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Se trata de un ácaro poco estudiado y poco frecuente en España, pero cada vez más común en clínicas veterinarias. Existen muchas especies, pero el más frecuente en Europa es Neotrombicula autumnalis, también llamado coloquialmente como “ácaro de la cosecha” o “ácaro otoñal”. Se llama así porque es la época más frecuente en la que podemos encontrarnoslo parasitando a nuestro peludo, pero nosotros lo vemos más en verano.
Los huéspedes suelen ser pequeños y medianos mamíferos, pero también podemos encontrarlos en reptiles e incluso personas.
Suelen aposentarse en los lugares donde la piel es más fina: Interior de las orejas, axilas, zona interdigital, ingles, párpados, etc.
Son característicos por su color naranja brillante y, aunque son muy pequeños (aprox. 0,2mm), se visualizan fácilmente sobre la piel del animal infectado, ya que suelen estar en grupos grandes y se aprecian como manchas naranjas, pero a veces no es tan fácil puesto que es difícil encontrarlos entre tanto pelo. Además, a veces se desprenden con el propio rascado.
Los animales parasitados con este ácaro suelen presentar inflamación localizada y prurito generalizado por todo el cuerpo. A veces incluso es necesario instaurar un tratamiento antibiótico por las heridas que les produce el ácaro sobre la piel, la cual se empeoran ellos con el rascado.
