 Génova et al. (XII-2007) Villastar 42 3,5 219,3 1728 Génova et al. (XII-2007) Villastar 46 3,5 308,8 1729 Génova et al. (XII-2007) Villastar 34 4,0 105,9 2230 Génova et al. (XII-2007) Villastar 35 4,2 79,4 2131 Génova et al. (XII-2007) Villastar 39 3,0 101,3 1732 Génova et al. (XII-2007) Villastar 46 3,6 201,0 2233 Génova et al. (XII-2007) Villastar 46 3,3 177,3 2434 Génova et al. (XII-2007) Villastar 48 3,4 174,8 2135 Génova et al. (XII-2007) Villastar 46 4,0 178,3 1936 Génova et al. (XII-2007) Villastar 42 4,0 224,6 2537 Génova et al. (XII-2007) Villastar 49 3,5 203,8 3238 Génova et al. (XII-2007) Villastar 56 4,0 311,5 2639 Génova et al. (XII-2007) Villastar 70 5,0 301,6 2240 Génova et al. (XII-2007) Villastar 64 2,3 123,0 1941 Génova et al. (XII-2007) Villastar 46 2,0 78,1 1742 Génova et al. (XII-2007) Villastar 80 2,1 252,2 2243 Génova et al. (XII-2007) Villastar 78 2,3 130,8 1244 Génova et al. (XII-2007) Villastar 59 1,9 56,7 1545 Génova et al. (XII-2007) Villastar 54 2,8 104,2 2346 Génova et al. (XII-2007) Villastar 58 3,3 29,3 1447 Génova et al. (XII-2007) Villastar 62 3,9 132,1 1748 Génova et al. (XII-2007) Villastar 64 2,7 291,8 1549 Génova et al. (XII-2007) Villastar 93 4,8 977,5 2650 Génova et al. (XII-2007) Villel 108 3,6 703,1 2751 Génova et al. (XII-2007) Villel 62 2,7 327,7 2052 Génova et al. (XII-2007) Villel 108 4,5 1.677,5 2253 Génova et al. (XII-2007) Villel 54 3,2 58,6 3354 Génova et al. (XII-2007) Villalba Baja 78 2,3 269,7 1955 Génova et al. (XII-2007) Villalba Baja 65 3,5 596,7 2056 Génova et al. (XII-2007) Villalba Baja 23 3,2 73,5 3957 Génova et al. (XII-2007) Villalba Baja 100 5,8 390,4 4358 Moreno et al. (VI-2008) Villalba Baja - 4,8 - 3759 Moreno et al. (VI-2008) Villalba Baja 90 8,6 - 2760 Moreno et al. (VI-2008) Villalba Baja - 4,8 - 4761 Moreno et al. (VI-2008) Villalba Baja - 4,3 - 30Tabla 9.1. Datos correspondientes a las muestras analizadas.Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos 217


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 9.2. Derecha: barranco <strong>de</strong> Villalba Baja con predominio <strong>de</strong> numerosos pies colgantes <strong>de</strong>arnachilla. Izquierda: ejemplares arrancados en una parcela arada recientemente sin autorización en elmunicipio <strong>de</strong> Villastar (Fotos: Jesica Sánchez).En la mayor parte <strong>de</strong> los casos se obtuvieron dos secciones <strong>de</strong>l ejeprincipal por ejemplar: una próxima al cuello <strong>de</strong> la raíz y otra cercana alápice <strong>de</strong>l eje principal <strong>de</strong> cada planta, aunque en algún caso se prepararonhasta un máximo <strong>de</strong> 6 secciones. Dichas secciones o rodajas se lijaron cuidadosamentepara visualizar a<strong>de</strong>cuadamente los anillos. En cada secciónse seleccionaron al menos dos radios sobre los que efectuar las mediciones,sobre todo en las zonas en las que no se presentaran algunas <strong>de</strong> lasanomalías frecuentes en estos troncos: presencia <strong>de</strong> lóbulos, excentricidado daños producidos por insectos xilófagos e infección fúngica (Figura 9.3).Figura 9.3. Secciones <strong>de</strong> tallo excéntrico y con formación <strong>de</strong> lóbulos —izquierda— y con dañosproducidos por insectos xilófagos —<strong>de</strong>recha— (Fotos: Mar Génova).El equipo utilizado para medir los anillos consistió en un medidorsemiautomático LINTAB asociado al programa TSAP (Time Series Analysisand Presentation) acoplado a un PC, que permite una precisión en la medida<strong>de</strong> hasta 0,01 mm. Los datos <strong>de</strong> medición se transfirieron al PC y se re-218Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiutilizar el tamaño (biovolumen) como un indicador preciso <strong>de</strong> la edadcronológica. Aún así, los ejemplares <strong>de</strong> mayor talla se encuentran, en general,entre los que alcanzan mayor edad y, por ejemplo, los excepcionalesejemplares números 13 y 14 (que han sido los <strong>de</strong> mayor tamaño registradoen las poblaciones conocidas, con un biovolumen próximo a los 4.400dm 3 ), alcanzan eda<strong>de</strong>s situadas entre los 32 y los 45 años. Junto a éstoscoexisten ejemplares <strong>de</strong> pequeño tamaño con eda<strong>de</strong>s mucho mayores <strong>de</strong>las esperadas, en los que se ha producido supresión <strong>de</strong>l crecimiento porcompetencia intraespecífica o por condiciones ambientales especialmente<strong>de</strong>sfavorables pero que, en caso <strong>de</strong> que dichas situaciones se modifiquen,podrían adquirir las pautas habituales <strong>de</strong> crecimiento. Si esto fuera asípodríamos hablar en la arnachilla no solo <strong>de</strong> banco <strong>de</strong> semillas, sino también<strong>de</strong> banco <strong>de</strong> plantas “suprimidas”, que en un momento dado podríanpasar <strong>de</strong> forma más o menos rápida <strong>de</strong> la fase pre-reproductiva (por estarinsuficientemente <strong>de</strong>sarrollados) a la <strong>de</strong> máxima producción.En términos conservacionistas, la importancia que tiene la supervivencia<strong>de</strong> los adultos en Vella pseudocytisus subsp. paui aña<strong>de</strong> un reto mása su protección. Así, recomendamos que las reintroducciones y los planes<strong>de</strong> gestión contemplen un plazo largo <strong>de</strong> actuación, en el que los adultospue<strong>de</strong>n durar muchos años y resistir periodos <strong>de</strong>sfavorables a la espera<strong>de</strong> condiciones a<strong>de</strong>cuadas.Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos 221


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiReferenciasBañuelos, M.J., Obeso, J.R. (2004). Resource allocation in the dioecious shrub Rhamnusalpinus: the hid<strong>de</strong>n costs of reproduction. Evolutionary Ecology Research 6(3):397-413.Bär, A., Brauning, A., Loffler, J. (2006). Dendroecology of dwarf shrubs in the highmountains of Norway - A methodological approach. Dendrochronologia 24(1):17-27.Génova, M. (1996). Colaboración en Domínguez F., Franco, F., Moreno, J.C., Orueta, D.,Sainz H., Bases técnicas para la protección <strong>de</strong> la Flora amenazada <strong>de</strong> Aragón. Informeinédito para la Diputación General <strong>de</strong> Aragón, <strong>Madrid</strong>.Génova, M., Moreno, J.C., Domínguez, F. (2007). Longevidad y <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> Vellapseudocytisus subsp. paui. III Congreso <strong>de</strong> Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Plantas. Libro<strong>de</strong> Resúmenes: 132. Puerto <strong>de</strong> La Cruz.Keeley, J.E. (1993). Utility of growth rings in the age <strong>de</strong>termination of chaparral shrubs.Madroño 40(1): 1-14.Kolishchuck, V.G. (1990). Dendroclimatological Study of Prostrate Woody Plants. En:Cook, E., Kairiukstis, L. (eds.), Methods of Dendrochronology. Applications in the EnvironmentalSciences: 51-55. Kluwer Aca<strong>de</strong>mic Publishers, Dor<strong>de</strong>cht.Paton, D., Azocar, P., Tovar, J. (1998). Growth and productivity in forage biomass inrelation to the age assessed by <strong>de</strong>ndrochronology in the evergreen shrub Cistusladanifer L. using different regression mo<strong>de</strong>ls. Journal of Arid Environments 38(2):221-235.Perfors, T., Harte, J., Alter, S.E. (2003). Enhanced growth of sagebrush (Artemisia tri<strong>de</strong>ntata)in response to manipulated ecosystem warming. Global Change Biology 9(5):736-742.Pornon, A., Doche, B. (1995). Age, structure and dynamics of Rhodo<strong>de</strong>ndron ferrugineumL. populations in the northwestern French Alps. Journal of Vegetation Science 6:265-272.Sánchez Espejo, J. (2008). Anillos <strong>de</strong> crecimiento y estimación <strong>de</strong> la edad en Vella pseudocytisusL. subsp. paui Gómez Campo. Proyecto Fin <strong>de</strong> Carrera. <strong>Universidad</strong> Autónoma<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.Schweingruber, F.H. (1990). Anatomy of European woods. Paul Haupt, Stuttgart.Schweingruber, F.H. (2006). Anatomical characteristics and ecological trends in thexylem and phloem of Brassicaceae and Resedaceae. Iawa Journal 27(4): 419-442.222Longevidad: estudios <strong>de</strong>ndrocronológicos


Capítulo 10. Cultivo en vivero ypropagaciónJesús Cosculluela JiménezJorge Gracia LópezResumenLos procedimientos y técnicas <strong>de</strong>sarrolladas en el vivero forestal <strong>de</strong> Ejea <strong>de</strong> losCaballeros, perteneciente a la Diputación General <strong>de</strong> Aragón, han permitido conocermejor los tratamientos para la consecución <strong>de</strong> buenos porcentajes <strong>de</strong> germinación <strong>de</strong>las semillas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subespecie paui, así como la elaboración <strong>de</strong> un protocolo<strong>de</strong> siembra y cultivo para la producción en vivero <strong>de</strong> esta planta, con el fin <strong>de</strong>disponer <strong>de</strong> una cantidad suficiente tanto para su reintroducción en campo como parasu mantenimiento en un pequeño huerto semillero.AbstractThe techniques <strong>de</strong>veloped in Ejea <strong>de</strong> los Caballeros tree nursery, owned by DiputaciónGeneral <strong>de</strong> Aragón, have enabled a better un<strong>de</strong>rstanding of treatments forachieving good seed germination of Vella pseudocytisus subspecies paui. In addition, acultivation protocol has been <strong>de</strong>veloped for the production of this plant in nurseries.This will provi<strong>de</strong> enough individuals for both reintroduction purposes in the field andto maintain some in a small gar<strong>de</strong>n nursery.223


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiIntroducciónEn suelos mediterráneos, su <strong>de</strong>gradación y mal uso hacen que cobrevital importancia la vegetación que éstos soportan, por lo que el uso enpropagación <strong>de</strong> flora local y <strong>de</strong> ecotipos pue<strong>de</strong> aminorar el problema. Porello, una <strong>de</strong> las medidas para proteger el suelo <strong>de</strong>be ser el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>técnicas en vivero para la propagación <strong>de</strong> especies mediterráneas. No obstante,a pesar <strong>de</strong> que el grado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la flora mediterráneasea más o menos a<strong>de</strong>cuado, se carece aún <strong>de</strong> mucha información sobre lapropagación <strong>de</strong> sus semillas, elemento fundamental para la producción<strong>de</strong> material vegetal diverso <strong>de</strong>stinado a la preservación <strong>de</strong> los hábitatsnaturales, así como para los trabajos <strong>de</strong> restauración <strong>de</strong> la cubierta vegetal.A ello se une la necesidad <strong>de</strong> contar con reservas <strong>de</strong> germoplasmavegetal, mantenido en infraestructuras capacitadas al efecto, lo que se haindicado para las especies endémicas aragonesas en peligro <strong>de</strong> extinción ypara aquéllas que cuentan con una o escasas poblaciones en Aragón comolímite <strong>de</strong> su área natural.En resumen, la propagación por semilla y el necesario conocimientoprevio y a<strong>de</strong>cuado pue<strong>de</strong>n ayudar a <strong>de</strong>sarrollar un programa que contribuyatanto a la protección <strong>de</strong> la biodiversidad como a la atenuación <strong>de</strong>problemas ambientales como la <strong>de</strong>sertificación. Finalmente, el manejo <strong>de</strong>técnicas ex situ pue<strong>de</strong> ser una herramienta muy útil para la conservación<strong>de</strong> la flora amenazada.Germinación y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la plántulaLas semillas viables comienzan a germinar habitualmente cuando selas sitúa en condiciones a<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> humedad, temperatura, oxígeno y,en algunos casos, <strong>de</strong> luz. En un primer momento las semillas absorbenagua, los tejidos se hinchan y la cubierta seminal se vuelve blanda y elástica.La raíz primaria atraviesa la cubierta seminal y se alarga con rapi<strong>de</strong>z;los pelos radicales son abundantes, por lo general, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros estados<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo; posteriormente se forman las raíces secundarias. El<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sistema apical se produce a continuación. Los cotiledones, oson llevados por encima <strong>de</strong>l suelo (germinación epigea), o permanecen enel suelo en el interior <strong>de</strong> la cubierta seminal (germinación hipogea).Determinación <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong> la semilla <strong>de</strong> Vella pseudocytisusEl peso <strong>de</strong> la semilla se realiza con semilla pura, que se ha separadomediante un ensayo <strong>de</strong> pureza. Se expresa normalmente como el peso <strong>de</strong>1.000 semillas puras (Figura 10.1). Es muy sencillo convertir esta cifra en el224Cultivo en vivero y propagación


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauinúmero <strong>de</strong> semillas puras por gramo o por kilogramo, según se requiera.El peso pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminarse simplemente contando 1.000 semillas y pesándolas,pero la utilización <strong>de</strong> varias muestras más pequeñas permite alanalista estimar la variación que existe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la muestra. Con un número<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> muestras <strong>de</strong> 100 semillas cada una, se pue<strong>de</strong> calcularla <strong>de</strong>sviación típica y el coeficiente <strong>de</strong> variación, así como la media. Si elcoeficiente <strong>de</strong> variación es inferior a 4, entonces se acepta la media, pero sies superior se prescriben otras tantas réplicas, se calcula una nueva <strong>de</strong>sviacióntípica, ahora respecto al número total <strong>de</strong> réplicas, y, antes <strong>de</strong> calcularla media final <strong>de</strong> la muestra, se <strong>de</strong>scartan las réplicas que se alejan <strong>de</strong> lamedia en un valor superior al doble <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sviación típica (Tabla 10.1).Figura 10.1. Muestra <strong>de</strong> semilla pura <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui(Foto: Jesús Cosculluela y Jorge Gracia).Muestra Peso muestra (g) Rango tolerancia extremos Cumple condición1 0,122 ± 10% ˉx Sí2 0,129 ± 10% ˉx Sí3 0,126 ± 10% ˉx Sí4 0,130 ± 10% ˉx SíMedia 0,1270,1340,114Tabla 10.1. Parámetros relativos al peso <strong>de</strong> las semillas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui. Número <strong>de</strong>semillas por muestra= 50. Peso medio 1.000 semillas = 2,54 g. Criterio <strong>de</strong> tolerancia: diferencia entreextremos es menor a 6% para los lotes <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 25 g/1.000 semillas, y 10% para el resto.Cultivo en vivero y propagación 225


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDentro <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong>terminada, las semillas llenas tienen un pesoespecífico superior y una tasa <strong>de</strong> germinación más alta que las semillas <strong>de</strong>lmismo tamaño parcialmente llenas. Las semillas gran<strong>de</strong>s tienen un mayorpeso por semilla que las pequeñas <strong>de</strong>l mismo peso específico y, comocontienen más reservas nutricias, probablemente germinarán mejor y produciráninicialmente unas plántulas más vigorosas. Por consiguiente, elnúmero <strong>de</strong> semillas puras por unidad <strong>de</strong> peso no es por sí solo un buenindicador <strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> plantas, y <strong>de</strong>be completarse conensayos <strong>de</strong> germinación o ensayos <strong>de</strong> viabilidad.Ensayos <strong>de</strong> germinaciónDe todas las mediciones <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> un lote <strong>de</strong> semilla, ningunatiene tanta importancia como la que sirve para <strong>de</strong>terminar la germinaciónpotencial <strong>de</strong> las semillas. Los ensayos <strong>de</strong> germinación que se efectúan enlaboratorio tienen por finalidad principal estimar el número máximo <strong>de</strong>semillas que pue<strong>de</strong>n germinar en las condiciones óptimas (Besnier, 1965;Besnier Romero, 1989; Anónimo, 1992). La utilización <strong>de</strong> condiciones i<strong>de</strong>alesnormalizadas en el laboratorio, como las que prescribe la ISTA (InternationalSeed Testing Association), garantiza que los resultados obtenidoscon un <strong>de</strong>terminado lote en un laboratorio sean idénticos a los obtenidosen cualquier otro laboratorio. Pero está claro que los resultados que seobtienen en las condiciones i<strong>de</strong>ales controladas en el laboratorio no sondirectamente aplicables sobre el terreno, en el vivero, don<strong>de</strong> sólo se pue<strong>de</strong>ejercer un control limitado sobre las condiciones ambientales. Cada viverista<strong>de</strong>be aplicar su propio factor <strong>de</strong> corrección, <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> su experienciaa lo largo <strong>de</strong> los años, para convertir el potencial <strong>de</strong> germinación <strong>de</strong> unlote, tal como viene dado <strong>de</strong>terminado por los ensayos <strong>de</strong> laboratorio, enla germinación efectiva sobre el terreno que pue<strong>de</strong> esperar en las condicioneslocales <strong>de</strong> su vivero.La germinación se <strong>de</strong>fine como el surgimiento y <strong>de</strong>sarrollo, a partir<strong>de</strong>l embrión <strong>de</strong> la semilla, <strong>de</strong> las estructuras esenciales que indican lacapacidad <strong>de</strong> la semilla para producir una planta normal en condicionesfavorables. La germinación se expresa como el porcentaje <strong>de</strong> semillaspuras que produce plántulas normales, o como el número <strong>de</strong> semillasque germinan por unidad <strong>de</strong> peso <strong>de</strong> la muestra (Moreira <strong>de</strong> Carvalho yNakagawa, 1989).En el laboratorio, las condiciones ambientales como la humedad, latemperatura, la ventilación y la luz, han <strong>de</strong> ser no sólo lo bastante específicaspara iniciar la germinación, sino también favorables para el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> las plántulas hasta una fase en la que pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificarse los tiposnormales y anormales.226Cultivo en vivero y propagación


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiCon pocas excepciones, como veremos en nuestro caso, todos los ensayos<strong>de</strong> germinación <strong>de</strong>ben efectuarse con semillas puras separadas medianteel ensayo <strong>de</strong> pureza. Se mezcla bien la semilla pura y se cuentaaleatoriamente en réplicas. Después se espacian <strong>de</strong> manera uniforme sobreel sustrato <strong>de</strong>l ensayo. Normalmente un ensayo consta <strong>de</strong> 400 semillasen 4 réplicas <strong>de</strong> 100 semillas cada una, pero si 100 semillas son <strong>de</strong>masiadaspara el sustrato <strong>de</strong>l que se dispone, entonces las replicaciones pue<strong>de</strong>nsubdividirse en un número mayor <strong>de</strong> réplicas más pequeñas, <strong>de</strong> 25 ó 50semillas cada una (Bonner et al., 1994; Willam, 1992). Se recomienda <strong>de</strong>manera general <strong>de</strong>jar entre semillas <strong>de</strong> 1,5 a 5 veces la anchura o diámetronormal <strong>de</strong> la semilla, para reducir el riesgo <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>sarrollen mohos.El recuento <strong>de</strong> las semillas para llevar a cabo ensayos <strong>de</strong> germinación pue<strong>de</strong>facilitarse empleando tableros contadores (Figura 10.2).Figura 10.2. Semilla preparada para el conteo <strong>de</strong> germinación(Foto: Jesús Cosculluela y Jorge Gracia).Ensayos <strong>de</strong> germinación realizados en el vivero<strong>de</strong> Ejea <strong>de</strong> los CaballerosSe trabajó con diferentes condiciones ambientales, así como diferentessustratos. A<strong>de</strong>más, las semillas fueron sometidas a diversos tratamientospregerminativos:Cultivo en vivero y propagación 227


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui— La primera consi<strong>de</strong>ración que tuvimos en cuenta es la aparición <strong>de</strong>mucílago cuando la semilla <strong>de</strong> Vella es hume<strong>de</strong>cida, por lo que el lavado<strong>de</strong> las semillas o los tratamientos pregerminativos a los que seasometida dificultarán un poco el posterior manejo, ya sea para la realización<strong>de</strong> ensayos <strong>de</strong> germinación o la siembra directa.— Conviene el lavado <strong>de</strong> las semillas antes <strong>de</strong> su uso. Las primeras experiencias<strong>de</strong> ensayos con Vella pseudocytisus dieron lugar a problemasserios <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la infección secundaria <strong>de</strong> hongos <strong>de</strong> la placa, <strong>de</strong>sechandola muestra. No está claro que el uso <strong>de</strong> fungicidas (oxicloruro<strong>de</strong> cobre en nuestro caso) influyera directamente en la no aparición<strong>de</strong> hongos. Sí que parece inhibir su aparición el uso <strong>de</strong> vermiculitahume<strong>de</strong>cida como sustrato, en bolsas <strong>de</strong> polietileno.— Vella pseudocytisus no parece necesitar ningún tipo <strong>de</strong> tratamiento previopara su germinación, si bien entre los mejores porcentajes <strong>de</strong> germinaciónobtenidos figura la lixiviación en agua durante 5 días.— Cualesquiera que fueran los pretratamientos o condiciones ambientales,los ensayos en placa <strong>de</strong> Petri entre dos papeles <strong>de</strong> filtro siemprearrojaron unos mejores porcentajes <strong>de</strong> germinación que los ensayosen vermiculita. Los pobres resultados obtenidos en agar no son reseñables.— La inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> hongos aumentó en muestras expuestas a temperaturaspor encima <strong>de</strong> los 20ºC, ya fuere a 20º, 21ºC o a temperaturas alternantes25/15ºC. A<strong>de</strong>más, los resultados obtenidos en ensayos por<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> dicha temperatura han igualado o mejorado los porcentajes<strong>de</strong> germinación.— Las plántulas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus presentan un <strong>de</strong>sarrollo mejor ymás equilibrado cuando los ensayos se <strong>de</strong>sarrollan en bolsas <strong>de</strong> polietilenocon vermiculita hume<strong>de</strong>cida.— Las semillas con las que se obtuvieron los mejores porcentajes <strong>de</strong> germinaciónproce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l lote recolectado en el 2004, frente a las semillas<strong>de</strong>l 2006, aunque las diferencias no son muy gran<strong>de</strong>s.— En general, y en condiciones ambientales favorables, el porcentaje <strong>de</strong>germinación <strong>de</strong> los diferentes ensayos que finalizaron con éxito rondanel 60%, siempre y cuando no haya influido ningún factor negativodirectamente (contaminación secundaria o primaria <strong>de</strong> hongos,<strong>de</strong>secación <strong>de</strong> la muestra, un pretratamiento germinativo que hayaestropeado las semillas, lote <strong>de</strong> semillas vanas/estériles/muertas/enfermas, etc., Figuras 10.3 y 10.4)Cuando un lote <strong>de</strong> semillas permanece almacenado durante un tiempo,es esencial repetir el ensayo <strong>de</strong> germinación o viabilidad antes <strong>de</strong> utilizarlo,para comprobar que no se ha <strong>de</strong>teriorado en ese período.228Cultivo en vivero y propagación


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 10.3. Resultados <strong>de</strong> los ensayos <strong>de</strong> germinación <strong>de</strong> 2007.Cultivo en vivero y propagación 229


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 10.4. Resultados <strong>de</strong> los ensayos <strong>de</strong> germinación <strong>de</strong> 2008.230Cultivo en vivero y propagación


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn relación a los sustratos empleados en los ensayos <strong>de</strong> germinación,la habilidad a la hora <strong>de</strong> trabajar con ensayos <strong>de</strong> germinación en laboratorioes fundamental para el <strong>de</strong>sarrollo y buen funcionamiento <strong>de</strong> los mismos.El sustrato utilizado <strong>de</strong>be proporcionar unas condiciones óptimaspara la germinación <strong>de</strong> las semillas, pero también <strong>de</strong>be facilitar su conteoy evaluación. Así, la elección <strong>de</strong>l sustrato <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>: a) <strong>de</strong>l equipo y mediosque se utilicen, b) <strong>de</strong> la especie, c) <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> trabajo, y d) <strong>de</strong> laexperiencia <strong>de</strong>l operario.El papel <strong>de</strong> filtro se ha mostrado como un sustrato eficiente, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> ser el más a<strong>de</strong>cuado a la hora <strong>de</strong> comparar y normalizar ensayos. Sinembargo, la evolución <strong>de</strong> este trabajo y los problemas que fueron surgiendoen el camino invitaban a trabajar con diferentes sustratos por los motivosque a continuación explicaremos.La primera dificultad que nos encontramos radicó en conseguir unahumedad a<strong>de</strong>cuada en el ensayo, pues tanto la falta <strong>de</strong> humedad como elexceso perjudican la germinación <strong>de</strong> las semillas siendo su exceso el másgrave, pues a menudo origina la aparición <strong>de</strong> hongos y otros microorganismos,<strong>de</strong>biendo incluso <strong>de</strong>sechar el ensayo. Entre los sustratos que empleamos,el que proporciona una humedad más a<strong>de</strong>cuada a la semilla essin duda la vermiculita. A<strong>de</strong>más, precisa <strong>de</strong> menos horas <strong>de</strong> trabajo pararevisar la humedad <strong>de</strong> los ensayos. Los resultados sobre este sustrato, tantoen placa <strong>de</strong> Petri como en bolsa <strong>de</strong> polietileno fueron generalmentesatisfactorios.La segunda dificultad fue el control <strong>de</strong>l estado fitosanitario <strong>de</strong> los ensayos.Como ya hemos comentado anteriormente, el exceso <strong>de</strong> humedadpue<strong>de</strong> originar la aparición <strong>de</strong> hongos, pero también lo producen el estadoinsalubre <strong>de</strong> las semillas, unos útiles no libres <strong>de</strong> tóxicos, el propioambiente <strong>de</strong>l trabajo, etc. Para este caso, la vermiculita también se postulacomo un sustrato a<strong>de</strong>cuado en la lucha contra los hongos en los ensayos<strong>de</strong> germinación, pues inhibe su aparición.Envueltos en la búsqueda <strong>de</strong> soluciones, también se ensayó con agardiluido en agua, en el que también se inyectaba Previcur, un fungicidasistémico para evitar la podredumbre <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong> la raíz.Si bien la vermiculita ofreció más garantías <strong>de</strong> éxito, el tamaño <strong>de</strong> lassemillas (y en menor medida la forma) <strong>de</strong>terminó el sustrato con el quetrabajar.Los tratamientos pregerminativos llevados a cabo en algunas semillas<strong>de</strong>terminaron el sustrato que se utilizaría en el ensayo. Por ejemplo, algunassemillas <strong>de</strong> ensayos eran previamente estratificadas en húmedo y fríoen las mismas placas <strong>de</strong> Petri o bolsas <strong>de</strong> polietileno que posteriormenteserían introducidas en la cámara <strong>de</strong> germinación.Cultivo en vivero y propagación 231


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiVermiculita (Figura 10.5 A)— Su principal ventaja radica en la retención <strong>de</strong> la humedad, reduciendoa<strong>de</strong>más el número <strong>de</strong> horas que el operario <strong>de</strong>be emplear en reponerla humedad <strong>de</strong> los ensayos.— Favorece el contacto entre la humedad <strong>de</strong>l sustrato y la semilla. Losresultados sobre ensayos <strong>de</strong> vermiculita mejoran el potencial germinativoobtenido sobre sustrato <strong>de</strong> agar o entre papeles <strong>de</strong> filtro en lasmismas condiciones.— La vermiculita inhibe el crecimiento <strong>de</strong> hongos y otros organismos, loque se traduce, en general, en menores inci<strong>de</strong>ncias y un mejor control<strong>de</strong>l ensayo.— Algunas fuentes aconsejan tapar las semillas con una capa <strong>de</strong> sustratoequivalente a la anchura <strong>de</strong> la semilla. Si la semilla es gran<strong>de</strong> es difícil<strong>de</strong> llevar a cabo en placas <strong>de</strong> Petri. Esto se soluciona utilizando bolsas<strong>de</strong> polietileno.— Para la especie trabajada se observó un <strong>de</strong>sarrollo mejor <strong>de</strong> la radículasobre sustrato <strong>de</strong> vermiculita, especialmente en bolsa, frente al agar oel papel.— La vermiculita tolera mucho mejor que el papel <strong>de</strong> filtro un exceso <strong>de</strong>agua.— El uso <strong>de</strong> bolsas <strong>de</strong> polietileno implica también una inversión mayor<strong>de</strong> tiempo dada la dificultad para contar las semillas aún cuando estasson <strong>de</strong> tamaño relativamente gran<strong>de</strong>.Entre papeles <strong>de</strong> filtro (Figura 10.5 B)— A la hora <strong>de</strong> comparar y normalizar ensayos, el papel <strong>de</strong> filtro se mostrócomo el más eficaz entre los sustratos empleados.— En ensayos en los que se trabajó con alternancia <strong>de</strong> temperaturashubo que controlar la humedad casi a diario, lo que causa dos problemas:mayor inversión <strong>de</strong> tiempo y propensión a la aparición <strong>de</strong>hongos.Agar (Figura 10.5 C)— Aunque el uso <strong>de</strong> agar tuvo su razón <strong>de</strong> ser en el intento <strong>de</strong> controlarla aparición <strong>de</strong> hongos y otros organismos, y mostró en un principioalgunos resultados positivos en este aspecto, no está claro que su usoayu<strong>de</strong>. También aparecieron hongos en ensayos con agar.232Cultivo en vivero y propagación


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui— El trabajo con agar resulta mucho más arduo y complejo; a<strong>de</strong>más, sumanipulación y la <strong>de</strong> las semillas es más costosa. Habría que sopesarsu uso frente a otros sustratos, y sólo en los casos en los que los altospotenciales <strong>de</strong> germinación obtenidos así lo corroboraran.AbCultivo en vivero y propagación 233


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiCFigura 10.5. Plántulas <strong>de</strong> crujiente germinadas sobre vermiculita (A), sobre papel <strong>de</strong> filtro(B) y en agar (C) (Fotos: Jesús Cosculluela y Jorge Gracia).En relación a la humedad <strong>de</strong> la cámara <strong>de</strong> germinación— Para el trabajo con temperaturas alternantes, resultó difícil mantenerla humedad a<strong>de</strong>cuada.— Por encima <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong> humedad se producía con<strong>de</strong>nsación. Por <strong>de</strong>bajo<strong>de</strong>l 85% comenzaban a secarse los ensayos, sobre todo los queusaban papel <strong>de</strong> filtro.— Los cambios bruscos en la temperatura exterior parecieron alterar elporcentaje <strong>de</strong> humedad en el interior <strong>de</strong> la cámara (cuando la temperaturaen el exterior disminuyó varios grados, se produjo con<strong>de</strong>nsación).Del ensayo al viveroEs necesario que los resultados <strong>de</strong> los ensayos lleven a adoptar <strong>de</strong>cisionesy actuar en consecuencia. De la máxima importancia son las diversasmedidas <strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong> germinación y <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> plantas quepue<strong>de</strong>n obtenerse <strong>de</strong> una unidad <strong>de</strong> peso <strong>de</strong> semilla. Esto afecta tanto a lagestión <strong>de</strong>l vivero como a la consecución <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> reintroducción,pues permite perfeccionar, a luz <strong>de</strong> datos más precisos sobre los lotes<strong>de</strong> semillas concretos que se van a utilizar en un <strong>de</strong>terminado año, lasestimaciones algo generales <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s medias.234Cultivo en vivero y propagación


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn los resultados <strong>de</strong> los ensayos <strong>de</strong> semillas aprobados por la ISTA nose predice en modo alguno la supervivencia y mortalidad <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la fase<strong>de</strong> germinación. La energía <strong>de</strong> germinación es la única medida que trata <strong>de</strong>cumplir esa función, pero <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> completamente <strong>de</strong> la elección subjetiva<strong>de</strong> un criterio a<strong>de</strong>cuado para <strong>de</strong>finir el período <strong>de</strong> energía. La extrapolación<strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> ensayo <strong>de</strong> semillas para aplicarlos a la gestión <strong>de</strong> viverosno pertenece estrictamente al ámbito <strong>de</strong>l presente trabajo, pero merece lapena examinar brevemente esta cuestión <strong>de</strong>bido a su vital importancia paratratar la gestión <strong>de</strong> semillas, no como un fin en sí mismo, sino como parte<strong>de</strong> una ca<strong>de</strong>na continua <strong>de</strong> operaciones en la que figuran la producción <strong>de</strong>plantas y el establecimiento y gestión <strong>de</strong> plantaciones.Debe tener en cuenta el viverista al trasladar los resultados <strong>de</strong>l ensayo<strong>de</strong> semillas a la producción en el vivero que:• La germinación sobre el terreno en un vivero operacional suele serdistinta <strong>de</strong> la germinación en los ensayos. Pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rablementeinferior a la que se da en los ensayos <strong>de</strong> laboratorio, y tambiénalgo inferior a la que se produce en los viveros <strong>de</strong> investigación. Debediferir muy poco <strong>de</strong> los ensayos efectuados en el mismo vivero previamentea las principales operaciones <strong>de</strong> siembra.• Las diferencias <strong>de</strong> germinación pue<strong>de</strong>n variar según la especie, y enalgunos casos pue<strong>de</strong> verse más afectada la velocidad <strong>de</strong> germinaciónque el número final <strong>de</strong> semillas germinadas.• La variación entre viveros pue<strong>de</strong> estar relacionada con una serie <strong>de</strong>factores climáticos, edafológicos o culturales diferentes: tipo y manejo<strong>de</strong>l sustrato, frecuencia <strong>de</strong> riego o humidificación, temperatura, etc.Aunque basado en las recomendaciones <strong>de</strong> las Reglas Internacionales<strong>de</strong> Ensayo <strong>de</strong> Semillas (ISTA), el carácter experimental <strong>de</strong>l presente trabajoy la problemática coyuntural que acarreó durante todo el proyectoquizá no arrojó los mejores resultados para realizar un trabajo estadísticomuy completo. Sin embargo, <strong>de</strong> todo el proceso <strong>de</strong> ensayos <strong>de</strong> germinaciónpudieron obtenerse una serie <strong>de</strong> principios, observaciones, conclusiones,etc., que <strong>de</strong> seguro sentarán unas bases sólidas sobre las que seguirtrabajando en este campo.Cultivo <strong>de</strong> Vella pseudocytisus en condiciones <strong>de</strong> viveroEl sustrato que utilizamos en el vivero es una mezcla <strong>de</strong> turba rubiasin fertilizar y tierra <strong>de</strong> pinar en una proporción 70/30, manteniendo enel cepellón una buena estructura <strong>de</strong> suelo (complejo arcillo-húmico). Laturba rubia sin fertilizar nos proporciona un medio sin gran cantidad <strong>de</strong>Cultivo en vivero y propagación 235


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauinutrientes, especialmente nitrógeno, ya que éstos son un gran atractivopara la proliferación <strong>de</strong> hongos patógenos. Esta <strong>de</strong>cisión nos ayuda a noutilizar fungicidas sistémicos que, por un lado, terminan <strong>de</strong>bilitando ala planta y, por otro, eliminan las posibles micorrizas beneficiosas que sepuedan encontrar en el sustrato.La tierra <strong>de</strong> pinar ha sido sometida a un proceso <strong>de</strong> solarización. Paraello se ha regado en cuatro ocasiones y se ha cubierto con plástico con elfin <strong>de</strong> acabar con el mayor número <strong>de</strong> malas hierbas posibles. Puesto quela temperatura alcanzada está rondando los 50º C también se han eliminadoparte <strong>de</strong> microorganismos no <strong>de</strong>seados.Este sustrato se ha introducido en las ban<strong>de</strong>jas <strong>de</strong> cultivo previamentehume<strong>de</strong>cido para que, al apretarlo en el cepellón, que<strong>de</strong> el menor número<strong>de</strong> macroporos posibles y las raíces no sufran <strong>de</strong>secaciones o congelacionespor gran<strong>de</strong>s heladas.Las ban<strong>de</strong>jas <strong>de</strong> cultivo tienen alveolos <strong>de</strong> 210 cc con costillas lateralespara evitar la espiralización <strong>de</strong> la planta. Asimismo, todos los alveolosestán provistos <strong>de</strong> un agujero que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l drenaje, tiene la función <strong>de</strong>provocar un autorrepicado por suspensión. Estas ban<strong>de</strong>jas se han <strong>de</strong>sinfectadosumergiéndolas en una solución <strong>de</strong> agua con el 5% <strong>de</strong> lejía durante15 minutos.La semilla se ha rehidratado durante 24 horas en agua con el fin <strong>de</strong>iniciar el proceso <strong>de</strong> germinación. Una vez sacadas <strong>de</strong>l agua, se proce<strong>de</strong>a la siembra, con la dificultad añadida <strong>de</strong>l mucílago que llevan. Hay que<strong>de</strong>cir sobre este mucílago que su función es absorber la máxima humedadposible, ya sea <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong> lluvia o <strong>de</strong>l rocío <strong>de</strong> la mañana, cuando la semillase encuentra en su medio natural. La siembra se hace a una profundidad<strong>de</strong> aproximadamente 1,5 veces el diámetro mayor <strong>de</strong> la semilla. Se ponenentre tres y cuatro semillas por alveolo y se cubren con vermiculita, yaque no hace costra que impida la nascencia y, al absorber gran cantidad <strong>de</strong>agua, evita <strong>de</strong>secaciones <strong>de</strong>l propágulo. La siembra se realiza la segundaquincena <strong>de</strong> febrero y las semillas tardan en germinar entre 18 y 21 días.Los riegos se aportan sin un calendario fijado, pues la planta <strong>de</strong>besufrir un proceso <strong>de</strong> endurecimiento progresivo que conseguimos manejandola hidratación <strong>de</strong>l sustrato, para lo cual siempre regamos hasta lacapacidad <strong>de</strong> campo y esperando hasta que la parte <strong>de</strong> abajo <strong>de</strong>l alveolotenga la mínima humedad. Esta comprobación será <strong>de</strong> visu. En ningúncaso se dan riegos con la intención <strong>de</strong> bajar la temperatura ambiente, pormuy alta que ésta sea.En cuanto al abonado, hemos tomado una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones con elfin <strong>de</strong> tener una planta equilibrada entre su parte aérea y su parte radical,así como con las suficientes reservas <strong>de</strong> hidratos <strong>de</strong> carbono acumuladaspara resistir un largo estiaje en un suelo <strong>de</strong>pauperado cuando salga <strong>de</strong>lvivero. Estas <strong>de</strong>cisiones han sido:236Cultivo en vivero y propagación


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui1. No hacer aporte <strong>de</strong> abono <strong>de</strong> liberación lenta en la elaboración <strong>de</strong>lsustrato, puesto que el sustrato elaborado está lo suficientementeequilibrado en nutrientes y materia orgánica como para necesitarlo.Los abonos <strong>de</strong> liberación lenta tienen el problema <strong>de</strong> lixiviación <strong>de</strong>lnitrógeno cuando hay exceso <strong>de</strong> riego, así como el <strong>de</strong> la evaporación<strong>de</strong>l mismo en los días <strong>de</strong> mucho calor, circunstancias que ocurren conotros nutrientes, con lo cual nos encontramos con déficit en algún momento<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo. Así mismo, conseguimos una prevención contralas enfermeda<strong>de</strong>s criptogámicas (Dumping-off) al no aportar una cantida<strong>de</strong>xcesiva <strong>de</strong> nutrientes, especialmente nitrógeno, en primaverassuaves. Con este tipo <strong>de</strong> abonos no po<strong>de</strong>mos controlar la cantidadque estamos suministrando a la planta ni en qué momento y así nosencontramos con que en agosto, mes <strong>de</strong> casi parada vegetativa, escuando hay una mayor liberación <strong>de</strong> nutrientes.2. Elección <strong>de</strong> un abono foliar <strong>de</strong> aplicación en el agua <strong>de</strong> riego. En labúsqueda <strong>de</strong> los abonos que necesitábamos y una vez consultada labibliografía a nuestra disposición, <strong>de</strong>cidimos que <strong>de</strong>bíamos utilizarabonos complejos que reuniesen las siguientes condiciones:a. que fuera un abono <strong>de</strong> características ácidas,b. que no llevara o fuera pobre en cloro,c. que el nitrógeno que contenga fuera en forma nítrica y amoniacaly que no llevara urea, cuya transformación es más lenta y provocamayores pérdidas <strong>de</strong> nitrógeno,d. que el fósforo tuviera gran pureza, fuera soluble en agua y asimilablepor el cultivo,e. que el potasio tuviera las mismas características que el fósforo,f. que el magnesio, elemento nutritivo <strong>de</strong> vital importancia comocomponente <strong>de</strong> la molécula <strong>de</strong> la clorofila, también fuera asimilablepor el cultivo,g. que los microelementos fueran solubles y <strong>de</strong> fácil asimilación favorecidospor el pH ácido <strong>de</strong>l propio abono.Una vez llegados a este punto, estudiamos las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l cultivoy <strong>de</strong>terminamos que a partir <strong>de</strong> la lignificación <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong> la raíz,aproximadamente a mitad <strong>de</strong> mayo, tenemos que:– Por un lado, aplicar más nitrógeno en los estadios <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>la planta para asegurarnos un buen <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> todas sus partes,sin <strong>de</strong>scuidar el aporte <strong>de</strong> fósforo para un buen <strong>de</strong>sarrollo radical.– Por otro, hacer un aporte equilibrado <strong>de</strong> potasio, puesto que losabonos <strong>de</strong>sequilibrados con exceso <strong>de</strong> nitrógeno amoniacal y re-Cultivo en vivero y propagación 237


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauilativamente carentes <strong>de</strong> potasio sensibilizan a las plantas anteinsectos y enfermeda<strong>de</strong>s criptogámicas, a consecuencia <strong>de</strong>l enriquecimiento<strong>de</strong> los tejidos en aminoácidos y en glúcidos reductores(azúcares). Mientras, el aporte equilibrado nitrógeno/potasioen relación con plagas y enfermeda<strong>de</strong>s garantiza una resistenciaque se explica por el establecimiento en la planta <strong>de</strong> un nuevoequilibrio catiónico, favorable a la síntesis proteica.Las dosis <strong>de</strong> aplicación son <strong>de</strong> 3 g/m 2 cada 6 días, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mitad <strong>de</strong>mayo hasta final <strong>de</strong> julio. El abonado se aplica con un sistema <strong>de</strong> riego tipo“Venturi” y unos aspersores con bailarina que dan 120 l/h.A partir <strong>de</strong> agosto se opta por un abono bajo en nitrógeno y alto enpotasio con el fin <strong>de</strong> engrosar y endurecer la planta al forzarla a sintetizarhidratos <strong>de</strong> carbono. Las dosis <strong>de</strong> aplicación son <strong>de</strong> 3 g/m 2 cada 7 días,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> agosto hasta la segunda quincena <strong>de</strong> octubre.Toda la planta ha tenido un cultivo satisfactorio, sin ningún tipo <strong>de</strong>plaga o enfermedad, y exceptuando el aporte <strong>de</strong> abono, po<strong>de</strong>mos hablar<strong>de</strong> un cultivo cercano a lo que se consi<strong>de</strong>ra agricultura biológica, asegurandocon ello una calidad <strong>de</strong> planta excelente y con unas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>supervivencia en campo muy altas (Figura 10.6).Figura 10.6. Plantas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus cultivadas en vivero y listas para su transplante(Foto: Jesús Cosculluela y Jorge Gracia).238Cultivo en vivero y propagación


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiReferenciasAnónimo (1992). Manual para la Evaluación <strong>de</strong> Plántulas en análisis <strong>de</strong> germinación. Ministerio<strong>de</strong> Agricultura, Pesca y Alimentación - Instituto Nacional <strong>de</strong> Semillas yPlantas en Vivero, <strong>Madrid</strong>.Besnier, B. (1965). Semillas. Serie: Manuales Técnicos nº 35. Publicaciones <strong>de</strong> CapacitaciónAgraria. Ministerio <strong>de</strong> Agricultura, <strong>Madrid</strong>.Besnier Romero, F. (1989). Semillas: Biología y Tecnología. Mundi-Prensa, <strong>Madrid</strong>.Bonner, F.T., Vozzo, J.A., Elam, W.W., Land, S.B. Jr. (1994). Tree seed technology trainingcourse. U.S. Department of Agriculture, Forest Service, Southern Forest ExperimentStation, Los Angeles.Moreira <strong>de</strong> Carvalho, N., Nakagawa, J. (1989). Semillas: Ciencia, Tecnología y Producción.Hemisferio Sur, Montevi<strong>de</strong>o.Willam, R.L., coord. (1992). Guía para la manipulación <strong>de</strong> semillas forestales. Organización<strong>de</strong> las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma.Cultivo en vivero y propagación 239


Capítulo 11. ReintroducciónDavid Guzmán OtanoGuillén Sanz TrullénResumenLas reintroducciones con especies amenazadas son interesantes acciones <strong>de</strong> manejoactivo no exentas <strong>de</strong> problemas e incertidumbres, por lo que, en los últimos tiempos,se proponen estrictas condiciones para empren<strong>de</strong>rlas. Cuando se aprobó el Plan<strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui la planta sólo crecía en dos poblaciones<strong>de</strong> Teruel. Sin embargo, existían citas <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX en los alre<strong>de</strong>dores<strong>de</strong> Calatayud (Zaragoza) que se habían buscado sin éxito. Así que durante 2006 el Departamento<strong>de</strong> Medio Ambiente <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón <strong>de</strong>cidió la reintroducción <strong>de</strong>lcrujiente en esta zona, con el objetivo <strong>de</strong> aumentar sus poblaciones y área <strong>de</strong> distribución.Todo ello motivado por la limitación en la dispersión natural <strong>de</strong> las poblacionesconocidas y la previsión frente a posibles catástrofes.Esta acción se ha amparado en el propio Plan <strong>de</strong> recuperación y para ella se hatenido en cuenta las recomendaciones <strong>de</strong> la UICN. También se constituyó un grupo <strong>de</strong>trabajo consultivo, en cuyo seno se discutieron los sitios concretos, el material vegetala utilizar y la forma <strong>de</strong> ejecución. Se seleccionaron dos poblaciones, Ateca y Calatayud,y se <strong>de</strong>cidió hacer una reintroducción escalonada a lo largo <strong>de</strong> tres años iniciados el2007, utilizando plantas <strong>de</strong> origen y tamaño diverso para obtener lo antes posible unapoblación introducida estructurada. Así mismo, se planteó su seguimiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> losprimeros momentos.Entre 2007 y 2009 se sembraron 2.000 semillas y plantaron más <strong>de</strong> 2.100 ejemplares.A finales <strong>de</strong>l 2007, la fase <strong>de</strong> aclimatación temprana fue superada exitosamenteaunque con diferencias entre poblaciones. Durante el año 2008 a pesar <strong>de</strong> que se perdieronalgunos ejemplares <strong>de</strong> forma acci<strong>de</strong>ntal y localizada, las tasas <strong>de</strong> mortalidad registradasse mantuvieron bajas. En 2009 la reintroducción parece que empieza a comportarse<strong>de</strong> forma similar a las poblaciones naturales, incluso con algunos ejemplarescerrando el ciclo vital, pero con cierta variabilidad temporal y espacial.Cuatro años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su comienzo, y a la espera <strong>de</strong> que el comportamiento queapuntan los ejemplares reintroducidos se confirme en el largo plazo, la valoración general<strong>de</strong> esta acción es muy positiva. Para terminar, el planteamiento realizado permitesacar lecciones <strong>de</strong> cómo realizar una reintroducción con flora amenazada.241


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractReintroductions of endangered species are interesting active management actionsbut they entail some problems and uncertainties so, lately, they must meet strict conditionsbefore consi<strong>de</strong>ring them. When the Recovery plan of Vella pseudocytisus subsp.paui was passed, this plant only grew in two populations in Teruel. However, there werereferences dated from early 20 th century of a population nearby Calatayud (Zaragoza)that were not found. So, during 2006, The Environment Department in the Aragon Government<strong>de</strong>ci<strong>de</strong>d the reintroduction of V. pseudocytisus in this zone with the objectiveof increasing population number and distribution area. It was motivated by a limitednatural dispersion of known populations and as a precaution against possible disasters.This action was based in the Recovery plan itself, and has taken into accountthe UICN recommendations. Also, an advisory working group discussed about exactplaces, vegetal material to be used, and execution procedures. Two locations, Atecaand Calatayud, were selected and the introduction should be spaced out during threeyears, from 2007 forwards using plants of diverse origin and size to achieve an structuredpopulation as soon as possible. Likewise, a monitoring procedure was set fromthe beginning.Between 2007 and 2009, 2,000 seeds were sown and more than 2,100 individualswere planted. At the end of 2007, the early acclimatization phase was successfullypassed although differences between populations appeared. During 2008, although severalindividuals were lost acci<strong>de</strong>ntally and locally, recor<strong>de</strong>d mortality rates kept low.In 2009 the reintroduction starts to behave like natural populations, even with someindividuals closing their life cycle, but with variability in space and time.Four years after its beginning, hoping that the observed behavior of the reintroducedindividuals was confirmed on the long term, the general evaluation of thisaction is positive. Finally, the approach carried out allows to draw general conclusionsand procedures concerning threatened flora reintroductions.IntroducciónLos movimientos <strong>de</strong> ejemplares <strong>de</strong> especies amenazadas son acciones<strong>de</strong> conservación activas que pue<strong>de</strong>n resultar muy positivas para ellas:aumento <strong>de</strong> su tamaño poblacional, extensión <strong>de</strong> su área <strong>de</strong> distribucióno disminución <strong>de</strong> su probabilidad <strong>de</strong> extinción. Pero implican la intervenciónen las poblaciones naturales o el uso <strong>de</strong> stocks mantenidos ex situ,incertidumbres en el proceso y resultado, a la par que costosas inversionesen materiales y personal (UICN, 1998). Así que se consi<strong>de</strong>ran como laúltima opción cuando las medidas in situ o <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong>l hábitat no hantenido éxito y, por ello, no están exentas <strong>de</strong> discusión. Tanto, que en losúltimos tiempos se están revisando <strong>de</strong> forma crítica, véase por ejemploSoorae (2008) para un amplio abanico <strong>de</strong> grupos taxonómicos y ámbitosgeográficos, o SEO/BirdLife (2008) para aves en España.242Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSoorae (2008) cita como circunstancias que acompañan al éxito en unareintroducción buenas técnicas <strong>de</strong> crianza, aumento <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> distribucióne incremento <strong>de</strong> la concienciación socio-política. También relacionacon su fracaso, al menos en parte, cuestiones tan variadas como ejecucionessin criterios científicos, falta <strong>de</strong> seguimiento post-liberación, lentastasas reproductivas, poca calidad <strong>de</strong>l hábitat disponible o incapacidad <strong>de</strong>establecer una población viable.Centrándonos en la flora amenazada, las políticas <strong>de</strong> conservación exsitu <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rar las reintroducciones como una medida a <strong>de</strong>sarrollaral final <strong>de</strong> estrategias globales (Bachetta et al., 2008). No hay que olvidarque las restituciones <strong>de</strong> ejemplares en su hábitat son la fase final <strong>de</strong> la conservacióno multiplicación ex situ <strong>de</strong> germoplasma vegetal.Así que, para abordar con éxito una reintroducción con plantas amenazadas,se <strong>de</strong>be tener en cuenta una serie <strong>de</strong> cuestiones y condiciones. Tales la importancia <strong>de</strong> un correcto planteamiento para estas acciones que laUICN ha <strong>de</strong>sarrollado unos criterios para evaluar la idoneidad <strong>de</strong> estasmedidas en el marco <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong> conservación (UICN, 1998). También<strong>de</strong>staca que una reintroducción es siempre un proceso muy prolongado,complejo y costoso.Los mencionados movimientos <strong>de</strong> ejemplares constituyen po<strong>de</strong>rosasherramientas para el manejo <strong>de</strong>l especies amenazadas, herramientas quebien utilizadas pue<strong>de</strong>n generar gran<strong>de</strong>s beneficios para la conservación<strong>de</strong> la flora amenazada, pero que pue<strong>de</strong>n causar problemas si no se utilizancorrectamente.Antece<strong>de</strong>ntesCuando se aprobó su Plan <strong>de</strong> recuperación, Vella pseudocytisus subsp.paui sólo crecía <strong>de</strong> forma natural en dos pequeñas zonas <strong>de</strong> Teruel (entorno<strong>de</strong> Villel y <strong>de</strong> Villalba Baja, Capítulo 5). Sin embargo, existían citas quereflejaban que hasta principios <strong>de</strong>l siglo XX se encontraba en los alre<strong>de</strong>dores<strong>de</strong> Calatayud. El último pliego <strong>de</strong> herbario fue recolectado por losbotánicos bilbilitanos Benito y Carlos Vicioso en Calatayud (Zaragoza) yestá datado en 1927 (Sainz Ollero et al., 1996).Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XX, con los primeros trabajos <strong>de</strong> conservaciónrealizados para esta especie, se ha buscado esta antigua cita <strong>de</strong>lcrujiente (Sainz Ollero et al., 1996; Goñi, 2005), ya que la existencia <strong>de</strong> máspoblaciones mejoraría en gran medida el estado <strong>de</strong> conservación general<strong>de</strong> esta planta <strong>de</strong>bido a que se aumentaría el tamaño poblacional y, sobretodo, su área <strong>de</strong> distribución. Pero, <strong>de</strong>sgraciadamente, todas estas pesquisashan resultado infructuosas, así que durante 2006 el Departamento <strong>de</strong>Reintroducción 243


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiMedio Ambiente <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón <strong>de</strong>cidió abordar la reintroducción<strong>de</strong> esta planta en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Calatayud.Su Plan <strong>de</strong> recuperación (Decreto 92/2003, <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> abril, <strong>de</strong>l Gobierno<strong>de</strong> Aragón, Anexo I al final <strong>de</strong>l libro) contempla entre sus acciones elensayo <strong>de</strong> diferentes métodos <strong>de</strong> reintroducción <strong>de</strong> la planta producidaex situ en zonas seleccionas (Directriz 5.1.4.3). Así que, con el objetivo <strong>de</strong>que aumentaran las poblaciones y el área <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> este vegetal,se <strong>de</strong>cidió comenzar las acciones necesarias para restituir una población,al menos, en la zona más a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las que pudo ocupar en unpasado.Para esta restitución se ha tenido en cuenta el documento “Guías parareintroducciones <strong>de</strong> la UICN”, preparado por el Grupo Especialista en Reintroducción<strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Supervivencia <strong>de</strong> Especies <strong>de</strong> la UICNy aprobado en 1995 (UICN, 1998), con el propósito <strong>de</strong> servir como unaorientación <strong>de</strong> procedimientos para los programas <strong>de</strong> reintroducción perosin representar un código inflexible <strong>de</strong> conducta. En él se plantean unaserie <strong>de</strong> principios y <strong>de</strong>finiciones, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> proponer una serie <strong>de</strong> pasospara favorecer la viabilidad <strong>de</strong> dichas acciones. Define cuatro tipos <strong>de</strong> acciones:reintroducción, <strong>de</strong>splazamiento, refuerzo/suplemento y conservación/introducciónbenigna (UICN, 1998).Así pues, el proceso planteado para el crujiente en Calatayud se <strong>de</strong>finiócomo reintroducción siguiendo la nomenclatura <strong>de</strong> la UICN (“unintento para establecer una especie en un área que fue en algún momentoparte <strong>de</strong> su distribución histórica, pero <strong>de</strong> la cual ha sido extirpada o <strong>de</strong> lacual se extinguió”), ya que se asumió que en tiempos pasados esta plantaformó parte <strong>de</strong> la flora <strong>de</strong> la comarca don<strong>de</strong> se iba a restituir, aunque se<strong>de</strong>sconociera con precisión la localización hasta las primeras décadas <strong>de</strong>lsiglo XX.Grupo <strong>de</strong> TrabajoUna vez tomada la <strong>de</strong>cisión para iniciar este proceso, se constituyó ungrupo <strong>de</strong> trabajo consultivo para diseñar la fundación <strong>de</strong> una población<strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui en Calatayud o sus alre<strong>de</strong>dores. Se convocóa botánicos, profesores <strong>de</strong> universidad, biólogos <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragóny Agentes para la Protección <strong>de</strong> la Naturaleza (APN) en esa ciudad el 31<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2006 (Figura 11.1).En esta reunión se justificó la medida con dos motivos: un estancamiento<strong>de</strong>l área <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> Teruel y una previsiónfrente a posibles catástrofes naturales o artificiales que afecten a laslocalida<strong>de</strong>s conocidas.244Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiTambién se discutieron varios aspectos prácticos. En primer lugar, elsitio concreto para la reintroducción, dado que, como se ha dicho, la antiguacita no ofrecía precisión. Para la selección <strong>de</strong> las zonas más a<strong>de</strong>cuadasse utilizó la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> los medios ocupados en las poblaciones naturales<strong>de</strong> Teruel. Con ese objetivo, Agentes para la Protección <strong>de</strong> la Naturaleza<strong>de</strong>l Área Medio Ambiental <strong>de</strong> Calatayud viajaron específicamentehasta esta provincia para comparar in situ la idoneidad <strong>de</strong> las alternativas.A<strong>de</strong>más, se utilizó la información <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> selección <strong>de</strong>hábitat realizado para las poblaciones naturales. En este mo<strong>de</strong>lo, resultó<strong>de</strong> especial relevancia la litología frente a otras variables como pendienteu orientación (Capítulo 5). Con esa información se buscaron sitios a<strong>de</strong>cuadosen los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Calatayud. A<strong>de</strong>más, también se consi<strong>de</strong>raronotras cuestiones prácticas como la intensidad <strong>de</strong> pastoreo, la protección <strong>de</strong>las parcelas (que al menos fueran montes públicos), y cuestiones logísticaso <strong>de</strong> acceso que facilitaran el trabajo.Figura 11.1. Reunión <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> trabajo consultivo para diseñar la reintroducción, Calatayud,31 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2006 (Foto: Guillén Sanz).Otra cuestión que se planteó fue el material vegetal a utilizar en la reintroduccióny la forma <strong>de</strong> llevarla a cabo. Y para ello, <strong>de</strong> nuevo, se utilizóla mejor información disponible sobre las plantas <strong>de</strong> las poblaciones naturalesturolenses: producción <strong>de</strong> semillas, dispersión, tasas <strong>de</strong> germinacióny <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> las plántulas, fenología <strong>de</strong> estos fenómenos, reclutamiento,edad <strong>de</strong> la primera floración, mortalidad estructurada por tamaños,etc. Así pues, se optó por la plantación <strong>de</strong> ejemplares proce<strong>de</strong>ntesReintroducción 245


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui<strong>de</strong> vivero <strong>de</strong> Ejea <strong>de</strong> los Caballeros (Zaragoza), perteneciente al Gobierno<strong>de</strong> Aragón, don<strong>de</strong> se tenía un stock suficiente <strong>de</strong> plantas crecidas a partir<strong>de</strong> simiente <strong>de</strong> la población natural <strong>de</strong> Villalba Baja. A<strong>de</strong>más, esta instalacióndisponía <strong>de</strong> medios para producir más material si fuera requerido.También durante 2007 se utilizó material producido por otro vivero <strong>de</strong>lGobierno <strong>de</strong> Aragón, el <strong>de</strong> Santa Eulalia (Teruel). Asimismo, <strong>de</strong>bido a labaja productividad <strong>de</strong> los ejemplares jóvenes y a la escasa efectividad <strong>de</strong>las siembras, se planteó reintroducir ejemplares adultos traslocados <strong>de</strong>s<strong>de</strong>medios secundarios o <strong>de</strong>rivados (márgenes <strong>de</strong> cultivo y zonas <strong>de</strong> riesgo)<strong>de</strong> la población natural más numerosa, Villel. Por último, estas plantacionesse completarían con siembras a finales <strong>de</strong>l primer invierno (2007) utilizandosimiente <strong>de</strong> las dos poblaciones turolenses (Villel y Villalba Baja).Se <strong>de</strong>cidió recolectar semillas para producir más planta en el vivero <strong>de</strong>Ejea, que sería utilizada en años posteriores. El motivo para utilizar materialtan variado fue buscar lo más rápidamente posible una estructura <strong>de</strong>tamaños diversa en la población o poblaciones reintroducidas.En cuanto al calendario <strong>de</strong> trabajo, se planteó repartir los esfuerzosa lo largo <strong>de</strong> tres años, 2007, 2008 y 2009, con una posible prolongación<strong>de</strong> dos más si se estimaba necesario a la vista <strong>de</strong> un seguimiento específico.Por último, se organizaron las labores preparatorias a ejecutar durante2006: permisos, propuestas <strong>de</strong> inversión, selección <strong>de</strong> lugares, recolección<strong>de</strong> simiente, etc.Objeto <strong>de</strong> la reintroducciónTal y como se ha apuntado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Departamento <strong>de</strong> Medio Ambiente<strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón se propuso como objeto <strong>de</strong> este proyecto elestablecimiento <strong>de</strong> nuevas poblaciones <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui enun territorio históricamente ocupado por esta especie, con el fin <strong>de</strong> mejorarla viabilidad general <strong>de</strong>l taxon a largo plazo. Y todo ello motivado porla limitación en la dispersión <strong>de</strong> las poblaciones turolenses y la previsiónfrente a posibles catástrofes naturales o artificiales.Se seleccionó la comarca Campo <strong>de</strong> Calatayud por la existencia <strong>de</strong>citas antiguas <strong>de</strong> esta especie, dada por los botánicos Benito y Carlos Vicioso.Para la realización <strong>de</strong> esta reintroducción se cumplen una serie <strong>de</strong>condiciones:• Las actuaciones quedan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> distribución natural (histórica)<strong>de</strong> la planta.• Se realizarán en las mismas comunida<strong>de</strong>s vegetales naturales <strong>de</strong> lasque forma parte este taxon en sus poblaciones naturales actuales.246Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui• Las actuaciones o métodos que se ejecutarán, implicarán el mínimomanejo e intervención, minimizándolo o eliminándolo a largo plazo.Material y mediosEn este apartado se <strong>de</strong>scriben las localizaciones, condiciones y medios<strong>de</strong>cididos para la reintroducción, para mayor información pue<strong>de</strong> consultarsea Sanz y Gómez (2006).Localización <strong>de</strong> las parcelasComo ya se ha mencionado anteriormente, se buscaron lugares enCalatayud y términos municipales próximos con los condicionantes <strong>de</strong>scritos.Fruto <strong>de</strong> este trabajo se propusieron dos sitios: uno en el términomunicipal <strong>de</strong> Ateca y otro en el <strong>de</strong> Calatayud, ambos en la comarca Campo<strong>de</strong> Calatayud, Zaragoza.La zona situada en Ateca (Figura 11.2 A) se localiza cerca <strong>de</strong>l límite entreeste municipio, Calatayud y Cervera, en el paraje <strong>de</strong>nominado “Dehesa<strong>de</strong> Armantes”. Se seleccionó un área <strong>de</strong> 3,6 ha, en una la<strong>de</strong>ra orientadaal Este, sobre un sustrato <strong>de</strong> lutitas rojas producto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> laroca caliza predominante en los cerros que conforman la sierra <strong>de</strong> Armantes.En la proximida<strong>de</strong>s se encuentran repoblaciones <strong>de</strong> Pinus halepensis.La vegetación dominante es la propia <strong>de</strong> los matorrales <strong>de</strong> sustitución sobresustrato calcáreo, con romero (Rosmarinus officinalis) y aliaga (Genistascorpius) como especies dominantes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Bupleurum fruticescenssubsp. fruticescens, Lavandula latifolia, Linum suffruticosum, Brachypodiumretusum, entre otras.La propuesta en Calatayud (Figura 11.2 B) linda con el barranco <strong>de</strong>Val<strong>de</strong>cal<strong>de</strong>te, tributario <strong>de</strong>l barranco <strong>de</strong> la Bartolina. Se eligió una superficie<strong>de</strong> 1,9 ha en cuyo sustrato predominan las rocas carbonatadas, perodon<strong>de</strong> también aparece el yeso. De esta manera, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las especiesya citadas aparecen otras con afinida<strong>de</strong>s gipsícolas: Ononis tri<strong>de</strong>ntata, Herniariafruticosa o Helianthemum squamatum. En el entorno <strong>de</strong> la repoblaciónaparecen cultivos <strong>de</strong> secano y almendros, así como también testimonios<strong>de</strong>l pastoreo <strong>de</strong> ovejas y repoblaciones <strong>de</strong> Pinus halepensis. Ambas localizacionesson montes <strong>de</strong> titularidad pública.En cada futura población se eligieron varias parcelas <strong>de</strong> plantación.Para su elección se buscó cierta variabilidad <strong>de</strong> ambientes, exposiciones,cobertura vegetal, pendientes, etc. En ambos casos se buscaron cabeceras<strong>de</strong> barrancos con hábitat potencial aguas abajo, para facilitar una hipotéticadispersión ayudada por la escorrentía.Reintroducción 247


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiABFigura 11. 2. Ubicación <strong>de</strong> las parcelas <strong>de</strong> plantación en la población <strong>de</strong> A) Ateca y B) <strong>de</strong> Calatayud.248Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiPlantación y siembrasDurante el primer año, 2007, se eliminó la vegetación arbustiva y herbáceaen una superficie <strong>de</strong> 2 x 2 m para las siembras, con el fin <strong>de</strong> reducirla competencia y facilitar el seguimiento <strong>de</strong> las plántulas, realizando unlaboreo superficial. Las semillas se trataron con productos antifúngicos yse rehidrataron. Se sembraron a finales <strong>de</strong>l invierno para evitar las heladasque pudieran dañar posibles germinaciones.Durante 2007 se realizaron las plantaciones en 10 parcelas por población.En cada parcela se introdujeron 25 plantas <strong>de</strong>l vivero <strong>de</strong> Ejea, 1<strong>de</strong> Santa Eulalia y 2 traslocadas. Para ello se preparó el terreno medianteeliminación puntual <strong>de</strong> la vegetación arbustiva. Se realizaron hoyos medianteahoyador mecánico o manualmente. El trasplante se hizo cuando laplanta estaba en <strong>de</strong>scanso, en invierno, pero evitando los momentos másfríos. El material utilizado proviene <strong>de</strong> simiente recogida en Villalba Baja.Para la traslocación <strong>de</strong> ejemplares <strong>de</strong> Teruel, se extrajeron plantas adultas<strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Villel, conservando el cepellón y el sistema radicular ensu mayor medida (Figura 11.3).Figura 11.3. Ejemplar <strong>de</strong> crujiente <strong>de</strong> Villel (Teruel) preparado para su traslocación (Foto: Guillén Sanz).Respecto a los cuidados posteriores, inicialmente se <strong>de</strong>cidió que losriegos se mantendrían en los dos años siguientes a la plantación y siembraen caso <strong>de</strong> que las precipitaciones no alcanzaran sus niveles mediospara la zona. Pero, a la vista <strong>de</strong>l seguimiento, se optó por minimizar estasintervenciones.Reintroducción 249


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa reintroducción se quiso realizar <strong>de</strong> una forma escalonada, para aumentarlas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un establecimiento continuado y natural <strong>de</strong> laespecie, estructurando <strong>de</strong>mográficamente la población <strong>de</strong> forma rápida.Así que este esquema <strong>de</strong> trabajo se repitió un segundo año, durante 2008con ligeros cambios. En 10 nuevas parcelas en cada población se introdujeron25 ejemplares <strong>de</strong> un año <strong>de</strong>l vivero <strong>de</strong> Ejea, y no se realizaron traslocacionesni siembras.Finalmente, durante el tercer año, 2009, en las poblaciones <strong>de</strong> Calatayudy Ateca se introdujeron respectivamente 400 y 700 ejemplares <strong>de</strong> unaño producidos en el vivero <strong>de</strong> Ejea. Esta vez no se agruparon por parcelas,sino que se dispusieron <strong>de</strong> forma irregular rellenando espacios en lascabeceras <strong>de</strong> los barrancos para favorecer su expansión. Para conocer los<strong>de</strong>talles sobre la producción <strong>de</strong> planta pue<strong>de</strong> consultarse el Capítulo 10.SeguimientoYa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer año <strong>de</strong> actuaciones se diseñó un seguimiento <strong>de</strong>todas las plantas (siembras, traslocaciones y plantaciones) con el fin <strong>de</strong> evaluarla eficacia <strong>de</strong> las acciones y la necesidad <strong>de</strong> eventuales correcciones enla reintroducción. Este seguimiento también serviría para la posterior monitorización<strong>de</strong> la población y <strong>de</strong>bería ser compatible con el que se venía realizandoen la población <strong>de</strong> Teruel (Capítulo 8), para que los resultados fuerancomparables. A<strong>de</strong>más, se intentaba ver la efectividad <strong>de</strong> la reintroducciónescalonada y, finalmente, el efecto <strong>de</strong>l riego en los ejemplares.Concretamente, se estimaron los parámetros vitales <strong>de</strong> las plantas reintroducidasy se compararon entre las dos nuevas poblaciones (Ateca yCalatayud). Se siguieron plantas individuales, o al conjunto <strong>de</strong> ellas encada parcela, anotando si se encontraban vivas, muertas o <strong>de</strong>caídas, estimandosus tamaños, reflejando su estado reproductor y, en caso <strong>de</strong> haberflorecido, estimando la producción <strong>de</strong> flores y frutos. Se ofrecen algunos<strong>de</strong>talles más a<strong>de</strong>lante.Para terminar esta planificación, se previó modificar el ámbito <strong>de</strong>aplicación <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación para incluir las zonas don<strong>de</strong> se realizaríala reintroducción, lo que les brindaría una protección específica.Ejecución <strong>de</strong> la reintroducciónLas labores <strong>de</strong> reintroducción se iniciaron en el mes <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>laño 2007. En cada una <strong>de</strong> las dos nuevas poblaciones, Ateca y Calatayud,se utilizaron plantas <strong>de</strong> vivero y plantas traslocadas <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong>Teruel (Tabla 11.1). Asimismo, se estableció una zona <strong>de</strong> siembra en cadapoblación (Figura 11.4).250Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSemillasPlantas Vivero Plantas Vivero<strong>de</strong> Ejea <strong>de</strong> Santa EulaliaPlantas traslocadasAño Ateca Calatayud Ateca Calatayud Ateca Calatayud Ateca Calatayud2007 1.000 1.000 250 250 10 10 20 202008 - - 250 250 - - - -2009 - - ~700 ~400 - - - -Tabla 11.1. Tipo <strong>de</strong> material empleado en las reintroducciones <strong>de</strong> 2007, 2008 y 2009.Figura 11.4. Parcela <strong>de</strong> siembra, Ateca 2007 (Foto: Guillén Sanz).En cada una <strong>de</strong> las 10 parcelas se procedió al marcaje <strong>de</strong> los hoyos, altiempo que para reproducir la <strong>de</strong>nsidad natural se procuró mantener unadistancia <strong>de</strong> plantación <strong>de</strong> aproximadamente 1,7 m y una distribución aleatoria.Tras dicho marcaje, se procedió a su apertura por medios manuales,azadas, y, en alguna ocasión, con el uso <strong>de</strong> ahoyadora (Figura 11.5).Los ejemplares “aviverados” venían en ban<strong>de</strong>jas forestales con alvéolos<strong>de</strong> 210 cc, por lo que los hoyos que se efectuaron tenían un mínimo <strong>de</strong>40 x 40 x 40 cm. Tras la plantación, se realizó un alcorque que les aseguraraun mínimo <strong>de</strong> retención <strong>de</strong> agua.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> este material, también se traslocaron ejemplares adultosproce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la población más numerosa (Villel), seleccionando aquéllosque corrían riesgo <strong>de</strong> ser eliminados en un corto plazo por encontrarseen zonas potencialmente alterables por procesos naturales o artificiales.Los cepellones se recubrieron <strong>de</strong> arpillera para evitar su <strong>de</strong>secación y semetieron en bolsas <strong>de</strong> plástico para el transporte hasta Calatayud. El hoyo<strong>de</strong> plantación tuvo un tamaño <strong>de</strong> dos a tres veces el diámetro <strong>de</strong>l cepellónReintroducción 251


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauien la superficie, <strong>de</strong> manera que permitiese el crecimiento <strong>de</strong> las nuevasraíces y evitase restricciones por compactación <strong>de</strong>l suelo. Se realizó un alcorqueque les asegurara un mínimo <strong>de</strong> retención <strong>de</strong> agua. Para el marcaje<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los ejemplares se utilizaron etiquetas o tablillas i<strong>de</strong>ntificativas.Asimismo, se marcaron las parcelas con otras tablillas mayores.Figura 11.5. Realización <strong>de</strong> los hoyos con una ahoyadora mecánica, Ateca febrero 2007(Foto: Guillén Sanz).Complementariamente, en la siembras se utilizó semilla <strong>de</strong> las dospoblaciones <strong>de</strong> Teruel (Villel y Villalba Baja). Tras <strong>de</strong>limitar las áreas encada población, se colocaron con la ayuda <strong>de</strong> un bastidor, <strong>de</strong> 2 x 2 m, provisto<strong>de</strong> cuerdas formando una retícula <strong>de</strong> 64 cuadrados, <strong>de</strong> 25 x 25 cm.De estos 64 se eligieron al azar 10 en los que se <strong>de</strong>positaron 100 semillasen cada uno, es <strong>de</strong>cir, un total <strong>de</strong> 1.000 semillas en cada nueva población.Este año 2007, se realizaron dos riegos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l efectuado con laplantación. Se utilizó una cuba <strong>de</strong> 7.500 litros por parcela, distribuyéndolosa todas las plantas por igual. Los riegos en las siembras se realizaronen forma <strong>de</strong> lluvia y más o menos la misma cantidad <strong>de</strong> agua que en lasplantadas, unos diez litros por planta y vez, es <strong>de</strong>cir, un aporte extra <strong>de</strong> 30litros. Los riegos se realizaron inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la plantaciónrealizada el 23 <strong>de</strong> febrero, y los días 15 <strong>de</strong> julio y 3 <strong>de</strong> septiembre.El mismo planteamiento se llevó a cabo al año siguiente. La reintroduccióntuvo lugar el 20 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2008, con el material especificado en la Tabla11.1. Estos individuos recibieron el riego <strong>de</strong> plantación (7.500 litros porpoblación), pero no los hubo <strong>de</strong> apoyo durante el verano. Igual que durante252Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui2007, los individuos se distribuyeron en 10 parcelas <strong>de</strong> 25 ejemplares cadauna, pero no se etiquetaron los ejemplares <strong>de</strong> forma individual.Sin embargo, durante 2009 cambiaron algunos <strong>de</strong>talles. La plantaciónse realizó la semana <strong>de</strong>l 16 al 20 <strong>de</strong> febrero y se introdujo un mayor número<strong>de</strong> ejemplares (Tabla 11.1), todos ellos plantas <strong>de</strong> un año proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>lvivero <strong>de</strong> Ejea. Durante este año la disponibilidad hídrica <strong>de</strong>l suelo hizoinnecesario el riego <strong>de</strong> plantación. A pesar <strong>de</strong> que el verano fue bastanteseco, previamente se había acordado no suministrar más riegos a ningunaplanta reintroducida.Para el seguimiento <strong>de</strong> esta plantación, se seleccionaron dos parcelaspor cada población don<strong>de</strong> se marcaron 47 individuos en Ateca y 45 enCalatayud. De este modo, las parcelas seleccionadas representan el 8,36%<strong>de</strong> todos los individuos plantados durante 2009.Con el análisis preliminar <strong>de</strong>l seguimiento, no se ha previsto introducirmás material ni realizar riegos <strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2010. De todas formas,se mantiene el seguimiento para evaluar su evolución a medio y largoplazo y, en caso <strong>de</strong> que, tras una valoración se consi<strong>de</strong>re oportuno, arbitrarmedidas para corregir eventuales problemas.ResultadosA finales <strong>de</strong>l 2007 (Sanz, 2007), la fase <strong>de</strong> aclimatación temprana,<strong>de</strong>finida como la que registra una mortalidad anómala producida por lapropia actividad <strong>de</strong> la reintroducción, fue superada con éxito por las plantas<strong>de</strong> ese año, incluso las tasas <strong>de</strong> mortalidad fueron mucho más bajasque las registradas en las poblaciones naturales. Los crecimientos mediosfueron positivos y su patrón fue muy parecido al natural. Y, aunque laproductividad media fue pequeña, resultó positiva la floración <strong>de</strong>l 15,4%<strong>de</strong> los ejemplares en una población reintroducida a la que se supone unaedad media <strong>de</strong> dos años. En las poblaciones naturales las primeras floracionesson mucho más tardías.Si la fase <strong>de</strong> aclimatación temprana se había superado con éxito enambas poblaciones, hubo diferencias entre ellas durante este primer año<strong>de</strong> seguimiento: Calatayud registró unos valores <strong>de</strong>mográficos, en términos<strong>de</strong> supervivencia, crecimiento y productividad, superiores a los <strong>de</strong> lapoblación <strong>de</strong> Ateca.Durante el año 2008 (Domínguez y Moreno, 2008) se continuó el seguimiento.A lo largo <strong>de</strong> este año se perdieron ejemplares <strong>de</strong> forma acci<strong>de</strong>ntaly localizada en una sola parcela <strong>de</strong> Calatayud. Con todo, las tasas<strong>de</strong> mortalidad registradas se mantuvieron muy bajas y similares entre lasdos poblaciones y con las <strong>de</strong> las reintroducciones <strong>de</strong>l año 2007. Los pará-Reintroducción 253


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauimetros vitales registrados en el 2008 indicaban un cierto acercamiento <strong>de</strong>los comportamientos <strong>de</strong>mográficos en las dos poblaciones.Para conocer el estado general <strong>de</strong> la reintroducción se ofrecen los resultadosobtenidos en el seguimiento <strong>de</strong> 2009, para mayor <strong>de</strong>talle pue<strong>de</strong>consultarse Domínguez (2009).MortalidadHasta el 9 <strong>de</strong> noviembre 2009 se mantenían vivos 954 ejemplares sobreun total <strong>de</strong> 1.141 marcados inicialmente, 484 correspon<strong>de</strong>n a la plantación<strong>de</strong> 2007, 396 a la <strong>de</strong> 2008 y, el resto, 74, a la <strong>de</strong> 2009 (Tabla 11.2).ATECACALATAYUDReintroducciónMortalidadMortalidadVivos Muertos DecaídosVivos Muertos Decaídosacumulada*acumulada*2007 237 35 9 0,12 247 32 16 0,112008 172 44 34 0,18 224 12 14 0,052009 39 0 8 0 35 2 8 0,02Tabla 11.2. Estado <strong>de</strong> los ejemplares en cada población y reintroducción en la fecha <strong>de</strong>l últimomuestreo (9 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2009). * No incluye ejemplares <strong>de</strong>caídos.No hay que olvidar que sólo se estudia una muestra <strong>de</strong> la reintroducción<strong>de</strong> 2009. Con estas cifras globales la tasa <strong>de</strong> mortalidad acumuladaes <strong>de</strong> 0,16. Es necesario apuntar que esta proporción y el resto <strong>de</strong> las tasascalculadas no incluyen los ejemplares <strong>de</strong>caídos en el cómputo. Se <strong>de</strong>finencomo <strong>de</strong>caídas aquellas plantas que muestran una <strong>de</strong>foliación acusada yno presentan en el momento <strong>de</strong> la prospección indicios <strong>de</strong> brotes activos,pero aún mantienen cierta elasticidad en los tallos.Si aten<strong>de</strong>mos al análisis <strong>de</strong> la mortalidad por fases <strong>de</strong> reintroducción,po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que para la mortalidad acumulada <strong>de</strong> la reintroducción<strong>de</strong> 2007 (Figura 11.6 A), los muestreos <strong>de</strong> 2009 siguen, como es normal,registrando aumentos. Con todo, la tasa <strong>de</strong> mortalidad acumulada consi<strong>de</strong>randolas dos poblaciones se sitúa en el 0,12, una cifra que sigue siendomuy baja. En términos absolutos, <strong>de</strong> la plantación <strong>de</strong> 2007 han muerto 35ejemplares en Ateca y 32 en Calatayud.Las tasas anuales <strong>de</strong> mortalidad relativas al año 2009 para los individuoscorrespondientes a la reintroducción <strong>de</strong> 2007 son 0,02 para Ateca y0,03 para Calatayud, en términos absolutos la población <strong>de</strong> Ateca registró6 pérdidas y Calatayud 9 a lo largo <strong>de</strong> ese año. La tasa <strong>de</strong> mortalidad anualtotal, consi<strong>de</strong>rando las dos poblaciones, ha sido <strong>de</strong> 0,03. Estas tasas <strong>de</strong> mortalidadcontrastan con las registradas el año anterior, 0,09 para Ateca y 0,07para Calatayud (26 y 18 individuos respectivamente), la conjunta fue 0,08.La mortalidad acumulada a finales <strong>de</strong> este año no difería significativamenteentre las dos poblaciones (p = 0,696; prueba exacta <strong>de</strong> Fisher).254Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiABCFigura 11.6. Tasas <strong>de</strong> mortalidad acumulada y <strong>de</strong>caimiento anual para las dos poblaciones, Atecay Calatayud en conjunto, <strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong> 2007 (A), <strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong> 2008 (B) y <strong>de</strong> lareintroducción <strong>de</strong> 2009 (C). Los puntos rojos señalan la fecha <strong>de</strong> los riegos.Reintroducción 255


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSobre la mortalidad acumulada <strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong> 2008, sumandolas dos poblaciones se sitúa en 0,11; <strong>de</strong> nuevo se trata <strong>de</strong> un valor bajo(Figura 11.6 B). Por poblaciones, la mortalidad acumulada en Calatayudpara esta reintroducción es <strong>de</strong> 0,05 y para Ateca <strong>de</strong> 0,18 (12 y 44 individuos<strong>de</strong>saparecidos respectivamente hasta la fecha <strong>de</strong>l último muestreo).Las mortalida<strong>de</strong>s anuales <strong>de</strong> 2009 para los individuos <strong>de</strong> esta cohorte(2008), son 0,04 para Calatayud y 0,09 para Ateca (10 y 20 individuos,respectivamente). El año 2008 Ateca sufrió la pérdida <strong>de</strong> 24 ejemplares yCalatayud solo dos (las tasas totales, consi<strong>de</strong>rando las dos poblacionesson <strong>de</strong> 0,06 para 2009 y <strong>de</strong> 0,05 para 2008). En esta reintroducción, la mortalidadacumulada a finales <strong>de</strong> este año sí es significativamente distinta enlas dos poblaciones (p < 0,0001; prueba exacta <strong>de</strong> Fisher), siendo más altaen Ateca. Estas diferencias <strong>de</strong> mortalidad anual se han mantenido durante2009 cuando Ateca registró mayor mortalidad (p = 0,037; prueba exacta <strong>de</strong>Fisher), 20 individuos frente a 10 <strong>de</strong> Calatayud.La tasa <strong>de</strong> mortalidad acumulada <strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong> 2009 se sitúaen 0,02 (Figura 11.6 C). Ateca no sufrió ninguna pérdida y Calatayud,dos. Tampoco parecen existir diferencias entre las mortalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las dospoblaciones (p = 0,4946; prueba exacta <strong>de</strong> Fisher).La Tabla 11.3 muestra los datos <strong>de</strong> las mortalida<strong>de</strong>s durante el primery segundo año en las diferentes reintroducciones.Año <strong>de</strong> reintroducción 2007 2008 2009Mortalidad 1 er año 8 26 2Supervivientes al 1 er año 554 474 90Decaídos 1 er año 30 24 15Mortalidad acumulada al 2º año 52 56 -Supervivientes al 2º año 471 391 -Supervivientes antes <strong>de</strong>l 2º año 523 447 -Decaídos 2º año 23 48 -Tabla 11.3. Número y estado <strong>de</strong> los individuos para las tres reintroduccionesdurante el primer y segundo año <strong>de</strong> plantación.Así pues, existirían diferencias significativas en la mortalidad entreaños (prueba <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, usando la corrección <strong>de</strong> Yates para frecuenciaspequeñas. c 2 = 12,782, grados <strong>de</strong> libertad —gl— = 2, p < 0,01).Para interpretar esta diferencia hay que consi<strong>de</strong>rar la pérdida fortuita <strong>de</strong>10 ejemplares en una parcela <strong>de</strong> Ateca durante año 2008.La mortalidad acumulada para el segundo año para la reintroducciones<strong>de</strong> 2007 y 2008 (Tabla 11.3) no registra diferencias significativas (c 2 =0,7136, gl = 1, p = 0,3982). En la interpretación <strong>de</strong> este resultado <strong>de</strong>bemostener en cuenta que el segundo año <strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong> 2007, ocurrióla mortalidad más elevada.256Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiProductividadLa productividad se ha calculado como la suma <strong>de</strong> flores y frutoscontados en la visita <strong>de</strong> verano, aunque sea una variable que sobrestimelos valores reales. Entre las plantas <strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong> 2007 se hanincluido los ejemplares traslocados, puesto que tras dos años consecutivosno se encontraron diferencias en los tamaños medios entre este grupoy los plantados.La media <strong>de</strong> flores <strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong> 2007 en 2009 para los ejemplaresproductivos ha sido <strong>de</strong> 95,4 ± 191,9, y la <strong>de</strong> frutos <strong>de</strong> 42,4 ± 71,0.Sin embargo existen diferencias significativas entre poblaciones en la producciónmedia, siendo mayor en Ateca (175,4) que en Calatayud, 40,2 (F =34,6239, p


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiPlántulasPor lo que respecta al comportamiento <strong>de</strong> las plántulas provenientes<strong>de</strong> las siembras <strong>de</strong>l 2007, la mortalidad ha ido incrementándose en ambaspoblaciones, pero muy lentamente. Las pérdidas <strong>de</strong> ejemplares han sidomuy pequeñas, aunque mayores en Calatayud, sobre todo durante 2009(Figura 11.7). Para la última fecha <strong>de</strong> muestreo (9 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2009)la supervivencia es <strong>de</strong>l 2,7% ± 1,78 en Ateca y <strong>de</strong>l 11% ± 1,7 en Calatayud.Figura 11.7. Evolución <strong>de</strong>l número medio <strong>de</strong> ejemplares vivos por cuadrícula (± <strong>de</strong>sviacionesestándar). Cada cuadrícula contenía 100 semillas en las siembras <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>l año 2007, <strong>de</strong> modoque ese dato aparece cortado en el eje <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nadas para mayor claridad.En resumen, las tasas <strong>de</strong> mortalidad anual, conjuntas para las dos poblaciones,<strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong> 2007 son 0,01; 0,08 y 0,03 durante losaños 2007, 2008 y 2009; para la <strong>de</strong> 2008 son 0,05 y 0,06 durante el año 2008y 2009 y para la <strong>de</strong> 2009 es <strong>de</strong> 0,02 durante su primer año. El año 2008 seperfila como un año con mortalida<strong>de</strong>s mayores. En cualquier caso, el rangose sitúa entre 0-0,08, todos ellos valores bajos.Comparando poblaciones, Ateca ha registrado tasas <strong>de</strong> mortalidadanual mayores durante 2008 en la reintroducción <strong>de</strong> 2007 y para los dosaños <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong> 2008 (Tabla 11.6).La mortalidad acumulada hasta el segundo año no difiere entre las reintroducciones<strong>de</strong> 2007 y 2008 (0,09 y 0,11 respectivamente), tampoco hay diferenciasentre las mortalida<strong>de</strong>s acumuladas hasta 2009 (0,12 para la cohorte<strong>de</strong> 2007 —tres años— y 0,11 para la cohorte <strong>de</strong> 2008 —dos años—). Hasta2009 solo hay diferencias en las tasas acumuladas <strong>de</strong> mortalidad entre poblacionespara la reintroducción <strong>de</strong> 2008: 0,18 en Ateca y 0,05 en Calatayud.258Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiReintroducción200720082009PoblaciónAño2007 2008 2009Ateca 0,01(3) 0,09(26) 0,02 (6)Calatayud 0,02(5) 0,07(18) 0,03 (9)Ateca - 0,09(24) 0,09 (20)Calatayud - 0,008 (2) 0,04 (10)Ateca - - 0 (0)Calatayud - - 0,04 (2)Tabla 11.6. Tasas <strong>de</strong> mortalidad anual (entre paréntesis el número <strong>de</strong> ejemplares muertos).Cambiando <strong>de</strong> variable, aunque el ritmo <strong>de</strong> crecimiento durante sutercer año <strong>de</strong> la cohorte <strong>de</strong> 2007 parece haberse reducido, los crecimientosson consi<strong>de</strong>rables. A<strong>de</strong>más, pese a diferencias iniciales, los crecimientosse han igualado entre individuos translocados y plantados, o entre Atecay Calatayud.Los datos <strong>de</strong> 2009 indican que las plantas <strong>de</strong> 2007 han sido reproductorasen mayor proporción en Ateca (121) que en Calatayud (50) yhan producido más semillas y frutos (175,4 y 40,2 respectivamente). Sinembargo no hubo diferencias <strong>de</strong> productividad entre las plantas <strong>de</strong> lasdos poblaciones <strong>de</strong> 2008, aunque el número <strong>de</strong> ejemplares productivos enCalatayud fue mayor (29 frente a 8). La primera producción <strong>de</strong> la cohorte<strong>de</strong> 2008 parece más pequeña, al menos en porcentaje <strong>de</strong> ejemplares reproductores,que la primera producción <strong>de</strong> la <strong>de</strong> 2007.El comportamiento <strong>de</strong> la productividad es mucho más variable, locual también ocurre en las poblaciones naturales y es frecuente entre lasplantas en general.Hay dos datos más <strong>de</strong>stacables, a pesar <strong>de</strong> que cuantitativamente todavíano sean muy importantes. En primer lugar, resalta el comportamiento<strong>de</strong> unas pocas plántulas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las siembras, que tras germinar elprimer año han sobrevivido, crecido y florecido en un periodo sorpren<strong>de</strong>ntementecorto. También, el hecho <strong>de</strong> que hayan ocurrido emergencias <strong>de</strong>plántulas al pie <strong>de</strong> ejemplares reproductores (algunas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer año<strong>de</strong> plantación). Ambos hechos resultan altamente esperanzadores para elfuturo <strong>de</strong> esta reintroducción <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui, ya que indicanque el ciclo vital <strong>de</strong> esta especie se pue<strong>de</strong> completar en los medios y localida<strong>de</strong>sseleccionados para esta acción <strong>de</strong> conservación. Actualmente, lostrabajos <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong> las poblaciones nos han permitido comprobarcómo la emergencia <strong>de</strong> nuevas plántulas se materializa llegándose a contabilizardurante 2010 un total <strong>de</strong> 191 plántulas entre las 14 plantas másproductivas <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Ateca plantadas en 2007, <strong>de</strong> las que al menostres <strong>de</strong> las plántulas tienen más <strong>de</strong> un año <strong>de</strong> edad presentando lignificación<strong>de</strong>l tallo y un número elevado <strong>de</strong> hojas. En la población <strong>de</strong> Calatayud esteReintroducción 259


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauidato no es tan halagüeño, ya que durante 2010 no se localizó ninguna plántulaen los ejemplares que más productividad presentaban.Para terminar este epígrafe <strong>de</strong> resultados, pero en el plano administrativo,hay que señalar que se tiene previsto incluir <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito<strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación un perímetro que proteja ambaspoblaciones y sus medios, más una zona <strong>de</strong> amortiguamiento o tampón.Durante 2009 se realizaron las consultas y el trabajo cartográfico necesariospara tal propuesta. El proceso normativo, que el propio plan regula,que ha <strong>de</strong> ser por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Consejero competente en Medio Ambiente,probablemente lleve una tramitación más lenta.ConclusionesLa valoración <strong>de</strong> esta reintroducción como acción <strong>de</strong> conservaciónque preten<strong>de</strong> mejorar el estado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp.paui, hay que hacerla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> varios puntos <strong>de</strong> vista. En primer lugar, convieneevaluar el proceso realizado, <strong>de</strong>spués los resultados biológicos <strong>de</strong> laacción, para en último lugar confrontarla con los objetivos planteados, vercuáles se han cumplido y cuáles no, y qué lecciones se pue<strong>de</strong>n apren<strong>de</strong>rpara otros casos.Para empezar, la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> realizar la reintroducción <strong>de</strong>l crujienteen la comarca <strong>de</strong> Calatayud se basó en la experiencia previa acumuladacon esta especie y en las directrices recogidas en el Plan <strong>de</strong> recuperación.Después, la ejecución <strong>de</strong>l proyecto contó, primero, con un proceso abiertoy participado por varios actores implicados (formando un grupo <strong>de</strong>trabajo y dando a conocer periódicamente los resultados), segundo, conla profesionalidad <strong>de</strong>l personal que ha realizado muchas actuaciones, tercero,con el uso <strong>de</strong> los medios propios <strong>de</strong> la Administración implicada enla mayor proporción posible y, finalmente también, con la pru<strong>de</strong>ncia necesariapara no precipitar conclusiones parcialmente exitosas. A<strong>de</strong>más, serealizó un seguimiento que ha permitido vigilar y corregir su <strong>de</strong>sarrollo.Lógicamente, todo proceso pue<strong>de</strong> ser mejorado, pero este planteamientoofrece pautas para el éxito.Pasando a las conclusiones relacionadas con el comportamiento biológico<strong>de</strong> la reintroducción y con los datos obtenidos hasta 2009, se pue<strong>de</strong><strong>de</strong>cir que las poblaciones han superado la fase <strong>de</strong> adaptación temprana yparece que empiezan a comportarse <strong>de</strong> forma similar a la las poblacionesnaturales. Incluso, como ya se ha mencionado, con algunos ejemplarescerrando el ciclo vital <strong>de</strong> la especie.Las plantas crecen y las mortalida<strong>de</strong>s son bajas, menores que lo esperadoen una reintroducción y comparables a las naturales. Sorpren<strong>de</strong> la rapi-260Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui<strong>de</strong>z con la que una proporción no <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñable <strong>de</strong> la población ha empezadoa florecer y fructificar. Lógicamente la producción <strong>de</strong> los ejemplares es variable,relacionándose positivamente con el tamaño <strong>de</strong> cada ejemplar. Porúltimo, las plántulas aparecen (tanto <strong>de</strong> siembras artificiales, como fruto <strong>de</strong>la reproducción <strong>de</strong> los ejemplares plantados), sobreviven en proporcionesque no son malas, crecen y, por el momento, en contados casos, florecen.Y todo ello con cierta variabilidad en el tiempo y entre lugares, comoera <strong>de</strong> esperar. No han funcionado igual las tres reintroducciones escalonadas.De momento, la <strong>de</strong> 2008 posee peores cifras: ha sufrido la mayormortalidad <strong>de</strong> primer año, especialmente en Ateca, y su primera producciónes muy pequeña. De todas maneras, eso no quiere <strong>de</strong>cir que la primerafase <strong>de</strong> reintroducción, la fase <strong>de</strong> aclimatación temprana, no se hayacubierto con éxito también en este caso.Aún proce<strong>de</strong> ser pru<strong>de</strong>ntes, pues tres años no son <strong>de</strong>masiados parauna planta que vive décadas. Pero el seguimiento indica que se va en labuena dirección y permitiría reaccionar en caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar problemas.A<strong>de</strong>más, sirve <strong>de</strong> punto <strong>de</strong> partida para un monitoreo <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conservación<strong>de</strong> la planta y para compararlo con las poblaciones naturales, yaestudiadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> largo tiempo atrás (Capítulo 8).Continuando con el manejo, los riegos veraniegos iniciales no parecentener mucho peso, ni positivo ni negativo, en las tasas <strong>de</strong> mortalidad. Laspocas diferencias encontradas se explicarían mejor por las condiciones climáticasparticulares <strong>de</strong> un año concreto que por el efecto riego.En conjunto, se pue<strong>de</strong> concluir que los siguientes han sido puntospositivos <strong>de</strong> esta reintroducción: se ha recogido mucho trabajo previo sobreel hábitat, la biología y el cultivo <strong>de</strong> la planta; se ha planeado la actuación<strong>de</strong>talladamente y en coordinación con los actores implicados; seha utilizado un material vegetal <strong>de</strong> muy buena calidad; ha habido unaimportante <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> personal muy capacitado en el proceso y se harealizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio un seguimiento en coordinación con el resto<strong>de</strong> las poblaciones. También hay que señalar que buena parte <strong>de</strong> los trabajos(elección <strong>de</strong> las zonas, producción <strong>de</strong> planta, plantaciones y siembras,y parte <strong>de</strong>l seguimiento), se han realizado con medios y personal propios<strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón, lo que ha permitido abaratar los costes <strong>de</strong> la actuacióny dotar <strong>de</strong> experiencia y formación a equipos locales.Los elementos que hay que valorar negativamente serían: la lentitudpara dar una protección legal a la zona, la dificultad para disponer <strong>de</strong>algunos medios (humanos y técnicos) con los pequeños presupuestos manejados,y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las condiciones ambientales en varias fases<strong>de</strong> la implantación <strong>de</strong> los ejemplares, aunque el tiempo meteorológico haayudado en varios momentos claves, especialmente la ocurrencia <strong>de</strong> variosepisodios <strong>de</strong> lluvia.Reintroducción 261


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiCuatro años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su comienzo, y a la espera <strong>de</strong> que el comportamientoque apuntan los ejemplares reintroducidos se confirme a largoplazo, la valoración general <strong>de</strong> esta acción es muy positiva: existen dosnuevas poblaciones <strong>de</strong>l crujiente que empiezan a funcionar <strong>de</strong> una manerasimilar a las originales y <strong>de</strong> forma autónoma. Es <strong>de</strong>cir, se ha aumentadoel área <strong>de</strong> distribución ocupada por este taxon y, en caso <strong>de</strong> que algunapoblación sea afectada por una catástrofe, hay más oportunida<strong>de</strong>s paraque en la naturaleza se mantengan ejemplares para seguir formando parte<strong>de</strong> nuestros ecosistemas.Para terminar, creemos que el planteamiento realizado permite apren<strong>de</strong>rsobre cómo realizar una reintroducción para organismos <strong>de</strong> este tipoy pone en evi<strong>de</strong>ncia que, bien ejecutada, y con algo <strong>de</strong> fortuna con las variablesque no se pue<strong>de</strong>n controlar, como la meteorología, la utilidad <strong>de</strong>las reintroducciones para la conservación <strong>de</strong> especies <strong>de</strong> flora amenazada.Agra<strong>de</strong>cimientosComo ya se ha indicado, en este proyecto <strong>de</strong> reintroducción han trabajadomuchas personas. Si ha salido a<strong>de</strong>lante ha sido, en mayor medida,gracias a ellos. Gracias especialmente a: Fernando Beltrán (APN-GA),Álvaro Biesa (APN-GA), Jesús Cerdán (APN-GA), Jesús Cosculluela(APN-GA), Felipe Domínguez (UCM), Nacho Gómez (SODEMASA),Alejandro González (JBM, CSIC), José Manuel González Cano (GA), DanielGoñi (LARRE Consultores S.C.), Joaquín Guerrero (GA), María Jarne(SODEMASA), Juan Carlos Moreno (UAM), Nora Pérez (UB), Sandra Prol(UCM), Alberto Portero (APN-GA) y Mariló Val (APN-GA). A<strong>de</strong>más, hayque señalar la colaboración <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> incendios <strong>de</strong>l Servicio Provincial<strong>de</strong> Medio Ambiente <strong>de</strong> Zaragoza y <strong>de</strong> la cuadrilla comarcal <strong>de</strong> trabajosforestales <strong>de</strong> la Comarca Comunidad <strong>de</strong> Calatayud.262Reintroducción


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiReferenciasBacchetta, G., Bueno Sánchez, A., Fenu, G., Jiménez-Alfaro, B., Mattana, E., Piotto, B.,Virevaire, M., eds. (2008). Conservación ex situ <strong>de</strong> plantas silvestres. Principado <strong>de</strong>Asturias – La Caixa. 378 pp.Domínguez, F., Moreno, J.C. (2008). Acciones <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> Vella pseudocytisusen el año 2008. Nº TB82190. Informe inédito para la Diputación General <strong>de</strong>Aragón, <strong>Madrid</strong>.Domínguez, F., coord. (2009). Seguimiento <strong>de</strong>l crujiente (Vella pseudocytisus subsp. paui)durante 2009. RB-92.114. Informe inédito para la Diputación General <strong>de</strong> Aragón,<strong>Madrid</strong>.Goñi D., coord. (2005). Asistencia técnica para la ejecución <strong>de</strong> las medidas <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>los planes <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> flora amenazada en Aragón y para la redacción <strong>de</strong> nuevosplanes <strong>de</strong> acción. Informe inédito para la Diputación General <strong>de</strong> Aragón, Jaca.Sáinz Ollero, H., Franco Múgica, F., Arias Torcal, J. (1996). Estrategias para la conservación<strong>de</strong> la flora amenazada <strong>de</strong> Aragón. Serie Conservación 1. Consejo para la Protección<strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong> Aragón, Zaragoza.Sanz, G., Gómez, I. (2006). Gestión <strong>de</strong> la flora amenazada en Aragón 2006. R-61.838. Informeinédito para la Diputación General <strong>de</strong> Aragón, Zaragoza.Sanz, G., coord. (2007) Gestión <strong>de</strong> Flora Amenazada en Aragón durante 2007. Acciones <strong>de</strong>lPlan <strong>de</strong> Recuperación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui Gómez Campo. Seguimiento<strong>de</strong> su reintroducción en Calatayud. Informe inédito para la Diputación General <strong>de</strong>Aragón, Zaragoza.SEO/BirdLife (2008). Documento <strong>de</strong> posición sobre la cría en cautividad y la reintroducción<strong>de</strong> especies amenazadas. Informe <strong>de</strong> SEO/BirdLife. http://www.seo.org/media/docs/Posicion_conservacion_exsitu.pdfSoorae, P.S., ed. (2008). Global re-introduction perspectives: re-introduction case-studies fromaround the globe. IUCN/SSC Re-introduction Specialist Group, Abu Dhabi.UICN (1998). Guías para reintroducciones <strong>de</strong> la UICN. Preparadas por el Grupo Especialistaen Reintroducción <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Supervivencia <strong>de</strong> Especies <strong>de</strong> la UICN. UICN,Gland y Cambridge.Reintroducción 263


Capítulo 12. Síntesis y conclusionesFelipe Domínguez LozanoDavid Guzmán OtanoJuan Carlos Moreno SaizResumenEn este capítulo se aborda una síntesis sobre la rareza, las propieda<strong>de</strong>s biológicasy la conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui. Primero se enmarca el fenómeno<strong>de</strong> la rareza <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> conservación, haciendo notar que el porcentaje<strong>de</strong> flora rara frente a la total es alto <strong>de</strong> forma natural, si bien pue<strong>de</strong> verse incrementadopor las acciones humanas. Este encuadre permite hablar <strong>de</strong> amenazas propias <strong>de</strong>lestado natural <strong>de</strong> la planta y otras <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la acción antrópica en su territorio.Se hace un repaso <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s biológicas más características y se <strong>de</strong>notanalgunas como especialmente significativas: la longevidad y el tamaño, la resistenciaal ramoneo y su capacidad <strong>de</strong> reproducción clonal (rebrotando <strong>de</strong> cepa o <strong>de</strong>yemas laterales en la raíz). En relación a estas propieda<strong>de</strong>s biológicas se i<strong>de</strong>ntificanposibles factores causales <strong>de</strong> la rareza en Vella, relativos a su Historia (origen <strong>de</strong> lossustratos yesosos), <strong>de</strong>mografía (escasa capacidad para contrarrestar la fragmentaciónnatural y artificial) y biogeografía (<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> gradientesclimáticos fuertes).Se aprovecha la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> estos factores para ofrecer hipótesis y establecerinterrogantes sobre el valor evolutivo <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> sus propieda<strong>de</strong>s biológicas y elcarácter antiguo o no <strong>de</strong> la planta.Con este bagaje se repasa el estado <strong>de</strong> conservación actual, <strong>de</strong> sus amenazas y lasmedidas actuales <strong>de</strong> protección. Es importante precisar hasta don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> llegar oqué referente <strong>de</strong>be existir para evaluar las medidas <strong>de</strong> conservación presentes y futuras.Se relacionan tres objetivos concretos para establecer la rareza natural o referente.Finalmente, se mencionan algunas lagunas en la estrategia <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> estaplanta y se <strong>de</strong>tallan las posibles perspectivas futuras para su recuperación.No obstante, se concluye que la única garantía <strong>de</strong> conservación a largo plazo<strong>de</strong> esta especie es la creación <strong>de</strong> vínculos permanentes entre la planta y los procesosproductivos y valores humanos. Y a<strong>de</strong>más, se piensa que el ejemplo y experiencia conVella pseudocytisus subsp. paui <strong>de</strong>bería asimismo iluminar positivamente la gestión <strong>de</strong>la diversidad vegetal en nuestro país.265


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAbstractIn this chapter we take into account a synthetic approach about rarity, biologicalproperties and conservation of Vella pseudocytisus subsp. paui. First, a frameworkabout rarity and conservation processes is set up, noticing that rarity is a commonphenomena in nature but it can be incremented by human activities. Thus, this frameworkallows us to talk about natural threats <strong>de</strong>rived from the natural status ofthe plant, and on the other hand, about threats coming from anthropogenic actionsin the territory.We summarize several biological properties of the plant and we i<strong>de</strong>ntified someof them as especially significant. Those are high longevity and size, resistance to sheepgrazing and ability of clonal growth (both from basal crown and from accessory rootbuds). Then, we report some possible contributing factors to explain rarity: factorsrelated to History (origin of gypsum substrata in Iberia), related to <strong>de</strong>mographic dynamism(low <strong>de</strong>mographic ability to counteract natural and artificial fragmentation) andfinally factors related to Biogeography (<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce of strong climatic gradients). Weoffer some hypotheses and frame new questions about the evolutionary value of someof these biological properties and about the age of the plant.Using this background, we review the current conservation status of the plant, itsthreats and conservation measures. It is important to set up clear gui<strong>de</strong>lines about thenatural conditions in the past and therefore assets the present and future conservationactions bearing this in mind. In this manner, we envisage three clear conservation objectivesto reach natural condition. Finally, some present conservation gaps and possiblefuture scenarios are <strong>de</strong>tailed.We conclu<strong>de</strong> that the establishment of permanent links between the plant andhuman productive processes and values are the sole guarantee for long term conservation.In addition to that, we believe that experience and expertise gained with this casecan shed new light on the management of plant diversity in Spain.Procesos en la conservación <strong>de</strong> especies rarasDe forma general, pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse que el área ocupada por cualquierespecie es el resultado <strong>de</strong> la actuación acumulada <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong>procesos a lo largo <strong>de</strong>l tiempo. Éstos pue<strong>de</strong>n ser históricos, ambientales oproducto <strong>de</strong> las interacciones con otros seres vivos, y hasta cabe invocarfactores <strong>de</strong> naturaleza fortuita. Pue<strong>de</strong>n mencionarse, por ejemplo, cambiosgeológicos y climáticos, regresiones marinas o la llegada <strong>de</strong> nuevoscompetidores y parásitos, entre otros muchos, como <strong>de</strong>terminantes quevan modificando no solo la extensión <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> distribución, sino supermanencia en el territorio o la migración a otro nuevo, la <strong>de</strong>nsidad conque los individuos se reparten por el espacio, etc.Este preámbulo sirve para situar un contexto general, que nos dice quela mayor parte <strong>de</strong> las especies son, en alguna medida, raras (Preston, 1962;266Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiRapoport, 1975) y que, sin <strong>de</strong>jarse llevar por alarmismos, las estrategias<strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>ben asumir este patrón y, por ejemplo, no <strong>de</strong>terminar<strong>de</strong> forma simplista medidas <strong>de</strong> protección al objeto <strong>de</strong> “salvaguardarlas”<strong>de</strong> los riesgos que las abocan a la extinción. Sin embargo, a los agentes queexplican esa rareza, digamos que “natural”, pue<strong>de</strong>n a<strong>de</strong>más superponersenuevos condicionantes relacionados directa o indirectamente con el serhumano, que reducen y fragmentan el área <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> las especies,diezman sus efectivos y comprometen el potencial evolutivo <strong>de</strong> suspoblaciones. Las amenazas <strong>de</strong> origen antrópico operan con una velocidadque suele sobrepasar a la <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los procesos naturales y, porello, <strong>de</strong>jan sin respuestas adaptativas o migratorias a las estirpes incapaces<strong>de</strong> acomodarse, más aún si nuestra propia especie humana se constituyeen competidor por los recursos <strong>de</strong> los que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> la planta o animal encuestión.La arnachilla o crujiente (Vella pseudocytisus subsp. paui) se encuentraen ese escenario <strong>de</strong> rareza “artificial” o sobreañadida, en la que a unos factoreslimitantes relacionados con su rareza natural (amenazas intrínsecas),se suman las agresiones que ha sufrido por prácticas agrícolas o gana<strong>de</strong>rasseculares, por la construcción <strong>de</strong> infraestructuras o por la <strong>de</strong>gradación<strong>de</strong> su hábitat (amenazas extrínsecas).El conocimiento <strong>de</strong>tallado <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s biológicas en una especie(lo que ha venido <strong>de</strong>nominándose biología o historia natural <strong>de</strong> lamisma y ahora se podría asimilar a la llamada ecología funcional) requiereel concurso <strong>de</strong> distintas disciplinas: genética, <strong>de</strong>mografía, biología reproductiva,autoecología… Al menos en teoría, el conocimiento <strong>de</strong> talespropieda<strong>de</strong>s biológicas nos permitirá i<strong>de</strong>ntificar los factores limitantes<strong>de</strong> carácter intrínseco, <strong>de</strong>sligarlos <strong>de</strong> las amenazas externas <strong>de</strong> origen humano,y aprovechar esos conocimientos con miras a aplicar un programa<strong>de</strong> biología <strong>de</strong> la conservación a las medidas <strong>de</strong> gestión que sea precisoadoptar. En pocas palabras, se trataría <strong>de</strong> <strong>de</strong>volver la situación a lo másparecido a la rareza “natural” <strong>de</strong>l crujiente o, al menos, compatible consu supervivencia a largo plazo, para que a partir <strong>de</strong> ahí entre en valor elpotencial evolutivo <strong>de</strong> la especie, su capacidad <strong>de</strong> adaptarse a un mediocambiante. Esta conversión se realiza mediante una serie <strong>de</strong> acciones omedidas <strong>de</strong> conservación.De forma lógica, estas medidas <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>sarrolladas en unprograma o plan <strong>de</strong> recuperación, <strong>de</strong>ben producir la eliminación o la rebaja<strong>de</strong> las amenazas extrínsecas <strong>de</strong>tectadas. En muchos casos, la eliminación<strong>de</strong> dichos riesgos solo requiere medidas <strong>de</strong> conservación pasivas,es <strong>de</strong>cir que no inci<strong>de</strong>n directamente sobre los individuos o el área <strong>de</strong> laespecie y que conocemos como marco legal, don<strong>de</strong> se regulan (o prohíben)las acciones antrópicas que generan las amenazas. Pero a menudo,existen conflictos <strong>de</strong> intereses entre esta conservación y otros valores <strong>de</strong>Síntesis y conclusiones 267


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauila Sociedad; o se alega <strong>de</strong>sconocimiento en la ejecución <strong>de</strong> diferentes proyectoso, lamentablemente, falta capacidad o voluntad técnica para arbitrarestas medidas pasivas que minimicen las afecciones a los individuosy sus medios. Así que, en más y más casos, bien porque se sobrepasanciertos umbrales o bien porque en las anteriores situaciones la conservación<strong>de</strong> una especie queda en segundo plano, se hacen necesarias medidasactivas <strong>de</strong> conservación, es <strong>de</strong>cir, gestionar las poblaciones y susespacios para contrarrestar el efecto <strong>de</strong> las amenazas. La primera opciónes obviamente la más recomendada, y en una situación i<strong>de</strong>al su elecciónse producirá cuando el coste económico <strong>de</strong> las medidas activas supereel beneficio económico que causan las amenazas. No obstante, a nuestroparecer, en la mayor parte <strong>de</strong> las situaciones reales los procesos <strong>de</strong>conservación resultarán <strong>de</strong> una combinación poco calculada <strong>de</strong> medidaspasivas y activas.Figura 12.1. Las acciones <strong>de</strong> conservación emprendidas con el crujiente, como para cualquier especie,<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> un complejo y cambiante equilibrio entre las soluciones técnicas, las circunstanciasadministrativas y el medio social <strong>de</strong> un momento dado.A tenor <strong>de</strong> lo dicho, teniendo en cuenta las características <strong>de</strong> la plantay <strong>de</strong> su ambiente tal como han quedado <strong>de</strong>scritas en los capítulos <strong>de</strong> estelibro, pue<strong>de</strong> evaluarse el estado <strong>de</strong>l crujiente y establecerse un marco científicopara la conservación efectiva <strong>de</strong> esta planta. Dicho esquema distingueentre rareza antrópica y natural, integra los conocimientos disponiblessobre la evolución pasada <strong>de</strong> la especie y su área <strong>de</strong> distribución, y tiene268Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauien cuenta la experiencia gestora y <strong>de</strong> las herramientas conservacionistaspresentes. Se preten<strong>de</strong> ofrecer puntos <strong>de</strong> vista para mejorar el estatus <strong>de</strong>lcrujiente, sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista las transformaciones paisajísticas llevadasa cabo en el área turolense, pero aspirando a que la planta pueda <strong>de</strong>senvolverseen mayor superficie, con más efectivos y con suficiente potencialcomo para evolucionar por sí misma en el territorio. Todo ello, teniendoen cuenta un complejo equilibrio entre soluciones técnicas, circunstanciasadministrativas y medio social (Figura 12.1).Síntesis biológicaEl estudio <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s biológicas nos permite i<strong>de</strong>ntificar losfactores limitantes y establecer hipótesis acerca <strong>de</strong> la rareza natural <strong>de</strong> laespecie. No son muchas las plantas raras o amenazadas en España quecuentan con una historia natural aceptablemente conocida (p.e. Abies pinsapo,Bor<strong>de</strong>rea chouardii, Echium acanthocarpum, Naufraga balearica, Silene hifacenis…).Por eso, el nivel <strong>de</strong> conocimientos alcanzado con el crujienterepresenta una oportunidad única para testar estrategias <strong>de</strong> conservación,valorando la eficacia <strong>de</strong> las medidas <strong>de</strong> gestión, y pue<strong>de</strong> servir como mo<strong>de</strong>loen otros casos <strong>de</strong> plantas amenazadas.La Tabla 12.1 or<strong>de</strong>na <strong>de</strong> forma sintética una parte <strong>de</strong> lo que sabemoshasta el momento sobre el crujiente. Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que en la actualida<strong>de</strong>xisten importantes conocimientos sobre la filogenia, la genética o la <strong>de</strong>mografía<strong>de</strong> esta planta. Otros aspectos, aunque iniciados, aún precisan <strong>de</strong>mayor profundización, cuales son, por ejemplo, la biología reproductiva ola <strong>de</strong>ndrocronología, y <strong>de</strong>sgraciadamente nada se sabe <strong>de</strong> otros extremosque resultarían muy útiles para la gestión <strong>de</strong> sus poblaciones. Quizás, entrelos más estimulantes podrían citarse la ecofisiología (el comportamientoante el estrés hídrico o las temperaturas <strong>de</strong> congelación, o a la presencia<strong>de</strong> pocos nutrientes y elevadas concentraciones <strong>de</strong> sulfato cálcico), la biología<strong>de</strong> la semilla (dormancia, dispersión y <strong>de</strong>predación) y <strong>de</strong> la raíz (crecimientoy función <strong>de</strong> reserva), al margen <strong>de</strong>l papel que ejerzan diferentespatologías (micosis y plagas).Sea como fuere, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>stacar entre las más importantes propieda<strong>de</strong>sbiológicas conocidas su longevidad (que en atención a la filogeniasería excepcional ya que por el momento la longevidad se ha comprobadoen muy pocos linajes en las Crucíferas). Su tamaño es también una propiedadsobresaliente (un nanofanerófito que llega a sobrepasar los 150 cm <strong>de</strong>altura en condiciones <strong>de</strong> ausencia <strong>de</strong> ramoneo). Longevidad y tamaño hacenque nos encontremos ante una planta con una elevada productividad<strong>de</strong> flores (y también <strong>de</strong> polen), y por consiguiente <strong>de</strong> frutos.Síntesis y conclusiones 269


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiBiotipoLongevidadFenologíaSustratoFuegoHerbivoríaSistema reproductorProductividadDemografíaGenéticaNanofanerófitoSistema radicular muy <strong>de</strong>sarrollado, engrosado en la base, raízpivotante y con capacidad <strong>de</strong> rebrotarAdultos que superan los 30 y llegan a alcanzar los 50 añosEl biovolumen no refleja fielmente la edad, sino que respon<strong>de</strong> ala competencia, <strong>de</strong>predación, pendiente, etc.Floración tempranaMalacofilia facultativaGipsófila facultativaRebrotadora <strong>de</strong> cepaBajo ramoneo que afecta a brotes <strong>de</strong>l año y botones floralesDepredación postdispersiva por hormigasInsectos fitófagos: Galeruca angusta, Bactericera vellaeXenógama autocompatibleElevada producción <strong>de</strong> polenPolinización generalistaReproducción clonal por brotes <strong>de</strong> raízEspecie policárpicaElevada producción <strong>de</strong> semillas por individuoRatio fruto/flor elevadoBanco <strong>de</strong> semillas transitorioLongevidad elevadaDispersión balista y posible mirmecocoriaElevada germinaciónElevada emergencia <strong>de</strong> plántulas en años propiciosBajo reclutamiento anualAltos niveles <strong>de</strong> diversidad genéticaAlta estructuración genéticaEscaso flujo génico interpoblacionalTabla 12.1. Algunas propieda<strong>de</strong>s biológicas <strong>de</strong>l crujiente.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la conservación, es <strong>de</strong>stacable su resistenciaal ramoneo porque no es una especie muy palatable, y solo sonconsumidos los botones florales y los brotes <strong>de</strong>l año. De modo que, si bienel crecimiento y productividad anuales se ven reducidos a cero con unapresión gana<strong>de</strong>ra elevada, la persistencia a largo plazo <strong>de</strong> esta especie escompatible con cierta presencia <strong>de</strong> rebaños <strong>de</strong> ovejas (quizás no tanto conlos <strong>de</strong> cabras), como así ha venido siendo hasta la actualidad. Por añadidura,es también resistente a fenómenos climáticos estresantes: los periodos<strong>de</strong> sequía típicos mediterráneos, agudizados por el efecto <strong>de</strong> sombra<strong>de</strong> lluvias y <strong>de</strong> un sustrato con escasa retención hídrica, y las heladas tardías<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la continentalidad.270Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiOtra facultad interesante es su capacidad rebrotadora. La raíz tieneyemas laterales que perduran y permiten, por un lado, su rebrote <strong>de</strong> cepa,y por otro, la emisión <strong>de</strong> vástagos alejados <strong>de</strong> la cepa matriz (en algunoscasos observados se han medido 8 m entre la planta matriz y el rebrote).Esta característica no es generalizable a todos los ambientes don<strong>de</strong> crece,<strong>de</strong> ahí que estudios genéticos hayan ofrecido resultados diferentes, siendola mayoría <strong>de</strong> los ejemplares distintos genéticamente sobre distancias <strong>de</strong>sólo 50 cm (Pérez Collazos, 2005).A escala local (< 1 km), los individuos se distribuyen en <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>selevadas, algunos censos han arrojado estas cifras: 0,89 (±0,38) ind/m 2para ambientes <strong>de</strong> talud y 0,23 (±0,14) ind/m 2 para situaciones naturales(Domínguez, 2000) y <strong>de</strong> forma homogénea, si hay hábitats a<strong>de</strong>cuadosdisponibles. La presencia <strong>de</strong> ejemplares adultos en esta malla es muy importante,porque son los cambios en éstos los que más influyen en la dinámica<strong>de</strong>mográfica poblacional. El reclutamiento <strong>de</strong> ejemplares jóveneses escaso y generalmente producido a cierta distancia <strong>de</strong> los adultos. Aescala paisajística y regional (> 1 km), la distribución espacial <strong>de</strong> la plantaes extraordinariamente fragmentada, ocupando tan sólo algunos parches(afloramientos gipsícolas), pero <strong>de</strong>jando muchos espacios vacíos en situacionesaparentemente óptimas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un área <strong>de</strong> distribución muy reducida.Rareza naturalNo resulta exagerado <strong>de</strong>cir que encontrar una explicación <strong>de</strong> la rarezanatural <strong>de</strong> una especie, o en otras palabras, resolver el interrogante <strong>de</strong> porqué una planta es rara es tanto como dotar <strong>de</strong> una “llave maestra” al gestor<strong>de</strong>dicado a su conservación.No obstante, ya hemos mencionado que la rareza natural, tal comola hemos interpretado aquí, no es un hecho extraordinario, siendo unacualidad muy frecuente en las áreas <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> todos los gruposbiológicos, al menos en animales y plantas terrestres, don<strong>de</strong> una importanteporción <strong>de</strong> su biota se caracteriza por poseer áreas <strong>de</strong> distribuciónreducidas. Pero ¿qué clase <strong>de</strong> rareza tiene nuestro arbusto? Atendiendo ala famosa clasificación <strong>de</strong> Rabinowitz (1981), el crujiente pue<strong>de</strong> ser encuadradocomo una especie rara respecto a dos <strong>de</strong> los tres factores que aquellabotánica señalaba: área <strong>de</strong> distribución y especificidad <strong>de</strong> hábitat, no asípor su frecuencia o abundancia. Efectivamente, Vella pseudocytisus subsp.paui es una especie localmente abundante, pero con una alta especificidad<strong>de</strong> hábitat y con una distribución geográfica restringida.Para explicar el origen <strong>de</strong> su rareza (en el sentido <strong>de</strong> Kunin y Gaston,1993) <strong>de</strong>bemos pensar que muchas <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s biológicas mencio-Síntesis y conclusiones 271


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauinadas no pue<strong>de</strong>n interpretarse como la causa última <strong>de</strong> su rareza natural.A primera vista, muchas <strong>de</strong> éstas concuerdan con un una estrategia <strong>de</strong>especie <strong>de</strong> área amplia y dominante en la comunidad vegetal (por ejemplosus vectores <strong>de</strong> polinización son generalistas, efectivos sobre distribucioneshomogéneas y pre<strong>de</strong>cibles <strong>de</strong> la planta productora).La vinculación <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong> la arnachilla a unos espacios concretos,especialmente exigentes para la comunidad vegetal, pue<strong>de</strong> estaren el origen <strong>de</strong> su rareza natural. Una ligazón supeditada a<strong>de</strong>más a la distribuciónno uniforme y escasa <strong>de</strong> estos afloramientos sulfatados a escalaregional en la actualidad. De modo que la modificación <strong>de</strong> la distribución<strong>de</strong> este hábitat a lo largo <strong>de</strong> la Historia sería un factor limitante paleobiogeográfico,sin duda relevante para ayudarnos a compren<strong>de</strong>r la situación<strong>de</strong> rareza natural.Sin embargo, este factor limitante no pue<strong>de</strong> ser el único responsable,ya que en la actualidad la planta no está presente en amplias zonas <strong>de</strong> lapenínsula que podrían ser idóneas y que otras plantas funcionalmente semejantes(el caso <strong>de</strong> otros matorrales gipsófilos) sí ocupan. Ni siquiera enel conjunto <strong>de</strong> su extensión <strong>de</strong> presencia (sensu UICN, 2001) ocupa todoslos hábitats a<strong>de</strong>cuados.Aunque la explicación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> la rareza <strong>de</strong> la especie se nos escapa,en su concurso pue<strong>de</strong>n señalarse algunas cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la planta, cualida<strong>de</strong>srelacionadas con una pobre capacidad para contrarrestar la fragmentación.Una <strong>de</strong> ellas sería su sistema <strong>de</strong> dispersión, pues el sistema balista es muyefectivo para distancias pequeñas, pero limitante a la hora <strong>de</strong> alcanzar parches<strong>de</strong> hábitat <strong>de</strong>socupados. Es previsible su utilidad en un ambiente homogéneoy pre<strong>de</strong>cible, para evitar competencia intraespecífica, pero ineficazfrente a la fragmentación actual. La ausencia <strong>de</strong> un mecanismo eficaz a largadistancia no explica por sí solo su baja capacidad <strong>de</strong> colonización (tampocoparece tener un mecanismo efectivo por ejemplo Ononis tri<strong>de</strong>ntata L., unaespecie con un área mucho más amplia). En ese sentido, quizás sea necesarioinvocar a otra propiedad: escasa incorporación <strong>de</strong> nuevos individuos a lasclases <strong>de</strong>mográficas adultas, explicable por un reclutamiento esporádico yunas tasas <strong>de</strong> mortalidad elevadas en las clases más jóvenes. En ese caso elfactor limitante sería entonces <strong>de</strong>mográfico.Finalmente, sería necesario mencionar un último factor limitante biogeográfico:sus poblaciones están localizadas en un espacio <strong>de</strong> gradientesclimáticos muy bruscos, aunque no precisamente asociados a montañassino relacionados con valles y fosas que por su disposición y conexiónpue<strong>de</strong>n romper el efecto <strong>de</strong> la continentalidad. Es probable que los gradientesambientales asociados al área <strong>de</strong>l crujiente no estén presentes osean escasos en otros territorios <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s gipsícolas. De hecho, entodos y cada uno <strong>de</strong> los gradientes <strong>de</strong> xericidad actuales <strong>de</strong> Iberia existen272Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauimanifestaciones <strong>de</strong>l género: sub<strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> Almería, Hoya <strong>de</strong> Baza, cuencacentral <strong>de</strong>l Tajo, ramblas <strong>de</strong> Alicante y valle <strong>de</strong>l Ebro. Ante la ausencia<strong>de</strong> esta capacidad <strong>de</strong> escape o ruta <strong>de</strong> migración, la extinción regionalsería un hecho en otros lugares.Rareza filogenética, evolución e interrogantes no resueltosEl síndrome <strong>de</strong> la rareza está arraigado en el género, pero ¿es más altoo más bajo que en el resto <strong>de</strong> las plantas ibéricas?Con los datos <strong>de</strong> Domínguez y Schwartz (2005), la ratio <strong>de</strong> rareza familiares <strong>de</strong> 0,13 en la flora ibérica, que coinci<strong>de</strong> con la ratio en la familia<strong>de</strong> las Crucíferas (que cuentan con 39 especies raras sobre un total <strong>de</strong> 309).Esta ratio es <strong>de</strong> 0,09 para la rareza en géneros <strong>de</strong> la Península, pero la ratiopara el género Vella es <strong>de</strong> 0,67, <strong>de</strong> modo que el acúmulo <strong>de</strong> especies rarasen el género es mucho mayor que la ten<strong>de</strong>ncia ibérica general.Por tanto, podríamos hablar <strong>de</strong> otro componente <strong>de</strong> rareza característico<strong>de</strong> esta estirpe, la rareza filogenética, entendida como una alta concentración<strong>de</strong> especies raras en el linaje. Usualmente, dicha característica,unida a un bajo número <strong>de</strong> especies totales por linaje, ha dado pie a hablar<strong>de</strong> táxones relictos o ancestrales (Mace et al., 2003).¿Se trata la arnachilla <strong>de</strong> una especie reciente o ancestral? Dejando aun lado la ausencia <strong>de</strong> claros límites en las <strong>de</strong>finiciones, primero es necesarioapuntar que el clima Mediterráneo es muy reciente (Suc, 1984) y queexisten numerosas evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que, al menos, una parte <strong>de</strong> la diversificación<strong>de</strong> los linajes mediterráneos con mayor número <strong>de</strong> especies parece<strong>de</strong>rivarse <strong>de</strong> este hecho, lo que ha dado pie a algunos autores para hablar<strong>de</strong> fenómenos <strong>de</strong> radiación rápida (ver por ejemplo Richardson et al.,2001). No obstante, en el árbol filogenético <strong>de</strong> los ambientes mediterráneospodrían <strong>de</strong> igual modo i<strong>de</strong>ntificarse linajes putativamente más antiguos y,en la mayor parte <strong>de</strong> los casos, caracterizados por una pobre especiación.En estos linajes quedarían incluidos por ejemplo muchos, si no todos, lospaleoen<strong>de</strong>mismos ibéricos (Sainz Ollero y Moreno Saiz, 2002). El origen<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los paleoen<strong>de</strong>mismos, sensu Favarger y Contandriopoulos(1961), es anterior a la crisis messiniense y por tanto evolucionados en unambiente distinto al actual mediterráneo.Ya hemos visto que las hipótesis filogenéticas actuales sitúan los ancestrosbasales <strong>de</strong>l género Vella en los ambientes terciarios. El cambio hacialas formas mo<strong>de</strong>rnas vendría <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado por la aparición <strong>de</strong> rasgosmediterráneos en el clima y <strong>de</strong>l fenómeno estepario con el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo messiniense <strong>de</strong> especiación provocado por la <strong>de</strong>secación <strong>de</strong>lMediterráneo (6,5 millones <strong>de</strong> años).Síntesis y conclusiones 273


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEs probable que las condiciones pliocénicas, con un aumento <strong>de</strong> pluviosidad,y una trasgresión marina, favorecieran el inicio <strong>de</strong> una regresión <strong>de</strong>áreas <strong>de</strong> distribución y un creciente aislamiento, que provocarían un proceso<strong>de</strong> diferenciación en las poblaciones. Las oscilaciones climáticas cuaternariasposteriores pue<strong>de</strong> que no alterasen en <strong>de</strong>masía esta situación, y laexpansión <strong>de</strong>l elemento estepario durante las fases glaciares no supuso unnuevo contacto <strong>de</strong> los grupos poblacionales ya separados en el género Vella.En esta hipótesis hay, no obstante, otros elementos para el <strong>de</strong>bate. Porun lado, el comportamiento ecológico <strong>de</strong> esos ancestros, en atención a dosposibles líneas <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong>l elemento estepario, una subtropical térmica(elemento xerotérmico) y otra continental mejor preparada para lasbajas temperaturas. Es importante precisar qué componente caracterizaríaa estos ancestros <strong>de</strong> la arnachilla, es <strong>de</strong>cir si la migración messiniense fue<strong>de</strong> los ambientes térmicos basales a los montanos, o viceversa, si ancestroscontinentales radiaron hacia los valles climáticamente más benignos.Otra cuestión no resuelta es la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante <strong>de</strong> laleñosidad a partir <strong>de</strong> ancestros anuales. Una propuesta posible es la relaciónentre nanofaneritismo y valor reproductivo (contribución individuala la capacidad reproductiva <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> la población) tal como se hapropuesto también en el caso <strong>de</strong>l género Echium (Böhle et al., 1996). Laaparición <strong>de</strong>l nanofaneritismo respon<strong>de</strong>ría a unos recursos escasos (suelosevaporíticos pobres) y a una estacionalidad creciente <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> crecimiento,en comparación con las especies ancestrales <strong>de</strong> ciclo corto y bajaproductividad (pocas semillas por fruto y pocos frutos por individuo).Así, un aumento <strong>de</strong> tamaño y longevidad provocaría un aumento <strong>de</strong>l valorreproductivo, contrarrestando la baja productividad y mejorando lasupervivencia. En esta explicación la leñosidad sería una consecuencia <strong>de</strong>laumento en el tamaño y la longevidad para ganar valor reproductivo.Síntesis <strong>de</strong> conservaciónEl hábitat natural <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui son las comunida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> gipsófilos en barrancos y la<strong>de</strong>ras erosionadas.En el mo<strong>de</strong>lado <strong>de</strong> esta comunidad vegetal o matriz ambiental, hayque tener en cuenta que en la actualidad existe un mosaico <strong>de</strong> cerros y vallescultivados, salpicados <strong>de</strong> corrales y otras infraestructuras agro-gana<strong>de</strong>ras.La planta ocupa las partes bajas <strong>de</strong> los cerros, los talu<strong>de</strong>s y espacioslibres <strong>de</strong> cultivos en general. A<strong>de</strong>más también se encuentra acantonada entalu<strong>de</strong>s o barrancos con fuertes pendientes alejados <strong>de</strong> los usos tradicionales.El ganado queda incluido en esta matriz, ramoneando con intensidadmuy heterogénea en los últimos tiempos (Figura 12.2). En época recienteel abandono <strong>de</strong> cultivos creando terrenos abiertos a la revegetación naturaly la aparición <strong>de</strong> nuevas pistas permiten una colonización rápida <strong>de</strong> un274Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauinuevo espacio (hábitat secundario), a nuestro juicio muy transitorio (Figura12.3). A<strong>de</strong>más, existen proyectos con muy diferentes posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>concreción (nuevas vías <strong>de</strong> comunicación, canteras y otros) que podríansuponer pérdidas variables <strong>de</strong> individuos o hábitat <strong>de</strong> forma irreversible.Figura 12.2. Paisaje pastoreado <strong>de</strong> cultivos mediterráneos tradicionales, cereal y almendros, salpicado<strong>de</strong> cerros y la<strong>de</strong>ras con afloramientos <strong>de</strong> yeso. Ejemplares <strong>de</strong> Vella pseudoctysus subsp. paui en flor enprimer término (Foto: Felipe Domínguez).Figura 12.3. Ejemplares <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subps. paui creciendo al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la carreta Villel-Cascante <strong>de</strong>l Río (Foto: Felipe Domínguez).Síntesis y conclusiones 275


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiLa estrategia <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>l crujiente <strong>de</strong>scansa en un Plan <strong>de</strong> recuperación(Anexo I) justificado por la inclusión <strong>de</strong> esta planta en el Catálogo<strong>de</strong> Especies Amenazadas <strong>de</strong> Aragón <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1995. El plan aprobado en 2003inci<strong>de</strong> en las medidas pasivas <strong>de</strong> conservación: refuerza el estado <strong>de</strong> conservación<strong>de</strong> los ejemplares y protege la zona don<strong>de</strong> crece, como ámbito <strong>de</strong>aplicación <strong>de</strong>l plan, <strong>de</strong>finido cartográficamente en el propio Decreto. Por elmomento, ha evitado con éxito la transformación <strong>de</strong> los sistemas tradicionales<strong>de</strong> gana<strong>de</strong>ría y agricultura y la creación <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s infraestructuras.Pero, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro punto <strong>de</strong> vista, también propone medidas activas que secentran en la conservación ex situ, más la creación <strong>de</strong> nuevos núcleos o poblacionesallí don<strong>de</strong> se crea más a<strong>de</strong>cuado. En este sentido, por ejemplo, seencaja la reintroducción que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2007 ha plantado más <strong>de</strong> 2.000 ejemplaresen los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Calatayud. Por último, <strong>de</strong>sarrolla un seguimiento<strong>de</strong> las poblaciones naturales y propone estudios y otros trabajos básicos.Con este esquema y a estas alturas, pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse extravagantela siguiente pregunta: ¿es este arbusto una planta amenazada? Se trata anuestro parecer <strong>de</strong> una cuestión básica que <strong>de</strong>be prece<strong>de</strong>r a cualquier posicionamientoconservacionista, evitando <strong>de</strong> esta manera la protección osobreprotección <strong>de</strong> especies no necesariamente amenazadas pero sí dotadas<strong>de</strong> algún simbolismo (si bien en las plantas no hay numerosos casos <strong>de</strong>especies “simbólicas”, uno <strong>de</strong> ellos podría ser el acebo, Ilex aquifolium L.).Ya hemos señalado que la rareza natural es ya un elemento <strong>de</strong> amenazareal (amenaza intrínseca), que incluso está cuantificado en la clasificación<strong>de</strong> la UICN, con límites concretos en las áreas <strong>de</strong> distribución quemarcan el grado y categoría <strong>de</strong> amenaza en atención al nivel <strong>de</strong> rareza observado.En concreto la superficie ocupada por las poblaciones naturales<strong>de</strong>l crujiente es <strong>de</strong> 36 cuadrículas <strong>de</strong> 1 km 2 .A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la rareza natural como factor <strong>de</strong> amenaza, para el caso<strong>de</strong>l crujiente existe una ten<strong>de</strong>ncia negativa en el largo plazo, como lo<strong>de</strong>muestra la extinción local <strong>de</strong> la especie en zonas don<strong>de</strong> previamentehabía sido citada (Tramacastilla y Calatayud), y quizás también la másque probable separación artificial entre las actuales poblaciones <strong>de</strong> VillalbaBaja y Villel, como consecuencia <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>Teruel. Esto podría <strong>de</strong>cirse que ha incrementado notable y artificialmentesu rareza geográfica. Finalmente, existen las presiones <strong>de</strong> origen antrópicoque han supuesto, y podrían volver a causar, pérdidas <strong>de</strong> ejemplareso hábitat. Las amenazas reales y potenciales están i<strong>de</strong>ntificadas en el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> este libro y en otras publicaciones (Domínguez et al., 2005y referencias recogidas en el mismo). Se resumen en alteraciones <strong>de</strong> losusos tradicionales <strong>de</strong>l suelo en la zona, por ejemplo la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> loscultivos <strong>de</strong> secano, la parcelación, el aumento en la intensidad gana<strong>de</strong>rao su <strong>de</strong>saparición, y finalmente la creación <strong>de</strong> nuevas vías <strong>de</strong> comunicacióno la remo<strong>de</strong>lación <strong>de</strong> las existentes, que provocan <strong>de</strong>sapariciones <strong>de</strong>276Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiindividuos o <strong>de</strong> hábitat disponible y que conllevan nuevas y más severasfragmentaciones poblacionales.Para acabar, quizás convenga aclarar aquí el valor <strong>de</strong> la colonización<strong>de</strong> nuevos ambientes artificiales (ribazos, talu<strong>de</strong>s y bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> carreteras),habilidad que probablemente esté relacionada con la capacidad <strong>de</strong> crecimientoclonal (hábitat secundario; Figura 12.4). Resulta arriesgado ofreceruna explicación <strong>de</strong>l valor biológico <strong>de</strong> la clonalidad, pero para el caso <strong>de</strong>este arbusto podría suponer un aumento <strong>de</strong> la supervivencia en los barrancosdon<strong>de</strong> los <strong>de</strong>splomes y corrimientos <strong>de</strong> tierra son frecuentes. Poreste motivo, esta nueva situación don<strong>de</strong> el crecimiento clonal es una ventajapara la colonización <strong>de</strong> medios alterados es útil sólo para incrementarel número <strong>de</strong> efectivos o su supervivencia <strong>de</strong> forma transitoria, pero ni lepermite asegurar su viabilidad a largo plazo, ni le permite colonizacionesregionales <strong>de</strong> nuevos lugares. La gestión sobre esos hábitats secundariospue<strong>de</strong> ser útil en algún caso, pero la conservación <strong>de</strong>bería centrarse en losmedios seminaturales menos intervenidos y don<strong>de</strong> tiene más oportunida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> evolucionar en su comunidad.Estrategias <strong>de</strong> conservación y alternativas futuras¿Cuáles son las actuales lagunas en la conservación <strong>de</strong> esta planta? Lasestrategias integrales <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>ben ser dinámicas y cambiantessegún el contexto compuesto por las soluciones técnicas, las circunstanciasadministrativas y el medio social sin olvidar nunca el contexto biológicoo medio natural <strong>de</strong> la especie (Figura 12.1), lo que se ha <strong>de</strong>finidocomo gestión adaptativa (por ejemplo Johnson, 1999).Un ejemplo <strong>de</strong> este dinamismo haría referencia a la taxonomía, quees también, no cabe duda, un proceso dinámico. En nuestro caso, haydiversas propuestas o hipótesis taxonómicas que afectan a la <strong>de</strong>limitación<strong>de</strong>l género (aunque aquí la entidad taxonómica <strong>de</strong>l crujiente no severía afectada) y también <strong>de</strong> las especies <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo. En una visiónanalítica podría hablarse <strong>de</strong> cuatro especies distintas en el complejo<strong>de</strong> Vella pseudocytisus y en una sintética <strong>de</strong> solo una. Sea como fuere, ladistancia espacial que separa a lo que se llama subespecie paui <strong>de</strong>l restoy que previene <strong>de</strong> facto el flujo génico con el resto <strong>de</strong> las subespecies, lasitúa en una posición finícola y relicta, <strong>de</strong> especial relevancia <strong>de</strong> cara a suconservación.Otro aspecto importante en una estrategia <strong>de</strong> conservación biológicaes el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> seguimiento. La necesidad <strong>de</strong> estosseguimientos, bien asentada en el ámbito científico, se ha incorporado enlos últimos tiempos a las normas legales que regulan la conservación <strong>de</strong>la naturaleza. Así pues se exigen sistemas <strong>de</strong> seguimiento e inventariosSíntesis y conclusiones 277


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiFigura 12.4. Estado <strong>de</strong> la colonización en abril <strong>de</strong> 2010 <strong>de</strong> un bancal <strong>de</strong> cultivo tradicional abandonadoen 2002, se observan matas <strong>de</strong> crujiente, Santolina chamaecyparisus y Artemisia herba-alba, entre otras(Foto: Felipe Domínguez).278Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauilaboriosos y costosos para los que, todavía, no hay <strong>de</strong>masiados recursos.El crujiente es una especie con una dinámica <strong>de</strong>mográfica muy estable que<strong>de</strong>scansa en los ejemplares adultos que viven durante periodos <strong>de</strong> tiempoconsi<strong>de</strong>rables. Esas características complican el establecimiento <strong>de</strong> un programa<strong>de</strong> seguimiento clásico, diseñado como mecanismo para evaluar elestado <strong>de</strong> conservación y las medidas emprendidas. Ello se <strong>de</strong>be a que serequieren prolongados periodos <strong>de</strong> seguimiento sobre un gran número<strong>de</strong> ejemplares para registrar los cambios poblacionales. No obstante, cadavez se hará más imprescindible el uso <strong>de</strong> herramientas <strong>de</strong> seguimientoque no solo nos informen, sino que auditen las medidas <strong>de</strong> conservaciónpasadas, presentes y futuras. Si el seguimiento <strong>de</strong>mográfico es poco representativo,muy costoso o poco efectivo, quizás puedan explorarse nuevaspropuestas menos laboriosas y probablemente más informativas a cortoplazo, por ejemplo registrando los cambios en el área <strong>de</strong> ocupación. La frecuenciacon que se revise la extensión <strong>de</strong>l área no <strong>de</strong>be ser necesariamentealta, <strong>de</strong> forma que <strong>de</strong>be buscarse un equilibrio entre esfuerzos y <strong>de</strong>talle,teniendo en cuenta también los plazos regulados normativamente. Así,por ejemplo, la información recogida cada tres o seis años podría ser suficientepara evaluar su estado <strong>de</strong> conservación general.Dentro <strong>de</strong> este seguimiento a largo plazo, <strong>de</strong>ben incluirse tambiénlas recientes restituciones <strong>de</strong> individuos en Calatayud. Nos encontramosante una especie con un protocolo <strong>de</strong> reintroducción relativamente sencillo,don<strong>de</strong> parece fácil superar la fase <strong>de</strong> arraigo inicial. Debido a lasbajas tasas <strong>de</strong> reclutamiento naturales, es presumible que la fase <strong>de</strong> establecimientoy la posterior adquisición <strong>de</strong> una dinámica poblacional naturalsean más difíciles <strong>de</strong> alcanzar. Por tanto, una restauración total <strong>de</strong> lascondiciones naturales pue<strong>de</strong> que requiera medidas y vigilancia duranteplazos que se extiendan a lo largo <strong>de</strong> décadas.Por otro lado, no hay que olvidar la ya mencionada facilidad paracolonizar hábitats secundarios y la posibilidad <strong>de</strong> romper el “mol<strong>de</strong>” evolutivonatural también para las reintroducciones. En otras palabras, se<strong>de</strong>ben mantener efectivos poblacionales reintroducidos procurando mantenerun núcleo pequeño <strong>de</strong> una extensión acor<strong>de</strong> a las extensiones <strong>de</strong> laspoblaciones naturales (1-5 km 2 ). Sobre este espacio <strong>de</strong> reintroducción sepropone un seguimiento temporal <strong>de</strong> al menos 10-15 años, para una evaluación<strong>de</strong> la viabilidad futura <strong>de</strong> la reintroducción.Mucho más difícil resulta gestionar a más largo plazo, el necesariopara hacer frente a las expectativas <strong>de</strong> cambios climáticos globales <strong>de</strong> origenantrópico, por ejemplo. Sin entrar en la importante cuestión <strong>de</strong> sabersi su área <strong>de</strong> distribución se vería favorecida o no, cobran especial importanciala i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las vías migratorias o corredores ecológicos <strong>de</strong>las poblaciones actuales. En un principio, la cuenca <strong>de</strong>l Jiloca podría haberrepresentado un terreno apto para una distribución más amplia <strong>de</strong> laSíntesis y conclusiones 279


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiplanta. La presencia <strong>de</strong> enclaves <strong>de</strong> yesos a lo largo <strong>de</strong> dicho eje, y siguiendoun gradiente altitudinal impuesto por los vecinos Montes Universales(Sistema Ibérico) podría i<strong>de</strong>ntificar futuros puntos <strong>de</strong> colonización frentea un escenario más cálido. Parte <strong>de</strong> estos paisajes sobre yesos tiene ciertaprotección pues son ya Lugares <strong>de</strong> Importancia Comunitaria en Aragón,pero convendría tener en cuenta una hipotética expansión <strong>de</strong> esta especie,bajo ese escenario <strong>de</strong> cambio climático, en los yesos <strong>de</strong> Tramacastilla o enlos <strong>de</strong> Maluenda, ya muy cerca <strong>de</strong>l río Jalón.Finalmente <strong>de</strong>be hacerse una mención especial al reto <strong>de</strong> conservaruna especie como ésta, extraordinariamente fragmentada y que ocurre endistintas comunida<strong>de</strong>s, países e incluso continentes. Hay poblaciones exclusivas<strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> Aragón, otras compartidas entre las CC.AA. <strong>de</strong><strong>Madrid</strong> y Castilla-La Mancha y también en Andalucía, y las <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> meridionalestán en el norte <strong>de</strong> África (Marruecos y Argelia). Por el momentola coordinación ha sido inexistente. Todas las poblaciones están protegidaslegalmente en las distintas CC.AA. Pero, a excepción <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong>recuperación (con su ámbito <strong>de</strong> aplicación) aragonés y castellano-manchego,hoy por hoy, no hay ninguna protección <strong>de</strong>l espacio don<strong>de</strong> crecenlas <strong>de</strong>más poblaciones. A<strong>de</strong>más, la especie no está incluida en el CatálogoEspañol <strong>de</strong> Especies Amenazadas, ni tampoco en ninguna legislación europeao relativa a los países mediterráneos.Referentes y retorno a la rareza naturalBien por la efectividad <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> conservación o bien por la disminución<strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong> los procesos antrópicos, el objetivo <strong>de</strong> una estrategia<strong>de</strong> conservación, según la terminología legal más reciente, <strong>de</strong>beríaser alcanzar un “estado <strong>de</strong> conservación favorable” tal como mencionanpor ejemplo la Directiva 92/43/CEE <strong>de</strong>l Consejo, <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1992,relativa a la conservación <strong>de</strong> los hábitats naturales y <strong>de</strong> la fauna y flora silvestreso la Ley 42/2007, <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> diciembre, <strong>de</strong>l Patrimonio Natural y <strong>de</strong>la Biodiversidad. ¿Cómo se traduce esto? No es fácil. En este caso podríaproponerse hasta que se <strong>de</strong> el retorno <strong>de</strong> las poblaciones a su “rareza natural”.Para el crujiente, como para muchos otros casos, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> siglos <strong>de</strong>intervención antrópica resulta muy difícil precisar cuál era el estado <strong>de</strong> talrareza natural. Si no existe un referente preciso, ¿cómo se evalúa el éxito ofracaso <strong>de</strong> cualquier estrategia <strong>de</strong> conservación que se adopte? En la búsqueda<strong>de</strong> un referente para nuestro caso, parece lógico pensar primero enel mantenimiento <strong>de</strong> las actuales condiciones para la población <strong>de</strong> Villel,bien se consi<strong>de</strong>re una única población, o bien un núcleo compuesto pordistintas poblaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista genético. En segundo lugar,se requeriría una gestión <strong>de</strong>stinada a la expansión <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> VillalbaBaja para reforzar la conexión entre los actuales subnúcleos <strong>de</strong> esta280Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauipoblación, a nuestro juicio <strong>de</strong>masiado fragmentandos y más sensibles. Eneste sentido, ya se está trabajando, como <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación,en el establecimiento <strong>de</strong> núcleos <strong>de</strong> refuerzo poblacional 5 . En estaacción podrían tenerse en cuenta las superficies entre estos subnúcleosdon<strong>de</strong> hay hábitats secundarios disponibles. Son áreas fácilmente colonizables,que podrían actuar a modo <strong>de</strong> stepping stones y favorecer un másrápido contacto. La conexión entre los dos núcleos, Villalba y Villel, es porel momento difícil. Las explotaciones <strong>de</strong> huertas tradicionales en el valle<strong>de</strong>l Alfambra y en el Turia se han visto sustituidas rápidamente por cultivosma<strong>de</strong>reros que no propician hábitat disponible para la planta (Figura12.5). Finalmente, como parte <strong>de</strong> esa estrategia para mantener la rarezanatural <strong>de</strong> la especie, se incluiría el objetivo <strong>de</strong> conservar sin asistencia larestitución bilbilitana.Figura 12.5. Aspecto <strong>de</strong> los cultivos <strong>de</strong> chopos en la primavera temprana <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Alfambraen las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Teruel (Foto: Felipe Domínguez).Ante este panorama y para acercarse a estos tres objetivos generales,caben dos posibles escenarios futuros extremos:5. José Manuel González Cano, Coordinador <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación, informa que, por el momentoy <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2004, se han realizado hasta 27 acciones <strong>de</strong> refuerzo, entre plantaciones y siembras, en elvalle <strong>de</strong>l Alfambra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l plan.Síntesis y conclusiones 281


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEscenario optimistaEn este escenario el retorno al referente sería alcanzado por la disminucióny eventual <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong> los procesos antrópicos.Hoy por hoy, eso se traduciría en una disminución <strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong>l ganadoen unos cuantos lugares y el cese <strong>de</strong> la fragmentación <strong>de</strong>bida a la construccióny ensanche <strong>de</strong> pistas <strong>de</strong> acceso, carreteras y futuras autovías, todavez que se mantuviesen los actuales cultivos tradicionales o mejor aún,se abandonasen a favor <strong>de</strong>l establecimiento <strong>de</strong> áreas protegidas y la regeneración<strong>de</strong> la vegetación natural. No obstante, a pesar <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición<strong>de</strong> las amenazas extrínsecas, hemos <strong>de</strong> pensar que la rareza natural, y portanto la existencia <strong>de</strong> constricciones intrínsecas, harían necesario un nivel<strong>de</strong> vigilancia permanente. Al hilo <strong>de</strong> lo mencionado más arriba, el diseño<strong>de</strong> este sistema <strong>de</strong> vigilancia no tendría porque ser intensivo; <strong>de</strong>bería garantizarel mantenimiento <strong>de</strong>l referente mediante el seguimiento <strong>de</strong> lostres objetivos: conexión <strong>de</strong> los núcleos <strong>de</strong> Villalba, reducción <strong>de</strong> aislamientoVillaba-Villel y finalmente mantenimiento <strong>de</strong> la población restituida enniveles <strong>de</strong> rareza.Escenario pesimistaEn el peor <strong>de</strong> los casos posibles, cabe pensar una situación don<strong>de</strong> seprodujese la merma <strong>de</strong>l área actual <strong>de</strong> la especie, la pérdida <strong>de</strong> ejemplaresy hábitats, unida a un aumento <strong>de</strong> los procesos antrópicos y por tanto <strong>de</strong>las amenazas extrínsecas. Frente a esto se podría optar por:1. Intervención puntual, intensiva y esporádica: por ejemplo, <strong>de</strong>bida auna especial coyuntura <strong>de</strong> conservación que generase fondos externos,esto podría suce<strong>de</strong>r gracias a mecanismos estatales como el Fondopara el Patrimonio Natural y la Biodiversidad (creado en la citadaLey <strong>de</strong>l Patrimonio Natural y <strong>de</strong> la Biodiversidad) o <strong>de</strong> la Unión Europea.Esta forma <strong>de</strong> actuar no <strong>de</strong>bería ser recomendable porque, enúltima instancia, solo supondría un retraso en la extinción total <strong>de</strong> laespecie.2. Intervención continuada mediante la creación <strong>de</strong> una infraestructuralocal <strong>de</strong> conservación. En este caso se seguiría actuandosine die, manteniendo un estado <strong>de</strong> intervención permanente y artificial.Con medios, podría llegarse a una sofisticada gestión poblacionaldon<strong>de</strong> el reforzamiento artificial <strong>de</strong> individuos compensaríala pérdida ocasionada por las amenazas extrínsecas. Podríamos hablar<strong>de</strong> estrategia <strong>de</strong> acción-reacción que conllevaría a un parón evolutivo.282Síntesis y conclusiones


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiSomos conscientes <strong>de</strong> que la realidad probablemente no seguirá ninguno<strong>de</strong> los dos mo<strong>de</strong>los. La conservación <strong>de</strong> esta planta, como la <strong>de</strong>l resto<strong>de</strong> las especies amenazadas, está íntimamente ligada a los procesos económicosy a los cambios en los valores culturales <strong>de</strong> la Sociedad. Amboshan venido transformándose y seguirán haciéndolo en el futuro <strong>de</strong> unaforma en gran medida difícil <strong>de</strong> pre<strong>de</strong>cir. Así las cosas, la única garantía<strong>de</strong> conservación a largo plazo <strong>de</strong> esta especie es la creación <strong>de</strong> vínculospermanentes entre la planta y los procesos productivos y valores humanos.El crujiente va camino <strong>de</strong> posicionarse como una “especie ban<strong>de</strong>ra”<strong>de</strong> la conservación aragonesa y española, y su viabilidad futura <strong>de</strong>beríaasimismo iluminar positivamente la gestión <strong>de</strong> la diversidad vegetal ennuestro país.Síntesis y conclusiones 283


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiBibliografíaBöhle, U., Hilfer, H.H., Martin, W.F. (1996). Island colonization and evolution of the insularwoody habit in Echium L. (Boraginaceae). Proceedings of the National Aca<strong>de</strong>myof Sciences, USA 93: 11740-11745.Domínguez, F. (2000). Herramientas para la conservación <strong>de</strong> la flora ibérica: Aproximaciónhistórica, el caso <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui y estudio <strong>de</strong> los patrones <strong>de</strong> rarezay amenaza. Tesis doctoral. <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.Domínguez, F., Moreno Saiz, J.C., Sainz Ollero, H. (2005). Biological properties of theen<strong>de</strong>mic and threatened shrub in Iberia Vella pseudocytisus subsp. paui GómezCampo (Cruciferae) and implications for its conservation. Journal for Nature Conservation13(1): 17-30.Domínguez, F., Schwartz, M.W. (2005). Comparative taxonomic structure of the florasof two mediterranean-climate regions: Iberia and California. Diversity and Distributions11: 399-408.Favarger, C., Contandriopoulos, J. (1961). Essai sur l’endémisme. Bulletin<strong>de</strong> la SociétéBotanique Suisse 71: 384-408.Mace, G.M., Gittleman, J.L., Purvis, A. (2003). Preserving the Tree of Life. Science 300:1707-1709Johnson, B.L. (1999) The role of adaptive management as an operational approach forresource management agencies. Conservation Ecology 3(2):1.Kunin, W.E., Gaston, K.J. (1993). The biology of rarity: patterns, causes and consequences.Trends in Ecology and Evolution 8(8): 29-301.Pérez Collazos, E. (2005). Genética poblacional, filogeografía y conservación <strong>de</strong> cinco plantasesteparias raras y amenazadas en la Península Ibérica: Puccinellia pungens (Poaceae),Krascheninnikovia ceratoi<strong>de</strong>s (Chenopodiaceae), Ferula loscosii (Apiaceae), Boleum asperum(Brassicaceae) y Vella pseudocytisus (Brassicaceae). Tesis doctoral. <strong>Universidad</strong><strong>de</strong> Zaragoza.Preston, F.W. (1962). Canonical Distribution of Commonness and Rarity. 1. Ecology43(2): 185-201.Rabinowitz, D. (1981). Seven forms of rarity. En: Synge, H., (ed.), The Biological Aspectsof Rare Plant Conservation: 207-217. Wisley & Sons, London.Rapoport, E.H. (1975). Areografía: estrategias geográficas <strong>de</strong> las especies. Fondo <strong>de</strong> CulturaEconómica, México.Richardson, J.E., Weitz, F.M., Fay, M.F., Cronk, Q.C.B., Lin<strong>de</strong>r, H.P., Reeves, G., Chase,M.W. (2001). Rapid and recent origin of species richness in the Cape flora of SouthAfrica. Nature 412(6843): 181-183.Sainz Ollero, H., Moreno Saiz J.C. (2002). Flora vascular endémica española. En Pineda,F.D., <strong>de</strong> Miguel J. M., Casado M.A., Montalvo J. (eds.) La Diversidad Biológica<strong>de</strong> España: 175-195. Prentice Hall, <strong>Madrid</strong>Suc, J.P. (1984). Origin and evolution of the Mediterranean vegetation and climate inEurope. Nature 307: 429-432.UICN (2001). Categorías y Criterios <strong>de</strong> la Lista Roja <strong>de</strong> la UICN: Versión 3.1. Comisión<strong>de</strong> Supervivencia <strong>de</strong> Especies <strong>de</strong> la UICN. UICN, Gland y Cambridge.284Síntesis y conclusiones


AnexosAnexo I. Texto íntegro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto por el que se apruebael Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l crujienteDECRETO 92/2003, <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> abril, <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón, por el que seestablece un régimen <strong>de</strong> protección para el crujiente, Vella pseudocytisus L.subsp. paui Gómez Campo, y se aprueba el Plan <strong>de</strong> recuperación.El Estatuto <strong>de</strong> Autonomía <strong>de</strong> Aragón atribuye a la Comunidad Autónoma,en su artículo 37.3, la competencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo legislativo y <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong> la legislaciónbásica <strong>de</strong>l Estado en materia <strong>de</strong> protección <strong>de</strong>l medio ambiente, normasadicionales <strong>de</strong> protección <strong>de</strong>l medio ambiente y <strong>de</strong>l paisaje.Por su parte, la Ley 4/1989, <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> marzo, <strong>de</strong> Conservación <strong>de</strong> los EspaciosNaturales y <strong>de</strong> la Flora y Fauna Silvestres, normativa básica estatal modificadapor la Ley 40/1997 y por la Ley 41/1997, <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> noviembre, dispone en su artículo31, apartados 2 y 6, que la catalogación <strong>de</strong> una especie, subespecie o poblaciónen la categoría <strong>de</strong> «en peligro <strong>de</strong> extinción» exige la elaboración por las Comunida<strong>de</strong>sAutónomas <strong>de</strong> un Plan <strong>de</strong> recuperación, que <strong>de</strong>fina las medidas necesariaspara eliminar el peligro <strong>de</strong> extinción <strong>de</strong> la especie consi<strong>de</strong>rada.El Decreto 49/1995, <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> marzo, <strong>de</strong> la Diputación General <strong>de</strong> Aragón, porel que se regula el Catálogo <strong>de</strong> Especies Amenazadas <strong>de</strong> Aragón, cataloga al crujiente,Vella pseudocytisus subsp. paui, para el territorio aragonés como subespecie«en peligro <strong>de</strong> extinción», por ser un en<strong>de</strong>mismo exclusivo <strong>de</strong> esta ComunidadAutónoma cuya supervivencia es poco probable si los factores causales <strong>de</strong> su actualsituación siguen actuando.La Comunidad Autónoma <strong>de</strong> Aragón tiene la responsabilidad <strong>de</strong> conservaresta subespecie para las generaciones futuras, y el mecanismo legal para lograrloes el Plan <strong>de</strong> recuperación que, <strong>de</strong> acuerdo con lo señalado en el mencionadoDecreto 49/1995, es ejecutivo y vincula tanto a los particulares como a las AdministracionesPúblicas, que en el ámbito <strong>de</strong> sus competencias <strong>de</strong>berán a<strong>de</strong>cuar susactuaciones a las <strong>de</strong>terminaciones contenidas en el mismo.La Ley 6/1998, <strong>de</strong> 19 <strong>de</strong> mayo, <strong>de</strong> Espacios Naturales Protegidos <strong>de</strong> Aragón,supone, un marco legislativo que <strong>de</strong>be favorecer la integración <strong>de</strong> la conservación<strong>de</strong> las especies en los instrumentos <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> los espacios naturales. De manerasimilar, el nuevo Código Penal (Ley Orgánica 10/1995, <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> noviembre)incluye la tipificación específica para los <strong>de</strong>litos relativos a la protección <strong>de</strong> laflora y fauna (Libro II, Título XVI, Capítulo IV), lo que no hace sino corroborar larelevancia adquirida por los intereses y valores que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la protección <strong>de</strong>l285


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauimedio natural. De ambas normas <strong>de</strong>be beneficiarse la ejecución <strong>de</strong> las directrices<strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l crujiente.El presente Decreto preten<strong>de</strong> cumplir la exigencia establecida por la Ley4/1989, recogida a su vez en el artículo 8 <strong>de</strong>l Decreto 49/1995, <strong>de</strong> la DiputaciónGeneral <strong>de</strong> Aragón, aprobando el Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l crujiente, Vella pseudocytisussubsp. paui, y estableciendo unas normas <strong>de</strong> protección preventiva. Enel Plan <strong>de</strong> recuperación se realiza un análisis <strong>de</strong> la situación actual, en cuanto ala problemática <strong>de</strong> la especie y las activida<strong>de</strong>s realizadas para su protección, sefija el objetivo a alcanzar, se <strong>de</strong>terminan las directrices y las actuaciones para laconsecución <strong>de</strong> dicho objetivo y se establecen los mecanismos para la necesariacooperación entre las distintas Administraciones Públicas.El Plan <strong>de</strong> recuperación es un instrumento dinámico, por lo que se prevén losmecanismos necesarios para el seguimiento <strong>de</strong> su eficacia, así como los <strong>de</strong> revisiónperiódica, recogiendo con ello el espíritu <strong>de</strong> la Ley 4/1989 y <strong>de</strong> los CatálogosNacional y Aragonés <strong>de</strong> Especies Amenazadas.De acuerdo con el artículo 1º, punto 2, <strong>de</strong>l Decreto 50/2000, <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> marzo,<strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón, por el que se aprueba la estructura orgánica <strong>de</strong>l Departamento<strong>de</strong> Medio Ambiente, correspon<strong>de</strong> a este Departamento la «conservación <strong>de</strong>los espacios naturales y <strong>de</strong> la flora y fauna silvestres». Por ello, se le atribuyen enel presente Decreto diversas responsabilida<strong>de</strong>s encaminadas a la consecución <strong>de</strong>los objetivos <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación, sin perjuicio <strong>de</strong> la necesaria colaboración<strong>de</strong> los otros Departamentos.El Consejo <strong>de</strong> Protección <strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong> Aragón, en aplicación <strong>de</strong> susfunciones y competencias recogidas en los artículos 1 y 2 <strong>de</strong> su Ley <strong>de</strong> creación,<strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1992, emitió dictamen favorable sobre el Proyecto <strong>de</strong> Plan <strong>de</strong>recuperación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui con fecha 20 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2000.Consi<strong>de</strong>rando oportuna y necesaria la participación ciudadana en los procesos<strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong> proyectos y toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones públicas relativas a la conservación<strong>de</strong> la naturaleza, la presente disposición ha sido sometida al trámite <strong>de</strong>audiencia e información pública <strong>de</strong> acuerdo con lo señalado en el artículo 33 <strong>de</strong>ltexto refundido <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte y <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón, aprobado porel Decreto Legislativo 1/2001, <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> julio, <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón.En su virtud, a propuesta <strong>de</strong>l Consejero <strong>de</strong> Medio Ambiente y previa <strong>de</strong>liberación<strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón, en su reunión celebrada el día 29 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2003,DISPONGO:Artículo 1º. Objeto.El presente Decreto tiene por objeto establecer un régimen <strong>de</strong> protección para elcrujiente, Vella pseudocytisus subsp. paui, en el territorio <strong>de</strong> la Comunidad AutónomaAragón y aprobar el Plan <strong>de</strong> recuperación, que figura como anexo I <strong>de</strong> este Decreto.Artículo 2º. Ámbito <strong>de</strong> aplicación.1. El presente Decreto será <strong>de</strong> aplicación a todo el territorio <strong>de</strong>finido comoámbito <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación y que correspon<strong>de</strong> a toda286Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiel área <strong>de</strong> distribución conocida <strong>de</strong> la especie en Aragón que queda <strong>de</strong>finidaen el apartado 4 <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación.2. La modificación <strong>de</strong>l ámbito territorial <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperaciónse efectuará mediante Decreto en los supuestos <strong>de</strong> localización<strong>de</strong> nuevas citas o localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la especie, lo que se <strong>de</strong>terminará concarácter previo mediante el correspondiente procedimiento, tramitadopor el Departamento <strong>de</strong> Medio Ambiente y promovido por la DirecciónGeneral <strong>de</strong>l Medio Natural, y en el que tendrán que constar acreditadastales circunstancias.Artículo 3º. Régimen <strong>de</strong> Protección.1. El crujiente, Vella pseudocytisus subsp. paui, se encuentra catalogadacomo «en peligro <strong>de</strong> extinción» en el Catálogo <strong>de</strong> Especies Amenazadas<strong>de</strong> Aragón.2. La recolección <strong>de</strong> material biológico <strong>de</strong> la especie con fines científicosqueda sometida a la previa autorización <strong>de</strong> la Dirección General <strong>de</strong>l MedioNatural <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Medio Ambiente.Artículo 4º. Evaluación <strong>de</strong> impacto ambiental e informes previos.1. En aquellos procedimientos sujetos a trámite <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> impactoambiental, <strong>de</strong>berá hacerse mención expresa en el estudio <strong>de</strong> impactoambiental <strong>de</strong> la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s y proyectos sobre las poblacionesy el hábitat <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui, para lo cual serecabará información <strong>de</strong> la Dirección General <strong>de</strong>l Medio Natural <strong>de</strong>l Departamento<strong>de</strong> Medio Ambiente. Dicha inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>berá contemplarseen la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> impacto ambiental.2. En el caso <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s o proyectos no sujetos a evaluación <strong>de</strong> impactoambiental, será preceptivo el informe previo favorable <strong>de</strong> la DirecciónGeneral <strong>de</strong>l Medio Natural en los casos en que la actividad se pretenda<strong>de</strong>sarrollar en el ámbito <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l Plan. Este informe será vinculantecuando sea <strong>de</strong>sfavorable al uso pretendido o imponga condicionesal mismo. El citado informe <strong>de</strong>berá emitirse en un plazo <strong>de</strong> tres meses<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la recepción <strong>de</strong>l expediente completo en la citada Dirección General,entendiéndose en otro caso emitido con carácter favorable.Artículo 5º. Plan <strong>de</strong> recuperación.1. Correspon<strong>de</strong> al Departamento <strong>de</strong> Medio Ambiente, a través <strong>de</strong> la DirecciónGeneral <strong>de</strong>l Medio Natural, asegurar el cumplimiento <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong>recuperación, mediante la constitución <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> trabajo específicoscon una función <strong>de</strong> coordinación y la aprobación <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> actuaciónpor la Dirección General <strong>de</strong>l Medio Natural.2. Con la finalidad <strong>de</strong> impulsar y coordinar las activida<strong>de</strong>s previstas enel Plan <strong>de</strong> recuperación y en el régimen <strong>de</strong> protección, el Consejero <strong>de</strong>Medio Ambiente <strong>de</strong>signará, a propuesta <strong>de</strong>l Director General <strong>de</strong>l MedioAnexos 287


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiNatural, a un técnico <strong>de</strong> la citada Dirección General como coordinador<strong>de</strong>l Plan.3. Con la finalidad <strong>de</strong> apoyar la labor <strong>de</strong>l coordinador <strong>de</strong>l Plan y asistir aéste en todos aquellos aspectos concretos relacionados con el <strong>de</strong>sarrolloy aplicación <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación, podrán constituirse Grupos <strong>de</strong>Trabajo específicos, correspondiendo al Director General <strong>de</strong> Medio Natural,a propuesta <strong>de</strong>l Coordinador <strong>de</strong>l Plan, la regulación <strong>de</strong> la composición,funcionamiento y cometido <strong>de</strong> estos Grupos.4. El Plan <strong>de</strong> recuperación se <strong>de</strong>sarrollará mediante programas <strong>de</strong> actuaciónque, por un periodo <strong>de</strong> vigencia no superior a cuatro años, concretaránen el tiempo y en el espacio las actuaciones que se <strong>de</strong>riven <strong>de</strong>lcumplimiento <strong>de</strong>l Plan.Artículo 6º. Coordinación administrativa.Para el cumplimiento <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación, se estableceráncuantos mecanismos <strong>de</strong> consulta y coordinación sean necesarios, tanto con elresto <strong>de</strong> los Departamentos <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón como con otras Administracionescon competencias en la conservación <strong>de</strong> la especie.Artículo 7º. Medios materiales y personales.Para asegurar el cumplimiento <strong>de</strong> lo previsto en el régimen <strong>de</strong> protección yen el Plan <strong>de</strong> recuperación se establecerán los medios humanos y materiales y sehabilitarán los créditos oportunos en el presupuesto <strong>de</strong> la Dirección General <strong>de</strong>lMedio Natural, sin perjuicio <strong>de</strong> la colaboración <strong>de</strong> otros Departamentos, organismosy entida<strong>de</strong>s públicas y privadas que tuvieran interés en la conservación <strong>de</strong>esta especie.Artículo 8º. Régimen sancionador.Para la sanción <strong>de</strong> las actuaciones contrarias al Plan <strong>de</strong> recuperación se estaráa lo dispuesto en la legislación específica y, en particular, en la Ley <strong>de</strong> Conservación<strong>de</strong> los Espacios Naturales y <strong>de</strong> la Flora y Fauna Silvestres, en el Catálogo <strong>de</strong>Especies Amenazadas <strong>de</strong> Aragón, y en las normas que los <strong>de</strong>sarrollen, sin perjuicio<strong>de</strong> las responsabilida<strong>de</strong>s penales a que pudieran dar lugar los hechos quefueran constitutivos <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos o faltas.Artículo 9º. Utilidad pública.Las activida<strong>de</strong>s encaminadas al logro <strong>de</strong> la recuperación <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. paui podrán ser <strong>de</strong>claradas <strong>de</strong> utilidad pública o interés social a todoslos efectos y en particular a los expropiatorios, respecto <strong>de</strong> los bienes y <strong>de</strong>rechosque puedan resultar afectados.Disposición final primera. Habilitación para el <strong>de</strong>sarrollo normativo.Se faculta al Consejero <strong>de</strong> Medio Ambiente para dictar las normas que preciseel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l presente Decreto y <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> recuperación.288Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDisposición final segunda. Entrada en vigor.El presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al <strong>de</strong> su publicación enel «Boletín Oficial <strong>de</strong> Aragón»Dado en Zaragoza, a 29 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2003.El Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón,MARCELINO IGLESIAS RICOUEl Consejero <strong>de</strong> Medio Ambiente,ALFREDO BONE PUEYOANEXO 1. – PLAN DE RECUPERACIÓN DEL CRUJIENTE,VELLA PSEUDOCYTISUS SUBSP. PAUI, EN ARAGÓN1. IntroducciónDescripciónEl crujiente, Vella pseudocytisus subsp. paui, es una crucífera leñosa que formamatas arbustivas <strong>de</strong> raíz robusta y bien <strong>de</strong>sarrollada, que normalmente alcanzan1 m <strong>de</strong> altura y una cobertura <strong>de</strong> 3-4 m 2 . Es glabra o glabrescente entodas sus partes, incluyendo hojas y valvas <strong>de</strong>l fruto, lo que la diferencia <strong>de</strong> lasubespecie tipo. Sus tallos están muy ramificados y tiene hojas enteras, obovadasy carnosas, con pelos solamente en los márgenes o enteramente glabras.Las raíces son muy largas y a<strong>de</strong>más emite rizomas subterráneos y flexibles quepermiten un fuerte anclaje para resistir incluso el <strong>de</strong>scalzamiento por erosión enlas la<strong>de</strong>ras.Las flores, poco vistosas por separado, se disponen en racimos <strong>de</strong> unas 10a 30. Los 4 pétalos son amarillos con venación oscura y poseen una uña larga yun limbo que supone sólo un tercio <strong>de</strong>l total <strong>de</strong>l pétalo. Se disponen <strong>de</strong> formairregular, con lo que la flor resulta ligeramente zigomorfa. Presenta gran cantidad<strong>de</strong> racimos floríferos por planta, que dan como resultado ejemplares muyllamativos, llegando a tener un individuo <strong>de</strong>sarrollado como media alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong> 3.000 flores, aunque hay registradas floraciones <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 13.000 en un soloejemplar. Fruto en silícula, con dos artejos: el valvar, elipsoidal, fértil y <strong>de</strong>hiscente,y el estilar, estéril y en forma <strong>de</strong> cuchara (cocleariforme). El máximo <strong>de</strong> floraciónse produce en abril y el <strong>de</strong> fructificación en mayo. Los frutos permanecen enlos tallos hasta noviembre y, <strong>de</strong> forma testimonial, durante todo el año. 2n = 34.Si la primavera es seca, la producción <strong>de</strong> hojas nuevas se retrasa. En los primerosaños <strong>de</strong> vida, las plántulas pue<strong>de</strong>n per<strong>de</strong>r casi todas las hojas durante lasequía estival, si ésta es fuerte, en cuyo caso vuelven a producir hojas en otoño.Anexos 289


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDistribución (corología)Taxon endémico <strong>de</strong> zonas áridas <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Teruel: términos municipales <strong>de</strong>Cuevas Labradas y Teruel (concretamente en la zona <strong>de</strong> Villalba Baja) en el valle<strong>de</strong>l Alfambra y Teruel (zona <strong>de</strong> Villaspesa), Villastar, Villel y Cascante <strong>de</strong>l Río enel valle <strong>de</strong>l Turia. Ha sido citada también en las cercanías <strong>de</strong> Calatayud (Zaragoza)y en Tramacastilla (Teruel), pero no se ha vuelto a localizar allí <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios<strong>de</strong>l siglo XX.Otras dos subespecies viven en el centro y sur <strong>de</strong> la península Ibérica y enel norte <strong>de</strong> África. Existen 25 cuadrículas U.T.M. <strong>de</strong> 1x1 km don<strong>de</strong> se conoce lapresencia <strong>de</strong> la especie.El género Vella en su conjunto, con cinco especies, es endémico <strong>de</strong> la penínsulaIbérica y el norte <strong>de</strong> África. V. pseudocytisus es la especie más repartida, con tressubespecies diferentes <strong>de</strong> áreas discontinuas: la subsp. glabrata es endémica <strong>de</strong>lAtlas, la subsp. pseudocytisus <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Aranjuez, Almería y Granada,y la subsp. paui <strong>de</strong> Teruel. Se trata <strong>de</strong> un paleoen<strong>de</strong>mismo que se cree estuvo másextendido durante el Terciario y que se mantiene ahora en poblaciones relictas yaisladas entre sí, por lo que están diferenciándose unas <strong>de</strong> otras y pue<strong>de</strong>n evolucionarhacia especies distintas.Sinonimias— Vella pseudocytisus L. var. glabrescens Willk.— Vella pseudocytisus L. var. badalii (Pau) Heywood— Vella badalii Pau— Pseudocytisus integriflorus Reh<strong>de</strong>r var. badalii (Pau) HeywoodRecibe el nombre vernáculo <strong>de</strong> «crujiente» en Villalba Baja y el <strong>de</strong> «cebollada»o «arnachilla» en Villel.EcologíaSe encuentra en matorrales ralos en la<strong>de</strong>ras y escarpes sobre un precipitadocarbonatado blanco y poroso, con algo <strong>de</strong> yeso y muy <strong>de</strong>leznable, conocido localmentecomo «tosca». Se ve especialmente favorecida en el fondo <strong>de</strong> barrancos,don<strong>de</strong> se acumula la humedad y la insolación es menor. También ocupa las lin<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cultivos, talu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> caminos y carreteras y forma parte <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s estepariassobreexplotadas por el ganado.Parece adaptarse bastante bien a algunos terrenos ru<strong>de</strong>ralizados ligados a laactividad antropozoógena. Ocupa altitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 860 a los 980 m, en el pisobioclimático supramediterráneo, pero sólo en zonas áridas, <strong>de</strong> clima muy continentalpor estar separadas <strong>de</strong> los mares por montañas.290Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiBiología reproductivaLa floración se extien<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> últimos <strong>de</strong> marzo a finales <strong>de</strong> mayo, siendomuy vistosa y atractiva para los insectos. Las flores ofrecen tanto polen comonéctar. Los posibles polinizadores son apoi<strong>de</strong>os (Apis mellifera, Andrena sp.), bombílidos(Bombylius sp.), sírfidos, califóridos y lepidópteros (esfíngidos, piéridos,licénidos). Se trata <strong>de</strong> una planta autocompatible, sin apomixis <strong>de</strong>tectada.Los picos <strong>de</strong> fructificación llegan a mediados <strong>de</strong> mayo, <strong>de</strong> modo que a partir<strong>de</strong> junio la mayoría <strong>de</strong> los frutos se encuentran maduros y preparados para ladispersión, con 1, 2 o hasta 3 semillas por silícula. Un ejemplar adulto <strong>de</strong> tamañomedio pue<strong>de</strong> producir <strong>de</strong> 4.000 a 12.000 semillas. La tasa <strong>de</strong> floración y fructificaciónes parecida en todas las poblaciones y no parece haber ningún problemareproductivo en ninguna <strong>de</strong> ellas. El fruto explota al ser tocado para dispersar lassemillas hasta un radio <strong>de</strong> 2 metros. El banco <strong>de</strong> semillas en el suelo no parecetener importancia biológica, es pequeño y transitorio y, por ello, no garantiza larespuesta <strong>de</strong> germinación a largo plazo.En zonas don<strong>de</strong> los <strong>de</strong>sprendimientos son frecuentes, se reproduce tambiénvegetativamente por rizomas.2. Situación actualAntece<strong>de</strong>ntesDespués <strong>de</strong> que esta subespecie fuera <strong>de</strong>scrita formalmente en 1981 y hastaprincipios <strong>de</strong> los años noventa, no se avanzó en su estudio. En el proyecto financiadopor el Gobierno <strong>de</strong> Aragón y que dio lugar al libro Estrategias para la conservación<strong>de</strong> la flora amenazada <strong>de</strong> Aragón [Sainz H., Múgica F. & Arias J. (1996)Consejo <strong>de</strong> Protección <strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong> Aragón. 221 pp.], se comenzó a trabajaren temas relacionados con su conservación. Más a<strong>de</strong>lante, la investigación con estaplanta se continuó como parte la tesis doctoral <strong>de</strong> F. Domínguez <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 2001.Estimación <strong>de</strong> las poblacionesCon los últimos estudios, se ha estimado un total <strong>de</strong> 20.000 a 30.000 individuoslocalizados en dos poblaciones distintas. La mayor parte vive en la población<strong>de</strong> Altos <strong>de</strong> Pinarejos-Marimezquita, en los términos municipales <strong>de</strong> Villel yVillastar. Sin embargo, hay otros núcleos con muy pocos ejemplares y, por tanto,con gran riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer.Las poblaciones citadas en la provincia <strong>de</strong> Zaragoza, que constan en pliegos<strong>de</strong> herbarios etiquetados por B. y C. Vicioso entre 1894 y 1927 con las localida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> «Calatayud» y «Sierra Vicort», no se han vuelto a localizar, al igual que la cita<strong>de</strong> D. Almagro a principios <strong>de</strong> siglo XX en Tramacastilla (Teruel). Es probable quehayan <strong>de</strong>saparecido.Anexos 291


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiValoración <strong>de</strong> las amenazasLas obras <strong>de</strong> mejora <strong>de</strong> carreteras pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>struir poblaciones, como sucedióen mayo <strong>de</strong> 1995 con la carretera <strong>de</strong> Villel a Cascante <strong>de</strong>l Río. El sobrepastoreopue<strong>de</strong> ser negativo, tanto por el pisoteo como por el ramoneo, ya que la presióngana<strong>de</strong>ra es muy fuerte en la zona. A<strong>de</strong>más, las roturaciones para cultivar haneliminado muchos ejemplares. Entre las otras amenazas, <strong>de</strong>staca el fuego, ya quela planta no posee la facultad <strong>de</strong> rebrotar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un incendio. Es posible queen el pasado le hayan afectado fuegos para ampliar la superficie pastable, y actualmentele afectan las quemas <strong>de</strong> rastrojos, que se extien<strong>de</strong>n a talu<strong>de</strong>s y lin<strong>de</strong>sentre campos <strong>de</strong> cultivo.También se conoce que la subespecie pseudocytisus, <strong>de</strong> Aranjuez, fue taladapara su uso como combustible, sin que este uso se haya documentado en las plantasturolenses.En cuanto a las amenazas naturales, las heladas persistentes, las arroyadaspor tormentas y el estrés hídrico producen gran mortalidad, sobre todo <strong>de</strong> plántulas.Se han encontrado insectos que forman agallas sobre la planta o se alimentan<strong>de</strong> su savia, entre ellos una especie <strong>de</strong> psílido nueva para la ciencia. También leafecta un hongo perteneciente al género Roya.Por todo lo anteriormente expuesto, existe riesgo <strong>de</strong> extinción <strong>de</strong> la subespecie,por ser endémica <strong>de</strong> un área tan restringida, tener efectivos tan escasos y sufrirvarios factores <strong>de</strong> amenaza actuando sobre ella.Situación legalSe encuentra protegida por el Catálogo <strong>de</strong> Especies Amenazadas <strong>de</strong> Aragóncomo «especie en peligro <strong>de</strong> extinción». Los estudios técnicos realizados por elGobierno <strong>de</strong> Aragón señalan la conveniencia <strong>de</strong> que continúe en la categoría actual.El área que ocupa la especie es <strong>de</strong> propiedad privada. Existen dos Lugares<strong>de</strong> Importancia Comunitaria propuestos por el Gobierno <strong>de</strong> Aragón para formarparte <strong>de</strong> la Red Natura 2000, que protegen parcialmente las poblaciones <strong>de</strong>l valle<strong>de</strong>l Turia: «Altos <strong>de</strong> Marimezquita, Los Pinarejos y Muela <strong>de</strong> Cascante» y <strong>de</strong>l valle<strong>de</strong> la Alfambra: «Los Yesos y Laguna <strong>de</strong> Tortajada».Los mismos estudios técnicos aconsejan que se incluya en el Catálogo Nacional<strong>de</strong> Especies Amenazadas en alguna <strong>de</strong> las categorías <strong>de</strong> mayor amenaza y enlos Anexos II y IV <strong>de</strong> la Directiva <strong>de</strong> Hábitats <strong>de</strong> la Unión Europea. También aparececatalogada «En Peligro» (EN B1+2ab<strong>de</strong>) en la reciente Lista Roja <strong>de</strong> la FloraVascular Española [VV.AA. (2000) Conservación vegetal, 6 (extra): 11-38].Interés científico y socialEs una planta <strong>de</strong> enorme interés científico ya que se trata <strong>de</strong> un paleoen<strong>de</strong>mismo,<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un género endémico ibero-mauritánico. Sin embargo, resultapoco conocida y apreciada a nivel popular. No se conocen usos populares a lasubespecie turolense.292Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEvaluación general <strong>de</strong> la situaciónTodavía no se conocen bien las relaciones ecológicas <strong>de</strong> esta especie con otras<strong>de</strong> su ecosistema, ni la importancia relativa <strong>de</strong> las diferentes amenazas y, aunquese han llevado a cabo prospecciones en el área <strong>de</strong> Calatayud (Zaragoza) y Tramacastilla(Teruel) por encargo <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón, es necesario proseguir labúsqueda en estas comarcas. Dichas investigaciones se pue<strong>de</strong>n empren<strong>de</strong>r en elmarco <strong>de</strong> este Plan <strong>de</strong> recuperación.Por otra parte, es imprescindible iniciar medidas que eviten la extinción <strong>de</strong>esta subespecie, que, por ser endémica <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Teruel, podría <strong>de</strong>saparecera nivel mundial si se extingue en este pequeño territorio.3. Objetivo <strong>de</strong>l PlanEl objetivo <strong>de</strong> este Plan es lograr la conservación <strong>de</strong> el crujiente, Vella pseudocytisussubsp. paui en todos los lugares don<strong>de</strong> actualmente crece en Aragón. EstePlan se consi<strong>de</strong>rará cumplido cuando pueda pasar <strong>de</strong> la categoría <strong>de</strong> especie «enpeligro <strong>de</strong> extinción» a «vulnerable».4. Ámbito <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l PlanLas actuaciones previstas en este Plan serán <strong>de</strong> aplicación al área <strong>de</strong> distribuciónactual <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui en Aragón. Este ámbito se <strong>de</strong>talla en la cartografíaadjunta y se encuentra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los siguientes términos municipales: Cascante<strong>de</strong>l Río, Cuevas Labradas, Villastar, Corbalán, Teruel, Villel, Cubla, Valacloche.5. Directrices y actuaciones5.1. Medidas in situ. Mantener o incrementar el número <strong>de</strong> ejemplares en su área<strong>de</strong> distribución actual.5.1.1. Favorecer el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> líneas <strong>de</strong> investigación y seguimiento <strong>de</strong>tallado<strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> las poblaciones que permitan mejorar la estrategia<strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> la especie.5.1.1.1. Prospectar las zonas <strong>de</strong> Calatayud-Sierra <strong>de</strong> Vicort (Zaragoza)y <strong>de</strong> Tramacastilla (Teruel) para <strong>de</strong>terminar si esta especie ha<strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong> allí o continúa presente, así como también otraszonas <strong>de</strong> los valles <strong>de</strong>l Alfambra y <strong>de</strong>l Turia. Se <strong>de</strong>be hacer preferentementeen la época <strong>de</strong> floración, cuando la planta resultamucho más fácil <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar.5.1.1.2. Estudiar su <strong>de</strong>mografía y dinámica poblacional en parcelas controlrepresentativas <strong>de</strong> las poblaciones, haciendo especial hincapiéen la presencia <strong>de</strong> plántulas, la supervivencia <strong>de</strong> ejemplaresjóvenes y adultos, así como el papel <strong>de</strong>l crecimiento clonal.Anexos 293


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui5.1.1.3. Evaluar la relación entre fragmentación <strong>de</strong> hábitats y colonizaciónpor parte <strong>de</strong> nuevos individuos pero, en ningún caso, experimentarcon ejemplares adultos.5.1.1.4. Determinar el grado <strong>de</strong> alteración <strong>de</strong>l hábitat y la capacidad <strong>de</strong> lapoblación para respon<strong>de</strong>r a perturbaciones. Aislar una parte <strong>de</strong>una población para estudiar su evolución sin pastoreo ni pisoteo.5.1.1.5. Investigar la biología reproductiva <strong>de</strong> la especie, las estrategias<strong>de</strong> dispersión, la competencia interespecífica, posibles fitófagos,enfermeda<strong>de</strong>s, y otras relaciones con el medio biótico.5.1.1.6. Estudiar la variabilidad genética <strong>de</strong> las diferentes poblaciones.5.1.1.7. Contribuir a las tareas <strong>de</strong> investigación que realicen otras institucionespúblicas y privadas sobre esta especie, así como coordinarlas.5.1.2. Minimizar los daños por acción humana en el área <strong>de</strong> distribución.5.1.2.1. Evitar que se instalen canteras y <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> estériles don<strong>de</strong>crece la especie.5.1.2.2. Evitar la roturación <strong>de</strong> zonas nuevas y la ampliación <strong>de</strong> los camposcultivados en el área <strong>de</strong> distribución.5.1.2.3. Evaluar las obras <strong>de</strong> infraestructura y <strong>de</strong> su mantenimiento en lafase <strong>de</strong> proyecto, <strong>de</strong> manera que su ejecución sea compatible conlo dispuesto en este Plan.5.1.2.4. Evaluar los riesgos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas reguladasy no reguladas, y restringirlas tanto como sea necesario.5.1.3. Preservar el hábitat.5.1.3.1. Adquirir terrenos don<strong>de</strong> la especie esté bien representada en eltérmino municipal <strong>de</strong> Villel o en el <strong>de</strong> Villastar, o bien llegar aacuerdos escritos con los propietarios <strong>de</strong> los mismos, que garanticenla conservación <strong>de</strong> la especie y <strong>de</strong> su hábitat.5.1.3.2. Proponer para los Planes <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> los Recursos Naturalesque afecten al área <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> la especie el establecimientoen los terrenos más representativos <strong>de</strong> alguna figura <strong>de</strong>protección, y en especial alguna <strong>de</strong> las previstas en la Ley 4/1989y en la Ley 6/1998, <strong>de</strong> 19 <strong>de</strong> mayo, <strong>de</strong> espacios naturales protegidos<strong>de</strong> Aragón.5.1.3.3. Efectuar visitas periódicas para realizar una vigilancia, control yseguimiento <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> la planta, así como <strong>de</strong> los límitesentre campos, caminos, vías pecuarias y eriales. En este apartadotomarán parte activa los Agentes para la Protección <strong>de</strong> laNaturaleza y los Guardas para la Conservación <strong>de</strong> la Naturaleza,otorgándoles la misión <strong>de</strong> proteger directamente estas plantas.5.1.3.4. Evaluar y establecer un seguimiento <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong>l manejo<strong>de</strong> la especie y protección <strong>de</strong>l hábitat.294Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui5.1.4. Elaboración <strong>de</strong> un protocolo precautorio <strong>de</strong> reintroducción <strong>de</strong> Vellapseudocytisus subsp. paui en zonas potenciales.5.1.4.1. I<strong>de</strong>ntificar y caracterizar el hábitat <strong>de</strong> la especie.5.1.4.2. Elaborar un catálogo <strong>de</strong> las áreas potenciales <strong>de</strong> introducción.Se pue<strong>de</strong> aprovechar la capacidad <strong>de</strong> esta planta para colonizartalu<strong>de</strong>s con bastante pendiente, gracias a sus raíces profundas ytallos subterráneos flexibles.5.1.4.3. Ensayar diferentes métodos <strong>de</strong> reintroducción <strong>de</strong> la planta producidaex situ en las zonas seleccionas según la actuación 5.1.4.2.Para ello se <strong>de</strong>ben aprovechar las técnicas <strong>de</strong> reproducción queya se han <strong>de</strong>sarrollado para la subespecie pseudocytisus, <strong>de</strong> lacomarca <strong>de</strong> Aranjuez. Tras ello, diseñar y <strong>de</strong>scribir el protocolonormalizado para las reintroducciones.5.2. Medidas ex situ. Crear una reserva genética para posibles reintroducciones ypreservar el patrimonio genético <strong>de</strong> la especie.5.2.1. Asegurar que se conserven semillas <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauien varios bancos <strong>de</strong> germoplasma (actualmente se guardan ya en laEscuela Técnica Superior <strong>de</strong> Ingenieros Agrónomos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>), y hacerpruebas periódicas para comprobar si conservan su viabilidad en lascondiciones <strong>de</strong> almacenamiento.5.2.2. Mantenimiento en vivero <strong>de</strong> ejemplares <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp.paui, para contar en cualquier momento con ejemplares que permitan lareintroducción en áreas potenciales. Este cultivo <strong>de</strong>berá ser asesoradopor especialistas en la materia, para lo cual la Dirección General <strong>de</strong>l MedioNatural establecerá los convenios u otras formas <strong>de</strong> colaboraciónque en cada momento se consi<strong>de</strong>ren precisas.5.2.3. Mantener líneas <strong>de</strong> cultivo in vitro <strong>de</strong> la especie sólo en el caso <strong>de</strong> queotros métodos <strong>de</strong> cultivo fueran problemáticos.5.2.4. Diseñar un protocolo normalizado para la obtención <strong>de</strong> individuos apartir <strong>de</strong> los materiales conservados ex situ (semillas, ejemplares <strong>de</strong> viveroo <strong>de</strong> cultivo in vitro) que puedan ser utilizados en refuerzos <strong>de</strong>poblaciones don<strong>de</strong> y cómo se recomien<strong>de</strong> en la actuación 5.1.4.3.5.3. Regulaciones.5.3.1. Regular la carga gana<strong>de</strong>ra en función <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> los estudiossobre el efecto <strong>de</strong>l pastoreo en la planta previstos en el apartado 5.1.1.4.5.3.2. Solicitar a la Dirección General <strong>de</strong> Conservación <strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong>lMinisterio <strong>de</strong> Medio Ambiente la inclusión <strong>de</strong> la subespecie en el CatálogoNacional <strong>de</strong> Especies Amenazadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> alguna <strong>de</strong> las categorías<strong>de</strong> mayor amenaza, enviando la documentación científica justificativa,así como en los Anexos II y IV <strong>de</strong> la Directiva Hábitats <strong>de</strong> laUnión Europea.Anexos 295


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui5.4. Aspectos sociales.5.4.1. Desarrollar un programa <strong>de</strong> información al público en la ComunidadAutónoma, a otras administraciones públicas, asociaciones e institucionesrelacionadas con el tema.5.4.1.1. Realizar folletos informativos sobre la especie, <strong>de</strong>stinados tantoa organismos públicos y privados como al público en general yespecialmente a los habitantes <strong>de</strong> los términos municipales citadosen el apartado 4. Este material divulgativo <strong>de</strong>berá facilitarla obtención <strong>de</strong> información suficiente y concreta acerca <strong>de</strong> lasdirectrices <strong>de</strong> este Plan, facilitando a<strong>de</strong>más la interpretación y lainducción <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s favorables a la conservación en la poblaciónque tiene contacto diario con la planta.5.4.1.2. Facilitar las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> educación pública que propongan losorganismos y organizaciones interesadas, y que sean compatiblescon las <strong>de</strong>terminaciones <strong>de</strong>l presente Plan.5.4.2. Realizar activida<strong>de</strong>s formativas <strong>de</strong> los Agentes para la Protección <strong>de</strong>la Naturaleza, Guardas para la Conservación <strong>de</strong> la Naturaleza y otrosagentes <strong>de</strong> la autoridad en relación con esta especie.5.5. Coordinación.5.5.1. Realizar <strong>de</strong> forma coordinada con el Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente ycon universida<strong>de</strong>s y otros centros <strong>de</strong> investigación las labores <strong>de</strong> seguimientoe investigación <strong>de</strong> la especie, sus poblaciones y sus hábitats, asícomo las activida<strong>de</strong>s divulgativas, educativas y <strong>de</strong> sensibilización.5.5.2. Participar en todos aquellos foros que se consi<strong>de</strong>ren <strong>de</strong> interés parapotenciar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s y directrices <strong>de</strong>l Plan.6. Evaluación económicaLas medidas contempladas en este Plan generarán gastos financieros para elGobierno <strong>de</strong> Aragón a lo largo <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> vigencia <strong>de</strong>l Plan, consignándose<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los programas y capítulos correspondientes <strong>de</strong> los presupuestos generales<strong>de</strong> la Comunidad Autónoma, en la medida en que vayan poniéndose enpráctica cada año.Las medidas concretas y los mecanismos <strong>de</strong> ejecución, se establecerán anualmenteen base a las priorida<strong>de</strong>s técnicas que se <strong>de</strong>finan para la consecución <strong>de</strong>los objetivos <strong>de</strong>l Plan. Para su financiación se emplearán los instrumentos que encada fase se estimen oportunos, que podrán incluir, en su caso, fondos proce<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> la Unión Europea.7. Duración y revisionesEste Plan <strong>de</strong> recuperación no tiene una duración <strong>de</strong>terminada, sino que éstavendrá dictada por el cumplimiento <strong>de</strong>l objetivo programado.296Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiEn la medida en que se produzcan y conozcan variaciones sustanciales en elestado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> la especie o su hábitat, se podrá realizar una revisión <strong>de</strong>los objetivos y contenidos <strong>de</strong>l Plan. De forma rutinaria se efectuará una revisiónen profundidad cada cuatro años.Anexos 297


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAnexo II. Metodología empleada en la obtención <strong>de</strong>l polen para elcálculo <strong>de</strong> la ratio P/O. Apartado Material y Métodos <strong>de</strong>lCapítulo 6: Aproximación a la biología reproductiva.298Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAnexo III. Algunos insectos relacionados con Vella pseudocytisussubsp. paui. Apartado Material y Métodos <strong>de</strong>l Capítulo6: Aproximación a la biología reproductiva. Con lacolaboración <strong>de</strong> David Orueta Martínez.Agallícolas o cecidógenosLos tallos <strong>de</strong> la planta presentancon frecuencia agallas en forma <strong>de</strong>engrosamientos leñosos. Para su caracterizacióny la i<strong>de</strong>ntificación taxonómica<strong>de</strong> sus pobladores se enviaronmuestras <strong>de</strong> agallas y <strong>de</strong>l insectoencontrado en su interior a un expertoen insectos cecidógenos (J. L. NievesAldrey, Museo Nacional <strong>de</strong> CienciasNaturales). Según su consulta setrata <strong>de</strong> una especie in<strong>de</strong>terminada<strong>de</strong> himenóptero calcidoi<strong>de</strong>o pertenecientea la familia <strong>de</strong> los eulófidos,Aprostocetus sp., pudiéndose tratar <strong>de</strong>una nueva especie (Figura A.2). Se leconsi<strong>de</strong>ra un poblador secundario <strong>de</strong>Figura A.2. Vista lateral al microscopio electrónico<strong>de</strong> un ejemplar <strong>de</strong> Aprostocetus sp.(Foto: David Orueta).Figura A.3. Agallas recién formadas en unarama recomida <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp.paui (Foto: Felipe Domínguez).las agallas, probablemente un parásito<strong>de</strong>l productor o <strong>de</strong> otros pobladores.Pese a los esfuerzos realizados en lalocalización <strong>de</strong>l organismo cecidógenopropiamente dicho (el verda<strong>de</strong>ro responsable<strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> las agallas),no se ha conseguido averiguar su naturaleza,y <strong>de</strong> cecidios recogidos sólo emergieronimagos <strong>de</strong> Aprostocetus sp., auncuando las agallas seleccionadas fueronsiempre agallas frescas, recién formadas.Esta selección, no obstante, ha permitidoofrecer algunas consi<strong>de</strong>raciones sobre elproceso <strong>de</strong> génesis y maduración <strong>de</strong> lasagallas en la planta. La intervención <strong>de</strong>linsecto inductor <strong>de</strong>l cecidio produce unapequeña malformación redon<strong>de</strong>ada <strong>de</strong>Anexos 299


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauicolor rojizo o ver<strong>de</strong> en las yemas foliares nuevas (Figura A.3). La ramificación <strong>de</strong>la planta se ve así alterada en ese punto y, conforme crece la malformación, engrosay se lignifica hasta dar lugar a la agalla típica, gran<strong>de</strong> y leñosa.La presencia <strong>de</strong> agallas es elevada, ya que prácticamente todos los ejemplaresportan este tipo <strong>de</strong> malformaciones, y el nivel <strong>de</strong> parasitación variable: en losindividuos más expuestos al ramoneo pue<strong>de</strong> sobrepasar con facilidad el 50 % <strong>de</strong>la planta. Las plántulas también las <strong>de</strong>sarrollan, a partir <strong>de</strong>l segundo invierno,apartándose por este motivo <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> ramificación simpodial <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unaedad muy temprana.SuccionadoresDes<strong>de</strong> el primer año <strong>de</strong> muestreo, se <strong>de</strong>tectó la presencia <strong>de</strong> pequeñas puestasanaranjadas <strong>de</strong> insecto sobre las hojas <strong>de</strong> numerosos ejemplares <strong>de</strong> ambas poblaciones.Se recolectaron muestras y los especímenes que eclosionaron fueroni<strong>de</strong>ntificados como un nuevo taxon por el especialista consultado (D. Burckhardt,Muséum d’Histoire Naturelle, Ginebra). Se trata <strong>de</strong> un psílido triózido <strong>de</strong>l géneroBactericera (121 especies conocidas) al que se le ha dado el nombre <strong>de</strong> su plantanutricia, Bactericera vellae. Es ésta la primera cita <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong>l género queutiliza una planta <strong>de</strong> la familia Brassicaceae como hospedadora. Hasta la fechasólo se conocían dos o tres especies <strong>de</strong> carácter polífago. El taxon más parecido esB. polygoni citado en Tadzhikistán (Burckhardt y Lauterer, 1997).Las diferencias <strong>de</strong> coloración observadas entre los individuos —la tonalidadgeneral pasa <strong>de</strong> gris amarillenta a naranja, pero algunos ejemplares tienen unban<strong>de</strong>ado abdominal oscuro—, son frecuentes en el género. Parece que es causa<strong>de</strong> la edad en algunas especies (los individuos viejos tien<strong>de</strong>n a ser oscuros) yen otras respon<strong>de</strong> a diferencias generacionales <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l fotoperíodo (D.Burckhardt com. pers.). En las Figuras A.4 y A.5 se muestran algunas imágenes<strong>de</strong>l animal obtenidas mediante microscopía electrónica <strong>de</strong> barrido.ABFigura A.4. Bactericera vellae (Psylloi<strong>de</strong>a: Triozidae). A) <strong>de</strong>talle lateral <strong>de</strong> la cabeza.B) vista general lateral. (Foto: David Orueta).La alimentación <strong>de</strong> los inmaduros sobre las hojas <strong>de</strong> la planta parece no causarefectos negativos, pese a que la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> psílidos que soporta un individuo300Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui<strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp. paui pue<strong>de</strong> ser elevada (se ha registrado un promedio <strong>de</strong>25,6 ±3,2 huevos por hoja, n=20, Figura A.6). Dentro <strong>de</strong> las flores se ha <strong>de</strong>tectadola presencia <strong>de</strong> larvas en la base <strong>de</strong>l ovario, junto a la unión con los pétalos. Sesitúan, en número <strong>de</strong> cinco a diez, cabeza abajo y paralelas al eje <strong>de</strong> la flor, muypróximas a la posición don<strong>de</strong> han sido <strong>de</strong>scritos los nectarios.ABFigura A.5. Bactericera vellae (Psylloi<strong>de</strong>a: Triozidae). A) Detalle <strong>de</strong> las estructuras reproductoras.B) Vista lateral <strong>de</strong>l abdomen. (Fotos: David Orueta).Figura A.6. Imagen <strong>de</strong> una puesta <strong>de</strong> Bactericera vellae sobre una hoja<strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. paui (Foto: Felipe Domínguez).Se pue<strong>de</strong>n observar puestas sobre las yemas <strong>de</strong> algunos ejemplares <strong>de</strong>V. pseudocytisus subsp. paui <strong>de</strong>s<strong>de</strong> octubre o noviembre, pero se hacen generalizadas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> la primavera siguiente. Los huevos eclosionan a partir<strong>de</strong> mayo, y larvas y puestas coexisten en la planta hasta junio, cuando ambas<strong>de</strong>saparecen, al finalizar el periodo larvario. No vuelven a ser vistas hasta el momento<strong>de</strong> una nueva puesta. Tampoco queda rastro apreciable <strong>de</strong> su actividadsobre las hojas.Anexos 301


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDefoliadoresEn este apartado po<strong>de</strong>mos citara Galeruca angusta Küster (1849).Una especie <strong>de</strong> coleóptero crisomélidoque fue amablemente <strong>de</strong>terminadopor E. Petitpierre (Universitat<strong>de</strong> les Illes Balears, Palma <strong>de</strong>Mallorca). Se <strong>de</strong>tectó durante losmuestreos <strong>de</strong> 1996 en elevado númeroy en menor medida en 1997.Es un escarabajo distribuido por elMediterráneo occi<strong>de</strong>ntal, Francia,España, Sicilia y norte <strong>de</strong> Áfricahasta el Atlas marroquí (Laboissière,1934; Petitpierre, 1988), queparece alimentarse fundamentalmente<strong>de</strong> crucíferas.En nuestro caso, las larvaspue<strong>de</strong> que pasen varias semanas<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la eclosión nutriéndose<strong>de</strong> hojas, yemas <strong>de</strong>l año y botonesflorales <strong>de</strong> V. pseudocytisus subsp.paui (Figura A.7). A finales <strong>de</strong>mayo pupan enterradas en el sueloy en otros quince días se producela aparición <strong>de</strong> los adultos, que semuestran sobre todo activos en elsuelo, don<strong>de</strong> pasarán la mayor parte<strong>de</strong>l verano.Figura A.7. Oruga <strong>de</strong> Galeruca angusta Küsteralimentándose sobre una inflorescencia <strong>de</strong> Vellapseudocytisus subsp. paui. (Foto: Felipe Domínguez).ReferenciasBurckhardt, D., Lauterer, P. (1997). A taxonomic reassessment of the triozid genus Bactericera(Hemiptera: Psylloi<strong>de</strong>a). Journal of Natural History 31: 99-153.Laboissière, V. (1934). Galerucinae <strong>de</strong> la faune française (Coléoptères). Annales <strong>de</strong> la SociétéEntomologique <strong>de</strong> France 103: 1-107.Petitpierre, E. (1988). Catàleg <strong>de</strong>ls coleòpters crisomèlids <strong>de</strong> Catalunya, III. Chrysomelinaei Galerucinae. Butlletí <strong>de</strong> la Institució Catalana d’Història Natural 55 (Sec. Zool.,7): 79-100.302Anexos


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAnexo IV. Valores medios y <strong>de</strong>sviaciones típicas <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> flores, frutos y hojasEl cálculo resulta <strong>de</strong> aplicar el número <strong>de</strong> ramas floríferas contadas por individuo y año al número máximo <strong>de</strong> flores,frutos y hojas registradas a lo largo <strong>de</strong> las visitas <strong>de</strong> cada año. Apartado Resultados <strong>de</strong>l Capítulo 6: Aproximación a la biologíareproductiva.Población Villalba Baja VillelEcología La<strong>de</strong>ra Talud La<strong>de</strong>ra TaludAño 1995 1996 1997 1995 1996 1997 1995 1996 1997 1995 1996 1997FLORMedia 3.337,6 4.081,7 1.476,6 3.399,7 948,3 9.021,0 683,0 1.653,9 2.262,4 - 11.917,8 2.262,4Desviación típica 4.398,2 8.079,6 2.507,1 3.704,0 1.045,9 13.121,0 1.019,6 4.615,2 6.724,7 - 21.663,9 6.724,7FRUTOMedia 1.604,7 3.458,8 1.366,6 2.037,3 1.233,3 9.934,5 331,3 1.471,8 1.709,1 9.949,2 15.625,5Desviación típica 2.027,7 6.944,8 2.183,2 2.185,1 1.393,9 13.915,0 464,8 5.142,0 5.061,5 20.232,4 28.274,5HOJASMedia 10.452,9 11.249,5 16.204,4 11.112,0 8.377,0 6.953,5 6.409,7 8.111,1 7.995,2 23.217,8 53.254,1Desviación típica 11.779,1 13.694,0 30.355,2 13.186,4 12.208,6 9.203,6 8.012,0 13.959,8 12.071,7 37.197,7 88.061,7Tamaño muestral 18 17 14 3 6 6 3 35 30 10 8Anexos 303


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiAnexo V. Matrices <strong>de</strong> transición <strong>de</strong> cada poblaciónSolo se <strong>de</strong>tallan aquellos valores <strong>de</strong> los elementos <strong>de</strong> la matriz no nulos siguiendo la expresión <strong>de</strong> la matriz A (apartadoMaterial y Métodos <strong>de</strong>l Capítulo 8: Dinámica <strong>de</strong>mográfica). Va: Villalba Baja; Vi: Villel.a13 a14 a15 a16 a21 a32 a33 a34 a35 a42 a43 a44 a45 a46 a53 a54 a55 a56 a64 a65 a66Va 01-02 0,010069 0,05988 0,50078 1,39246 0,059401 0,243421 0,781609 0,06383 0 0,243421 0,022989 0,765957 0,09375 0 0,011494 0,148936 0,84375 0,166667 0 0,0625 0,833333Va 02-03 0,021319 0,127915 1,172553 5,116595 0,059401 0,405702 0,805556 0,2 0 0,08114 0,138889 0,6 0,151515 0 0 0,2 0,787879 0,208333 0 0,045455 0,791667Va 03-04 0,029839 0,179034 1,641144 7,161356 0,059401 0,365132 0,657534 0,041667 0 0,121711 0,246575 0,75 0,181818 0 0 0,125 0,818182 0,863636 0 0 0,136364Va 04-05 0,029479 0,175065 1,44209 3,612734 0,059401 0,486842 0,875 0,338235 0,012658 0 0,071429 0,514706 0,113924 0 0 0,058824 0,696203 0,333333 0 0,151899 0,666667Va 05-06 0,024204 0,144254 1,235355 3,957817 0,059401 0,486842 0,779221 0,125 0,016667 0 0,142857 0,541667 0,05 0 0 0,291667 0,783333 0,142857 0,020833 0,133333 0,785714Va 06-07 0 0,363784 4,026738 13,99602 0,059401 0,334704 0,653333 0,023256 0,015625 0,152138 0,24 0,767442 0,0625 0 0,013333 0,186047 0,828125 0,25 0 0,09375 0,75Va 07-08 0,010254 0,27497 2,745573 10,05103 0,059401 0,486842 0,7612 0,1333 0,0294 0 0,1642 0,7000 0,0588 0 0,0149 0,1333 0,8824 0,1429 0 0,0147 0,8571Vi 01-02 0,030871 0,184271 1,603373 5,583424 0,059401 0,486842 0,748148 0,052632 0 0 0,177778 0,561404 0,064935 0 0,005679 0,163401 0,805689 0,301098 0,002976 0,071663 0,688698Vi 02-03 0,012619 0,075446 0,667701 2,520015 0,059401 0,486842 0,876106 0,163934 0 0 0,061947 0,737705 0,04 0 0,007152 0,072834 0,058864 0,257182 0,007874 0,057561 0,251205Vi 03-04 0,007535 0,045118 0,405553 1,637466 0,059401 0,486842 0,893805 0,178571 0,022222 0 0,053097 0,785714 0,133333 0 0,022222 0,350877 0,909091 0,225806 0 0,025974 0,774194Vi 04-05 0,025632 0,152771 1,308681 4,199546 0,059401 0,417293 0,623932 0,145161 0,043478 0,069549 0,017094 0,774194 0,130435 0,038462 0,00885 0,098361 0,82 0,038462 0 0,14 0,961538Vi 05-06 0,010501 0,062837 0,560881 2,198294 0,059401 0,486842 0,663043 0,0625 0 0 0,271739 0,609375 0,04878 0 0,00885 0,035714 0,822222 0,384615 0 0,022222 0,615385Vi 06-07 0,00036 0,152312 1,593273 6,245529 0,05940 0,486842 0,7838 0,0735 0,0112 0,1216 0,6765 0,0449 0,0323 0,1216 0,0135 0,1765 0,8876 0,2581 0 0,0449 0,7097Vi 07-08 0 0,12526 1,472074 4,570956 0,05940 0,425987 0,8481 0,2459 0,0196 0 0,0127 0,6557 0,2059 0 0,0253 0,0820 0,7451 0,1923 0 0,0196 0,8077304Anexos


AutoresCampo Borau, AranzazuLicenciada en Geología y con Máster en Sistemas <strong>de</strong> Información Geográfica y Tele<strong>de</strong>tección.Trabajó en el año 2005 en el proyecto <strong>de</strong> conservación sobre la especie tratadapara LARRE CONSULTORES, S.C. Actualmente vive en Jaca, don<strong>de</strong> va trabajando paradiferentes consultorías.Dirección: Calle 7 <strong>de</strong> Febrero 10. E-22700 Jaca (Huesca). c.e.: pirychan@hotmail.comCatalán Rodríguez, PilarProfesora <strong>de</strong> Biología y Evolución <strong>de</strong> Plantas en la Escuela Politécnica Superior <strong>de</strong> Huesca(<strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Zaragoza). Está especializada en estudios sistemáticos y evolutivos<strong>de</strong> angiospermas y en estudios genéticos, filogeográficos y <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> plantasendémicas y amenazadas. Ha coordinado diversos proyectos <strong>de</strong> investigación sobre genética<strong>de</strong> la conservación <strong>de</strong> plantas mediterráneas y suramericanas. Los estudios genéticosen Vella pseudocytisus subsp. paui y en otras especies ibéricas han dado lugar apropuestas <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> protección a las autorida<strong>de</strong>s autonómicas y a los gestores <strong>de</strong>Parques Nacionales.Dirección: Escuela Politécnica Superior. <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Zaragoza. Carretera <strong>de</strong> Cuartekm 1. E-22071 Huesca. c.e.: pcatalan@unizar.esCosculluela Jiménez, JesúsEs Agente para la Protección <strong>de</strong> la Naturaleza, responsable <strong>de</strong>l vivero forestal que la DiputaciónGeneral <strong>de</strong> Aragón tiene en Ejea <strong>de</strong> los Caballeros. Viene trabajando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> haceaños en la recuperación <strong>de</strong> plantas amenazadas <strong>de</strong> Aragón.Dirección: Paseo <strong>de</strong> la Constitución 119. E-50600 Ejea <strong>de</strong> los Caballeros (Zaragoza).Crespo, Manuel B.Botánico. Viene realizando estudios taxonómicos y filogenéticos en diversos grupos vegetales,particularmente en la tribu Vellinae, don<strong>de</strong> se incluye el género Vella. Participaasimismo en diversos estudios sobre biología <strong>de</strong> la conservación <strong>de</strong> especies vegetalesendémicas o amenazadas. Nació en Burjassot (Valencia) y se doctoró en la Universitat <strong>de</strong>València; actualmente es catedrático <strong>de</strong> Botánica en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Alicante.Dirección: Instituto <strong>de</strong> la Biodiversidad, CIBIO. <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Alicante. Apartado 99.E-03080 Alicante. c.e.: crespo@ua.es305


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiDomínguez Lozano, FelipeBotánico. Estudió en su tesis doctoral la especie tratada, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces ha participadoen diversos proyectos <strong>de</strong> conservación en Aragón. En la actualidad <strong>de</strong>sarrollael seguimiento <strong>de</strong> esta planta para el Gobierno <strong>de</strong> Aragón. Vive en <strong>Madrid</strong>, don<strong>de</strong> esprofesor en la <strong>Universidad</strong> Complutense.Dirección: Departamento <strong>de</strong> Biología Vegetal, Facultad <strong>de</strong> Biología.<strong>Universidad</strong> Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Calle José Antonio Novais 2. E-28040 <strong>Madrid</strong>.c.e.: felipe.dominguez@bio.ucm.esFernán<strong>de</strong>z-Mazuecos, MarioLicenciado en Biología por la <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Actualmente <strong>de</strong>sarrollasu tesis doctoral en el Real Jardín Botánico <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, don<strong>de</strong> investiga acerca <strong>de</strong> laevolución, biogeografía y conservación <strong>de</strong> plantas mediterráneas. Colabora en el análisis<strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> la subespecie pseudocytisus en el centro peninsular, y ha participadoen la localización <strong>de</strong> poblaciones <strong>de</strong> la subespecie glabrata en Marruecos.Dirección: Real Jardín Botánico <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, CSIC. Plaza <strong>de</strong> Murillo 2. E-28014 <strong>Madrid</strong>.c.e.: mfmazuecos@rjb.csic.esGénova Fuster, MarDoctora en Ciencias (Sección Biológicas) por la <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>y profesora <strong>de</strong> Botánica en la <strong>Universidad</strong> Politécnica <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Es especialista enDendrocronología. Ha participado en numerosos proyectos relacionados con diversasaplicaciones <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> los anillos <strong>de</strong> crecimiento y colabora con los miembros <strong>de</strong>lequipo <strong>de</strong> análisis y seguimiento <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> este taxon en Aragón.Dirección: Departamento <strong>de</strong> Producción Vegetal: Botánica y Protección Vegetal. EscuelaUniversitaria <strong>de</strong> Ingeniería Técnica Forestal, <strong>Universidad</strong> Politécnica <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. AvenidaRamiro <strong>de</strong> Maeztu s.n. E-28040 <strong>Madrid</strong>. c.e.: mar.genova@upm.esGómez Campo, César †Doctor Ingeniero Agrónomo y Doctor en Ciencias Biológicas, catedrático <strong>de</strong> Organografíay Fisiología Vegetal en la <strong>Universidad</strong> Politécnica <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> hasta su jubilación.Creó el primer Banco <strong>de</strong> Germoplasma vegetal <strong>de</strong>dicado a la conservación <strong>de</strong> la florasilvestre endémica y amenazada, y fue el editor <strong>de</strong> los primeros Libros Rojos <strong>de</strong> la floraespañola peninsular y baleárica, y <strong>de</strong> la flora canaria. Describió la subespecie paui en1981 y fue el autor <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong>l género Vella en la obra “Flora iberica”. Su fallecimientoen 2009 le impidió terminar la Introducción <strong>de</strong> este libro.Goñi, DanielEcólogo free-lance. Des<strong>de</strong> 1999 se <strong>de</strong>dica principalmente a elaborar y ejecutar planes<strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> especies <strong>de</strong> flora amenazada en Aragón, realizando sobre todo tareas <strong>de</strong>prospección y censo <strong>de</strong> poblaciones. Durante 2004 y 2005 estuvo encargado <strong>de</strong> ejecutarel Plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> la especie tratada. Desarrolla su trabajo en la ciudad <strong>de</strong> Jaca,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la empresa LARRE: www.larreconsultores.wordpress.com.Dirección: Calle Monasterio <strong>de</strong> Iguácel 11, 3º B. E-22700 Jaca (Huesca).c.e.: dani.larre@telefonica.net306Autores


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiGracia López, JorgeLlevó a cabo su proyecto final <strong>de</strong> carrera “Ensayo <strong>de</strong> técnicas <strong>de</strong> reproducción y manejo envivero para especies <strong>de</strong> flora amenazada en Aragón y especies <strong>de</strong> flora <strong>de</strong> interés conservacional”en el vivero forestal <strong>de</strong> Ejea <strong>de</strong> los Caballeros, Zaragoza. Actualmente trabaja para NatureTrust (Malta), organización ambiental no gubernamental que trabaja en la gestióny conservación <strong>de</strong> áreas <strong>de</strong> interés natural y científico.Dirección: Calle Callizo Cal<strong>de</strong>rón 4. E-50630 Alagón (Zaragoza).c.e.: giorgio50630@yahoo.esGuzmán Otano, DavidDoctor en Ciencias Biológicas y actualmente ocupa el puesto <strong>de</strong> jefe <strong>de</strong> la Sección <strong>de</strong>Especies Catalogadas en el Gobierno <strong>de</strong> Aragón. Ha centrado su carrera profesional enla conservación <strong>de</strong> flora en el Pirineo y valle <strong>de</strong>l Ebro. En los últimos tiempos, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> encargarse <strong>de</strong> varios planes <strong>de</strong> acción para plantas y animales aragoneses, ha impulsadolos trabajos <strong>de</strong> la reintroducción <strong>de</strong>l crujiente, entre otras acciones <strong>de</strong> su Plan<strong>de</strong> recuperación.Dirección: Dirección General <strong>de</strong> Desarrollo Sostenible y Biodiversidad. Departamento<strong>de</strong> Medio Ambiente. Gobierno <strong>de</strong> Aragón. Paseo <strong>de</strong> María Agustín 36. E-50071 Zaragoza.c.e.: dguzman@aragon.esHernán<strong>de</strong>z Bermejo, J. EstebanIngeniero Agrónomo y catedrático <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Córdoba. Director <strong>de</strong>l JardínBotánico <strong>de</strong> Córdoba <strong>de</strong> 1980 a 2008 y actualmente director <strong>de</strong>l Banco <strong>de</strong> GermoplasmaVegetal Andaluz y director científico <strong>de</strong>l Jardín Botánico <strong>de</strong> Castilla-La Mancha. Investigadorresponsable <strong>de</strong>l Grupo <strong>de</strong> Investigación RNM153 <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía, hatrabajado toda su vida en conservación ex situ, conocimientos tradicionales, especiesamenazadas, recursos fitogenéticos y biología <strong>de</strong> la conservación.Dirección: Banco <strong>de</strong> Germoplasma Vegetal Andaluz. Avenida <strong>de</strong> Linneo s.n. E-14004Córdoba. c.e.: Cr1hebee@uco.esHerranz Sanz, José MaríaIngeniero <strong>de</strong> Montes y catedrático <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Castilla-La Mancha, don<strong>de</strong> imparteclases <strong>de</strong> Botánica en la E.T.S.I. Agrónomos <strong>de</strong> Albacete. Des<strong>de</strong> el año 1995 colaboracon la Junta <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Castilla-La Mancha en temas <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>flora, habiendo elaborado la propuesta <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> Vella pseudocytisussubsp. pseudocytisus en esta Comunidad.Dirección: Departamento <strong>de</strong> Producción Vegetal y Tecnología Agraria, Escuela TécnicaSuperior <strong>de</strong> Ingenieros Agrónomos. <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Castilla-La Mancha. Campus Universitarios.n. E-02071 Albacete. c.e.: Jose.Herranz@uclm.esMoreno Saiz, Juan CarlosSu investigación y docencia se han dirigido principalmente hacia la biogeografía y labiología <strong>de</strong> la conservación. Es miembro <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> coordinación <strong>de</strong>l proyecto “Atlas<strong>de</strong> Flora Amenazada” sobre las plantas vasculares españolas, y coeditor <strong>de</strong>l LibroRojo publicado sobre la misma. Lleva trabajando sobre la especie más <strong>de</strong> 15 años, primeroen el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> su plan <strong>de</strong> conservación y luego en diversos aspectos relativosa su biología.Dirección: Departamento <strong>de</strong> Biología (Botánica), Facultad <strong>de</strong> Ciencias. <strong>Universidad</strong>Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Calle Darwin 2. E-28049 <strong>Madrid</strong>. c.e.: jcarlos.moreno@uam.esAutores 307


Biología <strong>de</strong> la Conservación <strong>de</strong> Vella pseudocytisus subsp. pauiPérez-Collazos, ErnestoBiólogo. Realizó su tesis doctoral empleando la biología molecular como herramientapara el estudio y conservación <strong>de</strong> diferentes plantas endémicas raras y amenazadas <strong>de</strong> lapenínsula Ibérica, entre las que se encontraba el taxón al que está <strong>de</strong>dicado este libro. Actualmentees profesor <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Zaragoza y sigue participando en proyectos<strong>de</strong> conservación, biogeografía, genética <strong>de</strong>l paisaje y evolución vegetal.Dirección: Departamento <strong>de</strong> Agricultura y Economía Agraria. Escuela Politécnica Superior<strong>de</strong> Huesca. <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Zaragoza. Carretera <strong>de</strong> Cuarte km. 1. E-22071 Huesca.c.e.: ernextop@unizar.esPérez García, NoraEstudiante <strong>de</strong> Doctorado en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Barcelona. Su tesis doctoral consiste enel estudio <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> distribución potencial <strong>de</strong> especies y sus posibles aplicacionesa proyectos <strong>de</strong> conservación vegetal. Su investigación se centra en la conservación <strong>de</strong>la diversidad <strong>de</strong> plantas <strong>de</strong> la región mediterránea y en la actualidad colabora en elseguimiento <strong>de</strong> esta subespecie para el Gobierno <strong>de</strong> Aragón.Dirección: Departamento <strong>de</strong> Biología Vegetal, Facultad <strong>de</strong> Biología. <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong>Barcelona. Avenida Diagonal 645. E-08028 Barcelona.Sainz Ollero, HeliosIngeniero <strong>de</strong> Montes, botánico, especializado en geobotánica, paleofitogeografía, en<strong>de</strong>mocorologíay conservación. Ha trabajado en los principales biomas terrestres, especialmenteen los sistemas montañosos. Realizó su tesis doctoral sobre el en<strong>de</strong>mismo vegetalibérico y es profesor en la <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. En Aragón dirigió uno <strong>de</strong>los trabajos pioneros sobre la conservación <strong>de</strong> su flora amenazada: “Estrategias para laconservación <strong>de</strong> la flora amenazada <strong>de</strong> Aragón”.Dirección: Departamento <strong>de</strong> Biología (Botánica), Facultad <strong>de</strong> Ciencias. <strong>Universidad</strong> Autónoma<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Calle Darwin 2. E-28049 <strong>Madrid</strong>. c.e.: helios.sainz@uam.esSánchez Espejo, M. JesicaLicenciada en Biología por la <strong>Universidad</strong> Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Realizó su proyecto fin<strong>de</strong> carrera sobre la <strong>de</strong>ndrocronología <strong>de</strong> esta subespecie. Está muy interesada en temas <strong>de</strong>conservación vegetal y educación ambiental. Ha participado en los diversos muestreosrealizados en Aragón para el seguimiento <strong>de</strong> esta subespecie. Actualmente, colabora enun curso <strong>de</strong> monitor ambiental enfocado hacia la conservación <strong>de</strong> la biodiversidad.Dirección: Departamento <strong>de</strong> Producción Vegetal: Botánica y Protección Vegetal. EscuelaUniversitaria <strong>de</strong> Ingeniería Técnica Forestal, <strong>Universidad</strong> Politécnica <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. AvenidaRamiro <strong>de</strong> Maeztu s.n. E-28040 <strong>Madrid</strong>. c.e.: jesi.sanchez@hotmail.esSanz Trullén, GuillénBiólogo. Desarrolla su labor en el campo <strong>de</strong> la botánica y la conservación <strong>de</strong> especies<strong>de</strong> flora amenazada, así como en la redacción <strong>de</strong> documentos <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> hábitats<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Comunidad Autónoma <strong>de</strong> Aragón. En la actualidad resi<strong>de</strong> en Jaca trabajandocomo consultor en la empresa EUCYPRIS S.C., en diferentes propuestas para elDepartamento <strong>de</strong> Medio Ambiente <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Aragón.Dirección: EUCYPRIS S.C. Calle Mayor 2, 1º dcha. E- 22700, Jaca (Huesca).c.e.: guillen.sanz@gmail.com308Autores

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