Imanol Arias es como el buen vino, que envejece muy bien con el paso de los años, y ahora mismo se nota por lo que vive uno de los momentos más dulces de su vida y de su carrera profesional. Tal vez por eso, en Mallorca, le han dado el homenaje de 'Vendimiador de Honor' otorgándole una placa con una de las herramientas más tradicionales para arrancar los racimos de uvas de las vides más productivas. A la recogida del premio ha asistido el actor en muy buena compañía: la de su mujer, Irene Meritxell.

Imanol Arias Vendimiador de Honor
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Amante de los buenos vinos, Imanol ha estado muy tranquilo y disfrutando de esta distinción cortando sus propios racimos de las vides más famosas de Palma de Mallorca. Así, relajado y feliz, el actor ha vuelto a dejarse ver junto a su mujer dejando de lado los problemas que sufrieron en el pasado que les llevó a separarse durante una temporada en diciembre de 2016. Una decisión que parece que les ha venido muy bien para poder ver los problemas con perspectiva y superarlos conjuntamente pues regresaron con una relación más fuerte que nunca apenas un año más tarde. No en vano se casaron en noviembre de 2018.

Imanol Arias
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Una relación mucho más fuerte

Ahora, Imanol e Irene, que triunfa con su línea de ropa de baño y su trabajo como fotógrafa e ilustradora, disfrutan de un buen momento. Pero cuando se dejan ver demuestran que están más unidos que nunca: felices, sonrientes y con gestos de complicidad y cariño que hacen ver el buen momento que están viviendo en el sentimental, pues en lo profesional Imanol sigue triunfando y resolviendo sus problemas con Hacienda porque "mi obsesión principal es solo una: yo no quiero dejar una deuda a mis hijos".